El ministro de Gobierno de Ecuador, Patricio Pazmiño, informó que otra persona involucrada en el asesinato del presentador Efraín Ruales fue capturada este jueves, 4 de marzo de 2021, por la Policía. Se trata de un sujeto identificado como Jaime U.C., alias ‘Ñorqui’, según indicó el funcionario a través de Twitter. Alias ‘Norqui’ es la tercera persona detenida por el crimen del comunicador, registrado el pasado 27 de enero en la ciudad de Guayaquil, cuando la víctima se transportaba en su carro. De esta manera se suma a alias ‘Alvarito’ quien, según las investigaciones de las autoridades, se movilizaba al parecer junto con ‘Ñorqui’ en el vehículo desde el que le dispararon a Efraín Ruales, y a alias ‘Casquete’, señalado de haber robado el automotor.El pasado martes, las autoridades también encontraron el arma con la que se cometió el homicidio, según lo confirmó el mismo ministro de Gobierno.
“¡La encontré, bingo!”, dijo un policía al sacar el arma con la que se cree asesinaron al presentador ecuatoriano Efraín Ruales el 27 de enero pasado.Las autoridades llegaron a la Isla Trinitaria, sur de Guayaquil, en Ecuador, donde hace dos semanas habían realizado una búsqueda sin resultados.Esta vez, después de casi seis horas, hallaron el arma en el fondo de un cuerpo de agua. Para alcanzarla tuvieron que usar un imán, informó Ecuavisa.Según ese medio, investigadores de criminalística analizan si el revólver tiene relación con los restos de balas que se encontraron en el lugar donde fue asesinado el presentador Efraín Ruales.Por el crimen fue detenido alias ‘Casquete’, señalado de robar el carro desde el que le dispararon al comunicador.
La crisis carcelaria en Ecuador no da tregua. En la madrugada del 25 de febrero de 2021 se registraron dos motines más en los penales de Guayaquil y Latacunga. Pese a que no se registra una cifra oficial de reos muertos, esta podría ser mayor a 80.Al menos 500 policías tuvieron que ingresar al pabellón de máxima seguridad de la cárcel Número 4 de Guayaquil para detener las revueltas.Los mismos internos, con llamadas y videos posteados en las redes sociales, comunicaron a sus familiares que estaban corriendo grave peligro al interior de las celdas.“Nos están amenazando con armas de grueso calibre. Ayúdennos, nos quieren matar acá”, aseguraron dos convictos.A las afueras del penal la zozobra y la angustia se apoderaba de los familiares de las personas privadas de la libertad.“Ellos están tratando de salvar sus vidas, por favor que los militares se metan”, agregaron familiares.Horas más tarde, nueve reos del pabellón de mediana seguridad se escaparon, pero fueron recapturados rápidamente.La violencia se extendió al penal de Cotopaxi, en la ciudad de Latacunga.Para contener los desmanes, el presidente Lenín Moreno autorizó a los uniformados el control de armas y explosivos en el perímetro externo de las cárceles.
En Ecuador, el presidente Lenín Moreno expresó su preocupación por la supuesta financiación del ELN a campañas políticas en su país. Moreno hizo eco de las denuncias que se han conocido desde Colombia en las que, aparentemente, alias ‘Uriel’, abatido líder de esa guerrilla, habría dado dineros a la campaña de Andrés Arauz.Este último es el candidato del ‘correísmo’ que lidera la intención de voto para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en esa nación. Tanto Arauz como el mismo ELN han negado esos vínculos. Lenín Moreno, en tanto, califica esta situación como muy grave.
Un día después de las peores revueltas en el sistema penitenciario se reportaron dos nuevos motines en Ecuador, que lograron sofocarse.El comandante policial, general Patricio Carrillo, reportó "desmanes en el centro penitenciario en Guayaquil, con la desventaja evidente (de la Policía) frente a la agresividad e irracionalidad de los grupos delictivos".Horas más tarde, el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de Libertad (SNAI) informó que, con la participación de custodios, Policía y Fuerzas Armadas, los "incidentes suscitados" en esa prisión fueron "controlados".Tras los violentos incidentes del martes, el presidente Lenín Moreno afirmó que se trató de "un exterminio entre bandas delincuenciales" y juzgó a la jornada como "barbarie".Nunca antes este país de 17,4 millones de habitantes había enfrentado una crisis carcelaria de esas dimensiones.En Guayaquil, Cuenca y Latacunga - que concentran el 70% de la población carcelaria - estallaron el martes una serie de enfrentamientos por el aparente control de los centros de reclusión.Temprano el sistema penitenciario elevó de 75 a 79 el número de víctimas: 37 en Guayaquil, 34 en Cuenca y 8 en Latacunga. La Fiscalía refirió más de 20 reclusos y policías heridos solo en el puerto guayaquileño.Fue una "masacre sin precedentes", apuntó la Defensoría del Pueblo.Tercera ciudad de Ecuador con unos 600.000 habitantes, Cuenca digería el shock ante las revelaciones del fiscal local Leonardo Amoroso: "Alrededor de unos 18 cadáveres fueron decapitados, inclusive han tratado de ser incinerados".El gobierno cree que se trató de un ataque coordinado de un grupo delincuencial involucrado con el narcotráfico para eliminar a una banda rival."Lo de ayer (martes) no es casual. Fue organizado desde el exterior de las cárceles e internamente orquestado por quienes se disputan el liderazgo y el tráfico de drogas en todo el territorio nacional", apuntó Moreno.Las autoridades sostienen "que es una guerra de bandas", pero el hacinamiento y la precariedad en las cárceles "es generalizada y eso también es un tipo de violencia y origina violencia", dijo el experto en temas penitenciarios Jorge Núñez, del Centro de Etnografía Interdisciplinaria Kaleidos."Lo iban a matar"En las afueras de la prisión de Turi, Digna Pacho esperaba que alguien le diera noticias sobre el cuerpo de su hijo de 33 años. Jackson España, 'el Ñato', había sido trasladado desde las costas de Esmeraldas hasta la andina Cuenca tras recibir una condena ampliada de 35 años por un asesinato que cometió durante una revuelta carcelaria.La mujer de 63 años viajó 14 horas por carretera. Sentada al filo de una acera, titiritando de frío, aseguró que 'el Ñato' se comunicó el martes con su abogada para pedirle ayuda porque "le iban a matar". "Solo quiero que me entreguen el cuerpo de Jackson y me regreso a Esmeraldas", añadió.Entre otros familiares regía la ley del silencio.Ana Arpi, una vendedora de comida fuera de la cárcel, aseguró que nunca había visto algo así como lo del martes: "gente desesperada, presos que salían a la terraza, disparos por todo lado, gritos de desesperación".Según su relato, algunas personas que estaban de visita huyeron despavoridas de "terror porque les iban a matar. Todo fue una locura".Las autoridades han identificado dentro de las prisiones a bandas como Los Pipos, Los Lobos, Tigrones y Chone Killers.A raíz de la crisis, el presidente Moreno asignó a los militares el "control de armas, explosivos y municiones" en los exteriores de las cárceles "por el tiempo que sea necesario".Pedido de la ONULa oficina de la ONU en Ecuador pidió este miércoles "una investigación pronta e imparcial". También pidió sancionar "a los responsables, y una gestión de la crisis conforme a los estándares de la Constitución y los instrumentos internacionales de derechos humanos".En una de las operaciones que siguieron a la revuelta en Guayaquil se hallaron "armas de fuego, cuchillos, machetes, teléfonos celulares y drogas. Las armas fueron utilizadas en las agresiones entre los internos", afirmó el fiscal local Carlos Vaca.Ecuador tiene alrededor de 60 centros penitenciarios con capacidad para albergar a 29.000 personas, pero la sobrepoblación ronda el 30%.Hoy hay cerca de 38.000 reclusos bajo la custodia de unos 1.500 guardias. Según expertos, se necesitan 4.000 para ejercer un control efectivo de las cárceles.El gobierno intentó contener la violencia carcelaria decretando un estado de excepción que estuvo vigente hasta noviembre. Apoyado en esa medida, envió a militares para reforzar la vigilancia.Pero solo en 2020 hubo 103 asesinatos en las prisiones, según la Defensoría del Pueblo, que reportó un aumento de las muertes violentas.
Al menos 75 reclusos murieron y varios resultaron heridos en una serie de revueltas que estallaron simultáneamente este martes en tres prisiones del sobrepoblado sistema penitenciario de Ecuador.El país se enfrenta a una crisis carcelaria sin antecedentes: 33 presos fallecieron en la prisión de Turi, en la ciudad de Cuenca (sur); 21 en la Regional de Guayaquil (suroeste) y ocho en la de Latacunga (centro), señaló en principio Edmundo Moncayo, director del Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI).En la noche, la entidad informó por Twitter que "se registra el aumento de decesos de 13" presos en el puerto guayaquileño.Moncayo descartó víctimas mortales entre el cuerpo de custodia, pero habló de "policías que han sido heridos", sin precisar el número.La Defensoría del Pueblo tildó de "masacre sin precedentes" los amotinamientos, que también deja reclusos heridos, según autoridades.El organismo expresó su "preocupación por la falta de seguridad que vive el país, la cual se refleja el aumento de la delincuencia y violencia al interior de los centros carcelarios".En las afueras de la penitenciaría de Guayaquil, unas 40 mujeres trataban de tener noticias de sus familiares. Daniela Soria, una madre de 29 años, aseguró haber recibido una transmisión de voz de Ricardo, su esposo sentenciado a tres años por narcotráfico."¡Me van a matar, sácame de aquí, diles que me cambien de pabellón!", se escucha decir al hombre en el mensaje por WhatsApp que compartió Soria con un periodista de la AFP."Queremos que nos pasen la lista de muertos. Sabemos que aún siguen los problemas porque allí todos tienen teléfono y mi esposo no me llama", clamó la mujer en medio del ajetreo de ambulancias.La Fiscalía dijo que la violenta jornada la desencadenaron "enfrentamientos de bandas criminales".De su lado, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, denunció una arremetida simultánea de "organizaciones criminales". Las autoridades "están actuando para retomar control de cárceles", señaló el mandatario en Twitter.Ya entrada la noche, policías y guardias penitenciarios lograron restablecer el orden, según indicó a la AFP una fuente de la SNAI. Las Fuerzas Armadas también fueron movilizadas a los exteriores de las cárceles.Cárceles tomadasLa autoridad de prisiones describió la feroz disputa que libran bandas organizadas que se nutren del tráfico de drogas y que emplean las cárceles como bases de operaciones.Según Moncayo, el lunes los custodios decomisaron dos armas de fuego que iban a ser utilizadas para aniquilar a los líderes de una de las organizaciones enfrentadas que están presos en Guayaquil. Sus enemigos quisieron anticiparse a "las acciones violentas" y ordenaron el "asesinato de privados de libertad en otros centros", indicó.El funcionario mencionó a grupos como Los Pipos, Los Lobos, Tigrones y Chone Killers."Allí adentro es como un mercado. Hay de todo: drogas, armas, hasta perritos. Todo se vende", según Soria. "Cuando los presos ven la violencia venir, se encierran con candados en sus celdas", narró antes de salir corriendo detrás de una ambulancia.El gobierno activó un puesto de mando unificado para enfrentar la crisis, que coincide con la movilización de cientos de indígenas que reclaman en Quito un recuento de votos tras la primera vuelta presidencial del 7 de febrero. Su candidato, el ambientalista Yaku Pérez, denuncia haber sido víctima de un supuesto fraude que lo excluyó del balotaje de abril.En diciembre, varios amotinamientos en cárceles ecuatorianas atribuidos a disputas de poder entre organizaciones delictivas y del narcotráfico dejaron once presos muertos y otros siete heridos.El sistema penitenciario de Ecuador está compuesto por cerca de 60 centros con capacidad para albergar a 29.000 personas y cuenta con 1.500 guardias, registrándose un déficit de por lo menos 2.500 custodios. La sobrepoblación ronda el 30% (38.000 reclusos).El gobierno decretó un estado de excepción carcelario por 90 días que concluyó en noviembre, y que buscaba básicamente recuperar el dominio sobre las prisiones. Ante la violencia, adoptó la misma medida en 2019.La Defensoría del Pueblo, que responsabilizó de la situación carcelaria al Estado por incumplir "su obligación de garante frente a los derechos" de los reclusos, reportó que en 2020 se registraron 103 asesinatos dentro de las penitenciarías.Desde enero y hasta este martes, la Policía había informado de tres muertos en choques entre reclusos.El organismo gubernamental a cargo de las prisiones ha reconocido la falta de personal de seguridad, lo que "dificulta las acciones de respuesta inmediata" frente a las revueltas de presos.En medio de la pandemia del covid-19 y para disminuir la cantidad de presos, Ecuador aplicó el año pasado medidas sustitutivas para quienes cumplían penas por delitos menores, con lo que logró bajar de 42% a 30% la cantidad de reos.
Al menos 62 reclusos murieron en una serie de revueltas que estallaron simultáneamente este martes en tres prisiones del hacinado sistema penitenciario de Ecuador y que, según autoridades, están relacionadas con choques de bandas criminales que se financian del narcotráfico.El país se enfrenta a una crisis carcelaria sin antecedentes: 33 presos fallecieron en la cárcel de Turi, en la ciudad de Cuenca (sur); 21 en la Regional de Guayaquil (suroeste) y ocho en la de Latacunga (centro), señaló Edmundo Moncayo, director del Servicio Nacional de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI).El funcionario descartó víctimas mortales entre el cuerpo de custodia, pero habló de "policías que han sido heridos", sin precisar el número.En las afueras del centro penitenciario de Guayaquil, unas 40 mujeres trataban de tener noticias de sus familiares. Daniela Soria, una madre de 29 años, aseguró haber recibido una transmisión de voz de Ricardo, su esposo sentenciado a tres años por narcotráfico."¡Me van a matar, sácame de aquí. Diles que me cambien de pabellón!", se escucha decir al hombre en el mensaje por WhatsApp que compartió Soria con un periodista de la AFP."Queremos que nos pasen la lista de muertos. Sabemos que aún siguen los problemas porque allí todos tienen teléfono y mi esposo no me llama", clamó la mujer en medio del ajetreo de ambulancias.La Fiscalía dijo que la violenta jornada la desencadenaron "enfrentamientos de bandas criminales".De su lado, el presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, denunció una arremetida simultánea de "organizaciones criminales". Las autoridades "están actuando para retomar control de cárceles", señaló el mandatario en Twitter.Ya entrada la noche, policías y guardias penitenciarios lograron restablecer el orden, según indicó a la AFP una fuente de la SNAI. Las Fuerzas Armadas también fueron movilizadas a los exteriores de las cárceles.Cárceles tomadas La autoridad de prisiones describió la feroz disputa que libran bandas organizadas que se nutren del tráfico de drogas y que emplean las cárceles como bases de operaciones.Según Moncayo, el lunes los custodios decomisaron dos armas de fuego que iban a ser utilizadas para aniquilar a los líderes de una de las organizaciones enfrentadas que están presos en Guayaquil. Sus enemigos quisieron anticiparse a "las acciones violentas" y ordenaron el "asesinato de privados de libertad en otros centros", indicó.El funcionario mencionó a grupos como Los Pipos, Los Lobos, Tigrones y Chone Killers."Allí adentro es como un mercado. Hay de todo: drogas, armas, hasta perritos. Todo se vende", según Soria. "Cuando los presos ven la violencia venir, se encierran con candados en sus celdas", narró antes de salir corriendo detrás de una ambulancia.El gobierno activó un puesto de mando unificado para enfrentar la crisis, que coincide con la movilización de cientos de indígenas que reclaman en Quito un recuento de votos tras la primera vuelta presidencial del 7 de febrero. Su candidato, el ambientalista Yaku Pérez, denuncia haber sido víctima de un supuesto fraude que lo excluyó del balotaje de abril.En diciembre, varios amotinamientos en cárceles ecuatorianas atribuidos a disputas de poder entre organizaciones delictivas y del narcotráfico dejaron once presos muertos y otros siete heridos.El sistema penitenciario de Ecuador está compuesto por cerca de 60 centros con capacidad para albergar a 29.000 personas y cuenta con 1.500 guardias. Sin embargo, la sobrepoblación ronda el 30% (38.000 reclusos).El gobierno decretó un estado de excepción carcelario que concluyó en noviembre, y que buscaba básicamente recuperar el dominio sobre las cárceles. En 2020 las riñas carcelarias dejaron 51 muertos.Desde enero y hasta este martes, la Policía había informado de tres muertos en choques entre reclusos.El organismo gubernamental a cargo de las prisiones ha reconocido la falta de personal de seguridad, lo que "dificulta las acciones de respuesta inmediata" frente a las revueltas de presos.En medio de la pandemia del COVID-19 y para disminuir la cantidad de presos, Ecuador aplicó el año pasado medidas sustitutivas para quienes cumplían penas por delitos menores, con lo que logró bajar de 42% a 30% la cantidad de reos.
El cuerpo de Yuri J. estaba enterrado en el patio de la casa de su pareja, José M., en Zamora, Ecuador.Fueron los hermanos del señalado asesino los que encontraron el cadáver. Dijeron a las autoridades que vieron la tierra removida y, al escarbar, detectaron los restos.La víctima había desaparecido el 7 de febrero. Ese día, su pareja le pidió prestada la moto a uno de sus hermanos para viajar con ella, según informó Ecuavisa.El sospechoso fue arrestado al día siguiente y deberá responder por feminicidio. De ser hallado culpable, pagaría entre 22 y 26 años de prisión.Durante la audiencia, el juez dictó medidas de protección para los padres de la joven.El presunto feminicida fue enviado preventivamente a prisión.
Tras dos semanas de dudas, en que los dos candidatos que se disputaban el segundo puesto en las elecciones de Ecuador se aventajaban uno al otro según el día, hoy las autoridades confirmaron que quien peleará con el economista de izquierda Andrés Arauz es el derechista Guillermo Lasso.Así el exbanquero, de la coalición CREO-PSC, se quedó con las ilusiones del tercero en discordia, el líder indígena de izquierda Yaku Pérez, quien emergió como la sorpresa de los comicios y para muchos podría haberse convertido en un rival complicado para Arauz.El Consejo Nacional Electoral (CNE) concluyó el viernes las partes del que le restaba contabilizar y ahí obtuvo los números finales que cerraron la incertidumbre: Arauz, delfín del exmandatario socialista Rafael Correa, obtuvo un 32,72% de los votos válidos, que equivalen a 3.032.906 personas que lo apoyaron; Lasso, un 19,74% (1.829.378); y Pérez, 19.38% (1.796.542).Ahora el balotaje presidencial tendrá lugar el 11 de abril, anunció el CNE ecuatoriano. El conteo fue aprobado con el voto de cuatro de los cinco miembros del organismo electoral presentes en una reunión, que se reinstaló el sábado y se prolongó hasta la madrugada de hoy.La confirmación"Seguiré representándolos en esta segunda vuelta electoral”, expresó Lasso en un comunicado tras la proclamación y agregó: “Hoy la democracia ha triunfado, vamos con ánimo y optimismo a esta segunda vuelta”. El candidato, un conservador de 65 años, encabeza la oposición a Correa, quien le ganó en la elección presidencial de 2013. Esta es la tercera vez que aspira al cargo.Arauz, exministro de Correa, no alcanzó a conquistar la presidencia en primera vuelta como lo hiciera su líder en 2009 y 2013, para lo que necesitaba al menos un 40% de los sufragios y diez puntos de diferencia sobre su inmediato seguidor.La demora en la proclamación de resultados y lo apretado de la votación entre Lasso y Pérez, ambos opositores entre sí y al correísmo, llevó a la ONU y a la OEA a reclamar “transparencia” en el conteo de votos. En este marco la Contraloría de Ecuador pidió ayer al CNE que le permita realizar una auditoría al sistema informático electoral para “garantizar la necesaria transparencia, seguridad jurídica, legitimidad, adecuado uso de los recursos públicos y coadyuve a la generación del ambiente de confianza”.El triunfador del balotaje sucederá al presidente Lenín Moreno, exaliado de Correa y cuyo período de cuatro años concluirá el 24 de mayo.RechazoYaku Pérez, un abogado ambientalista de 51 años, sostiene que un fraude de la derecha lo marginó en los resultados finales luego de ser desplazado por Lasso del segundo puesto durante el escrutinio preliminar, por lo que planteó infructuosamente un recuento de votos.“Tres días (del escrutinio preliminar) estábamos en el segundo lugar y en el cuarto día ya nos ponen en el tercer lugar, eso es fraude”, dijo el dirigente indígena ayer en la localidad de Riobamba.Pérez podría insistir en su pedido en una fase de impugnaciones que por ley el CNE abrirá a partir de la promulgación de resultados de las presidenciales, en las que participaron en total 16 candidatos.Para defender la votación de Pérez, candidato de Pachakutik, a quien un conteo rápido del CNE lo ubicó segundo el mismo día del comicio y así se mantuvo en las primeras jornadas del lento escrutinio preliminar, grupos de indígenas realizaron vigilias pacíficas frente a la sede del CNE en Quito.El líder aborigen insiste en ser víctima de un fraude, por lo que el miércoles indígenas iniciaron una “marcha por la democracia” en Loja, al sur y cerca de la frontera con Perú, con la intención de llegar a la capital ecuatoriana el martes.“Lastimosamente nos intentan despojar de los votos”, manifestó ayer Pérez ante partidarios en un poblado de la provincia de Chimborazo (sur andino), adonde arribó la caminata que lidera. Añadió que ante la pretensión de arrebatarles los sufragios, el martes a Quito llegarán “ríos de personas, ríos de corazones” para decir que el voto se defiende. “Nuestro voto no se roba. Hay que recuperar los votos”, cerró.
Hay que remontarse a 2001 para comenzar a contar esta historia… Santiago Taute tenía 19 años cuando compró en un mercadillo en Ecuador un dibujo abstracto.Pasó el tiempo y Santiago se mudó a España, luego a Reino Unido. Todos esos años, la pintura permaneció enrollada en una caja en la casa de sus padres.Hasta que un día, dos décadas después, sus padres le enviaron la caja a Aldershot (Inglaterra), donde Santiago vive actualmente.Él se la enseñó a su esposa, Delia Taute, quien le encontró un parecido con el trabajo del artista Lee Hadwin, famoso por pintar mientras duerme.Ella, aficionada al arte, había conocido al pintor británico en otra oportunidad.Entonces, averiguaron cuánto podría costar y descubrieron que sí correspondía a un trabajo de Hadwin avaluado en casi 14.000 dólares, unos 50 millones de pesos.El artista le reveló a The Mirror que lo pintó en Australia, pero no sabe cómo terminó en Ecuador.Por ahora, la pareja no ha decidió si quedarse con la pintura o venderla
La batalla del profesor Marcos Rosado contra el coronavirus duró poco. Se contagió hace dos semanas y en ese poco tiempo el coronavirus acabó por quitarle la vida.Hoy sus colegas y estudiantes lo recuerdan con tristeza, pero con admiración por sus aportes. "El profesor Marcos fue una persona que dedicó más de 25 años a la formación de los jóvenes en la ciudad y en la región. Se caracterizó por su riqueza intelectual, académica y sobre todo por ser una gran persona", dijo Juan Pablo Santrich, amigo.Jessica Villalobos fue alumna suya y lo describió como “una persona que marcó nuestras vidas, nos aportó todo su conocimiento, nos dejó lecciones de vida como tener pensamiento propio, a ser críticos".Preocupación por contagios y muertes en Santa MartaNueve personas fallecidas y 273 contagiados en solo 24 horas es una cifra que encendió la alarma entre las autoridades de Santa Marta. La alcaldesa Virna Johnson le pidió al Ministerio del Interior aprobar un paquete de medidas que permita frenar los contagios."Vamos a volver a aplicar medidas estrictas como el pico y cédula, la ley seca, adelantar el horario del toque de queda y también cambiar los horarios en la atención de los establecimientos comerciales para aplicarlos apenas nos autoricen”, señaló.La preocupación de las autoridades también radica en la reducción en el número de camas disponibles para pacientes en unidades de cuidados intensivos. Actualmente, la ocupación es del 67%.
Una familia quedó destrozada al regresar a casa y encontrar muerto a su pequeño perro. Al parecer, delincuentes que entraron a robar lo golpearon violentamente. Los Karam, residentes en Middleton Grange, al oeste de Sídney, se imaginaron todo menos encontrar todas las habitaciones de su vivienda saqueadas y a su mascota, un pomerania llamado Gucci, sin vida. Esto justo tras llegar de celebrar el séptimo cumpleaños de uno de los hijos. Entre lo hurtado había joyas, unos artículos de diseño y otros electrónicos avaluados en más de 200 millones de pesos. Nada ha sido recuperado, según autoridades. "El robo es una cosa, pero una vida es una vida. Ese perro era como un niño, le quitaron la vida", le dijo dueña de la mascota al medio 7 News. Tras la denuncia, la policía arrestó a Mikaele Maka, de 19 años, bajo cargos de violación de propiedad privada y crueldad animal. Buscan a otras dos personas que estaría implicadas.Gucci era parte de la familia hace más de una década y se había convertido en un perro de terapia para uno de los más pequeños, quien tiene autismo.
Este viernes 5 de marzo se cumple un año de la extraña y trágica muerte de la joven Ana María Castro, quien habría sido arrojada de un vehículo en movimiento en el occidente de Bogotá. Su mamá, Nidia Romero, sigue esperando la respuesta a una pregunta puntual: ¿qué fue lo que pasó?Con la voz entrecortada, recuerda a Ana María como la niña de grandes sueños y personalidad arrolladora. “Quería definitivamente ser una buena psicóloga y salir de Colombia. Siempre me decía que ella me llevaba después”, comentó en entrevista con Noticias Caracol.Afirmó que luego de un año de lucha y no olvido, lo más duro es seguir sin saber la verdad. “Yo quiero conocer la verdad de lo que pasó con mi hija y que los culpables de su crimen, por supuesto, paguen”, enfatiza.Sobre Mateo Reyes, Paul Naranjo y Julián Ortegón, presuntos implicados en la muerte de Ana María Castro, señala que no ha recibido si quiera una llamada de ellos. “Que hablen. Yo nunca he hablado con ellos, excepto con uno el día que ella muere, pero no, a mí nunca me han buscado ellos para nada. Más que perdón quisiera conocer la verdad, ojalá de su propia boca”, dice.Y agrega que, aunque sería algo bueno para ella, les solicita que hablen “por ellos mismos, porque no se puede vivir con una carga de esas toda la vida”.Su refugio para seguir en pie ha sido Dios y dice que espera que más mujeres que -como ella- no saben qué pasó con sus hijas, sigan adelante para que se haga justicia.“Por eso digo yo: no dejen de luchar, que rendirse no sea una opción, porque eso es lo que tengo acá en mi corazón y por eso digo que haré lo que sea necesario. Que no se rindan, que hay que ser perseverantes porque nadie es dueño de la vida de nadie. Es algo que dolerá toda la vida, yo pienso que uno aprende a vivir con ese dolor”, puntualiza.Justicia y verdad, esas son las palabras que retumban en la cabeza de doña Nidia buscando que el caso de Ana María no quede en la impunidad.
Las imágenes del joven generaron profunda molestia entre cubanos dentro y fuera de la isla y una avalancha de críticas en las redes sociales.La molestia vino incluso desde el mismo entorno del muchacho. Uno de sus tíos lo llamó “papa podrida”.Sandro Castro aseguró en redes sociales que eso que dijo fue en broma y que el carro del que alardeaba no era suyo, y pidió excusas si “alguien lo malinterpretó”.Es la primera vez en 60 años que un miembro de la familia Castro ofrece una disculpa por su comportamiento.
Ante las críticas por el ritmo lento con el que avanza el proceso de vacunación en el país, el ministro Fernando Ruiz trazó varias metas para llevar a cabo la inmunización del personal priorizado en esta etapa.Una de ellas es que para el domingo 7 de marzo se culmine la vacunación con la primera dosis del total de los trabajadores de salud y logística que atienden el COVID-19 y que se estiman en más de 307 mil personas.Pese a esta meta, algunos miembros del personal de salud no han sido contactados en Bucaramanga y en Huila.“Hasta el momento, hoy no tenemos razón de dónde va a ser el sitio de vacunación, no solo es para mí, hay varias colegas en la misma situación en la institución en donde trabajo, y pese a que la institución hizo las inscripciones correspondientes propuestas por el Ministerio de Salud, es la hora que no tenemos una información clara de cuándo y dónde nos van a vacunar”, cuestionó el cardiólogo Juan Fernando Carvajal.La Personería de Neiva ha recibido quejas similares.“Algunas personas señalan que no fueron priorizadas a pesar de estar en la primera línea, otras manifiestan que han sido ubicadas por el correo electrónico pero cuando han ido al proceso de vacunación, sencillamente no aparecen en el listado”, denunció Kleyner Oviedo Farfán, el personero de Neiva.En el caso de Bogotá, algunas clínicas ya vacunaron a sus trabajadores y tienen el área de vacunación cerrada, esperando un nuevo lote para continuar el proceso.“No tenemos un stock, no tenemos vacunas almacenadas puesto que este es el acuerdo que se realizó con el Ministerio y la Secretaría (de Salud) en aras de manejar un control adecuado de los biológicos”, explicó Carolina González Hurtado, gerente de enfermería de Clínicas Colsanitas.El ministro Ruiz asegura que ya fueron distribuidas 340.104 dosis a los territorios y que están en proceso de distribución 168.966.“Creo que todos tenemos que hacer nuestro mayor esfuerzo, trabajando 12 horas al día, por lo menos siete días a la semana, en un esfuerzo que evidentemente nos va a ayudar en este momento crítico de la pandemia”, dijo Ruiz.En medio de los compromisos, aseguró que con la llegada esta semana de más dosis de Sinovac, se acelerará la vacunación de los mayores de 80 años.Para los expertos, este proceso debe operar con criterio de rapidez y oportunidad.“Vamos muy despacio. Es conveniente que el Gobierno Nacional realiza esto, disminuya las barreras formalistas de acceso a la vacuna, a su distribución, y acelere el proceso de vacunación en todas las regiones del país”, pidió el médico salubrista Luis Jorge Hernández.A pesar de que el país ya cuenta con la vacuna, aun no se puede bajar la guardia, por eso el Gobierno no descarta medidas restrictivas en la Semana Santa que comienza el 28 de marzo para evitar lo que ocurrió en celebraciones de diciembre.En Colombia se han recibido 509.382 dosis y han sido aplicadas 206.475.