Cada rincón del 9/11 Memorial & Museum honra a quienes murieron ese día por los atentados en 2001, pero también a quienes perecieron en el ataque del World Trade Center en 1993.Un conmovedor recinto que nace como homenaje a las víctimas y para preservar esos capítulos dolorosos de la historia. Fue inaugurado el 15 de mayo de 2014 por el entonces presidente Barack Obama, 13 años después de los atentados."En nombre de Michelle, mío y del pueblo estadounidense, es un honor unirnos en su memoria, para recordar y reflexionar, pero sobre todo para reafirmar el verdadero espíritu del 11-S: el amor, la compasión, el sacrificio", dijo entonces Obama en el discurso inaugural.En el mismo lugar de la tragedia, en los cimientos de las Torres Gemelas, se levantaron los muros que hoy cuentan uno de los episodios más catastróficos de Estados Unidos. Fue construido 20 metros bajo tierra en el corazón de la ahora conocida Zona Cero para dar vida a la memoria.Vea también: Estados Unidos aún llora: así fue el emotivo homenaje a las víctimas del 11-S, 20 años despuésEn el exterior del museo, dos enormes piscinas reflectoras dan la bienvenida, rodeadas de paneles de bronce donde están grabados los nombres de cada una de las víctimas. Millones de visitantes alrededor del mundo visitan el lugar cada año, una parada obligada para los turistas, pues no conocerlo sería perderse parte de la historia reciente de la ciudad.Sobre los grandes paneles metálicos cada mañana el personal del museo conmemora a los hombres, mujeres, niños y niñas que apagaron sus vidas ese martes 11 de septiembre de 2001.Sin falta una rosa blanca reposa sobre los nombres de quienes estuvieran cumpliendo años cada día, en promedio son ocho rosas diarias que trabajadores del museo escogen cuidadosamente en memoria de los homenajeados."Durante el día vigilamos y nos aseguramos de que las rosas no se hayan movido y, si se mueven, ponemos otra rosa si es el caso", dice Sean Evans, quien fuera el supervisor de servicios al visitante del museo en 2017.Lea además: Atentado del 11 de septiembre, minuto a minuto: dos horas de terror que cambiaron al mundoSiguiendo con el recorrido, en su interior se pueden ver varias exposiciones, una de ellas rinde tributo a las casi tres mil víctimas mortales de los atentados, otra cuenta lo ocurrido ese día en los tres lugares de los ataques: Nueva York, Arlington -cerca de la ciudad de Washington- y Pensilvania.Recorrerlo es revivir aquel día de horror, pero, sobre todo, entender el dolor de las familias de las víctimas.Los visitantes pueden escuchar los angustiosos y sentidos mensajes telefónicos enviados a familiares, amigos y líneas de emergencia de quienes quedaron atrapados en las torres.Muchos de ellos narran los instantes de terror cuando la primera torre fue impactada, como el audio de la llamada al 911 de Melissa Doi, una gerente financiera estadounidense. Sus gritos de ayuda durante sus momentos finales de vida quedaron registrados."Estoy en el piso 83... aún no ha llegado nadie. Estamos sobre el piso y no podemos respirar. Está muy muy caliente... Hay humo y no se puede respirar, ¡auxilio!, siento que estoy muriendo".Escalofriantes relatos que hicieron de Estados Unidos una nación más fuerte."El 9/11, este monumento, este museo, cuenta una historia sobre lo mejor de la naturaleza humana en respuesta a lo peor. Y debemos recordarle a esta generación que tienen la capacidad de la unidad, de esperanza y de resiliencia cuando se enfrentan a desafíos que no se pueden imaginar y que aún no están preparados para enfrentar", señala Alice Greenwald, presidenta y CEO del 9/11 Memorial & Museum.Puede leer: “La gente se tiraba encima de otros”: dramático relato de bombero colombiano que atendió el 11-SEn una de las salas están exhibidas algunas prendas de las víctimas o pertenencias donadas por las familias, y otras halladas por los equipos de rescate. Cada pieza está perfectamente conservada, cada objeto aporta su relato silencioso a la historia del desastre y ese es su gran valor.Allí también reposan piezas como los equipos de rescate o la última columna removida de las Torres Gemelas. Al llegar la noche cada 11 de septiembre se elevan dos torres de luz hacia el cielo, este año edificios corporativos y lugares emblemáticos se unen iluminando sus fachadasEn la vigésima conmemoración de los ataques, el museo promueve una campaña para dejar un valioso legado a las nuevas generaciones y es enseñarles a no olvidar.
Terroristas de Al Qaeda secuestraron cuatro aviones para ejecutar los atentados del 11 de septiembre de 2001. Uno de ellos impactó en El Pentágono minutos después de que dos hicieran lo mismo contra las Torres Gemelas.Los que sobrevivieron al atentado contra el Departamento de Defensa de Estados Unidos, ubicado en Virginia, hablaron de lo que vivieron esa fatídica jornada.“Esa mañana, como usualmente lo hacía, vine temprano al edificio. Ya había ido al gimnasio. Ocurrió mientras yo estaba en un salón. Estábamos dos niveles debajo de la tierra y fue como si algo muy grande simplemente hubiera caído sobre nuestras cabezas”, contó Susan Gough, exteniente coronel del Ejército de Estados Unidos. Y, efectivamente, algo muy grande cayó: se trató de un Boeing 757 de American Airlines, un vuelo que había sido secuestrado por terroristas de Al Qaeda, mismos que lo estrellaron contra el costado occidental de la edificación.184 personas murieronTed Anderson, enlace entre el Departamento de Defensa con el Congreso, estaba en la misma edificación, pero algunos pisos más arriba. Se encontraba hablando por teléfono con su esposa cuando el avión impactó a el Pentágono.“El avión golpeó el edificio y todas las luces se apagaron, pero el teléfono seguía funcionando. Le dije a mi esposa: ‘acabamos de ser bombardeados, tengo que irme', y colgué el teléfono’", contó Anderson.Aseguró que tras el atentado mucha gente se quedó pasmada. Él accedió a las salidas de emergencia para que todos pudieran evacuar. Indicó que salvó la vida de varios funcionarios.“Salí al pasillo y la gente andaba por ahí, realmente sin hacer nada. Les grité a todos que me siguieran, que íbamos a salir de ahí. Así que bajé por el pasillo hacia el borde del edificio, hacia la sección E, y abrí un banco de salidas de emergencia. Había ocho de ellas y las empujé para abrirla”, recordó.Indicó que un funcionario se estaba quemando vivo: “Estaba en llamas, toda la parte frontal de su cuerpo se había quemado”.Contó que, tras evacuar la estructura, trató de regresar para salvar a más personas, pero que un bombero se lo impidió. Fue tal la adrenalina que pelearon: “Intercambiamos algunos golpes. Poco después, la porción de ese edificio colapsó. De haber entrado, hubiera muerto. Le debo mi vida al Departamento de Bomberos de Arlington. Mis amigos y yo hemos pasado por varios niveles de choque y tristeza”.Por su parte, Karen Baker, que trabajaba en el Departamento de Relaciones Públicas, debió elaborar la lista de los fallecidos y comunicarse con su familia.“Estás entrenada para anunciar la muerte de soldados, pero estos eran civiles. Ver los nombres de tus amigos en las listas, estábamos anunciando sus muertes”, recalcó.En El Pentágono se percibe todavía un aire de tristeza por el fallecimiento de los civiles que allí realizaban sus actividades cotidianas, sin saber que Estados Unidos estaba atravesando por el peor atentado en su historia.¿Qué pasó con el cuarto vuelo secuestrado?Se cree que los pasajeros y tripulación del vuelo 93 de United Airlines son verdaderos héroes, pues al enterarse de lo que ocurrió en Nueva York, se enfrentaron a los secuestradores y causaron que la aeronave cayera en Pensilvania.El hermano de Gordon Felt falleció en esa fatídica jornada. Él recordó las últimas palabras que le dijo a su ser querido.“Le dije: ‘cuando aterrices, llámanos, estamos preocupados’. Horas después recibí una llamada que me decía que el vuelo se había precipitado en alguna parte de Pensilvania”, indicó.Tras 20 años, Gordon Felt siente haber alcanzado su objetivo principal, preservar la memoria de su hermano y de los que fallecieron el 11 de septiembre.
La mañana del martes 11 de septiembre de 2001 nunca se le olvidará a Darío Arizmendi. Ese día el curtido periodista y su equipo de Caracol Radio le contaron a Colombia, como muchos sorprendidos e incrédulos periodistas, lo que estaba pasando en Nueva York. “Yo siempre tenía dos pantallas, una en CNN y otra en Caracol, y estaba con mis compañeros cuando digo: ¿qué es eso? Está saliendo humo de una de las Torres Gemelas. Dije venga, venga abra el micrófono”.En contexto: Estados Unidos aún llora: así fue el emotivo homenaje a las víctimas del 11-S, 20 años despuésArizmendi, al igual que millones de personas en todo el mundo, no entendía lo que estaba ocurriendo, y mucho menos cuando pasó lo impensado: un segundo avión se estrelló contra la otra torre del World Trade Center.“Yo veo que viene un avión y pum contra las Torres Gemelas y dije: es un atentado”. 20 años después, recuerda las terribles imágenes que le quedaron tatuadas en su memoria: “Entraban los bomberos, entraban las ambulancias, salía humo, se lanzaba gente por las ventanas, se le quedan a uno grabadas las imágenes. Para mí ha sido el acontecimiento periodístico que más me ha impactado en los últimos 20 o 30 años”.Esa mañana del horror en la sede de El Espectador, en Bogotá, sus periodistas estaban entrevistando al entonces candidato presidencial Álvaro Uribe Vélez.“En efecto llega muy temprano a la sala de redacción, nos sentamos con él a hacer la entrevista y entra el jefe de redacción de la época, Víctor Diusabá, a avisarnos por una ventanita que tocaba cortar la entrevista porque tocaba hacer un periódico urgente de última hora. Y este hombre dando golpes en la ventana y nos puso un papelito que decía: 'Estrellaron un avión contra una torre gemela'. Uribe se percató y se puso bravísimo, dijo: '¿Qué pasa muchachos?'. Salimos y pidió un televisor y empezamos a ver en directo la caída de las torres gemelas con Álvaro Uribe Vélez”.Lea también: Recorrido por la Zona Cero de Nueva York, mucho más que una atracción turística para EE. UU.Hoy, Gutiérrez, jefe de redacción de El Espectador, cree que estos terribles hechos de alguna manera le ayudaron a Uribe a llegar a la Presidencia.“No vamos a decir que porque tumbaron las Torres Gemelas Uribe ganó, no, pero el entorno internacional de abierta lucha contra el terrorismo le sirvió a él para hacer a la colombiana un discurso muy parecido en contra de los grupos que desarrollaban terrorismo en Colombia”.Otro hecho que Gutiérrez y sus compañeros no olvidan es que El Espectador, que por aquel entonces era una publicación semanal, ese martes triste hizo una edición extraordinaria de 32 páginas, contando la historia que tenía a Colombia y al mundo sumidos en el miedo y la incertidumbre.Cuando cayeron las Torres Gemelas, el entonces embajador de Colombia en Estados Unidos, Luis Alberto Moreno, veía perplejo aquellas dantescas escenas, en un lugar que él jamás había imaginado: el aeropuerto de ciudad de Panamá. Un vuelo que lo traía a Colombia el 10 de septiembre no pudo aterrizar en Bogotá por mal tiempo y le tocó pasar la noche en la capital panameña.“Llegué al aeropuerto para tomar el vuelo que iba con destino a Bogotá. Estando justamente en el aeropuerto en Panamá, de golpe yo veía la romería de gente mirando la televisión y veía pues el efecto del primer avión, después vi en directo el segundo avión y después el avión en el Pentágono y obviamente ahí es cuando uno se da cuenta de que eso no era simplemente un accidente, sino, por el contrario, detrás de todo esto había un tema terrorista”.Lea además: “La gente se tiraba encima de otros”: dramático relato de bombero colombiano que atendió el 11-SLuego de la cancelación de la visita del secretario de Estado Collin Powell a Bogotá, por lo que estaba pasando en Nueva York, Moreno no pudo volver inmediatamente a Estados Unidos.“En ese momento no había vuelos para regresar, digamos a Estados Unidos no llegaban vuelos por toda esta situación de cierre de espacio aéreo y todas las normas que cambiaron radicalmente y pude salir de Colombia a Miami en un avión de flores de exportación que no tenía problema en entrar a Estados Unidos y de allí conseguí un vuelo que iba de Miami a Washington”.Y en ese vuelo a Washington, el embajador Moreno pudo sentir en carne propia la magnitud del desastre: “Ya era el piloto diciendo, 'mire vamos para Washington, esto no es un juego de niños, nadie se puede parar del asiento', o sea empezaron a hablar de una cantidad de protocolos que hoy hacen parte de nuestra vida normal, pero en ese momento eran más estrictos porque estaban empezando. Y al llegar a Washington sentí la tensión y el sentido de pérdida que había por tantas familias que habían muerto”.Con el paso de los años quienes vivieron de alguna manera esta tragedia creen que hay lecciones que el mundo ha debido aprender. “Entender que somos nada, absolutamente nada, que cualquiera por fuerte que sea puede sufrir un ataque terrorista y en el sitio menos pensado. Partió la historia realmente del mundo”, expresó Darío Arizmendi.Han pasado 7.300 largos días con sus noches, en los que la humanidad no ha podido cerrar estas heridas causadas por el terrorismo, una amenaza que sigue ahí, mostrando su rostro de dolor y muerte. Y nuestro país sí que lo sabe.
La Zona Cero es un monumento que habla por sí solo de la tragedia tras el 11 de septiembre y también de la resiliencia. Un lugar solemne, sagrado para los sobrevivientes y los familiares de las víctimas, una zona que mantiene viva la memoria de un día que jamás se olvidará.Empeñado en renacer de las cenizas, el World Trade Center ha recuperado su esplendor. Es, quizá, el desarrollo de un proyecto urbano más seguido en todo el mundo.Vea también: Estados Unidos aún llora: así fue el emotivo homenaje a las víctimas del 11-S, 20 años despuésEn el lugar donde se elevaban las Torres Gemelas hay ahora dos piscinas monumentales. No pretenden reemplazar lo que fue, por el contrario, le rinden un homenaje solemne y silencioso.Y no muy lejos, el One World Trade Center, con 541 metros, se convirtió en el edificio más alto de Nueva York y de todo el hemisferio occidental.Vea además: 11 de septiembre de 2001: el día en el que el mundo cambió para siempreUn mirador renueva el carácter de atracción turística de la imponente torre, que ha vuelto a marcar el perfil de la ciudad, pero es sobre todo símbolo de resiliencia y demostración de poder.A su lado, el centro de transporte, diseñado por Santiago Calatrava, cuya estructura evoca a una paloma con las alas extendidas. Muy cerca, sigue en pie un estacionamiento que se puede ver en las imágenes de hace dos décadas, al igual que la tienda de comidas Stage Deli, que se hizo famosa por una fotografía de un oficial tomando un descanso en medio del caos. El establecimiento sigue allí como testigo mudo de este suceso“Cuando el primer avión se estrelló, todo el mundo estaba en shock. Luego miraron hacia arriba y vieron el segundo y todo se volvió un caos, todos salieron a correr, nadie ni siquiera se llevó el dinero, todos corrían”, recuerda John Halkias, propietario del Stage Door Deli.Justo en frente se encuentra el cementerio y la iglesia de Saint Paul, que aun estando tan cerca de las Torres Gemelas sobrevivió a la destrucción.En la Zona Cero, siete edificios, un museo, las fuentes norte y sur y el centro de transporte reemplazaron las dos torres caídas. Sin duda son imponentes, pero no ocultan las heridas de aquel trágico día.Sin embargo, el World Trade Center está lejos de ser terminado, pues 20 años después todavía falta la construcción de tres edificios más que deberán ser inaugurados en la próxima década.Lea también: Las cifras que dejaron los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos
El 11 de septiembre de 2001, a las 8:46 minutos de la mañana, un equipo periodístico grababa un especial sobre las tareas de los rescatistas en Nueva York. La escena la interrumpió el vuelo estrepitoso y rasante de un Boeing 767 que, tras la mirada incrédula de uno de los bomberos, impactó la torre norte del World Trade Center.Luis Eduardo Marulanda, un curtido experto en operaciones de búsqueda y rescate en estructuras colapsadas que fue invitado por segunda vez a un curso de línea de fuego, estaba con un batallón de los bomberos de New Jersey que fue activado para apoyar la atención de la emergencia.Marulanda, oriundo de Pereira, asegura que tras el impacto del primer avión la información era muy confusa, muchos creían que era un siniestro aéreo.Desde el comando del incidente dieron la orden por radio para que el grupo de bomberos en el que él estaba entrará a la torre norte. Su tarea, subir por las escaleras hasta el piso 50, verificar si había fuego y contenerlo.Su prioridad también era proteger a quienes evacuaban la gigantesca edificación que era consumida por las llamas.Marulanda, junto a otros 24 bomberos, solo pudo llegar al décimo piso. Recuerda que su reloj marcaba las 9:03 minutos de la mañana del 11-S, hora que jamás olvidará."Estamos en la torre norte haciendo todo el tema de evacuación cuando impactó el otro avión. Estábamos empezando a subir las escaleras, cuando impactó y ahí mismo nos dicen ‘amenaza en el Pentágono, se acaba de estrellar un avión en la torre sur, tengan precaución porque ahora sí es un acto terrorista’”, manifestó Luis Eduardo Marulanda.Tras el impacto del segundo avión, el pánico, asegura Marulanda, se apoderó de quienes por todos los medios buscaban salir de la torre norte."Las personas comenzaron a comunicarse con sus familiares y les dijeron que era un atentado terrorista. Se formó un caos por las escaleras. La gente se tiraba encima de otros. Todos les pasaban por encima”, narró el rescatista.A la unidad de Marulanda le dieron la orden de retroceder, bajar al lobby de la torre norte y desplegarse en los alrededores del World Trade Center para evacuar a los conmocionados sobrevivientes del ataque.Pero ocurrió lo inesperado: la estructura de la torre sur, que ardió durante 56 minutos a más de mil grados Celsius, no aguantó más y se desplomó."Mucha gente tuvo que haber muerto, bien sea cuando colapsó la torre o los que estuvieron cerca de las edificaciones”, complementó.Afirmó que un mexicano, que estaba indocumentado, le contó que su hermano estaba entre los escombros y que no podía hacer nada porque lo deportaban: “Esa situación me quebró, eso me partió. La cola de migrantes era inmensa. Ellos ahí callados”.La historia de otro héroeHace dos décadas, Noticias Caracol entrevistó a Harold Valencia, un vallecaucano que arrancaba en su vertiginosa carrera en el Departamento de Bomberos de Nueva York.Tras atender la emergencia del 11-S, contó lo que vivió: "Cuando chocó el primer avión los bomberos entraron al edificio y subieron, cuando chocó la otra nave también hicieron lo mismo, empezaron a subir. De los fallecidos dos eran buenos amigos míos que conocía hace más de cuatro años y medio”.Dicen los que saben de estructuras que el World Trade Center no colapsó por la fuerza del impacto de los dos aviones, sino por las altas temperaturas a las que fueron sometidas las edificaciones.Al atentado terrorista más grande de la historia de la humanidad respondieron miles de bomberos que son para los neoyorkinos sus eternos héroes. Dentro de ellos estaban cinco colombianos.De las 2.753 personas que murieron allí, 343 eran bomberos y 23 policías. Ellos, sin pensarlo, se la jugaron y retaron las condiciones más hostiles de una operación de rescate para salvar a quienes habían madrugado a trabajar y nunca se imaginaron que la demencia de Al Qaeda iba a vengarse de esa manera de la democracia más poderosa del planeta.
Hace 20 años, el 11 de septiembre de 2001, solo dos horas de terror bastaron para cambiar al mundo. Todos los que lo vivieron recuerdan el cielo azul intenso de aquella mañana de verano neoyorquina.“Es un día hermoso para volar", dijeron en la torre de control del aeropuerto de Newark, pasadas las ocho de la mañana, pero venía un enorme nubarrón imperceptible. Ese 11 de septiembre estaba destinado a ser el más oscuro de la historia reciente.Vea también: Las cifras que dejaron los atentados del 11 de septiembre en Estados UnidosYa estaban a bordo de cuatro aviones 19 terroristas dispuestos a morir por sus convicciones religiosas pero, sobre todo, por su odio hacia el satán estadounidense.Cinco tomaron en Boston el vuelo American Airlines 11 con rumbo a Los Ángeles. Iban 92 personas a bordo.Con el tanque lleno de gasolina para cruzar de costa a costa, el egipcio Mohammed Atta tomó el timón y lo enfiló hacia la torre Norte del Word Trade Center de Nueva York.A las 8:46 de la mañana, el avión con casi un centenar de vidas se convirtió en brutal y certero misil y chocó entre los pisos 93 y 96. Al principio pareció un accidente inexplicable y sorprendente, pero accidente.Lea también: 11 de septiembre de 2001: el día en el que el mundo cambió para siempreLa torre empezó arder y los organismos de rescate se enfilaron hacia el Down Town para atender la situación, pero algo mucho peor estaba en ciernes.50.000 personas acudían cada día a trabajar al enorme complejo de las Torres Gemelas como Joseph Dittmar, quien estaba a esa hora en una reunión con corredores de seguros en el piso 105 de la torre de enfrente, el edificio sur.Tras la orden de evacuación, decidió bajar por las escaleras, en la que cree, fue la mejor decisión de su vida.Mientras descendía, el segundo avión impactó en esa torre, tan solo unos cuantos metros arriba.Se trataba del vuelo United 175 con idéntico itinerario: Boston-Los Ángeles con 65 ocupantes, cinco de ellos terroristas. Tras la misma violenta maniobra, se estrelló contra la torre Sur y, entonces, a las 9:03 de la mañana, Estados Unidos tuvo la certeza de que estaba bajo ataque.Cientos de personas quedaron atrapadas en los pisos superiores, sin acceso a escaleras de emergencia, mientras la bola de fuego avanzaba. Algunos llegaron a colgarse en las ventanas o a lanzarse directamente al vacío.Y cosas aún más crueles estaban por venir. 56 minutos después, cuando Joseph y muchos otros ya habían logrado salir y alejarse, se desplomó la torre Sur. En solo diez segundos, aquel símbolo arquitectónico era solo una gran montaña de ruinas.Una hora y 42 minutos después del inicio de aquella maratón de horror, a las 10:28 de la mañana, sucumbió la segunda torre y, con ella, todas las certezas de los estadounidenses.Vea además: “Yo quería morirme”, recuerda colombiano rescatado de escombros del 11 de septiembre
En medio de un llamado a la unidad, Estados Unidos honró la memoria de las casi 3 mil víctimas que dejaron los atentados del 11-S.Este 20 aniversario tiene un significado especial pues está marcado por la salida precipitada de las tropas estadounidenses de Afganistán tras la vuelta al poder de los mismos talibanes a los que desalojaron hace casi 20 años por cobijar a los ideólogos de los atentados perpetrados por Al Qaida y por la vuelta a la normalidad tras el paso devastador del coronavirus.En un país profundamente dividido políticamente tras el paso de Donald Trump por la Casa Blanca, abundaron los llamados a la unidad.El expresidente George W.Bush, bajo cuyo mandato tuvieron lugar los peores atentados en suelo estadounidense de la historia, lamentó la desunión del país."En las semanas y meses que siguieron a los atentados del 11 de septiembre estaba orgulloso de dirigir a un pueblo impresionante, resistente y unido", dijo el expresidente en la ceremonia que tuvo lugar en Shaksville, en Pensilvania, donde se estrelló el último de los cuatro aviones comerciales que 19 terroristas, la mayoría saudíes, lanzaron contra los principales símbolos del poder estadounidense."Si hablamos de la unidad de América, estos días parecen lejanos", lamentó.En el mismo sentido se mostró la vicepresidenta, Kamala Harris, que se refirió a la polarización política en el país y abogó por la "unidad" y el refuerzo de "nuestros lazos comunes".La víspera, el presidente Joe Biden también había apelado a la unidad en un mensaje grabado."Para mí es la principal lección del 11 de septiembre. En el momento de mayor vulnerabilidad, (...) la unidad es nuestra mayor fuerza", declaró el presidente en su mensaje.En cambio, Donald Trump, que durante su mandato decidió poner fin a la presencia de las tropas estadounidenses en Afganistán, aprovechó para arremeter contra la administración de Biden a la que tildó de "inepta" e "incompetente" por la forma en que salió de ese país."Es un momento triste por la forma en que nuestra guerra contra aquellos que hicieron tanto daño a nuestro país terminó la semana pasada", y que se saldó con la muerte de 13 militares estadounidenses en un atentado durante la frenética evacuación de Afganistán en el aeropuerto de Kabul, el 26 de agosto, criticó el exmandatario.Dolor vivoLas ceremonias en la Zona Cero de Nueva York se iniciaron con un minuto de silencio a las 8 de la mañana, la hora en que el primero de los cuatro aviones secuestrados por 19 terroristas islamistas impactó el World Trade Center el 11 de septiembre de 2001.Después, familiares, visiblemente emocionados, dieron paso a la lectura y el recuerdo de cada una de las 2.975 víctimas de 90 nacionalidades de los atentados perpetrados contra las Torres Gemelas, el Pentágono cerca de Washington, y el que estrelló en un campo de Pensilvania.Biden y su esposa Jill, así como predecesores en el cargo, como Bill Clinton y Barak Obama, y sus respectivas esposas, participaron en la Zona Cero."Creo que este 20 aniversario ha supuesto un hito en muchos sentidos", dijo a la AFP Joanne Pocher-Dzma, cuyo hermano John, falleció en una de las torres.La lectura de los nombres de las víctimas y los mensajes de los familiares -alguno en español- se prosiguió a lo largo de la mañana en el memorial de Nueva York, solo interrumpida por actuaciones musicales, entre ellas la de Bruce Springsteen que cantó acompañado de su guitarra "I'll see you in my dreams" (Te veré en mis sueños).Muchas son las personas que se han desplazado esta semana sobre todo a Nueva York, que amaneció bajo fuertes medidas de seguridad, para homenajear a las víctimas, de ellas 2.753 en las Torres Gemelas.Arlene Sorano, 68 años, tiene una amiga que perdió a su hijo. Ha decidido venir en este aniversario significativo para "honrar las almas que perecieron".En la base naval estadounidense de Guantámo, en Cuba, se celebró una ceremonia religiosa con la presencia de familiares de las víctimas. "En esta instalación naval, más que en cualquier otro sitio del mundo, recordamos esto todos los días", dijo el comandante de la base, el capitán Samuel WhiteEn Guantánamo Jalid Sheij Mohammed, considerado el cerebro de los ataques, y otras cuatro personas están siendo procesados en audiencias llevan nueve años y que aún se encuentran en la fase previa al juicio, poniendo a prueba la paciencia de miles de personas que perdieron a sus seres queridos hace 20 años.Otro mundoMucho ha cambiado el mundo desde los atentados del 11 de septiembre que perpetró la Al Qaida de Osama Bin Laden, abatido luego por los estadounidenses en su refugio en Pakistán.A la invasión estadounidense de Irak y Afganistán, le siguieron los atentados en Bali (2002), Madrid (2004), Londres (2005), Bombay (2008) o París (2015) de cariz islamista, o el surgimiento de grupos como el Estado Islámico, que han llevado los niveles del terror a cotas inimaginables y han creado escuela en muchas regiones del mundo.Al calor de las revueltas a favor de la libertad y la democracia en muchos países del mundo árabe durante la denominada Primavera Árabe, muchos conflictos se enquistaron en atroces guerras civiles como en Libia o Siria donde los grupos islamistas pertenecientes a Al Qaida o EI también libraron una guerra sin cuartel que se está extendiendo por Estados débiles en África.Los atentados también cambiaron profundamente la forma de viajar con fuertes medidas de seguridad en aeropuertos, aviones, estaciones de trenes o barco y controles de los servicios de inteligencia que forman ahora parte del día a día de los viajeros.
La magnitud y complejidad de los atentados del 11 de septiembre de 2001, que causaron 3.000 muertos y derivaron en las guerras de Irak y Afganistán, alimentaron un buen número de hipótesis fantasiosas y teorías conspirativas, pero casi todas convergieron en la idea de que el verdadero autor de los ataques no era el grupo terrorista Al Qaeda, sino el Gobierno de Estados Unidos.Veinte años después, el cineasta Spike Lee, el movimiento QAnon, las redes sociales o las reuniones de amigos y familiares las mantienen vivas: las teorías de la conspiración sobre el 11-S nunca se han ido, solo han evolucionado y ahora se mezclan con las conjuras pandémicas.¿HUBO UNA DEMOLICIÓN CONTROLADA?En estas dos décadas se ha popularizado la teoría de la demolición controlada. Esta rechaza que las Torres Gemelas se derrumbaran como resultado del impacto de los dos aviones comerciales que los terroristas hicieron chocar contra los edificios y el fuego originado por la colisión.El director de cine Spike Lee ha dado protagonismo a esta conspiranoia en la serie documental que ha realizado para el canal HBO sobre los atentados, NYC Epicenters 9/11-2021½.Lee incluyó opiniones del grupo Arquitectos e Ingenieros por la Verdad del 11-S en una primera versión del montaje, que ha decidido cambiar tras las críticas recibidas.Esta y otras teorías conspirativas se mantienen vivas en las redes sociales debido a la acción de nuevos actores de la desinformación, como el movimiento QAnon.En España y América Latina se reproducen esos contenidos engañosos en webs especializadas en publicar falsedades, muy activas durante la pandemia.Recientemente, por ejemplo, varios sitios de internet han publicado que los familiares de los supervivientes pretenden presentar pruebas ante un gran jurado de que se utilizaron explosivos para destruir el World Trade Center, en un artículo que respalda dicha creencia infundada.La investigación oficial contradice tales especulaciones, como deja de manifiesto, entre otros documentos, el informe de la comisión bipartidista creada por el Congreso para analizar los hechos.Por otra parte, el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST, por sus siglas en inglés) determinó en 2005 que los aviones que chocaron contra las Torres Gemelas causaron daños estructurales en las columnas de apoyo de los edificios y descargaron alrededor de 30.000 litros de combustible sobre los rascacielos.Las consecuencias fueron el incendio de las torres, con temperaturas de 1.000 grados, y su posterior desplome.Los investigadores nunca encontraron cargas explosivas ni otros indicios de una demolición controlada.Vea también -> Vida en un día de muerte: unos 13.000 niños nacieron en Estados Unidos aquel 11 de septiembre¿QUÉ PASÓ CON EL WTC 7?Otra teoría que persiste firmemente y que está vinculada a la hipótesis de la demolición premeditada es la que subraya la caída del edificio 7 del World Trade Center (WTC 7), un rascacielos de 47 pisos en el que no impactó ningún avión, como una evidencia de que el derrumbe respondió a un plan de la Administración estadounidense.Un informe distinto del NIST, en este caso fechado en 2008, atribuye el colapso del WTC 7 a los incendios que se declararon tras la caída de la Torre Norte cuyas llamas ardieron durante siete horas.Tampoco en este caso se encontraron pruebas de un derrumbe intencionado.En el marco de estas especulaciones, los conspiranoicos han apuntado que entre los restos del edificio 7 se había hallado termita, un tipo de material pirotécnico que también se utiliza para soldar, pero estudios del Servicio Geológico de Estados Unidos y del laboratorio RJ Lee descartaron esa posibilidad.¿QUÉ RELACIÓN HAY ENTRE EL ÁNTRAX, EL 11-S Y LA PANDEMIA?Con los años también ha adquirido relevancia un relato que vincula los ataques con carbunco -mal llamado «ántrax» en español por un error en la traducción de la palabra inglesa «anthrax»- con el 11-S.Solo una semana después de los atentados contra el World Trade Center y el Pentágono comenzó el envío de unas cartas con esporas de carbunco a medios de comunicación y políticos que causaron cinco muertes.Aunque se trata de hechos sin relación entre sí, los defensores de la existencia de un complot interno se han empeñado en conectar estos sucesos.Algunos valedores de esta idea se han convertido posteriormente en destacados rostros de organizaciones negacionistas de la pandemia, como es el caso del alemán Heiko Shöning, uno de los impulsores de Médicos por la Verdad.Además, entre los actos promovidos estos días para analizar y debatir las citadas hipótesis en el vigésimo aniversario de los atentados destaca una conferencia organizada por el Comité de Abogados para la Investigación del 11-S titulada, precisamente, «Del carbunco del 11 de Septiembre a la pandemia (From 9/11-Anthrax to the Pandemic)».Estas líneas argumentales basadas en conjeturas han ganado mayor presencia y han desplazado a otras que centraron la atención en los primeros años tras los atentados.Algunas de ellas sostenían que el Pentágono había sido atacado por un misil o que el avión 93 de United Airlines -que se estrelló en un campo de Pensilvania tras el intento de los pasajeros por tomar el control del aparato- fue derribado por cazas de las Fuerzas Aéreas estadounidenses.
Estados Unidos conmemora el 20 aniversario de los peores atentados de su historia, mismos que dejaron casi 3.000 muertos el 11 de septiembre de 2001, todavía conmocionado por un hecho que cambió en muchos sentidos el curso de la historia no solo en el país sino en el mundo entero.Las ceremonias en la Zona Cero se iniciaron con un minuto de silencio a las 8 de la mañana, la hora en que el primero de los cuatro aviones secuestrados por 19 terroristas islamistas impactó el World Trade Center el 11 de septiembre de 2001.Después, familiares -muchos en lágrimas- y amigos empezaron la lectura y el recuerdo de cada una de las 2.975 víctimas de los atentados con cuatro aviones comerciales lanzados contra las Torres Gemelas, el Pentágono cerca de Washington, y un cuarto, presumiblemente dirigido contra el Capitolio, que se estrelló en un campo de Pensilvania.El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su esposa Jill, así como predecesores en el cargo, como Bill Clinton y Barak Obama, participaron en la Zona Cero en las ceremonias en Nueva York, que cobraron este año un especial significado.A la salida accidentada de las tropas estadounidenses de Afganistán tras la vuelta al poder de los mismos talibanes a los que desalojaron hace casi 20 años por cobijar a los ideólogos de los atentados perpetrados por Al Qaida, se sumó el retorno a cierta normalidad tras el zarpazo del COVID-19, que se ensañó en particular con Nueva York.En un video publicado la víspera del aniversario, Biden pidió a los estadounidenses unidad."Para mí es la principal lección del 11 de septiembre. En el momento de mayor vulnerabilidad, (...) la unidad es nuestra mayor fuerza", declaró el presidente en su mensaje.En medio de la emoción, Bruce Springsteen cantó acompañado de su guitarra "I'll see you in my dreams" (Te veré en mis sueños).Muchas son las personas que se han desplazado esta semana sobre todo a Nueva York, que amaneció bajo fuertes medidas de seguridad, para homenajear a las víctimas, de ellas 2.753 en las Torres Gemelas.Emoción vivaVeinte años después, la emoción sigue viva por este ataque brutal que conmocionó a todo un país y al mundo entero, no en vano las víctimas eran de 90 nacionalidades. El reborde de las piscinas donde están inscritos los nombres de las 2.753 víctimas de las Torres Gemelas se iba llenando de flores desde el jueves.En la Zona Cero de los atentados se ha erigido el edificio más alto del país, el One World Trade Center, con 541 metros de altura, un museo y dos piscinas donde antes estaban las Torres Gemelas."Como nación, es uno de los momentos -como el asesinato de John F. Kennedy- que recuerdas lo que estabas haciendo", dijo a la AFP Patricia Litewski, de 52 años. "Afectó a todo el mundo de una forma u otra", aseguró.Josep Dittmar es uno de los supervivientes de las torres. Aquel día estaba en el piso 105 de la torre sur en una reunión cuando el primer avión se estrelló en la otra torre gemela.Ni él ni sus colegas tenían idea de lo que estaba pasando, pero veinte años después recuerda cómo pequeñas decisiones que tomó en el momento le salvaron la vida. Lo único que tenía en mente era bajar lo antes posible los 105 pisos por la escalera y salir a la calle."No me siento culpable de haber sobrevivido. Me pregunto cómo sobreviví, pero supe relativamente rápido que lo que tenía que hacer era seguir contando la historia para poder vivir", dijo recientemente a la AFP.Arlene Sorano, 68 años, tiene una amiga que perdió a su hijo. Ha decidido venir en este aniversario significativo para "honrar las almas que perecieron".Otro mundoMucho ha cambiado el mundo desde los atentados del 11 de septiembre que perpetró la Al Qaida de Osama Bin Laden, abatido luego por los estadounidenses en su refugio en Pakistán.A la invasión estadounidense de Irak y Afganistán, le siguieron los atentados en Bali (2002), Madrid (2004), Londres (2005), Bombay (2008) o París (2015) de cariz islamista, o el surgimiento de grupos como el Estado Islámico, que han llevado los niveles del terror a cotas inimaginables y han creado escuela en muchas regiones del mundo.Al calor de las revueltas a favor de la libertad y la democracia en muchos países del mundo árabe durante la denominada Primavera Árabe, muchos conflictos se enquistaron en atroces guerras civiles como en Libia o Siria donde los grupos islamistas pertenecientes a Al Qaida o EI también libraron una guerra sin cuartel que se está extendiendo por Estados débiles en África.Los atentados también cambiaron profundamente la forma de viajar con fuertes medidas de seguridad en aeropuertos, aviones, estaciones de trenes o barco y controles de los servicios de inteligencia que forman ahora parte del día a día de los viajeros.
El mundo conmemora 20 años de los atentados del 11 de septiembre. Hace dos décadas, Al Qaeda secuestró y estrelló sendos aviones contra las emblemáticas Torres Gemelas de Nueva York y el Pentágono. Otro más, con el que se iba a cometer un tercer ataque en el corazón de Washington, cayó antes de que los terroristas consiguieran hacer más daño. En la Zona Cero, que se levantó como símbolo de resistencia y resiliencia, este sábado se le rinde homenaje póstumo a las cerca de 3.000 personas que fallecieron. Esta es la señal en vivo de nuestro canal aliado CBS:Las ceremonias de este año cobran un especial significado. A la salida accidentada de las tropas estadounidenses de Afganistán tras la vuelta al poder de los mismos talibanes a los que desalojaron hace casi 20 años por cobijar a los ideólogos de los atentados perpetrados por Al Qaida, se suma la vuelta a cierta normalidad tras el zarpazo del COVID-19, que se ensañó en particular con Nueva York.A diferencia del año pasado que fueron virtuales por la pandemia, las ceremonias de este año serán presenciales y contarán con la asistencia del presidente Joe Biden y su esposa Jill, que estarán acompañados por predecesores en el cargo, autoridades locales y familiares.En un video publicado la víspera del aniversario, Biden pidió a los estadounidenses unidad.“Para mí es la principal lección del 11 de septiembre. En el momento de mayor vulnerabilidad, (…) la unidad es nuestra mayor fuerza”, declaró el mandatario en su mensaje.Vea también -> “Yo quería morirme”, recuerda colombiano rescatado de escombros del 11 de septiembreMáxima seguridad en Nueva YorkLas ceremonias tienen lugar en medio de fuertes medidas de seguridad.“No consideramos la Zona Cero como el único blanco potencial este sábado, vamos a proteger toda la ciudad. No hay amenazas específicas y creíbles contra la ciudad de Nueva York en este momento. Pero desplegaremos recursos masivos para proteger a todos los neoyorquinos y a nuestros visitantes”, dijo el viernes el alcalde Bill de Blasio.Muchas son las personas que se han desplazado esta semana sobre todo a Nueva York para homenajear a las 2.977 víctimas de los atentados perpetrados por 19 terroristas, la mayoría saudíes, que lanzaron en la mañana del 11 de septiembre de 2001 cuatro aviones -que habían secuestrado previamente- contra las Torres Gemelas y el Pentágono, a las afueras de Washington; mientras el cuarto, que presumiblemente iba dirigido al Congreso, cayó en un campo en Pensilvania.Sentimientos vivos tras 20 años de los atentados del 11 de septiembre Veinte años después, la emoción sigue viva por este ataque brutal que conmocionó a todo un país y al mundo entero. El reborde de las piscinas donde están inscritos los nombres de las 2.753 víctimas de las Torres Gemelas se iba llenando de flores desde el jueves.En la Zona Cero de los atentados se ha erigido el edificio más alto del país, el One World Trade Center, con 541 metros de altura, un museo y dos piscinas donde antes estaban las Torres Gemelas.“Como nación, es uno de los momentos -como el asesinato de John F. Kennedy- que recuerdas lo que estabas haciendo”, dijo a la AFP Patricia Litewski, de 52 años. “Afectó a todo el mundo de una forma u otra”, aseguró.Josep Dittmar es uno de los supervivientes de las torres. Aquel día estaba en el piso 105 de la torre sur en una reunión cuando el primer avión se estrelló en la otra torre gemela.Ni él ni sus colegas tenían idea de lo que estaba pasando pero veinte años después recuerda cómo pequeñas decisiones que tomó en el momento le salvaron la vida. Aún sin saber lo que estaba pasando, lo único que tenía en mente era bajar lo antes posible los 105 pisos por la escalera y salir a la calle.“No me siento culpable de haber sobrevivido. Me pregunto cómo sobreviví, pero supe relativamente rápido que lo que tenía que hacer era seguir contando la historia para poder vivir”, dijo recientemente a la AFP.Arlene Sorano, 68 años, tiene una amiga que perdió a su hijo. Ha decidido venir en este aniversario significativo para “honrar las almas que perecieron”.Le puede interesar -> Los olvidados del 11 de septiembre: limpiadores que quitaron 1,8 millones de toneladas de desechosOtro mundo después del 11-SMucho ha cambiado el mundo desde los atentados del 11 de septiembre que perpetró la Al Qaeda de Osama Bin Laden, abatido luego por los estadounidenses en su refugio en Pakistán.A la invasión estadounidense de Irak y Afganistán, le siguieron los atentados en España o Francia de cariz islamista, o el surgimiento de grupos como el Estado Islámico, que han llevado los niveles del terror a cotas inimaginables y han creado escuela en muchas regiones del mundo.Al calor de las revueltas a favor de la libertad y la democracia en muchos países del mundo árabe durante la denominada Primavera Árabe, muchos conflictos se enquistaron en atroces guerras civiles como en Libia o Siria donde los grupos islamistas pertenecientes a Al Qaida o EI también libraron una guerra sin cuartel que se está extendiendo por Estados débiles en África.Los atentados también cambiaron profundamente la forma de viajar con fuertes medidas de seguridad en aeropuertos, aviones, estaciones de trenes o barco y controles de los servicios de inteligencia que forman ahora parte del día a día de los viajeros.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pidió este miércoles a la aerolínea Gol "rendir cuentas" por la muerte de un perro que fue enviado en un vuelo equivocado, un caso que ha atraído gran atención mediática en el país.Insólito: familia vive con 29 vacas en casa de Bogotá porque teme que se las roben"Creo que Gol tiene que rendir cuentas y que la Anac (Agencia Nacional de Aviación Civil) debe fiscalizar eso... No podemos permitir que siga ocurriendo en Brasil", declaró durante un acto el mandatario, quien llevaba una corbata con dibujos de perros en "protesta" por la muerte ocurrida el lunes. La Anac informó este miércoles que ha abierto una investigación en la que Gol tendrá tres días para prestar declaración, y aclaró que las empresas aéreas son "responsables" por el transporte de las mascotas "desde el embarque hasta el recibimiento de los animales". Gol, a su vez, dijo lamentar "profundamente" la muerte del perro, un golden retriever llamado Joca, y anunció que suspendía por un mes el transporte de mascotas para investigar el suceso, que atribuyó a un "fallo operacional". La aerolínea, una de las tres principales de Brasil, mandó a la mascota en un vuelo de São Paulo a Fortaleza en vez de a Sinop, la ciudad adonde se dirigía su dueño, por lo que un viaje de dos horas y media se convirtió en un calvario de casi ocho. Según Gol, Joca recibió atención en Fortaleza antes de volver a embarcar para São Paulo pero este murió al llegar al aeropuerto donde lo esperaba su dueño, quien ha hecho responsable a la aerolínea del "asesinato". El dueño, João Fantazzini, dijo en entrevista a la cadena Globo que Joca pasó una hora y media en la pista de aterrizaje del aeropuerto de Fortaleza, encerrado en la jaula, sin comer y a unos 36 grados de temperatura. "Gol te mató, pero siempre me voy a acordar de ti. Gracias por ser mi compañero estos cinco años", escribió Fantazzini en una publicación de redes sociales con fotos de Joca y que ya acumula miles de comentarios de solidaridad.Piel de oso polar, el insólito hallazgo que hicieron autoridades en un local de Cali
Los habitantes del barrio Abraham Lincoln realizaron un cacerolazo en la calle 52 con avenida Caracas, en Bogotá. Denuncian que trabajadores sexuales se tomaron una esquina del sector para ejercer la prostitución.Hombre se grabó poniendo cintas en cámaras de fotomultas, en BogotáLos manifestantes aseguran que estas personas realizan actos obscenos en el lugar, por donde transitan menores de edad.Por eso, les pidieron a la alcaldía local y a la Policía Metropolitana de Bogotá que saquen a estas personas que están ejerciendo prostitución en el sector, que se ha vuelto una zona vetada para ellos.Capturan a expolicía en Bogotá que tiene ocho denuncias por agredir a mujeres
El Gobierno nacional confirmó cómo será el esquema para la producción y elaboración de los pasaportes en Colombia. El trabajo será dirigido por la Imprenta Nacional de Colombia, acompañada de un aliado privado y extranjero.¿Busca emigrar desde Colombia y obtener la residencia en otro país? Siga estos pasosSegún la Cancillería colombiana, este nuevo modelo pretende cumplir los siguientes objetivos:Prestar atención al público a través de servidores del Estado.Recuperar el servicio público de personalización, captura y administración de data.Generar la capacidad instalada para que la Imprenta Nacional cumpla con su mandato legal.Proteger la información de los colombianos.Mantener el control en la autorización de los trámites.¿Qué va a pasar con el pasaporte colombiano tras este anuncio?El Ministerio de Relaciones Exteriores recalcó que con el nuevo modelo de pasaportes se garantizará la transparencia en la asignación de citas y atención al público. Esta decisión no afectará cómo se viene manejando el trámite de este documento.El comité de contratación estará en cabeza de la Cancillería y también del fondo rotatorio y se firmará un contrato administrativo. La impresión estará a cargo de la Imprenta Nacional, junto a un aliado estratégico privado y un aliado público extranjero.¿Cómo viajar a Estados Unidos sin visa? Lo que necesita saber sobre el Programa de Exención de VisaEl canciller encargado, Luis Gilberto Murillo, aseguró que el aliado estratégico privado debe garantizar las condiciones de objetividad y para el aliado público extranjero, pues se han priorizado a países como Austria, Alemania, Estados Unidos y Bélgica.Aunque en este momento el contrato para la producción de pasaportes está en manos de Thomas Greg & Sons, Murillo indicó el pasado 5 de marzo que el Gobierno no firmará un nuevo contrato con esta entidad.Por otro lado, para quienes ya lo tienen, no será necesario cambiar el pasaporte.
Este jueves, 25 de abril de 2024, se suspendió el servicio en la oficina de pasaportes del centro de Bogotá.Producción de pasaportes en Colombia estará en manos de Imprenta NacionalLa Cancillería explicó que la decisión se debe a una falla en el servicio de electricidad y, asimismo, aseguró que realizan las labores pertinentes para solucionar los inconvenientes presentados. Cambios en el tema de pasaportesEs importante mencionar que el Gobierno nacional confirmó cómo será el esquema para la producción y elaboración de los pasaportes en Colombia. El trabajo será dirigido por la Imprenta Nacional de Colombia, acompañada de un aliado privado y extranjero.Según la Cancillería colombiana, este nuevo modelo pretende cumplir los siguientes objetivos:Prestar atención al público a través de servidores del Estado.Recuperar el servicio público de personalización, captura y administración de data.Generar la capacidad instalada para que la Imprenta Nacional cumpla con su mandato legal.Proteger la información de los colombianos.Mantener el control en la autorización de los trámites.¿Qué va a pasar con el pasaporte colombiano tras este anuncio?El Ministerio de Relaciones Exteriores recalcó que con el nuevo modelo de pasaportes se garantizará la transparencia en la asignación de citas y atención al público. Esta decisión no afectará cómo se viene manejando el trámite de este documento.El comité de contratación estará en cabeza de la Cancillería y también del fondo rotatorio y se firmará un contrato administrativo. La impresión estará a cargo de la Imprenta Nacional, junto a un aliado estratégico privado y un aliado público extranjero.El canciller encargado, Luis Gilberto Murillo, aseguró que el aliado estratégico privado debe garantizar las condiciones de objetividad y para el aliado público extranjero, pues se han priorizado a países como Austria, Alemania, Estados Unidos y Bélgica.En otras noticias que puede leer:Cédula digital: ¿cuánto tiempo demora la entrega del documento?¿Cómo viajar a Estados Unidos sin visa? Lo que necesita saber sobre el Programa de Exención de VisaNuevos requisitos para viajar al exterior con menores de edad: conozca las medidas
Este 26 de abril inician los pagos correspondientes al programa Renta Joven, antes Jóvenes en Acción. Así lo anunció el Departamento de Prosperidad Social, quien enfatizó en que 122.494 colombianos recibirán el incentivo.Reforma pensional: ¿qué pasa si llego a la edad de pensión y no tengo las semanas?¿Hasta cuándo puede reclamar el pago de Renta Joven?Las transferencias estarán disponibles hasta el próximo 10 de mayo. Benenficiarios recibirán entre $200.000 y 400.000 pesos. Se aprobaron "incentivos para 122.494 jóvenes, después de verificar el cumplimiento de los compromisos: 56.329 estudiantes del SENA (último periodo académico de 2023) y 60.365 de las IES (matricula II semestre de 2023). Para estos pagos, Prosperidad Social destinó 47.439 millones de pesos", señaló Prosperidad Social.Así son los montos para este incentivoSi usted es estudiante del SENA recibirá $200.000 al mes, verificando que tenga una matrícula efectiva. Le entregarán el beneficio seis veces al año de forma bimestral.Si usted es estudiante de educación superior recibirá entre $200.000 y $400.000 por periodo académico, dependiendo de su rendimiento académico y cumplimiento de compromisos.Si usted realiza su formación complementaria en escuelas normales puede recibir hasta $400.000 por periodo académico, tanto por matrícula como por permanencia satisfactoria.Daviplata será el operador de pagos para Renta JovenEl pago se realizará mediante dos modalidades:1. Bancarizado: para aquellos jóvenes que tengan una cuenta con DaviPlata. Mediante esta los participantes podrán cobrar también en cajeros automáticos, Puntored, Reval, Tpaga o Efecty.2. Giro: para aquellos que no cuenten con dicho producto financiero. Los giros podrán ser cobrados en los aliados de pago de DaviPlata, como Efecty o Reval, siguiendo el cronograma de pagos establecido para cada ciudad.¿Cómo saber si me pagan Renta Joven?Los beneficiarios de este programa deberán cumplir estos requerimientos:Tener entre 14 y 28 años.Contar con un registro en los sistemas oficiales de matrícula en educación media como graduado de bachiller de media vocacional (grado 11).Estar registrado en el Sisbén vigente o el instrumento de focalización que haga sus veces, con una clasificación como grupo poblacional en situación de pobreza extrema, pobreza y vulnerabilidad.Deberá estar registrado en los listados censales de población indígena, administrados por el Ministerio del Interior.Deberá estar registrado en los listados censales del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar de población con medidas de restablecimiento de derechos y que cursen educación superior o formación complementaria bajo la protección de esta entidad.Estar matriculado en un proceso de formación complementaria o educación superior en los niveles técnico, tecnólogo o universitario (pregrado) en modalidad presencial, distancia tradicional, o virtualidad.No contar con registro en los sistemas oficiales de educación superior de título profesional universitario y/o posgrado.No tener una inscripción activa en el programa Jóvenes en Paz o la estrategia que haga sus veces.¿Cómo inscribirse al programa de Renta Joven?"Se desarrollará mediante convocatorias anuales y los cupos se otorgarán de acuerdo con la disponibilidad presupuestal para cada vigencia. Prosperidad Social se encargará de identificar y convocar a los potenciales participantes a través de registros y fuentes oficiales", indicó Prosperidad Social.¿Cómo comprar vivienda en 2024 si gano el salario mínimo en Colombia?