Según la información de la Policía el seguimiento, que duró más de seis meses, permitió a los investigadores de la Dijín dar con el paradero de los integrantes de esta organización que delinquía en el norte y sur de la capital.
Tres mujeres que hacía parte de la banda eran las encargadas, según las autoridades, de ingresar a las viviendas disfrazadas de empleadas domésticas para realizar labores de inteligencia y luego avisarle a los cómplices para cometer el delito.
Según la Policía, los asaltantes en su último golpe lograron huir con cerca de 300 millones de pesos y a los pocos días fueron. Dentro de los detenidos se encuentra el jefe de la organización alias ‘el Calvo'.
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