Las operaciones de rescate continuaban en la noche del martes para tratar de salvar a 34 personas atrapadas en un túnel en India tras la devastadora inundación atribuida a la ruptura de un glaciar del Himalaya, que deja al menos 32 muertos y más de 170 desaparecidos."Es una carrera contra el reloj. Esperamos que sobrevivan, pero hasta ahora no hemos establecido ningún contacto", declaró Vivek Sahai, un rescatista del Ejército.Dos días después de la catástrofe, que destruyó puentes, carreteras y dos centrales hidroeléctricas, la búsqueda de supervivientes estaba en pleno apogeo en este valle del estado de Uttarakhand (norte), situado en la frontera indotibetana.La ruptura de un glaciar del Himalaya por el calentamiento climático es una de las hipótesis para explicar el drama, junto a la construcción de presas y el dragado del lecho de los ríos para extraer la arena destinada a la industria de la construcción.Helicópteros equipados con cámaras de alta tecnología y perros rastreadores ayudan a los cientos de rescatistas desplegados.La mayoría de desaparecidos trabajaban en dos centrales eléctricas en Tapovan, de los cuales 34 seguían atrapados el martes en un túnel en U de 2,7 kilómetros de longitud, ahora lleno de barro y escombros arrastrados por la inundación de 20 metros de altura.Doce personas fueron rescatadas al final del túnel el domingo, pero el resto quedó atrapado en el otro extremo, declaró Banudutt Nair, oficial de policía responsable de la operación de salvamento.Cientos de obreros se esfuerzan desde hace dos días en despejar el acceso al túnel. Lograron retirar escombros a lo largo de 120 metros."El trabajo durará día y noche. No habrá pausa", prometió el responsable local de los puentes y carreteras, AS Rathod.Película de catástrofesLos rescatistas tienen la esperanza de que se hayan formado bolsas de aire en el interior del túnel, donde los trabajadores podrían haberse refugiado y mantenerse con vida.Una enorme excavadora intentaba a duras penas abrirse paso en el barro, mientras los equipos de rescate inspeccionaban todo el lugar en busca de sobrevivientes o de cuerpos.No lejos de ahí, trabajadores con la ayuda de otra excavadora trataban de retirar rocas que bloqueaban el acceso a la central hidroeléctrica de Rishi Ganga. Totalmente destruida, sólo queda de ella un terreno baldío cubierto de lodo. Cerca del sitio, un puente de cemento fue completamente arrasado.En un pueblo cercano, se hallaron cuatro cuerpos sin vida, entre ellos los de un policía."De repente se oyó un silbido (...) Hubo gritos, la gente nos decía que saliéramos. Pensábamos que había un incendio. Empezamos a correr, pero el agua brotó. Era como una película de catástrofes de Hollywood", dijo a los medios de India Rajesh Kumar, de 28 años, desde su cama de hospital.Junto a otras personas, se aferró a las barras de un andamio durante cuatro horas antes de conseguir escapar del túnel cuando el nivel del agua había descendido.Polvo y gritosRamesh Negi, un comerciante, disfrutaba de un gran sol matutino el domingo cuando escuchó un ruido ensordecedor que venía con un inmenso torrente que se estrelló contra un puente, también borrado del mapa.La tromba de agua se tragó además decenas de obreros que construían una presa en el lecho del río, así como pastores con sus animales en las laderas de la montaña, recuerda."Por todas partes, era polvo y gritos", cuenta este hombre de 36 años. "Tratamos de alertar a los pastores, pero fueron arrastrados por la fuerza del viento, antes de ser sumergidos por el agua y la nieve derretida. No podíamos predecir lo que pasó", agregó.Frente al túnel, Mangra, un sobreviviente de 28 años con cortaduras y arañazos en las manos y las piernas, confiesa: "Era como si la montaña se estrellara y la Tierra se moviera".
La rotura de un glaciar en el distrito de Chamoli, en el estado de Uttarakhand y en plena cordillera del Himalaya desencadenó una avalancha de agua y lodo que siguió el curso de los cauces de varios ríos en India.Al menos 26 personas murieron y otras 170 siguen este lunes desaparecidas tras la devastadora inundación.Uno 1.000 rescatistas -incluyendo personal militar, policial y de desastres nacionales- reanudaron su operación de búsqueda desde temprano el lunes.El director general de la Policía del estado Uttarakhand, Ashok Kumar, dijo que hasta este lunes se habían recuperado 26 cuerpos, y 171 personas seguían desaparecidas.La mayoría de los desaparecidos trabajaban en dos plantas de energía en la presa Richiganga. Algunos obreros quedaron bloqueados en dos túneles obstruidos por el torrente, de agua, barro y rocas.Doce personas fueron socorridas el domingo, pero otras 34 seguían atrapadas, dijo Banudutt Nair, de la policía fronteriza indo-tibetana, que está a cargo de la operación de rescate.Cuadrillas de rescate usaban maquinaria pesada para remover toneladas de rocas. Pero "aproximadamente 80 metros dentro del túnel está despejado y es accesible", dijo Vivek Kumar Pandey, un responsable local.Como una película"Estábamos trabajando en el túnel, a 300 metros de la salida. De repente, escuchamos silbidos y gritos pidiéndonos que saliéramos", dijo a los medios Rajesh Kumar, un sobreviviente de 28 años."Vislumbrábamos la salida, cuando el agua irrumpió. Era como en una película de Hollywood. Creímos que no lo lograríamos", explicó, aliviado.El torrente arrasó el valle del río Dhauliganga, destruyendo todo lo que encontraba a su paso como carreteras y puentes, según imágenes tomadas por habitantes aterrorizados."Había una nube de polvo cuando pasó el agua. La tierra temblaba como durante un sismo", declaró Om Agarwal, un lugareño, a la televisión india.El río Dhauliganga es un afluente del Ganges, cuyas aguas son sagradas para los hindúes.En un primer momento, las autoridades declararon que la represa fue arrasada por la crecida provocada por la caída de una parte del glaciar que se desprendió de una pared de la montaña.Ahora evocan un posible fenómeno de vaciado brutal de un lago glaciar."Esta tragedia era imprevisible", declaró Trivendra Singh Rawat."Si el incidente hubiera ocurrido por la tarde, después del horario laboral, cuando los obreros y trabajadores de las obras y los alrededores ya estaban en sus hogares, la situación no sería tan grave", agregó.Los pueblos en las montañas que rodean el río fueron evacuados y las autoridades aseguraron que el mayor peligro de inundación ya pasó.Un "siniestro recuerdo"El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, envió el pésame a las familias de las víctimas y a todo el país."Naciones Unidas está dispuesta a contribuir a los esfuerzos de socorro y asistencia en curso si fuera necesario", agregó.Un poco antes, el primer ministro Narendra Modi aseguró que estaba muy pendiente de las operaciones de socorro. "India está al lado de los habitantes de Uttarakhand y la nación reza por la seguridad de todos en esta región", escribió en Twitter.Los 14 glaciares que dominan el río en el parque nacional de Nanda Devi son objeto de estudios científicos debido al cambio climático y la deforestación que aumenta los riesgos de desprendimiento.La fundición de un cuarto del hielo del Himalaya que se ha observado en los últimos cuatro décadas es imputable al aumento de las temperaturas.En 2013, enormes inundaciones debidas a las lluvias monzónicas mataron a 6.000 personas en el estado, lo que hizo que se hicieran llamados para revisar los proyectos de desarrollo en Uttarakhand, en particular en las zonas aisladas como esta de la represa de Rishi Ganga.Para Vimlendhu Jha, fundador de Swechha, una ONG de defensa del medioambiente, este desastre es un "recuerdo siniestro" de los efectos del cambio climático y del "desarrollo incoherente de carreteras, vías férreas y centrales eléctricas en las zonas ecológicamente frágiles"."Los militantes y los habitantes no han parado de oponerse a los grandes proyectos en el valle del río", recordó.
La caída de un fragmento de un glaciar del Himalaya provocó una grave emergencia en India. Se calcula que, tras la crecida de un río, hay alrededor de 200 desaparecidos.Se ha confirmado el hallazgo de tres cadáveres y se ha desplegado una operación de emergencia para intentar rescatar a unas 17 personas que están atrapadas en un túnel, señaló el jefe de Policía estatal de Uttarakhand.La enorme correntada atravesó el valle del río Dhauliganga, destruyendo todo lo que encontró a su paso, de acuerdo a videos filmados por habitantes de la región."Se levantaba una nube de polvo a medida que el agua avanzaba. El suelo se sacudía como en un terremoto", señaló a la televisión Om Agarwal, un lugareño.La mayoría de los desaparecidos son trabajadores de dos centrales eléctricas arrasadas por la correntada que provocó un enorme trozo de glaciar que se despeñó por la ladera de una montaña, indicó el jefe de policía, Ashok Kumar."Había unos 50 trabajadores en la planta de Rishi Ganga y no tenemos ninguna información sobre ellos. Otros 150 trabajadores se encontraban en Tapovan", añadió."Casi 20 están atrapados en un túnel. Estamos intentando llegar hasta ellos", añadió.Con la carretera principal completamente arrasada, el túnel se llenó de lodo y rocas, por lo que los socorristas tuvieron que descender por una ladera con cuerdas para acceder al lugar.Centenares de rescatistas, apoyados con helicópteros y aviones han sido destacados a la región.'Siniestro llamado'Las autoridades tuvieron que vaciar las represas para detener la inundación, cuyas aguas llegaron al Ganges, por lo cual prohibieron a la población acercarse a las orillas del río sagrado.El primer ministro indio, Narendra Modi, señaló que está controlando la operación de rescate."India apoya a Uttarakhand y la nación entera reza por la seguridad de todos los que se encuentran allí", tuiteó.Un total de 14 glaciares se encuentran sobre el río en el Parque nacional Nanda Devi, sujeto de estudios científicos a causa de los crecientes temores respecto al cambio climático y la deforestación."Los aludes son fenómenos comunes en la cuenca hidrográfica", señaló M.P.S. Bisht, director del Uttarakhand Space Application Centre.Las devastadoras inundaciones provocadas por el Monzón en Uttarakhand en 2013 causaron más de 6.000 muertes, lo que llevó a revisar los planes de desarrollo en el estado, en particular en áreas aisladas como las cercanas a la represa Rishi Ganga.Uma Bharti, ex ministra de recursos hidráulicos, señaló que cuando integraba el gobierno había solicitado que se congelaran los proyectos hidroeléctricos en zonas "sensibles" del Himalaya, como el Ganges y sus afluentes.Vimlendhu Jha, fundador de la oenegé ecologista Swechha, afirmó que el desastre es un "siniestro llamado" sobre los efectos del cambio climático y el "desarrollo aleatorio de carreteras, ferrocarriles y centrales eléctricas en zonas ecológicamente sensibles"."Los activistas y los habitantes se han opuesto constantemente a los grandes proyectos en el valle del río", añadió.
Un total de 12 escaladores fallecieron a causa de las avalanchas y tormentas de nieve ocurridas el viernes en las montañas del norte de Teherán, Irán, informó el domingo la Organización de la Media Luna Roja iraní.El director de la organización en la provincia de Teherán, Shahin Fathí, dijo que en total se han descubierto 12 cuerpos de fallecidos por el accidente y ya hoy, después de 3 días consecutivos, "se han acabado las operaciones de rescate", informó la agencia oficial iraní de noticias IRNA.La tormenta provocó dos avalanchas que enterraron a casi 100 escaladores, de los cuales 80 fueron salvados. Hubo advertencias anteriores de mal tiempo y posibles derrumbes.Respecto a la cifra de los desaparecidos, el responsable de la operación de rescate de la federación de montañismo de Irán, Hamid Mosaedian, informó que muchos de ellos habían vuelto a sus casas y por tener apagados sus móviles habían dejado preocupados a sus familiares. "Ya no hay desaparecidos", informó la agencia local iraní de noticias ISNA.Los accidentes tuvieron lugar en las montañas del norte de Teherán; en "Kolakchal", "Dar Abad" y "Ahar", de la cordillera de Alborz.
Apenas 15 días después del paso del huracán Iota por Providencia, una fuerte tormenta sorprendió a los habitantes de la isla el pasado miércoles. Tras una larga noche de intensa lluvia y relámpagos, los isleños hablaron de la angustia que sufrieron.“Vivimos casi un segundo huracán Iota por el agua, estaba por todos lados, no escampaba, se nos metía por la ventana”, aseguró una habitante de la isla.Y es que, con los techos de sus casas destrozados, padecieron nuevamente los embates del clima.“Anoche fue casi igual que cuando el huracán porque se nos metió el agua toda la noche, no pudimos dormir, se mojó la cama, estuvimos toda la noche tratando de parar el agua”, afirmó Edwin Corpus, otro residente de Providencia afectado.Y aunque agradecen las ayudas que hasta ahora han recibido, piden que sus techos sean reparados con urgencia y esperan que ojalá no les llueva más.
La solidaridad hacia el archipiélago de San Andrés y Providencia tras la destrucción que ocasionó el huracán Iota también se vive en Cali. Habitantes de la capital del Valle del Cauca se han sumado a campañas impulsadas por diferentes fundaciones y empresas para recoger ayudas y llevarlas a las islas.En la noche del pasado 19 de noviembre de 2020, decenas de ciudadanos llegaron al parque de las Banderas con sus donaciones. Hasta ahora se han reunido más de 1.5 toneladas y el domingo habrá una nueva jornada de recolección.Asimismo, la Secretaría de Turismo de Cali lidera otra gran campaña en favor de San Andrés y Providencia. Para la mañana de este viernes estaba previsto el envío de un avión con elementos de construcción, alimentos no perecederos e incluso casi media tonelada de comida para mascotas, entre otros.Es así como la capital del Valle del Cauca, que también está apoyando a los damnificados por el invierno en Chocó, se suma a ciudades como Bogotá y Medellín para que los isleños se levanten de nuevo tras el coletazo del huracán Iota y sigan adelante.El 30 % del turismo que recibe el archipiélago de San Andrés y Providencia proviene del Valle del Cauca.
Rosita Ibargüen es una abuela de 86 años con muchas ganas de vivir. En la noche del pasado sábado 14 de noviembre, cuando se desbordó el río Atrato en el corregimiento Doña Josefa, municipio de Atrato, Chocó, Rosita luchó sola contra la creciente del río.“Me estaba hasta ahogando porque, cuando el agua me llegó a la casa, me prendí de un árbol de limón y las manos las tengo todas espinosas porque no alcanzaba a aletear en el agua. Gracias a Dios que me apoyé de un palo y de ahí me prendí”, relató.En medio de la emergencia, su nieto Jesús Antonio Pinilla Berrío llegó a socorrerla. “La creciente fue avisada, pero cuando menos pensamos fue algo que nos azotó”, afirmó.Ambos debieron subirse al techo de la casa para refugiarse y escapar del agua.“Era la parte más alta donde el río no podía alcanzar. Como estamos cerca de la orilla del río, esta fue una de las partes más azotadas por las inundaciones”, afirmó.Permanecieron ocho horas en el techo y desde allí veían cómo el agua se llevaba sus cosas. Jesús, estudiante de Trabajo Social, cuenta que perdió su computador y herramientas de estudio. Su abuela perdió sus crías de pollos y gallinas.Cuando la creciente bajó, contaron con suerte, pues una canoa fue la que, según Jesús, los “salvó de la tragedia, de la inundación, del desbordamiento del río el Atrato”.Alcanzaron a recoger lo poco que no se había llevado el río.“La ropa, lo que pudimos salvar, que se nos mojó. En estos momentos estamos organizando para ver qué podemos salvar de las cosas que se nos mojaron”, dijo Jesús.El joven grabó su historia para contarle a Colombia que Chocó está en crisis por el invierno y que esperan que no los echen al olvido.La mitad del departamento ha sufrido por la ola invernal y más de 40.000 personas están damnificadas.
Boca Cerrada, una pequeña isla del departamento de Sucre, también sufre los estragos del invierno. Sus habitantes completaron tres días en medio del agua, se encuentran incomunicados, sin comida y sin dónde dormir, por lo que hacen un angustiante llamado."Pónganse la mano en el corazón y atiendan a Boca Cerrada: hay niños llorando, las mujeres. Aquí la gente no duerme ni de día ni de noche”, aseguró uno de los damnificados.Son por lo menos 200 familias las que se encuentran bajo el agua en esta isla ubicada a 2 horas y media mar adentro desde San Onofre. La ola invernal las dejó con sus viviendas destechadas, incomunicadas, sin alimentación y sin servicio de energía.“No tenemos comida, no tenemos nada, porque el mar está picado y no alcanzamos a salir. Nosotros somos pescadores”, señaló.Este jueves, el gobierno municipal informó que unas 50 familias podrían ser reubicadas hacia otros corregimientos, pero algunos habitantes piden que les ayuden a reconstruir sus viviendas y a dragar un caño para evacuar las aguas.“Como Estado estamos haciendo lo propio, pero queremos apelar a la solidaridad de todos los sucreños, que todos nos unamos a esta causa para rescatar a esas familias que fueron damnificadas en nuestro corregimiento Boca Cerrada”, dijo Héctor Olimpo Espinosa, gobernador de Sucre.Hasta el lugar fue enviada una comisión de Gestión de Riesgo del gobierno departamental para adelantar un censo de damnificados y la entrega de ayudas.El invierno ha azotado varias zonas de Colombia y una de las más afectadas en es el archipiélago de San Andrés y Providencia, que sufrió el embate del huracán Iota.
Según el último recuento recogido por la cadena pública japonesa NHK, además hay 17 desaparecidos como consecuencia de este fenómeno natural, que ha alcanzado niveles no vistos en varias décadas en diversas zonas, y han provocado inundaciones y derrumbes de tierra a lo largo del archipiélago desde el pasado fin de semana.El temporal de lluvias ha sido especialmente intenso en la isla de Kyushu (sudoeste), donde 84 ríos sufrieron desbordamientos del caudal que provocaron inundaciones en más de 100 localizaciones.Según el Ministerio de Tierra, Infraestructura y Transporte, se han producido 179 deslizamientos de tierra o barro en 23 prefecturas (del total de 47 en las que se divide Japón), más de la mitad en las provincias de Kumamoto, Kagoshima y Nagasaki.La localidad de Kuma, en Kumamoto, es donde se produjeron la mayoría de las muertes y donde los equipos de salvamento terminaron hoy de rescatar a los residentes que seguían atrapados.Unas 125 personas permanecen aisladas y a la espera de ayuda en otras dos localidades de la prefectura, añadió NHK.Cerca de 130.000 efectivos de la policía, bomberos, Fuerzas de Autodefensa (ejército) y guardacostas estuvieron involucrados este jueves en las labores de búsqueda y rescate, informó en una rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo japonés, Yoshihide Suga.En la prefectura de Fukuoka, las inundaciones han causado graves daños en áreas de cultivo e invernaderos en los alrededores de la ciudad de Kurume.Las autoridades continúan evaluando la extensión de los daños e informaron de que más de 4.700 viviendas han sufrido inundaciones en 22 prefecturas, sobre todo en Kyushu, y prevén que la cifra aumente en las próximas horas en otras zonas dada la previsión de lluvia.El Gobierno planea designar a la región como zona afectada por "desastre natural grave", lo que le permitirá recibir ayudas económicas especiales y por vía urgente para financiar las reparaciones."El primer ministro (Shinzo) Abe ha ordenado premura en la investigación y análisis para poder avanzar en el procedimiento, que se tomen lo antes posible las medidas para recuperar las telecomunicaciones, que son muy importantes en la zona afectada, y hacer todo lo posible para asistir a las víctimas", dijo Suga.Por otro lado, Japón registró un récord de contagios de coronavirus con 224, la mayor cifra diaria desde que el COVID-19 empezó a azotar al país. El número está por encima de los 206 casos anotados el 17 de abril, cuando se encontraba en estado de emergencia sanitaria por la propagación del virus.Vea también:
Los habitantes de un total de 15 barrios del sur de Popayán, Cauca, sufrieron inundaciones por las fuertes lluvias que se registraron en las últimas horas.En esa capital, el aguacero, acompañado por fuertes vientos, destechó viviendas, provocó deslizamientos de tierra y crecientes súbitas de varios afluentes, entre ellos la Quebrada Pubus, que afectó severamente las viviendas ubicadas en su rivera, pues los habitantes de este sector amanecieron con el agua hasta la cintura.Pero lo anterior no es todo, a las inundaciones se sumaron los deslizamientos de tierra, que destruyeron al menos 21 casa en diferentes puntos de la ‘Ciudad Blanca’.“Hasta las dos de la mañana estuvimos los moradores de aquí sacando barro de las casas. Unos colaborándole a otros, haciendo aseo, lavando otra vez las cosas (…) A muchas personas se le dañaron enseres, como lavadoras, poltronas, además de la pintura de las casas que se llenaron de agua hasta 70 cm de lado”, relató Jose Libardo Figueroa, afectado.Unidades del Cuerpo de Bomberos atendían, hasta esta mañana, otras emergencias que dejó el aguacero.“Tenemos tres frentes de trabajo en este momento laborando, terminando de organizar el corte de un árbol que afectó una estructura. Estamos retirándolo del sitio para mayor seguridad y haciendo el lavado de las vías públicas”, aseguró el teniente Diego Martínez, coordinador operativo de Bomberos de Popayán.Entre tanto, la Oficina de Gestión del Riesgo trabaja en el censo para atender la emergencia, la remover escombros y hacer limpieza de calles.“Por el desbordamiento de quebradas tuvimos deslizamientos de lodo y piedra (…) Tenemos alrededor de 100 familias damnificadas. Cerca de siete sedes educativas que están afectadas. Aún no hacemos el barrido completo”, anotó Germán Callejas, coordinador de Gestión del Riesgo.
Primoz Roglic (Jumbo Visma) y el británico Tao Geoghegan Hart (Ineos) medirán sus fuerzas en la edición 79 de la París-Niza que se disputa desde este domingo y hasta el próximo día 14, en una prueba que incluye 1 contrarreloj, 2 finales en alto.Será el estreno de Primoz Roglic desde su triunfo en la Vuelta a España, y como siempre, optará al triunfo en Niza. Enfrente tendrá a Tao Geoghegan, que viene de competir en el Tour de los Alpes Marítimos, donde terminó décimo. El británico compartirá filas, dentro de un equipo potente, con el australiano Richie Porte.Los citados serán las principales referencias en ausencia de otros muchos ‘vueltómanos’ que ahora están enfrascados en las clásicas, como Tadej Pogacar o Egan Bernal. Pero la nómina de inscritos señala a unos cuantos aspirantes.Uno de ellos, como defensor del título, será el alemán Maximilian Schachmann (Bora Hansgrohe), y otro a tener en cuenta será el australiano Jai Hindley (DSM).David de la Cruz tratará de aprovechar sus opciones en el UAE Emirates, y el Astana tendrá como líderes al kazajo Lutsenko y al ruso Vlasov.Los esprinters tendrán opciones de lucir su velocidad, con Sam Bennett, que acaba de ganar 2 etapas en el Tour UAE, el francés Arnaud Démare, el noruego Alexander Kristoff, el italiano Giacomo Nizzolo y los alemanes Pascal Ackermann y John Degenkolb.Tampoco van mal servidos los ‘cazaetapas’, como Bob Jungels, Philippe Gilbert, Matteo Trentin, Mads Pedersen o Dylan Teuns, con etapas propicias para sus condiciones.El recorrido presenta tres días claves. El primero será la tercera etapa con la contrarreloj de Gien sobre 14 kilómetros, y las dos restantes en los dos finales en alto. El primero en Chiroubles (7,3 km al 6 por ciento), el día después de la cronometrada, y el segundo en La Colmiane (16 km al 6,3), la víspera de la llegada a Niza, donde ganó el año pasado Nairo Quintana.⚽ Vea acá las noticias del mundo del fútbol: selección Colombia, liga nacional, campeonatos internacionales y mucho más.
El Banco Central (BCV) informó este viernes que ampliará el cono monetario: Venezuela tendrá tres nuevos billetes que no suman el equivalente a 1 dólar a la tasa oficial, en medio de una inflación imparable.Los billetes de 200.000, 500.000 y 1 millón "comenzarán a circular paulatinamente a partir del 8 de marzo de 2021", informó el ente emisor en un comunicado."Estos nuevos billetes vienen a complementar y optimizar el actual cono monetario, para cumplir con los requerimientos de la economía nacional", agregó. Juntos suman 1,7 millones de bolívares, por debajo de la cotización del dólar en el Banco Central, de 1,88 millones.Un kilogramo de tomate, ocho bollos de pan, un gaseosa de 250 ml o una pastilla de jabón de baja calidad pueden costar alrededor de 1 millón de bolívares en una economía marcada por una inflación que cerró 2020 en casi 3.000%, transitando así el cuarto año de hiperinflación."El problema en un ciclo hiperinflacionario es que la velocidad con la que el Banco Central actualiza el cono monetario es mucho más lenta", explicó a la AFP el economista Asdrúbal Oliveros."El Banco Central acaba de sacar un billete que será el de máxima denominación que no llega a 65 centavos de dólar y digamos que incluso con esos nuevos billetes en realidad no logras optimizar el sistema de pagos", observa.El efectivo en bolívares además escasea mucho y los usuarios hacen largas filas en los bancos para acceder a no más de 400.000 bolívares, el límite en taquilla.El bolívar terminó siendo sustituido por el dólar, que se ha convertido en la moneda de facto en Venezuela.Es común que los precios en cualquier comercio estén reflejados en dólares y los pagos se hagan en divisas. Para pagar en moneda local se hace normalmente a través de tarjeta de débito o transferencia bancaria.El presidente venezolano Nicolás Maduro ha impulsado la "digitalización total" de los pagos en Venezuela, incluido el transporte público, actualmente el único sector donde impera el bolívar en efectivo."Para eso necesitan tener optimizado un sistema tecnológico, logístico con el transporte que no tienen, y por eso sacan estos billetes para tratar de paliar un poco el problema", indicó Oliveros.El cono monetario se amplió la última vez en junio de 2019.
Una comisión del Gobierno llegó hasta Miacora en el Alto Baudó. En este lugar hay más de cien familias desplazadas y confinadas desde el pasado 19 de febrero.En la reunión hicieron un minuto de silencio en memoria de Luz Aida Conchave Lana, su lideresa que vieron morir en medio de combates entre el ELN y el Clan del Golfo.Miacora chimía es una comunidad de contrastes: cerca de 102 familias viven en medio de la riqueza natural y la pobreza extrema.Dicen que evitan salir de la comunidad por temor a caer en una mina antipersona.“Casi del pueblo no salimos a cortar los plátanos porque no sabemos qué minas hayan enterrado en la trocha”, dice Edilfrido Lana, guardia indígena miacora.Autoridades realizarán una hoja de ruta para el retorno de los desplazados.Temas como seguridad alimentaria, salud y reclutamiento de menores también fueron abordados en la reunión entre los líderes indígenas y el gobierno.
“Que callen las armas", reclamó este viernes el papa Francisco poco después de llegar a Irak para la primera visita de un pontífice a este país diezmado por las guerras y las persecuciones, saludando a los cristianos que decidieron permanecer.Entre fuertes medidas de seguridad y con mascarilla por las medidas anticovid, el papa de 84 años viajó como "un peregrino de la paz" para reconfortar a una de las más antiguas comunidades cristianas del mundo, marcada por la violencia y la pobreza.Durante su estancia, que terminará el lunes tras recorrer 1.445 kilómetros especialmente por aire para evitar las zonas donde se esconden los yihadistas, el pontífice argentino también tenderá la mano a los musulmanes y se reunirá con el gran ayatolá Alí Sistani, la máxima autoridad chiita.El jefe de los 1.300 millones de católicos del mundo evocó todos los asuntos candentes en Irak ante sus principales dirigentes, entre ellos el presidente Barham Saleh, quien le envió una invitación oficial para esta visita sin precedentes."Basta de violencia""Basta de violencia, de extremismos, de facciones, de intolerancias", dijo el papa. Basta también de "corrupción", el motivo por el que cientos de miles de iraquíes se manifestaron a fines de 2019.Entonces, Francisco también urgió al país a dejar de reprimir a sus jóvenes que pedían justicia. "Hay que construir la justicia", reiteró este viernes.Y "que ninguno sea considerado ciudadano de segunda clase", sobre todo los cristianos --1% de la población en este país musulmán-- ni los yazidíes, minoría perseguida por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) que vendió a miles de sus mujeres en "mercados de esclavos".El pontífice denunció así "una barbarie insensata y deshumana" perpetrada en Irak, la antigua Mesopotamia, "cuna de la civilización".El argentino recordó "la antiquísima presencia de los cristianos en esta tierra", donde según la tradición nació Abraham, y abogó por "su participación en la vida pública" como "ciudadanos que gozan plenamente de derechos, libertad y responsabilidad".Tras esta etapa política, el papa inició la parte más espiritual y popular de su viaje.Catedral mártirEl ambicioso programa comenzó a final del día con una oración en la catedral Nuestra Señora de la Salvación, una iglesia católica del centro de Bagdad que fue el escenario en 2010 de la toma de rehenes más mortal contra cristianos en Irak (53 muertos).Ante un grupo reducido de personas, recordó a los "hermanos y hermanas que murieron en el atentado terrorista (...) y cuya beatificación está en proceso" y agradeció al clero iraquí por su "presencia" y su "cercanía" con los cristianos.A continuación, viajará a Nayaf, Ur, Erbil, Mosul y Qaraqosh. En cada etapa, sólo verá a pocos centenares de fieles, salvo por la misa del domingo en un estado del Kurdistán, en presencia de varios miles.Bagdad aseguró haber adoptado todas las medidas de seguridad "terrestres y aéreas". Y, muestra de una inesperada calma en las tensiones entre Irán y Estados Unidos en Irak, uno de los grupúsculos que suele revindicar disparos de cohetes contra intereses estadounidenses anunció una tregua durante la visita papal.Sobre las injerencias extranjeras, Francisco llamó a las "naciones" a no imponer sus "intereses políticos o ideológicos" en Irak.Para Saad al Rassam, cristiano de Mosul, una ciudad que sigue en reconstrucción tras la guerra contra el EI, este viaje se produce en el momento justo en este país cuya tasa de pobreza afecta al 40% de la población en 2020. "Esperamos que el papa explique al gobierno que debe ayudar a su pueblo", dijo.A pesar de las dificultades en materia de seguridad o económicas que padecen 40 millones de iraquíes, los cristianos denuncian discriminaciones y la poca ayuda del gobierno para recuperar sus casas o sus tierras.Mano tendida al chiismoA pesar de todo, el papa llamará a los cristianos a continuar en o a regresar a Irak, donde permanecen 400.000 fieles contra 1,5 millones hace 20 años.Un llamado al regreso "obligatorio" pero "difícil", dice el cardenal Leonardo Sandri, que dirige la Congregación de las Iglesias Orientales en el Vaticano y acompaña al papa a un país que desde hace cuatro décadas vive en conflicto.Según la fundación "Ayuda a la Iglesia en peligro", solo 36.000 de los 102.000 cristianos que se fueron del norte de Irak han vuelto. Y entre ellos, un tercio dice que prevé irse del país para 2024 por miedo a las milicias y debido al desempleo, la corrupción y las discriminaciones.El sábado, y por primera vez en la historia, el papa será recibido en la ciudad santa de Nayaf (sur) por el gran ayatolá Alí Sistani en persona, un hombre de salud frágil de 90 años que no suele aparecer en público.El papa también participará en Ur, tierra natal de Abraham, pilar de las tres religiones monoteístas, en una oración con representantes chiitas, sunitas, yazidíes y sabeos.
El senador del Partido Verde Juan Luis Castro, hijo de la exsenadora Piedad Córdoba, le envió una dura carta a su colectividad y todos los sectores de izquierda. Incluso les reclamó “su hipocresía”.“A los mismos que hoy hablan de un ‘pacto histórico abierto, incluyente, amplio, me gustaría preguntarles si ahora sí me van a incluir o si por ser el hijo de Piedad Córdoba me van a seguir vetando”, cuestiona.En esa misma misiva, en donde hace una defensa férrea de su mamá, le dice a Gustavo Petro, Claudia López, Roy Barreras y Armando Benedetti, entre otros, que hablar de paz en el proceso que impulsó Santos fue relativamente fácil, que la única que habló de paz, la única que habló duro, en los dos gobiernos de Uribe fue ella.Pero quizás uno de los últimos párrafos es de los que más llama la atención.“Algunos de quienes impulsan y hacen parte ahora de la contienda ‘sin veto’ han tenido y tienen investigaciones delicadas por accionares non santas en su vida privada y pública. Pero, para ellos mismos, el pecado de ser hijo de Piedad es más grave. ¿Dónde queda la coherencia ideológica y de formas de la supuesta línea dura de la izquierda? ¿Será que la tal izquierda es una ilusión o más bien sincerémonos y estamos ante políticos que son actores sin guión?”, sostuvo.