A partir de las 8:00 P.M. de este viernes 22 de enero nuevamente Bogotá entra en cuarentena total. Recuerde que durante este periodo se mantendrá la restricción al consumo y venta de licor en establecimientos públicos, el toque de queda nocturno y el pico y cédula.En las últimas horas la capital registró un descenso en el número de contagios, sin embargo, los fallecimientos se mantienen muy altos, con 117 decesos reportados en las últimas 12 horas. La ocupación UCI se mantiene en el 93,2%.“Por primera vez en muchos días tenemos más egresos que ingresos a las unidades de cuidado intensivo, eso va aliviando un poquito la presión. Hoy el CRUE, Centro Regulador de Urgencias y emergencias de Bogotá, recibió sustancialmente menos solicitudes que los últimos días; sin embargo, la situación sigue siendo muy complicada”, señaló la alcaldesa Claudia López la noche del jueves. Aunque se calcula que este segundo pico en Bogotá finalice después del 28 de enero, la mandataría sostuvo que este ha sido más letal.“Más de 50.000 bogotanos están en este momento contagiados, enfermos, están siendo atendidos, y la velocidad del contagio sigue siendo muy alta. Una de cada tres pruebas sigue dando positivo y mientras tengamos esa velocidad de contagio, pues la situación es de emergencia, de alerta roja en el sistema hospitalario”, dijo López.¿Han funcionado las medidas?“Han sido un beneficio para que se descongestionen los servicios de urgencia” que no lleguen pacientes con otras afecciones y “eso beneficia para que el paciente que llega con síntomas respiratorios tenga una posibilidad y lo podamos atender más rápido”, afirma Sebastián Olejua Vargas, médico de urgencias de la Clínica Nueva El Lago.Sin embargo, expertos aclaran que las medidas que se tomen ahora se van a ver reflejadas dentro de 15 o 20 días.“Hay una leve reducción en la ocupación hospitalaria, esto realmente lo vamos a ver más reflejado en las próximas semanas”, dice Carlos Enrique Trillos, médico epidemiólogo de la Universidad del Rosario.Toque de queda en CundinamarcaEntre tanto, en Cundinamarca también se adoptaron medidas especiales de cara a contrarrestar el virus.En los municipios de Zipaquirá, Girardot, Fusagasugá y Facatativá habrá toque de queda de manera permanente desde este viernes 22 de enero a las 8:00 p.m. hasta el lunes 25 a las 5:00 a.m.Para los 112 municipios restantes habrá restricción total de la movilidad que iniciará este sábado 23 de enero a las 8:00 p.m. y terminará el lunes 25 a las 5:00 a.m.
La expresidenta de Chile y alta comisionada para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, le escribió una carta a Francisco Vera, el niño ambientalista que recibió amenazas por su activismo.En la misiva, la exmandataria reconoció la labor de este niño de 11 años para proteger el planeta.Bachelet le dijo que el futuro necesita más personas como él y le manifestó que estaba de acuerdo con que es importante mejorar la conectividad de todos los niños del mundo.
En Colombia hay 1.034 ventiladores chinos marca Eternity SH300 sin usar. Según el Invima, se han reportado graves fallas que le han costado la vida a varias personas.“Debido a que presentaron reportes de efectos adversos serios donde seis pacientes murieron, por lo tanto, el Invima como autoridad sanitaria tiene la obligación de proteger la salud y la vida de las personas”, explica Lucía Ayala, directora de dispositivos médicos Invima.La solicitud la hizo Nicolás García, gobernador de Cundinamarca, departamento que adquirió 134 dispositivos de esta marca.“¿Podemos utilizarlos? No podemos utilizarlos y en ese caso podemos no girar esos recursos y habilitarlos para comprar nuevos equipos”, señala García.La respuesta del Invima es enfática: no se pueden utilizar.“En relación con la alerta por los ventiladores mecánicos Eternity SH300 le reiteramos, así como lo hemos hecho por escrito, que estos ventiladores no se pueden utilizar”, subraya Ayala.Ante este panorama, la Gobernación de Cundinamarca también consulta por los ventiladores fabricados en el país.“También necesitamos una respuesta acerca de los ventiladores de la Universidad de La Sabana, ahí tenemos cerca de 235 ventiladores que pueden salvar vidas de cundinamarqueses, de bogotanos de colombianos”, manifiesta García.Hasta el momento hay tres proyectos de ventiladores fabricados en Colombia, siendo el de la Universidad de La Sabana el más adelantado. La directora de dispositivos dice que las pruebas realizadas hasta el momento aún no son satisfactorias para que el Invima entregue su aval.“Encontramos que los requerimientos son de seguridad y eficacia donde el ventilador no mantiene los parámetros ventilatorios que permitan asegurar que no va a haber lesiones en los pulmones”, agrega Ayala.Los investigadores de la Universidad de La Sabana dicen que trabajan incansablemente por hacer las precisiones de sus equipos.“Nosotros hemos venido haciendo todas las evaluaciones preclínicas y estamos en el proceso de evaluación sobre cómo se desempeñó el equipo en esas pruebas”, indica Juan Carlos Camelo, director de Proyección Social de la Universidad de La Sabana.Una vez hechas las correcciones y cumplidos los requerimientos del Invima, entre la Universidad de La Sabana, Challenger, empresa privada que se unió a este esfuerzo, e Indumil tendrían disponibles casi 500 dispositivos para ser usados.
Nicolás García, gobernador de Cundinamarca, explicó qué medidas aplicarán para los municipios del departamento este fin de semana.En 113 de las 116 poblaciones seguirá el toque de queda desde las 8:00 p.m. hasta las 5:00 a.m. Esta medida va hasta el 22 de enero.No obstante, en Girardot, Facatativá y Fusagasugá habrá cuarentena total este fin de semana. Comienza este viernes 15 a las 8:00 p.m. hasta el lunes 18 de enero a las 5:00 a.m.
Desde San Agustín, en Huila, denuncian las pésimas condiciones de un puente que pone en peligro la vida de quienes se ven obligados a atravesarlo a diario.Dicen que hace más de dos décadas no hay intervención de los organismos competentes y que es la comunidad la que ha cambiado tablas.“Ya no aguantan los cables”, advierte Adier Estupiñán, líder comunitario.Vea también en El Periodista Soy Yo: la localidad de Bogotá en la que no se respetan las medidas contra el coronavirus, los partidos sin distanciamiento y con licor en Madrid, Cundinamarca, y un irresponsable conductor de bus que adelanta en carretera donde hay doble línea amarilla.
Uno de los sectores que más jalona la economía en Colombia es el turismo, que pasó de cifras récord en 2019 a una parálisis por cuenta de la pandemia en 2020.Es que viajar no solo es un placer de quien disfruta el momento; detrás de cada plato, pasajero turístico o visita a una maravilla natural están miles de trabajadores que hacen que esas experiencias sean posibles.Pero ellos vieron, por la pandemia, afectados sus ingresos.Ejemplo de esto son los trabajadores del agro parque Sabio Mutis, ubicado entre Tena y La Mesa, Cundinamarca, un lugar acostumbrado a recibir cientos de visitantes al que hoy solo llegan las aves.“Al no haber visitantes, nuestro trabajo como guía turístico, como interprete ambiental, ha sido totalmente nulo. Sin embargo, hemos seguido con la parte virtual, hemos apoyado conferencias de gente que quiere conocer el agro parque”, dijo Nicol Julieth Urrea, coordinadora del parque.La misma virtualidad a la que se enfrentó el turismo de reuniones y las grandes convenciones. Medellín es de las ciudades líderes y durante 2020 logró mantener el 97 por ciento de los eventos planeados, pero tuvo que posponer cerca de 40 para 2021 y 2022; estas reuniones le representan 61 mil millones de pesos.“Siendo honestos, la recuperación como industria va a tomar de 18 a 24 meses, no es un secreto, pero implica que tampoco podemos dejar caer todas las medidas que se han tomado, los incentivos financieros que se han dado desde los gobiernos nacional y local”, manifestó Sandra Howard Taylor, directora del Bureau Medellín.Para los hoteleros, el 2020 tampoco fue un año fácil.“A raíz de las cuarentenas, el gremio del turismo sufrió un fuerte impacto económico, por lo que decidimos implementar estrategias como el lanzamiento en redes sociales, remodelación de habitaciones, descuentos en tarifas para incentivar el turismo”, aseguró Ángela Camacho, del hotel Kinai en Santa Marta.El gremio, que tuvo que soportar niveles de ocupación del 3 por ciento en su momento más crítico, tiene sus esperanzas puestas en la vacuna contra el COVID-19.Para 2021, el ministerio de Comercio, Industria y Turismo le apostará al turismo sostenible, que rescate y preserve los atractivos naturales, el agua, la biodiversidad y los ecosistemas.Y aseguran que lo más importante será recobrar la confianza para que los colombianos vuelvan a viajar.
Un avión pequeño bimotor privado tipo Cessna C303 de matrícula HK-3856G sufrió un accidente este viernes al precipitarse a tierra en el municipio de Bojacá, en Cundinamarca.Hacia la 1:20 p.m. la aeronave perdió “contacto de comunicaciones y de radar con el Control de Tráfico Aéreo”, había reportado la Aeronáutica Civil.Autoridades iniciaron las labores de búsqueda hasta que encontraron el avión pequeño en el municipio de Bojacá. El piloto, única persona a bordo, perdió la vida.Según informó la aeronáutica, la aeronave cubría la ruta Girardot – Guaymaral.
La Aeronáutica Civil informó que este viernes, hacia la 1:20 p.m., desapareció “una aeronave bimotor privada tipo Cessna C303 de matrícula HK-3856G”.El avión pequeño cubría la ruta Girardot – Guaymaral.“Perdió contacto de comunicaciones y de radar con el Control de Tráfico Aéreo cuando volaba cerca de la población de Bojacá, en el departamento de Cundinamarca”, añadió la aeronáutica.Autoridades adelantan la búsqueda de la aeronave.
Los habitantes de Alto del Cobre en Anapoima viven un viacrucis para entrar o salir de sus casas por un muro de contención.Quedaron aislados y dicen que ni siquiera el camión de basura puede llegar a sus viviendas.Vea también reportes desde Venecia, Antioquia, y Aguazul, Casanare.
El jueves a las 8:00 de la noche iniciaron el toque de queda y la ley seca en Cundinamarca y algunos alcaldes salieron a las calles a vigilar que las medidas se cumplieran.Uno de ellos fue Jairo Hortúa Villalba,, mandatario de Fusagasugá, quien con megáfono en mano llamó la atención de los habitantes, particularmente la de una mujer de 70 años que departía en un lugar donde había otras personas sin tapabocas.“¿Con 70 años y no se cuida, sumercé?”, le recriminó el mandatario luego de conocer su edad; además, les recordó que habrá tiempo para bailar después, pero ahora es momento de cuidarse del COVID-19.Por su parte, el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, habló de la ocupación de camas UCI en el departamento e hizo una claridad.“Es importante entender que no se puede hablar de un municipio particular porque no solo atiende a su población sino a la de municipios vecinos. En Chía, por ejemplo, no hay camas UCI, pero sus habitantes pueden ser atendidos en Tocancipá, en Sopó, donde abrimos camas UCI, y en Zipaquirá”, indicó.“Cundinamarca está a un 78% (de ocupación de camas UCI), Girardot, que tenía una ocupación casi del 100%, hoy la tiene al 73% porque hemos hecho una expansión de camas”, agregó.Además, ante la decisión del Distrito de dejar abierta la posibilidad de que los residentes en Bogotá se vayan a municipios aledaños, dijo: “Hemos insistido de poder generar espacios de reactivación económica, tenemos una situación controlada. Si bien ayer salieron cerca de 100 mil vehículos, también ingresaron cerca de 75 mil, una cifra muy alta para la misma fecha respecto del año anterior, es decir que muchos bogotanos decidieron regresar antes de que acabe el puente de Reyes”.Y destacó: “Lo importante no solo es hablar de camas UCI, sino evitar llegar a ellas, por eso es importante mantener las medidas de lavado de mano, distancia física y uso de tapabocas”.En el último reporte de COVID de Minsalud, se conoció que en Cundinamarca hubo 902 nuevos casos confirmados de contagio.
El 2021, confiaban muchos, sería el año de la reactivación, pero enero sorprendió con más confinamientos, contagios de COVID-19 desbordados y un sistema de salud colapsado. A diario se publican cifras económicas devastadoras.A Guillermo Marttá, por ejemplo, las cuentas no le cuadran. En su local de electrodomésticos, los arriendos, los servicios y el pago de nóminas lo ahogan cada día más.“Nosotros teníamos proyectado mucho más este año, que de pronto se iba a reactivar, pero, así como están las cosas es difícil que se pueda cumplir esas metas. Va a tocar reducir más la planta de los empleados”, cuenta.Y es que la crisis económica se ha traducido en nuevas necesidades y en muchos casos hasta en hambre.Fedesarrollo estimó el costo que generarán las restricciones y cuarentenas en todo el país y planteó dos escenarios:En el que el retorno a las actividades económicas se dé en febrero en un nivel similar al observado en diciembre, esto le costaría al país 8,3 billones de pesos.En el que el retorno a las actividades se haga de manera gradual hasta el mes de marzo, costaría 12,5 billones de pesos.“Es decir estamos hablando de una cifra entre el 0,8 y el 1,2 por ciento del producto interno bruto. Esto por supuesto además traerá consecuencias en materia del empleo, estimamos que la tasa de desempleo podría subir entre 0,6 y 0,9 décimas, lo que implica que alrededor de 146 mil personas quedarían desempleadas producto de los costos asociados con estas restricciones”, indica Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo.En solo Bogotá y la región, según la Cámara de Comercio, se han cerrado el 11 por ciento de empresas, es decir unas 450.000 que no están generando empleo.Sin embargo, aunque el dilema de la economía vs. salud ya completa un año entre los gremios y el gobierno, la realidad es que el futuro dependerá del autocuidado, del ejemplo que dé el comercio con el uso adecuado del tapabocas y el control de las aglomeraciones con la venta informal.En contraste, para evitar el colapso del sistema de salud colombiano, especialmente de las unidades de cuidado intensivo, expertos en salud hablan de la necesidad de mantener a las personas en casa.“Las medidas como cuarentenas y toques de queda contribuyen a disminuir el contacto social y eso a su vez disminuye las tasas de contagio de COVID”, señala Fernando de la Hoz, profesor de epidemiología de la Universidad Nacional.“Definitivamente, todas las medidas que lleven a disminuir la interacción, que haya menos movilidad y menos contacto entre nosotros va a hacer que esa velocidad de trasmisión del virus disminuya”, anota el epidemiólogo Carlos Álvarez.Por su parte, el epidemiólogo Jorge Cortes asegura que desde la perspectiva de salud pública son efectivas las medidas.“Disminuyen el número de enfermos, disminuyen el número de hospitalizaciones, disminuyen la mortalidad; de hecho, los chinos comprobaron que con estas medidas se podía controlar la pandemia”, agrega.Para ellos la mayor presión está en las UCI y también es la principal razón para que se adopten medidas como la ley seca y los toque de queda.“Es básicamente disminuir la presión que tienen las unidades de cuidado intensivo recibiendo otro tipo de pacientes, que no sean pacientes con COVID”, subraya Jaime Ordóñez, epidemiólogo y magíster en economía de la salud.“Quedarnos en la casa ayuda a disminuir la cantidad de casos que van a llegar, obviamente la cantidad de casos de infección, pero también la cantidad de casos que llegan a las unidades de cuidado intensivo”, explica María Fernanda Gutiérrez, viróloga de la Universidad Javeriana.Pero, además, coinciden en que mientras no haya vacuna, frente a los picos de contagios, las cuarentenas serán necesarias.“Lo que pretende este tipo de cuarentenas es disminuir la alta ocupación en las unidades de cuidado intensivo en los sectores que hoy están presentando ocupaciones superiores al 80 por ciento”, manifiesta Fabiola Rey, epidemióloga de la Universidad EAN.“La mejor forma de mantener un equilibrio adecuado entre la economía y la salud es hacer una búsqueda activa de personas asintomáticas en la población general, aunque el país ha aumentado el número de pruebas en los últimos días se deben al menos triplicar”, agrega Ordóñez.Bogotá ha sido la ciudad más golpeada por las restricciones y donde se alberga gran parte del comercio en el país, solo la capital representa la mitad de los costos que a nivel nacional dejarán los confinamientos.Por eso, hay una mesa de diálogo entre los gremios y el Distrito para evaluar las medidas a tomar frente a la crisis.“Los sectores nos han enviado cartas donde muestran sus números y nos proponen unas soluciones que van desde el tema tributario hasta el tema de fondos o inclusive como hablaron los doctores del rastreo y desde ahí nos sentamos a mirar qué es viable de manera inmediata. Por eso sesionamos cada 15 días para ir en la misma secuencia de la enfermedad. La pandemia sin duda ha ocasionado unos costos muy altos en el mundo y por donde lo mires y como lo midas y Bogotá no es la excepción y por eso queremos estar sesionando colaborativamente con los expertos en economía, así como están sesionando los expertos en salud”, asegura Carolina Durán, secretaria de Desarrollo Económico.Los médicos reiteran la importancia del autocuidado como una medida fundamental para, entre todos, frenar la propagación del virus.
Dos sismos de 7 y 5,9 grados de magnitud en la escala de Richter sacudieron este sábado, con apenas 30 minutos de diferencia, la Antártida y el centro de Chile, respectivamente, y las autoridades chilenas pidieron evacuar las zonas costeras del continente helado por riesgo de tsunami.La Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) explicó que el primer temblor tuvo lugar cerca de las 20:36 hora local (23:36 GMT), a 210 kilómetros al este de la Base Eduardo Frei, que presta apoyo a todo tipo de investigaciones científicas y de donde fueron evacuadas 80 personas.También fueron retiradas 40 personas de la Base Bernardo O'Higgins, gestionada por la Armada chilena, así como personal de otras bases extranjeras cercanas, y hasta ahora no se han registrado daños.Tras el terremoto, los ciudadanos de Chile recibieron un mensaje de alerta en sus teléfonos móviles en el que se pedía evacuar todas las playas por riesgo de tsunami y fueron varias las escenas de pánico registradas a lo largo de todo el país, que se encuentra en plena temporada estival, con miles de personas de vacaciones en las zonas costeras.Las cadenas locales emitieron imágenes de familias enteras huyendo de las playas y subiendo a los cerros y de ciudadanos agolpándose en las gasolineras para rellenar los depósitos de los autos.La Onemi aclaró luego que la alerta se trató de un error de digitalización y que la evacuación se refería solo al territorio antártico."Atención. Reiteramos que no se ha declarado evacuación para el borde costero a nivel nacional, sólo para zona de playa del territorio antártico", insistió la institución dependiente del Ministerio del Interior en su cuenta de Twitter.Apenas treinta minutos después del temblor en Antártida, un nuevo seísmo de 5,9 grados de magnitud y 122,4 kilómetros de profundidad, se produjo a las 21:07 hora local (00:07 GMT), a 14 kilómetros al este de Farellones, en la zona central de la cordillera de Los Andes.El movimiento telúrico, que no ocasionó ni destrozos ni víctimas, se sintió con especial intensidad en Santiago, donde cientos de personas abandonaron sus viviendas, confundidas además por el erróneo mensaje de emergencia.Desde la época de la colonia, Chile, de 19 millones de habitantes, ha tenido al menos 80 terremotos, que solo en los últimos 60 años han causado más de 40.730 muertos.Situado en el llamado Cordón de Fuego del Pacífico, Chile es considerado uno de los países más sísmicos del planeta y sufrió su último gran terremoto en febrero de 2010, que fue de 8,8 grados de magnitud y provocó más de 525 muertos.
Wilmer Sanjuán Pacheco es un biólogo-bioquímico, hijo de madre colombiana y padre venezolano, quien desde hace seis meses trabaja en un laboratorio ubicado en Bélgica que produce la vacuna contra el COVID-19 de la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca.Él es uno de los responsables de fabricar el llamado principio activo, que es la base de una de las vacunas esperadas para luchar contra el COVID-19."Es una molécula parecida a la molécula spike, que es la molécula de la espina del virus COVID y lo que hacemos es tratar de copiar la molécula y producirla a gran escala. Es una molécula que va a entrar al cuerpo por medio de una vacuna y le va a decir al sistema inmune de los vacunados: ‘mira, pilas, hay un fulanito de tal que se parece a esto que te estoy trayendo, que si va a entrar a tu cuerpo te va a provocar muchos problemas de salud. Ponte a producir tus armas para cuando este fulanito entre a tu cuerpo estés preparado para poder combatirlo’.Es la proteína que simula la entrada del virus al cuerpo humano. El principio activo fue ensayado en las diferentes fases de preclínica en animales de laboratorios destinados para este tipo de ensayos y después en humanos, que fueron las fases de estudios para identificar cómo se va a comportar el cuerpo humano frente a este principio activo. Los resultados fueron prometedores, resultados de inmunización entre el 60 y 90%. Fue por eso que se dio la autorización para seguir produciendo ese principio activo", explica Wilmer.Vaticano destinó parte de vacunas contra el COVID-19 para habitantes de calleDesde su cargo, en la planta en Bélgica, Wilmer explica los tiempos de producción del principio activo base de esta vacuna que está siendo distribuida en varios países."Puede tardar tres semanas en producir digamos 1.500 litros de principio activo, y son procesos en continuo. En un mes, mes y medio, podríamos tener 1.500 litros de principio activo que digamos van a surgir o a llevar otros procesos para que sean finalmente aptos para la construcción de la vacuna”, dice.Desde el laboratorio, donde pasa gran parte del día junto a otros científicos asiáticos, africanos y de otras partes del planeta, cuenta detalles inéditos de lo que Oxford y AstraZeneca han hecho para lograr en tiempo récord una de las armas fundamentales contra la pandemia."Lo que estamos haciendo es como reciclar, estamos reciclando investigaciones que se hicieron hace 30 - 40 años. Las estamos reciclando, mejorando, para que nos ayude a que en este momento podamos producir mucho más rápido, sin problemas, y podamos saltarnos todos esos pasos desde los procesos de investigación y producción", asegura el científico.Para este científico colombo-venezolano, una de las ventajas de la vacuna en la que trabaja, es que es mucho más económica, más fácil de almacenar, de transportar y de distribuir en países como el nuestro, porque no necesita almacenarse a tan bajas temperaturas bajo cero."Creo que la demora está, más que todo, en cuestiones económicas y políticas. Las políticas públicas de cada país son diferentes en cuestiones de salud que muchas veces hay que acoplar esas políticas individuales a las políticas empresariales. Creo que no hay que asustarse mucho porque vacunas va a haber para todo el mundo, simplemente hay que esperar su turno porque cada país tiene sus procesos de vacunación diferente y turnos diferentes para tipo de persona o comunidad".Sé que Colombia se ha puesto las pilas en adquirir las dosis, las primeras necesarias para vacunar a la población, pero le hace falta más, creo que le hace falta más", agrega.Aunque produce la vacuna, dice que está a la espera de recibirla, pero envía un mensaje claro para que confíen en los científicos que trabajan en la elaboración y mejoramiento de esta vacuna contra el COVID-19 cuyo desarrollo, cuenta Wilmer, está liderado por mujeres."Aplaudo que es una vacuna de mujeres y las mujeres están teniendo un protagonismo grande, porque si vemos la historia de la vacuna de Pfizer fue creada por una investigadora húngara, que está en Estados Unidos, Katalin Karikó, que tiene muchos años en estos procesos de vacunas de RN y la de Oxford que es la que está trabajando con la farmacéutica AztraZeneca, que fue desarrollada por Sarah Gilbert, una bioquímica inglesa que lleva muchos años trabajando en la producción de vacunas" agrega Sanjuán.Para avanzar en esta vacuna, los científicos se basaron en investigaciones previas sobre el SARS y en otra sobre el MERS, causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio.
En el municipio de Palmira, Valle del Cauca, las autoridades encontraron a 40 personas que estaban al interior de un prostíbulo, incumpliendo las medidas de bioseguridad y el toque de queda que se impuso para evitar el contagio de COVID-19 y reducir la ocupación UCI.Óscar Escobar, alcalde del municipio en mención, explicó lo que sucedió con los ciudadanos que estaban al interior del prostíbulo.“Intervenimos seis establecimientos nocturnos que estaban abiertos y atendiendo a clientes hasta la madrugada, esto a pesar de las medidas sanitarias y el toque de queda. Pido a la ciudadanía conciencia con la situación que vivimos”, manifestó el mandatario.Actualmente, Palmira tiene una ocupación de camas UCI del 100%. Las autoridades piden a la comunidad que respete y cumpla las medidas restrictivas y de bioseguridad.
La Fiscalía presentó ante un juez de garantías a Julián Valente Ortegón Mosquera sindicado del crimen de la joven de 21 años Ana María Castro, en hechos ocurridos el pasado 5 de marzo de 2020 en Bogotá. Un caso que llamó la atención de los investigadores porque fue lanzada desde un vehículo en movimiento luego de una noche de fiesta. El capturado enfrenta el delito de feminicidio agravado. El fiscal del caso sostuvo que se realizaron actos urgentes, informe de arraigo del capturado y la forma como se realizó el procedimiento de captura. “Se abstiene de ir a Medicinal Legal indicando que no recibió ningún maltrato”, manifestó el fiscal Gerardo Ariza. En la audiencia, el abogado defensor dijo que el fiscal no hizo una sustentación jurídica sobre la forma cómo se hizo la captura. “No fue capturada en flagrancia, luego entonces es deber del funcionario delegado de la Fiscalía ser coherente con su petición, ser coherente con lo fáctico y lo jurídico. Aquí no existe esa coherencia”, indicó Rafael Gómez, abogado defensor. La Fiscalía había ordenado realizar algunas diligencias judiciales, como una inspección en el lugar de los hechos, un levantamiento de cadáver, entrevistas para determinar el tiempo modo y lugar de cómo había sido la muerte de la joven Ana María que al principio se quiso pasar como accidente. “No hay evidencia que se hayan extralimitado o hayan ejercido de manera arbitraria el uso de la fuerza para la aprehensión, por el contrario se tiene que el trato dado fue acorde a la dignidad humana de la persona capturada y esas condicionales viene en legalidad”, señaló la jueza. La jueza legalizó la captura del sindicado, quien no aceptó los cargos, y dio por terminada la audiencia. El próximo martes a las seis de la mañana la Fiscalía solicitará la medida de aseguramiento al capturado en centro carcelario. ¿Accidente o asesinato? La mañana del 5 de marzo Ana María Castro, de 21 años, salió de un bar en el norte de la capital en compañía del hoy capturado Julián Valente Ortegón Mosquera y dos jóvenes más, con quienes al parecer sostenía una amistad, según lo establecieron las autoridades. “El cuerpo técnico de la Fiscalía hizo efectiva la orden de captura en contra de uno de los responsables de la muerte de la joven Ana María Castro Romero, que generó una zozobra en la sociedad colombiana”, anunció el fiscal general de la nación, Francisco Barbosa. Luego de salir del lugar, de acuerdo con la investigación, las cuatro personas se subieron a un vehículo con destino a un apartamento en el barrio Pontevedra, localidad de Suba. Ana María iba en la parte trasera del carro. Allí, habría sido golpeada en el rostro y luego lanzada del vehículo en movimiento. “Esta joven fue lanzada de un vehículo en la calle 80 en la ciudad de Bogotá, la caída del vehículo le causó lesiones, entre ellos un trauma craneoencefálico que le causó la muerte”, aseguró Barbosa. Su madre había hecho un llamado a las autoridades el pasado 12 de marzo de 2020 para esclarecer lo sucedido. “Que me ayuden a aclarar la muerte de mi hija, porque mi hija, ni ningún ser humano merece morir como murió ella. Que hablen, necesito saber que paso con mi hija para poder estar más tranquila”, reclamó Nidia Romero, madre de Ana María.La víctima fue registrada en los centros asistenciales como desconocida, debido a la falta de documentos de identificación. Tiempo después, fue su madre la encargada de reconocerla.