Nelson Ramírez llegó a la sala de la audiencia y, delante de las mismas autoridades que lo buscaban, se sometió. Al parecer, busca beneficios jurídicos.
El funcionario, que tenía orden de captura, estaba acompañado de su esposa e hijo. Tras escuchar la lectura de sus derechos, fue traslado desde Paloquemao a una URI donde lo reseñaron.
El insólito hecho dejó perplejos a los miembros del CTI de la Fiscalía que lo buscaban.
Ramírez es procesado dentro del juicio a empleados judiciales que habrían beneficiado a narcotraficantes y paramilitares.
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Según la Fiscalía, un grupo de funcionarios habría favorecido con sus decisiones a una organización criminal que tenía como eje de sus operaciones la ciudad de Villavicencio.
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