Con aplausos, algunos de los familiares despidieron al maestro Jorge Oñate. A la 1:30 p. m. de este domingo salió desde Medellín en un vuelo chárter hacia Valledupar.Entre los cielos voló el ruiseñor del Cesar, el hombre que le cantó al amor, al desamor y también a la felicidad, pero sobre todo quien hoy deja por lo alto un gran legado al folclor vallenato.“En tampoco tiempo, un año y pico, que duré trabajando con él, lo que más recuerdo es su corazón, el más noble que he conocido en mi vida indiscutiblemente”, dijo ‘Mono’ Romero, mánager del artista.Minutos antes, decenas de personas lo acompañaron en la funeraria. Allí esperaron, junto a su familia, la entrega del cuerpo y luego su traslado.Desde la madrugada y frente al hospital Pablo Tobón Uribe, donde falleció Jorge Oñate, varios de sus seguidores tararearon sus canciones.A las 3:20 de la tarde aterrizó en Valledupar el avión con el féretro del jilguero de América. A las afueras del aeropuerto Alfonso López se aglomeraron un grupo de seguidores para despedir a su ídolo.“Hoy, Valledupar se siente mal, triste, con esa noticia. Es doloroso para el pueblo vallenato”, señaló Aurelio Marenco, uno de los fanáticos que se apostó en el lugar para darle el último adiós a su ídolo.Otra de las personas que estaba en las afueras del terminal aéreo de la capital del Cesar fue Juan Carlos Mendoza, quien también expresó sus sentimientos.“Una vez tuve la oportunidad de compartir con él en una parranda con Javier Fernández y nos dimos un abrazo, una foto, y la música de él primó, me ericé y se me salieron las lágrimas”, comentó.Tras un recorrido de 5 kilómetros por las principales avenidas de Valledupar, el féretro del ruiseñor del Cesar fue recibido en la biblioteca departamental con sus clásicos 'Cariño de mi pueblo'."Mi papá es irreemplazable, nosotros podríamos representarlo como hijos que somos, pero nadie puede reemplazarlo a él ni imitarlo. Nadie podrá hacerlo nunca jamás, porque tiene unas características como ser humano y artista incomparables", sostuvo su hijo Jorge Antonio Oñate.La Gobernación y la Asamblea del Cesar, así como la Alcaldía de Valledupar, hicieron un reconocimiento póstumo a esta ícono del vallenato.“Estamos adelantando un homenaje póstumo por la muerte del maestro Jorge Oñate. Este, sin duda, es un momento muy difícil, porque él representa a ese grupo muy selecto de las personas más importantes de la entidad territorial”, aseguró Luis Alberto Monsalvo, gobernador del Cesar.La agrupación de Jorge Oñate, con las voces de varios cantantes vallenatos, rindió honores a su líder, quien, con más de 50 años de historia musical, hoy es más que una leyenda.
El vallenato está de luto: este domingo, a los 71 años, falleció en Medellín el cantautor Jorge Oñate. Su cuerpo fue trasladado hacia Valledupar y allí le rendirán un homenaje.El tributo póstumo se realizó en el auditorio de la biblioteca departamental Rafael Carrillo Lúquez.En el municipio de La paz, en Cesar, de donde era oriundo el jilguero de América, y en Valledupar se decretaron tres días de duelo.Al homenaje arribaron Silvestre Dangond, junto a su esposa, Peter Manajarrés, los integrantes del grupo Kvrass, entre otros. El Mundo Vallenato rinde homenaje a Jorge Oñate:En medio de la pandemia del coronavirus COVID-19, autoridades pidieron a los seguidores del ‘ruiseñor del Cesar’ ver el homenaje de manera virtual para evitar aglomeraciones.
En el parque La Leyenda Vallenata todavía permanece un pendón de la versión 53 del Festival Vallenato, que se iba a realizar en honor a Jorge Oñate. ¿Qué pensaba el jilguero de América de tan anhelado homenaje? “Creo que faltaba este homenaje, no podemos desconocer que hay muchos festivales que me han homenajeado y me están homenajeando, pero el Festival Vallenato es el más grande reconocido, no en Colombia solamente, en el mundo”, dijo Jorge Oñate, Q. E. P. D., en septiembre de 2019.Con la aparición de la pandemia del coronavirus COVID-19, la máxima fiesta de acordeones tuvo que ser aplazada para septiembre de 2020, pero se hizo de manera virtual y sin homenaje.“¿Por qué no se hizo virtualmente? Porque nosotros consideramos que Oñate debe ser presencial, es una figura, un hito dentro de la música, muy respetable. Entonces, yo creo que tenemos que esperar”, dijo en su momento Efraín Quintero, vicepresidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata.El coronavirus, empecinado con el artista, lo llevó a la clínica el pasado 18 de enero de 2021 y, con otras patologías, lo privó de disfrutar del máximo reconocimiento a sus más de 50 años de historia musical.“Yo nazco con el festival, me oyen los señores de la disquera en el primer festival. Yo vivía en Bogotá, venía a los festivales y así me hacen propuesta para grabar”, comentó Jorge Oñate en septiembre de 2019.El jilguero de América, con su canto, cautivó a una gran fanaticada que también esperaba el homenaje en el festival.El tributo ahora será póstumo en la plazoleta de la Gobernación del Cesar, en Valledupar. La muerte de Jorge Oñate, ícono del vallenato, se produjo por complicaciones de salud que tuvo tras vencer al COVID-19.
Jorge Oñate, nació en villa de La Paz, Cesar, hijo de Daniel González y Delfina Oñate. Era el menor de tres hermanos.A los 8 años su madre lo llevó a Bogotá para que terminara sus estudios de colegio, pero cursó hasta décimo grado porque pesó más su amor por el sonido del acordeón.Ad portas de terminar su bachillerato, Oñate fue contratado como el cantante principal de un grupo llamado ‘Los Guatapurí’ y con ellos lanzó su primer álbum ‘Festival vallenato’.Luego, a sus 19 años se unió al grupo de ‘Los hermanos López’, donde logró construir una carrera más sólida y madura, una etapa en la fue reconocido y dio un gran aporte al folclor vallenato.“Yo fui el que abrí el camino en la era de los cantantes de vallenato, el primero que aparece es Jorge Oñate. Ahí se parte el vallenato en dos, acordeonero y cantante”, comentaba.Años después, realizó grandes y poderosas duplas, con Emiliano Zuleta Díaz, Nicolás Mendoza, Raúl Martínez y Christian Camilo. Creó grandes obras de la escena vallenata como ‘Nido de amor’ y ‘La aplanadora’.Un camino lleno de asares, sacrificios y logros musicales que lo consolidaron y le dieron el apodo ‘El jilguero de América’ y ‘ruiseñor del Cesar’.Otro de los escenarios que pisó Oñate fue el de la política. Fue concejal de su pueblo, representante a la Cámara y diputado a la Asamblea del departamento del Cesar.Pero sin duda el vallenato fue el género que logró moverle fibras. Influencias de bolero y ranchera les dieron un toque único a sus melodías.Este artista que logró 5 Congos de oro por su participación de orquestas en el Carnaval de Barranquilla y el reconocimiento a la excelencia musical en los Grammy Latino. Deja un gran legado al folclor colombiano con canciones que seguramente se silenciarán.
Desde muy temprana edad, Jorge Oñate se destacó por su prodigiosa voz. En las parrandas en su natal La paz, Cesar, cantaba a escondidas contra la voluntad de su mamá.El primero de sus éxitos fue ‘Campesina vallenata’, un paseo con el que logró entrar definitivamente a la industria para luego consolidarse como uno de los más grandes cantautores vallenatos.Cosechó sus primeros éxitos en 1977 con la canción ‘Ausencia’, del álbum En la cumbre. La grabó con el acordeonero Colacho Mendoza.Al año siguiente ‘El jilguero de América’ cantó ‘Nido de amor’, una canción romántica del compositor Octavio Daza que hizo crecer su reconocimiento en el país.También en su inconfundible voz quedó grabado uno de los temas más importantes de su época dorada: ‘Alicia adorada’, en de 1981.En 1990 el país ya conocía su música, entonces llegó más alto y conquistó a los jóvenes del momento con el tema ‘Nunca comprendí tu amor’.Luego llegaron éxitos como 'Una aventura más', ‘Estoy cansado’ y ‘La aplanadora’, canción con la que en 2009 confirmaba su vigencia en la industria musical.Jorge Oñate nunca paró de hacer música, grabó 49 discos, el último fue publicado en 2016 su interpretación más sonada fue ‘Meneando la batea’.'El jilguero de América' deja un gran legado musical con ritmos de caja, guacharaca y acordeón y románticas letras que seguirán haciendo vibrar los corazones de sus seguidores.
El cantante vallenato Jorge Oñate, conocido como ‘El jilguero de América’, murió en un hospital de Medellín, Antioquia, al que fue trasladado para tratarle complicaciones renales y de páncreas luego de superar la batalla contra el coronavirus COVID-19.En medio del luto en el folclor colombiano, hasta el hospital Pablo Tobón Uribe, donde el ‘ruiseñor del Cesar' pasó sus últimos días, llegaron algunos seguidores para despedirlo cantando uno de sus más reconocidos éxitos.Noticias Caracol registró así el momento en el que el cuerpo es trasladado a funeraria, mientras ciudadanos le rindieron homenaje al maestro:En transcurso del día, el cuerpo de Jorge Oñate sería llevado a Valledupar. Falleció una leyenda de la música vallenata.
Las autoridades de La Guajira están en alerta por la quema de 6 buses de la empresa Cerrejón. Entretanto, la tensión se apoderó de la zona minera del departamento del Cesar, luego de que empleados de la empresa Prodeco protestaran por los más recientes despidos de empleados vinculados a la explotación de carbón. La crisis económica por la que atraviesan las multinacionales de carbón y los recientes hechos que se registraron en varias ciudades del país son un llamado de alerta para el Gobierno Nacional, que expresó que el sector del carbón debe someterse a una transición.La situación en RiohachaSegún la Policía de La Guajira, la quema de los buses pudo haber sido ocasionada por un empleado al que le notificaron su salida de Cerrejón.“Es un trabajador que fue notificado como despedido y toma esa decisión. Aquí lo que vemos es un daño en bien ajeno y un constreñimiento ilegal por parte de una persona enfurecida. Ya tenemos unas pesquisas adelantadas”, afirmó el coronel Wharlinton Gualdrón, comandante de la Policía de La Guajira.Ese hecho se produjo horas después de que el sindicato de trabajadores revelara que 450 personas serían despedidas.¿Qué pasa en el Cesar?En el Cesar trabajadores de Prodeco adelantan una protesta por el retiro de empleados y la entrega de títulos mineros que anunció la compañía. La situación es tensa en la mina Calenturitas.Wilfan Ruiz, presidente de Sntracarbón del Cesar, expuso cuál es la situación que allí se presenta.“El año pasado despidieron aproximadamente a 5 mil trabajadores de empresas contratistas que quedaron sin el sustento para su familia. En lo corrido de 2021 se han ido más de 1.200 trabajadores por medio de unos mal llamados planes de retiro voluntario”, aseguró.Por el momento, las autoridades descartaron el desalojo de los trabajadores que se están manifestando."El alcalde viene haciendo acercamientos con la empresa minera y con los directivos en pro de buscar una salida pacífica a la situación que, obviamente, afecta a nuestro municipio”, dijo Jefferson Maldonado, secretario de Gobierno del municipio de La Jagua de Ibirico.Cabe resaltar que Prodeco es la tercera carbonera más importante de Colombia. Los bloqueos levantados por los trabajadores ya completan ocho días.¿Qué pasa con las empresas del carbón?Desde el Gobierno Nacional y varias multinacionales aseguraron que la crisis de esa industria se debe, entre otras situaciones, a que existen otros países que están explotando ese mineral de una manera más competitiva.Además, que Colombia está perdiendo terreno en el mercado internacional. Se conoció que las regiones del país que dependen de ese material deben buscar un plan B.“Nuestra apuesta es desarrollar una cadena de carbón legal, limpio y sostenible. Tenemos el eje de transición, ahí trabajamos por acceder a tecnologías limpias que nos permitan reducir los gases de efecto invernadero. Además, estamos pensando en generar condiciones que promuevan la diversidad productiva”, sostuvo Sandra Sandoval, viceministra de Minas.La explotación del carbón genera el 85% de las regalías del país.Carlos Cante, presidente de Fenalcarbón aseguró que es una industria “que se debe proteger”.
Un trágico accidente de tránsito se registró sobre la vía El Copey-Bosconia, en el departamento del Cesar, donde un tractocamión y un carro colisionaron. Cuatro hinchas de Millonarios murieron y otro resultó herido en el siniestro, ocurrido a la altura del kilómetro 28.Las víctimas se movilizan en el automóvil, tres de ellas fallecieron en el lugar de los hechos y la otra perdió la vida luego de ser llevada a un centro asistencial.El mayor Emmanuel Bolívar, comandante de la Seccional de Tránsito y Trasporte de la Policía del Cesar, indicó que las hipótesis que se manejan sobre las causas del accidente son invasión de carril y un posible microsueño por parte del conductor del vehículo particular.Las personas fallecidas fueron identificadas, según la Policía, como Germán Daniel Cohn Cortés (23 años), Diego Fernando Moreno Piraban (24 años), Daniel Alexánder Hernández (23 años) y Jhonatan Prieto Sandoval (31 años).El accidente se presentó cuando los hinchas de Millonarios regresaban a Bogotá, luego de haber viajado a Barranquilla para asistir al partido de su equipo contra el Junior y que se jugó el pasado miércoles, 23 de febrero de 2021.Los Comandos Azules, barra brava de Millonarios a la que pertenecían las víctimas, lamentaron lo sucedido y enviaron sus condolencias.
El cantante vallenato Jorge Oñate, que permanece en la unidad de cuidados intensivos del Instituto Cardiovascular del Cesar, será trasladado a Medellín en las próximas horas para realizarle una cirugía, según conoció Noticias Caracol.Durante su hospitalización -que ya completa 35 días- por problemas respiratorios derivados del contagio de coronavirus COVID-19, especialistas le detectaron también una pancreatitis por la que será intervenido quirúrgicamente en la capital antioqueña.El maestro de 71 años, según comentó su mánager hace dos semanas, ya superó el COVID, pero otras patologías han complicado su recuperación.Hay incertidumbre entre los familiares, amigos y seguidores del Jilguero de América.
Noticias Caracol conoció los detalles de una ponencia que estudia la Corte Constitucional en la que se pide declarar el estado de las cosas inconstitucionales, es decir, aplicar la herramienta o mecanismo que protege los derechos de los campesinos en materia de acceso a la tierra en Colombia. La situación de cerca de 12 millones de labriegos del país es tan calamitosa que el alto tribunal discute caminos para intervenir en esa tragedia.Don Aquilino Yanquén Ramírez tiene 61 años. Sus manos tienen callos por arar la tierra y su alma está amarga tras el olvido en el que lo dejó el Estado.Él vive con María Noemí, su esposa, en una finca sencilla situada en la vereda Quebrada Vieja, Boyacá. En ese trozo de tierra cultivan papa y maíz. Antes de empezar la brega diaria y el ordeño, se toman un tinto bien cargado y hacen cuentas tristes: por cada litro de leche les pagan apenas 900 pesos.“El campesino es el que tiene que sufrir al sol, al agua y a toditico para que las ciudades se sostengan. Nosotros pensamos en todas las personas que tenemos en las ciudades. Una persona que no tenga un bocado de comida empieza a volverse nada y se tiene que ir a un hospital. Nosotros vivimos en nuestro campo para llevar lo mejor a la gente de las ciudades”, cuenta don Aquilino.A pesar de haber labrado su parcela desde que tiene memoria, Aquilino no tiene una escritura que le permita reclamarla. Es uno de los más de 2 millones de siervos sin tierra, como la novela de Eduardo Caballero Calderón.“Vea cuántos años llevamos luchando, cuánto tiempo lucharon nuestros papás y abuelos para tener un papel, una escritura pública, pero nunca se pudo”, narra el campesino.Lo que más le amarga es sentirse como un inquilino en su propia parcela, mientras los usurpadores multiplican sus métodos, se disfrazan de colonos, trafican influencias y se apropian de los baldíos del Estado a través de sentencias legales.“Esa gente sí tiene sus escrituras públicas y uno como campesino como no tiene los dineros porque siempre hemos vivido arruinados por el gobierno, entonces pasa y sucede que uno nunca puede”, señala.Aquí la tierra no es de los campesinos: según cifras del Dane, en Colombia hay 2.370.099 predios rurales dedicados a la actividad agropecuaria. De esa cifra, 1.669.287 tienen menos de cinco hectáreas. Esa tierra que ocupan los pequeños productores corresponde al 2% del área rural del censo agropecuario.En contraste, hay 5.842 predios de más de mil hectáreas que abarcan el 73.8% de la tierra productiva. Una radiografía apabullante de concentración de la tierra que, según el índice Gini, es de 0,86% y deja a Colombia como uno de los países más desiguales del mundo. Francisco Gutiérrez Sanín, director del Observatorio de Tierras de la Universidad Nacional, tilda de “obscena” la concentración de las hectáreas productivas en Colombia.“Lo primero que habría que decir es que Colombia tiene una concentración absolutamente obscena de la tierra y es una concentración de la tierra que es una cosa que rara vez se dice. No solamente es injusta socialmente, sino que además es una lápida sobre las posibilidades de desarrollo del país. Ningún país con la estructura agraria que tiene Colombia ha salido del subdesarrollo. Es así de sencillo”, aseguró Gutiérrez.Según Gutiérrez Sanín, las abismales dificultades del campesino para acceder a las tierras y la ocupación ilegal son consecuencia de un Estado que no ha sido capaz en el último siglo de hacer un inventario serio de las hectáreas. De ese caos administrativo se aprovecharon los acaparadores para correr las cercas de sus fincas, mientras los coletazos de la guerra institucionalizaron el despojo.“Al calor del conflicto armado hubo una reconcentración de la tierra básicamente a sangre y fuego y lo vemos con las cifras: los 8 millones de desplazados. El estudio más serio que conocemos sobre pérdida de tierra que es el que hizo Garay y Asociados para la Corte Constitucional, ese análisis llega a la conclusión de que más o menos el 40% de las personas desplazadas perdieron la tierra, si estamos hablamos de 8 millones de desplazados imagínese la masa de colombianos que perdieron la tierra a punta de bala”, aseguró el director del observatorio.Es tan ruinoso el destino del campo y el robo histórico de baldíos al Estado, que muchos calculan en 1,2 millones las hectáreas que la Corte Constitucional se apresta a intervenir en ese desastre.Noticias Caracol conoció los detalles de la ponencia del magistrado Antonio José Lizarazo que pide declarar el estado de cosas inconstitucionales en materia de acceso a la tierra para 12 millones de campesinos.Para Lizarazo, la vulneración masiva de los derechos de los labriegos ha sido tan prolongada como la omisión de las autoridades para resolverla y que la única vía para solucionar este escenario tan calamitoso es la adopción de medidas urgentes y estructurales de forma coordinada por parte de varias entidades del Estado. Según Lizarazo, es inadmisible que el Estado hoy no sepa quién posee la tierra en Colombia, ni cuáles son los baldíos que le corresponden a la Nación y que debieron ser redistribuidos para la Reforma Agraria.Ello se debe en buena medida a que solo hay información catastral confiable del 17% de los predios del país, es decir, menos de la quinta parte del territorio colombiano.Una realidad que dificulta aún más el cumplimiento del punto 1 del acuerdo de paz que dispuso la formalización de 7 millones de hectáreas para campesinos poseedores sin títulos, como don Aquilino, y la adjudicación de tres millones de hectáreas más en la reforma agraria.Sin rodeos, Luis Alejandro Jiménez, el presidente de la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos señaló la situación de desconocimiento de los baldíos.“En Colombia no existe claridad oficial de la cantidad de baldíos, su ubicación y estado de ocupación. Podría pensarse que puede ser algo deliberado para no fijar políticas y facilitar el uso informal que hacen de ellos algunos particulares, no es que el gobierno no haya podido repartir mejor los baldíos, es que no ha querido”, dijo.Otra particularidad se suma a la situación, no son pocos los casos en los que baldíos de la nación terminan en manos de clanes políticos.El último escándalo lo protagonizó la familia del exsenador del Centro Democrático y hoy embajador en República Dominicana Daniel Cabrales. En 2009 un juez de Montería les otorgó a los Cabrales 13 fincas que reclamaban en Córdoba y que sumaban 862 hectáreas.La Agencia Nacional de Tierras interpuso una tutela y aseguró que esos predios eran de la Nación.Finalmente, la Corte Suprema determinó que había muchas dudas en ese proceso y tumbó el fallo que le había entregado esos terrenos a los Cabrales.Tras concederle una tutela a la Agencia Nacional de Tierras, la Corte Suprema determinó que las 13 fincas que reclamaban los Cabrales en Córdoba podían ser predios del Estado. El portal Verdad Abierta fue el primer medio de comunicación en publicar esta investigación.Diego Trujillo, exprocurador delegado para Asuntos Ambientales, sostuvo unas declaraciones contundentes con respecto al caso de los Cabrales y otros que se han registrado en el país.“Ya son muchos los casos en donde altos funcionarios del gobierno y congresistas han obtenido propiedad de estos baldíos utilizando la figura de la prescripción adquisitiva de dominio, lo cual los jueces tienen prohibido adjudicar de esta manera, en este tipo de sentencias de propiedad pública, por ser imprescriptibles”, expuso Trujillo.Ese acaparamiento de tierras, por vía judicial, ha sido una constante en Colombia. Una investigación de Dejusticia y la Universidad Nacional documentó que entre 1991 y 2018 distintos jueces del país entregaron 12.070 baldíos de forma ilegal que corresponden a 215.457 hectáreas.“En nuestras estimaciones, el 49% de la tierra que fue entregada sobrepasó los límites de la Unidad Agrícola Familiar que es una medida creada para que la entrega de la tierra no lleve a la concentración. Eso significa que esta figura habría sido usada para acumular también tierras, no necesariamente para que campesinos pobres llegaran a la propiedad rural”, sostuvo Diana Guiza, investigadora y profesora.Para Guiza, los departamentos de Casanare, Córdoba y Cesar han concentrado el 70% de este fenómeno irregular de usurpación de tierras de la Nación. Un despojo habilitado por despachos judiciales ya identificados.“Hay unos juzgados en específico que han entregado bastantes predios en periodos cortos de años, entonces hemos identificado estos jueces en Córdoba y en Casanare, por ejemplo, que en 2 o 3 años han entregado. Y eso ya empieza a generar sospechas”, manifestó Diana Guiza.Para ponerle fin a la usurpación, el gobierno Duque emprendió la actualización de la información catastral del país, es decir, identificar quiénes son los dueños de la tierra. Hoy ese avance es del 17%, pero la meta es que se llegue al 60% en 2022 y a la totalidad del territorio nacional en 2025.Para lograrlo, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi gestionó dos créditos por 150 millones de dólares con el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.“Definitivamente, es una deuda histórica que tenemos en Colombia. Al principio del cuatrenio solo el 5% del territorio tenía información catastral actualizada y otro 28% nunca había sido contado con este tipo de datos. Por eso el Gobierno nacional está comprometido con el avance de la política de catastro multipropósito para saldar esta deuda”, dijo Olga Lucía Morales, directora del Agustín Codazzi.En esa misma línea, se pronunció Fernanda García, la Superintendente de Notariado y Registro. Según dijo, en coordinación con la Agencia Nacional de Tierras y el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, por fin se está realizando el gran inventario de propiedades del Estado y, al tiempo, se han multiplicado los controles para impedir que las mafias que rondan las oficinas de registros públicos sigan enriqueciéndose.“En la oficina de Registros Públicos de Florencia y de San Vicente del Caguán nos percatamos que había un concierto para delinquir en ese aspecto. Un grupo de profesionales conjuntamente con la registradora recibían unas dádivas a cambio de alterar el sistema de información registral que nosotros tenemos en la superintendencia. No vamos a tolerar la corrupción, ya se han proferido en menos de un mes tres fallos disciplinarios con sanciones de destitución e inhabilidad para ejercer cargos públicos”, mencionó García.A pesar del esfuerzo institucional, de los avances en la lucha contra la corrupción o del inventario de baldíos en camino, la situación de los campesinos es catastrófica.El magistrado Antonio José Lizarazo le puso números concretos al caos: el Estado hoy tramita 37.000 procesos de clarificación, recuperación y titulación de predios que podrían tardar 40 años en resolverse y costarle a la Nación casi un billón de pesos.Por ahora, la propuesta de Lizarazo es vista con buenos ojos por al menos tres magistrados más de la Corte Constitucional, es decir, arrancaría con cuatro votos, pero se necesitan cinco como mínimo para que este proyecto se convierta en sentencia. Mientras en el Palacio de Justicia se refinan los argumentos, en la finca de don Aquilino escuchan los reclamos.
Una masacre en Ábrego, Norte de Santander, se registró en un establecimiento comercial de la vereda Oropoma, donde departían diez personas, cinco de las cuales fueron asesinadas.Dos hombres armados llegaron en moto y, según informó Blu Radio, uno de los testigos dijo que los sicarios gritaron que todos los que estaban en el lugar debían morir.Las víctimas mortales de la masacre fueron identificadas como Winston Prada Puentes, Heimer Ortiz Ballesteros, José Luis Vega Plata, Jesús Alberto Vega y Robinson Garay Barbosa. Todos eran campesinos y festejaban una buena semana de cosechas.En la zona, según autoridades, delinquen el ELN, las disidencias de las FARC y Los Pelusos.
Una recogebolas vivió el susto de su vida en un partido del tenis, cuando la estructura de la silla del árbitro se desplomó y por poco la aplasta.El juez se retiró de la silla para revisar la marca de una bola y el fuerte viento en la zona hizo que la estructura se fuera al suelo.Sucedió en un juego en el que se enfrentaban el serbio Nikola Milojevic y el español Eduard Esteve Lobato, que terminó con victoria del tenista local.⚽ Vea acá las noticias del mundo del fútbol: selección Colombia, liga nacional, campeonatos internacionales y mucho más.
Sergio Henao y Daniel Arroyave son los colombianos que participan en la París-Niza y usted puede seguir en vivo la carrera por la pantalla de Caracol Televisión, www.noticiascaracol.com y el canal de YouTube de Noticias Caracol.Vea en vivo la etapa 1 de la París-Niza (desde las 9:00 a.m.)
Con especialistas antiexplosivos, acompañados de caninos, avanza el desminado militar de minas antipersona en Murindó, Antioquia. Entretanto, continúa el drama de las comunidades indígenas, mismas que están confinadas en algunas zonas del país por la presencia de grupos al margen de la ley que los amenazan y los desplazan.Luis Fernando Suárez, gobernador encargado de Antioquia, rechazó los hechos que atentan contra la vida de las comunidades indígenas.“Total rechazo a la actitud de los delincuentes del ELN que están sembrando minas en el territorio, vulnerando los derechos de las comunidades indígenas”, dijo.Entretanto, representantes de las poblaciones que han abandonado sus viviendas por las minas antipersona y los criminales, pidieron garantías para regresar a sus territorios, mismos que han habitado durante años.“En este momento están en una situación complicada, se requiere atención humanitaria, salud y alimentación. No están en el mejor lugar y están hacinados. Nos preocupa de 4 familias que no lograron salir el día del desplazamiento y hoy se desconoce su paradero”, denunció Alexis Espitia, coordinación de la Organización Indígena de Colombia.Además, se conoció que 470 miembros de la comunidad embera están en riesgo de desplazamiento.Las minas siguen cobrando vidasEn los primeros dos meses del año la oficina del Alto Comisionado Para la Paz ha registrado 27 víctimas de minas antipersona en Colombia. 7 son miembros de comunidades indígenas y 6 son menores de edad.“Me dirigía de mi casa a hablar con el sacerdote de la parroquia de mi pueblo y en ese trayecto sufrí un accidente con una mina instalada a 2 metros de la puerta de la casa parroquial. Sufrí la amputación de mi miembro inferior derecho”, contó Fabián Ordóñez, sobrevivió tras pisar un explosivo en Guaviare.Conforme a datos entregados por la oficina del Alto Comisionado Para la Paz, desde 1990 hasta el 31 de enero de 2021, más de 2 mil personas han pisado minas.“El ELN, Clan del Golfo y disidencias de las FARC siguen instalando minas. Las zonas más afectadas siguen siendo Nariño, Antioquia, Chocó, Cauca y Catatumbo“, indicó Miguel Ceballos, Alto Comisionado Para la Paz.El desminado se está llevando a cabo en 150 municipios del país, no obstante, en otros 133 no hay garantías para realizarlo.La situación en ChocóEn el Alto Baudó, Chocó, las comunidades piden que se inicie un desminado humanitario y militar para poder regresar a sus tierras. Ellos saben exactamente dónde fueron sembrados los explosivos, que están instalados hace más de 15 días.“Están alrededor de la finca, por la quebrada, por el camino. Tenemos temor, no nos movilizamos, vamos solo a unos cuantos metros a cortar banano”, contó Héctor Conchave Mecha, profesor de la comunidad de Miácora.Aunque les prometieron la erradicación de las minas, aún no se sabe cuándo iniciará el proceso.“Se hará en el Alto Baudó, Bojayá, Riosucio y Bagadó, los lugares donde más tenemos dificultades”, recalcó Andrés Palacio Calderón, gobernador del Chocó.Las comunidades esperan volver a sus territorios, mismos que, a punta de balas y minas antipersona, han sido usurpados por los grupos criminales.
A partir del martes 9 de marzo, Bogotá contará con 400 puntos nuevos de vacunación para iniciar el proceso de forma masiva con los adultos mayores de 80 años.En el listado se encuentran seis coliseos distribuidos en las siguientes localidades:· Coliseo molinos, en la localidad de rafael uribe.· Coliseo Cayetano Cañizares, en Kennedy.· Coliseo de Tibabuyes, en Suba.· Coliseo El Tunal, en Tunjuelito.· Coliseo de la Universidad Javeriana, Chapinero.· Movistar Arena, en Teusaquillo."Quiero ser muy clara, la población no debe llegar allá. Solo debe ir en su fecha, día y hora de citación aquellos que sean agendados por cada EPS a cada uno de esos sitios", explicó la alcaldesa Claudia López.A un año de la llegada del virus, Bogotá recordó a las víctimas que deja el COVID-19El Distrito anunció que avanza en el proceso para convertir la capital en un centro de producción de vacunas contra el COVID-19."Le hemos propuesto implementar líneas de producción de vacunas en Bogotá al gobierno británico, a AstraZeneca; al gobierno ruso para la producción de Sputnik V, al gobierno chino para Sinovac y al gobierno estadounidense para Johnson & Johnson", indicó la mandataria.Una propuesta que ve con buenos ojos el gobierno nacional y las industrias farmacéuticas.“Queremos convocar al sector privado farmacéutico nacional ver cómo podemos unir esfuerzos, sector público y sector privado, y desarrollar desde ya una capacidad que nos permita a nosotros producir vacunas”, había expresado el presidente Iván Duque.La alcaldesa agregó que para este lunes todo el personal médico y asistencial de primera línea ya habrá recibido la primera dosis de la vacuna y a partir del 11 de marzo, recibirán la segunda.También aseguró que los mayores de 80 años estarían inoculados con la primera dosis antes de Semana Santa.