Por estos días, el mar Pacífico colombiano recibe a estos cetáceos que buscan las aguas cálidas para tener a sus ballenatos y luego aparearse. La temporada de avistamiento de ballenas regresa a Buenaventura, Valle del Cauca, que está lista para recibir a los turistas que llegan al puerto con la expectativa de presenciar este espectáculo natural. “Hacemos la invitación a todas las personas a que vengan a nuestro territorio ancestral, a disfrutar de este maravilloso concierto de amor que nos brindan las ballenas jorobadas”, afirma Dayana Conrado, líder comunal. Luego, con sus crías y como de costumbre, estos animales emprenden el viaje hacia el sur del continente y La Antártida. “En este caso estamos promoviendo un avistamiento sostenible y responsable de las ballenas. Eso implica una preparación, que ha sido el ejercicio de capacitar a los motoristas de las embarcaciones y a unos intérpretes que son de aquí de la zona”, señala Juan Iván Sánchez, jefe del Parque Uramba. Estos mamíferos pueden llegar a pesar hasta 40 toneladas y medir 20 metros. Su canto enamora y sus saltos los hacen parecer bailarinas en el mar, por lo que el espectáculo es indescriptible. Ante el avistamiento de ballenas, como cada año, se incrementa el número de turistas en la zona, por lo que el comandante de la Policía de Buenaventura, coronel Fernando Niño, anunció el reforzamiento de la seguridad en la región. “En el terminal de transportes, en el muelle turístico, así como en nuestras islas de Juanchaco y La Bocana, donde tenemos personal dispuesto para orientar, colaborar y brindar la seguridad a todas las personas que lleguen al puerto para este bello espectáculo de la naturaleza”, aseguró el oficial. Se espera que más de 90 mil personas visiten durante esta temporada a Juanchaco, corregimiento de Buenaventura, para ver a las ballenas jorobadas.
Expertos temen que el pequeño cetáceo pueda morir por las condiciones en que se encuentra. Autoridades piden a la comunidad dar aviso en caso de verlo nuevamente. Una cría de ballena jorobada fue avistada en aguas del Urabá antioqueño. De acuerdo con investigadores, el ballenato está perdido, pues su ruta es en el Caribe. “Ellos tienen rutas por donde pasan en el Caribe, que no incluyen el golfo de Urabá, así que se equivocó de camino, se desorientó, algo sucedió que lo separó de su grupo y entró acá. Estamos asumiendo que este ballenato está perdido y que su grupo debe estar hacia el norte, es decir, afuera del golfo. Esperamos que logre salir, pero por su edad, la probabilidad de supervivencia se reduce entre más tiempo se quede solo al interior del golfo”, señala Jenny Leal, profesora de la Corporación Académica Ambiental. El mayor temor es que el pequeño cetáceo pueda quedarse varado y morir, ser cazado, o sufrir un accidente, pues por esta zona transitan busques grandes y embarcaciones rápidas. Además, aclaran que el animal no tiene dientes ni representa un peligro para los humanos. “Creemos que este visitante es un animal de ocho metros aproximadamente, lo estamos buscando para saber si está en capacidad de alimentarse por sí mismo, si puede sobrevivir o está en un estado de vulnerabilidad”, explica María Camila Rosso Londoño, experta en mamíferos marinos. Ambas investigadoras piden a la comunidad y a los habitantes de la zona dar aviso a las autoridades en caso de ver al cetáceo nuevamente. Asimismo, se recomienda no acercarse al animal. Desde la Universidad de Antioquia (Sede Urabá), la Fundación Omacha y al proyecto Delfín Gris, están buscando al ballenato.
Vehículos transitan en zigzag por la carretera que comunica al municipio con el corregimiento de El Valle, en Chocó. Además, los retrasos en la entrega de una vía en Menga, en Cali.
El avistamiento de estos ejemplares es uno de los principales atractivos turísticos de esta región de Colombia e importante fuente económica para su población. De junio a octubre, el Pacífico se convierte en sala cuna de ballenas yubartas, o jorobadas, las cuales recorren más de 8.000 kilómetros desde la Antártida, donde se alimentan, para regresar a casa y cumplir su ciclo reproductivo. Sí, estos cetáceos son colombianos, sostienen los expertos. "Se pueden observar ballenas adultas, machos y ballenatos. Aquí cumplen ciclos reproductivos, de crianza y amamantamiento. Ellas se van como enredado para cumplir con el ciclo de apareamiento, porque compiten los machos por las hembras", explica Cristian Pimiento Marín, profesional del Parque Nacional Natural Uramba Bahía Málaga. Dicho parque, declarado el 4 de agosto de 2010 como área protegida, se encuentra ubicado en jurisdicción de Buenaventura, en Valle del Cauca. Esta zona comprende 47.000 hectáreas, totalmente marinas, que albergan gran cantidad de biodiversidad y especies. "Tenemos una temporada de avistamiento donde nos llegan aproximadamente 18.000 visitantes. Las ballenas son como una especie de sombrilla, atraen mucho público, a la gente le encanta", agrega Pimiento. Con saltos y canto, estos ejemplares deleitan a los visitantes. Sin embargo, en ocasiones, hay quienes no cuentan con tal suerte y deben conformarse con sólo verles el lomo o el soplo. Por eso, Cristian destaca que los meses de mayor actividad de estos animales son agosto y septiembre. "Esta zona de Málaga es muy importante, porque tenemos la mayor cantidad de bebés que se pueden encontrar en el Pacífico colombiano. Yo lo relaciono como una gran guardería de bebés de ballena. De hecho, tiene más o menos, según estudios, entre un tercio y un cuarto de la población de ballenas que se ven en el Pacífico", explica Luis Fernando Ortega, biólogo del parque Uramba. El experto, quien trabaja en la línea de investigación y monitoreo, manifiesta que, desde los años 90, cuando se inició el tema del avistamiento ecoturístico, los pobladores de este territorio ven en ello una posibilidad de tener grandes aportes económicos y, además, lo asocian con saberes locales como la llegada de las lluvias. De acuerdo con el biólogo, al área de Málaga y sus alrededores llegan de 500 a 1.200 ejemplares por temporada. También indica que otras de las zonas del Pacífico donde se puede observar esta especie son el Golfo de Tribuga, en Chocó, el Parque Nacional Natural Gorgona en Cauca y en Tumaco, Nariño. "Los turistas deben asegurarse que la embarcación de avistamiento cuente con los requisitos mínimos de seguridad tales como dos motores, chalecos salvavidas en buen estado, aro salvavidas y que en las zonas de concentración de ballenas mantengan una velocidad moderada para evitar colisiones con los cetáceos", recomienda Ortega. El profesional aconseja a los turistas conocer y exigir el cumplimiento de la normatividad para esta actividad en Colombia, establecida por la directiva 001 de 2001 de la DIMAR. En ella, se estipula que el tiempo máximo de avistamiento a un grupo de ballenas es de 30 minutos, embarcación en neutro y a máximo 200 metros de distancia. También le puede interesar: Playas de Juanchaco se llenan de alegría con la llegada de las ballenas jorobadas De acuerdo con la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC, que promueve y apoya el avistamiento de ballenas en aguas de la región, las yubartas miden entre 12 y 16 metros, llegan a pesar 36.000 kilos, aproximadamente, y su velocidad de desplazamiento oscila de 8 a 15 kilómetros por hora. La autoridad ambiental del departamento resalta que una de las principales características de esta especie es el canto que producen los machos, el cual tiene una duración de entre 15 y 20 minutos. Un acto que repiten por varias horas y que estaría relacionado con el apareamiento. Así que, si usted desea apreciar este espectáculo natural, agéndese, pues, como dice Cristian Pimiento, "las ballenas viajan 8.000 kilómetros para volver a su casa, porque las ballenas son colombianas". Por: Paola Vergez Madiedo / Fotos: cortesía CVC
El animal se ocasionó la lesión cuando trató de liberarse de una red. Biólogos y otros especialistas en la vida marina están preocupados porque redes de pesca se han convertido en trampas mortales para estos grandes animales. “Es lamentable ver cómo los mamíferos más grandes en el mundo están sufriendo por culpa de nuestras actividades en pesca que no han sido bien controladas", declaró María Clara Díaz Granados, directora del Programa Marino de Conservación Internacional Colombia. Hace tan solo unos días en las playas de Nuquí quedó registrada una ballena que se mutiló la cola tratando de salir de una malla. Debido a la gravedad de la herida, el joven mamífero podría morir en cuestión de días, como lo aseguraron varios especialistas. “Muy probablemente la ballena no vaya a poder sobrevivir porque la cola es una parte esencial en todo el tránsito natatorio de ella y es fundamental para ella en el caso de las inmersiones profundas", aseguró Cristian Bermúdez, biólogo marino, al ser cuestionado sobre el incidente. Este sería el primer caso que ocurre en Colombia, por eso desde el Programa Marino de Conservación se han advertido sobre los peligros de estas redes a los pescadores de la zona. “Todos tenemos que ser conscientes. aquellas personas que se dedican a la pesca deben saber que si una de sus redes se quedó pérdida o queda abandonada en el mar puede ocasionar casos como este", señaló María Clara Díaz Granados.
Las cálidas aguas de Buenaventura están listas para recibir a todas las personas que buscan disfrutar de este espectáculo de la naturaleza. “Recuerden que esta es la temporada en que podemos ver a estos hermosos animales y poder complementar ese avistamiento de ballenas con el de aves en el Pacífico colombiano. Esto es una maravilla, lo tenemos en el departamento y que bueno que todos los turistas vallecaucanos y del país lo puedan visitar”, manifestó Julián Franco, secretario de Turismo del Valle del Cauca. Durante esta temporada de vacaciones, la Gobernación del departamento desde la Secretaría de Gestión del Riesgo realizará trabajos de prevención de accidentes en la zona, explicó Franco. “Desde Turismo lo que hacemos es dar recomendaciones porque nosotros no controlamos esa seguridad, lo hacen las entidades que vigilan el tema marítimo. Con Gestión del Riesgo se han hecho unos esfuerzos con visitas a los diferentes sectores y trabajo con la comunidad para evitar cualquier tipo de desastre”, dijo el funcionario. Estas aguas se convierten cada año en la sala cuna de cientos de estos cetáceos, por lo que se su avistamiento se convierte en unos de los atractivos turísticos de la naturaleza, más importantes para la economía del departamento. La temporada de avistamiento de ballenas se extiende hasta octubre. Foto: archivo Colprensa
Centenares de turistas viajan a esa zona de Nariño para contemplar este inolvidable espectáculo de la naturaleza.
Nadie se muere en la víspera, dice el refrán que puede aplicarse a dos kayakistas que vieron cómo una ballena jorobada saltó sobre su embarcación y la hundió.La escena fue captada por un grupo de excursionistas que visitaba Moss Landing, en la Bahía de Monterrey, California (EE. UU.), donde por esta época es común el avistamiento de ballenas.A la vista de decenas de testigos, el enorme cetáceo de 40 toneladas de peso cayó sobre la pareja de estadounidenses.Cuando todos creían que los había aplastado, los deportistas emergieron, incluso, sonriendo. El episodio no pasó del susto y unas cuantas contusiones leves.¡Súbase a la montaña rusa más temible del mundo!Su nombre es Valravn y será inaugurada a mediados del 2016. Se construye en el parque de atracciones Cedar Point, en Sandusky, Ohio (EE. UU.).Es la más larga, más rápida y más alta del mundo. Apenas comience su recorrido, romperá 10 récords planetarios, entre ellos:-Será la más alta del mundo con 68 metros.-La más rápida, al alcanzar los 120 k/h en caída vertical.-La más grande, con 1 km 40 metros de recorrido.-La de mayor caída, con 65 metros.El parque Cedar Point publicó un video en el que los usuarios pueden hacer un recorrido virtual y que ya tiene más de 400 mil reproducciones. ¿Se anima?Picardía infantil: vea cómo bebé evita que su padre le corte las uñasUn padre primerizo que intenta sin éxito cortarle las uñas a su bebé se ha convertido en un verdadero fenómeno viral con 27 millones de visitas en Facebook.Y es que cada vez que el hombre se acerca con las tijeras, la bebé –muy lista- grita y sonríe, asustando a su padre al tiempo que lo distrae. Su técnica, que repite una y otra vez, resulta infalible.El video, publicado por Marcelinha Dos Santos, madre de la pequeña, fue grabado en San Bernardo del Campo, en Brasil.
La muerte silenció a uno de los más reconocidos cantantes vallenatos de Colombia: Jorge Oñate. Conocido como El jilguero de América o 'ruiseñor del Cesar', estuvo internado durante varios días en el Instituto Cardiovascular del Cesar y posteriormente fue trasladado al Hospital Pablo Tobón Uribe en Medellín, donde finalmente murió.A esa ciudad fue llevado en un avión ambulancia luego de que presentara una pacreatitis que comprometía su vida.Antes de ser internado en una UCI en el Instituto Cardiovascular del Cesar, Jorge Oñate le envió un mensaje de audio a su amigo Juan Alberto ‘el Cacha’ Acosta en el que le pedía seguir los cuidados que las autoridades recomiendan frente al COVID-19 y que continuara con lo que sabe hacer: componer música vallenata.“Cuídate hermano, tenemos que cuidarnos con este problema que hay de esta pandemia; aquí en estos momentos tan graves que estamos debes hacer tus cancioncitas también. Y es lo mejor, Cacha, estar ‘pegaos’ de Dios. Cuídese, cuide a su familia y de los que estén alrededor. No esté saliendo mucho y no deje llegar mucha visita a su casa”, le dijo el jilguero de América, según divulgaron medios locales.Pero otra fue la frase que más llamó la atención: “Aquí es donde estamos viviendo la verdad de la vida; aquí no vale plata ni poder ni que sea alto ni blanco. Esta es la verdad de la vida, el único que va a arreglar esto es Dios”.Jorge Oñate nació en 1949 (71 años) en La Paz, Cesar, donde dio sus primeros pasos en la música hasta llegar a grabar junto a otros grandes del vallenato.Jorge Antonio Oñate González, su nombre completo, deja un sinnúmero de éxitos, pero quizá el más recordado es Nunca comprendí tu amor.“Nunca comprendí tu amor cuando llegó y se fue de pronto // Como nube pasajera así llegaste tú y te fuiste // Te agradezco los momentos que a tu lado me ofreciste // Solo, quisiste divertirte conmigo un rato // Luego, todas mis ilusiones las dejaste a un lado // Porque alguien cercano a mí te calentó el oído”, dice este, uno de los temas de Jorge Oñate, quien se ganó un lugar entre los más grandes de la música vallenata.También tuvo polémicas: fue vinculado al proceso por el asesinato de su primo, el político Efraín Ovalle, oriundo de La Paz.
La difícil situación de violencia ha marcado definitivamente la riqueza cultural del Pacífico nariñense. Tumaco es uno de los más afectados, pero este municipio, conocido como la perla del Pacífico, es tierra de gente amable, exuberante naturaleza, arte, de la marimba de chonta.Allí sobresalen agrupaciones como Plu con Pla, que resisten por medio de la música, denuncian a través de sus letras, construyen memoria, dignifican a sus muertos y le cantan a la esperanza.“A Tumaco hay que registrarlo como tierra de gente negra, campesina, pescadores, agricultores, gente que se dedica al arte, a la tradición, a conservar nuestros saberes”, señala Hárold Tenorio, director del grupo.Asegura que, desde el arte, están tratando de sacar a los jóvenes de la violencia que actualmente afecta a la región.
Dos niños de 5 años y otros 4 menores de edad entre 15 y 17 años resultaron heridos en Buenaventura, occidente del Valle del Cauca, tras la explosión accidental de un artefacto que habían hallado minutos antes y con el que, sin saber de su peligro, decidieron jugar.“Seis menores de edad que se encontraban jugando en vía pública del barrio Juan 23 de Buenaventura resultan lesionados después de que encuentran un objeto lo manipulan y este explota”, aseguró el coronel Jorge Antonio Urquijo, comandante de la Policía del Valle del Cauca.La explosión, que generó pánico entre los habitantes de la comuna 8 del distrito, le provocó heridas por esquirlas en brazos y piernas a los menores, que permanecen en la clínica Santa Sofía del puerto vallecaucano bajo observación médica.“Fueron socorridos de manera inmediata por las autoridades que patrullaban en ese sector, fueron llevados a un centro asistencial”, afirmó Camilo Murcia, secretario de Seguridad del Valle del Cauca, al anotar que “están fuera de peligro”.El alcalde de Buenaventura, Víctor Hugo Vidal, indicó que los seis menores “están pendientes de algunas radiografías, pero, en general, las afectaciones, las esquirlas en su cuerpo, no generaron mayor daño”.Las autoridades ofrecieron una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información que pueda dar con los responsables de este hecho, mientras el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar hace acompañamiento a los dos niños y cuatro jóvenes heridos, así como a sus familias.La Policía busca determinar con exactitud de dónde salió ese artefacto explosivo y cómo es que termina en las manos de los niños del barrio Juan 23, uno de los afectados en Buenaventura por el enfrentamiento entre bandas delincuenciales.
En Valdivia, norte de Antioquia, fue capturado alias ‘Felipe’, señalado cabecilla de la compañía Tarazá del ELN.Según el presidente Iván Duque, Neyder García Zapata lleva más de cinco años en el grupo guerrillero y tiene órdenes de captura por concierto para delinquir agravado.El operativo fue desarrollado por hombres de la Dijín de la Policía, Fiscalía y el Ejército. “Con esta captura se afecta el Frente ‘Darío Ramírez Castro’, dedicado, también, al narcotráfico, extorsión y minería ilegal”, indicó el mandatario en su cuenta de Twitter.
El tapabocas se ha vuelto un aliado durante la pandemia. Su uso impide que el coronavirus entre al cuerpo y, por ende, evita el contagio.Pero desecharlos de forma incorrecta puede terminar en contaminación, pues pueden terminar en los cuerpos de agua. Hoy día, ya se ven tirados en calles de Bogotá.Ocho millones de toneladas de plásticos ingresan al océano cada año. La situación puede empeorar si se suman los tapabocas, los guantes, las botellas de desinfectantes y otros.Aunque los tapabocas son esenciales para detener el contagio de COVID-19, los daños al medio ambiente y el impacto por su uso, los comenzaremos a sentir más adelante.“La pandemia se vive en los océanos desde hace muchos años. Todos estos plásticos terminan allí contaminando la fauna y afectando tantas especies”, manifiesta Fabio Arjona, director de conservación internacional en Colombia.Solo hacer el estimativo es desalentador. Si todos en Bogotá usamos tapabocas desechables, todos los días, durante un año, eso crearía más de 2.900 toneladas de residuos contaminados.“Estos elementos tardan hasta 200 años en descomponerse, estamos hablando de plásticos y de materiales que por seguridad no se pueden reutilizar”, añade Arjona.Los tapabocas, por transportar posibles virus y por sus materiales, no se pueden reaprovechar, por eso deben incinerarse en los rellenos. Pero, ¿cómo debemos desecharlos para evitar más desperdicios? Hay tres formas de aportar:1. Desinféctelos rociándolos con alcohol o cloro antes de botarlos2. Córtelos con unas tijeras, especialmente las tiras3. Arrójelos a la basura, no en las callesLa contaminación ambiental por estos elementos no es un problema local, sino mundial, por lo que dicen los expertos, mientras pasa la pandemia, los esfuerzos también deberán concentrarse en el problema del cambio climático y en construir practicas más sostenibles.