Desesperados se muestran habitantes del barrio La Bota, en el sector de Santa Rita de la localidad de Suba, por cuenta de las aguas negras y malolientes que se empozaron en una de sus calles.La desagradable situación llevó a los vecinos a protestar para que la Alcaldía de Bogotá y el acueducto tomen cartas en el asunto.“La situación de verdad ha rebosado, el agua se está saliendo por los baños”, dijo una de las vecinas a El Periodista Soy Yo.Pero si por allí llueve, en Santa Marta no escampa, pues los habitantes del barrio Chimila II sufren con el agua porque cuando les llega el servicio, dicen, el líquido es turbio, imposible de consumir.Y en Sincelejo denuncian que un muro de la Institución educativa José Ignacio López está por venirse al suelo, a pesar de que la situación es de público conocimiento del alcalde, del secretario de educación – que fue su rector- y nadie hace algo para evitarlo.
¿Dónde está la Policía? Esa es la pregunta que se hacen habitantes de Villa Alsacia, en la localidad de Kennedy, en el sur de Bogotá, y de Engativá, quienes llamaron a denunciar sendos partidos de fútbol sin medidas de bioseguridad.Según lo denunciado a través de El Periodista Soy Yo, de Noticias Caracol, hasta campeonatos se juegan en esos lugares, pero tras la insistencia a las autoridades, los vecinos no recibieron una respuesta.Además, Cristian Ramírez desde La Dorada, Caldas, le pide al gobierno "una lucecita" para el importante puente de Ferro, que comunica a su municipio con Puerto Salgar.Según Ramírez, la estructura que atraviesa el río Magdalena permanece a oscuras, lo que significa un peligro para conductores y transeúntes.
Habitantes del barrio Madelena, en la localidad de Ciudad Bolívar de Bogotá, denunciaron en la sección El Periodista Soy Yo, de Noticias Caracol, los frecuentes trancones que se arman por la falta de semaforización en la zona.La situación es tan compleja que algunas transeúntes tienen que tomar la iniciativa de controlar el tránsito para tratar de lograr que los vehículos circulen.Además, Tachi Nieto desde Fundación (Magdalena) cuenta sobre el grave problema de salubridad que está padeciendo una comunidad por cuenta del caño El Rito, esto también por la falta de mantenimiento de este sector.Y desde la avenida Ciudad de Cali, en Bogotá, un ciclista envió un video en el que se evidencia el peligro al que se exponen quienes se desplazan en bicicleta y algunos peatones por un cruce sin señalización en el que ya se han presentado numerosos accidentes.
A la sección El Periodista soy yo de Noticias Caracol televidentes hicieron llegar un video en el que se observa el momento de la detención de un hombre señalado de ser cómplice de robo de bicicletas en Bogotá.El hecho ocurrió el pasado viernes, según el reporte, y en medio de la situación un grupo de venezolanos que se percató de que el detenido era un compatriota no dudó en recriminarle su actuación.“Yo la paso ruda, salgo todos los malditos días a trabajar sin descanso y este que se la pasa en la calle roba. ¿Cuál es la maldita necesidad?”, dijo indignado uno de los extranjeros, que trabaja como domiciliario.Otro de los connacionales, también visiblemente molesto, afirmó: “yo soy caraqueño, discapacitado y vengo pa’ acá pa’ Colombia a trabajar, no como él. Gente como nosotros nos rayamos”.
Por medio de un video enviado a la sección El Periodista Soy Yo, alumnos y exalumnos de Cerrito, un colegio de Pereira, Risaralda, piden a las autoridades la reconstrucción de la institución, destruida parcialmente por un incendio.A pesar de las promesas para ponerlo en pie nuevamente, a la edificación hoy se la come la maleza y los estudiantes solicitan que salven el que era su segundo hogar.También se conoció, desde la vereda Cuatro caminos, en San Zenón, sur del departamento del Magdalena, la problemática de una vía a la que los gobiernos locales no le invierten porque dicen que no está en su territorio. Y desde el barrio San José, en Motavita, Boyacá, Luisa Fernanda Pineda denuncia que el servicio de acueducto es ineficiente y por largos periodos permanecen sin agua.
Por supuestos incumplimientos del gobierno, los campesinos de la zona protestaron y enfrentaron a soldados del Ejército Nacional.Los uniformados llegaron a la vereda Cacahual en zona rural de Turbo, Antioquia, para realizar labores de erradicación de cultivos ilícitos cuando un grupo de personas trató de intimidarlos con machetes y uno de los solados hizo un disparo al aire con su arma de dotación para dispersar a los manifestantes, sin embargo, la situación se puso aún más tensa.Los campesinos denuncian que el gobierno les prometió dineros por la sustitución de estos cultivos ilícitos, pero los recursos no se han visto hasta el momento.En el hecho no se presentaron ni civiles o uniformados heridos.
Esta es una de las denuncias recibidas en El Periodista Soy Yo. Otra es el abandono a un centro de salud en Magangué y aglomeraciones en el centro de Bogotá. Con un video, el menor de edad cuestiona si está bien hecho jugar baloncesto sin las medidas de protección necesarias para evitar el contagio del coronavirus. El jalón de orejas del niño de 13 años incluye una reflexión y pregunta al alcalde de Medellín, Daniel Quintero. “Quien está hablando es un niño de 13 años. Yo vivo en una unidad y le pregunto al señor alcalde Daniel Quintero si jugar basquetbol afuera en conjunto ya está permitido. Yo estoy respetando la cuarentena, ¿está correcto que salgan personas en conjunto a jugar basquetbol sin tapabocas?”, recalcó el menor de edad. En las imágenes que acompañan la denuncia se ve un grupo de tres mujeres y dos hombres disfrutando de una partida de baloncesto, algunos de ellos muy cerca de los otros, sin tomar distancias adecuadas, como ha sido recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los deportistas visten ropa cómoda, pero ninguna protección para evitar contagios del COVID-19. Aglomeración en Las Nieves Un habitante del barrio Las Nieves, en el centro de Bogotá, denunció una alta presencia de vendedores informales que no cumplían los requisitos de las autoridades para estar en la calle y menos el distanciamiento social. Centro médico Magangué En un pequeño corregimiento de Magangué, en el Bolívar, denuncian que no se pueden enfermar. La razón es que su puesto de salud, construido hace 33 años, lleva abandonado más de 10. El video allegado a El Periodista Soy Yo deja ver las paredes corroídas, ventanas destruidas y un techo abandonado y endeble. Por eso, piden a las autoridades de salud intervenirlo, para que sirva a sus habitantes como ha debido de ser.
Con su dulce voz y su carisma, esta mujer desplazada convenció a una empresa privada para que donara mercados a cientos de personas necesitadas. “El peligro es inminente y latente y en las manos de todos nosotros está ser humanos, no hay mayor grandeza de un ser humano que aprender a ser humano”, reflexiona Cándida, frente a la ventana de su humilde casa. Su gentileza y bondad, motivaron a la chocoana a buscar ayuda para sus vecinos, quienes por estos días sufren la inclemencia del hambre. “Yo me leí un libro, El Principito, que dice algo como que la humanidad no es humana, ‘Tanto humano y no hay humanidad’, esto me mueve fibras”, cuenta Cándida entre lágrimas, que se pierden en una carcajada. Detrás de su sonrisa y melodiosa voz, se esconde la historia de una mujer que huyó de la violencia del pacífico colombiano y se radicó en Medellín para escribir un nuevo comienzo. “Primero el desplazamiento, la falta de muchas personas, ver gente que las minas les quebraban los pies, me tocó ver todo eso, a mí me tocó ver violencia”, relata. “Me tocó arrodillarme un día y que me pegaran un cachazo aquí -señala su frente-, perder la conciencia para que no me mataran, rogando por mi vida para que no me mataran”, añade Cándida. Gracias a esta mujer luchadora y tenaz, los vecinos de un barrio vulnerable de Medellín tienen qué comer. Ahora, agradecen con una sonrisa y una nota para televisión su gesto de generosidad.
El grupo de ciudadanos se encuentra atrapado en el Puente Internacional Macará en medio de los dos pasos fronterizos y no se les permite seguir a ninguna parte. “Ya cumplimos 24 días de estar aquí en estas circunstancias expuestos al aire libre, las 24 horas del día y tenemos más probabilidad de enfermarnos y el llamando es a las embajadas si nos pueden colaborar”, expresó uno de los afectados. Los ciudadanos buscan que a través de Migración se les autorice el paso ya sea a un albergue o para continuar su camino a Colombia.
Natán David Castrillón asegura que le fue practicada la prueba, pero nadie le da respuesta. Exige un pronunciamiento médico para conocer su estado de salud. Su denuncia fue hecha desde su casa en Medellín, desde donde dio a conocer el caso a la sección El Periodista Soy Yo de Noticias Caracol, mientras se protegía con un tapabocas. Sus compañeros de la Corporación Renacer Camionero reclamaron de los Gobiernos Nacional y Departamental una respuesta oportuna para que la vida de este trabajador no se ponga en riesgo. “Lo sacaron del hospital, lo mandan para su casa y estamos en incertidumbre, no sabemos si está afectado o no. Señor presidente (Duque), señor gobernador (Gaviria), ¿cómo hay que hacer para que a este camionero que arriesga su vida lo traten dignamente?”, dijo uno de los voceros de Renacer Camionero. “Hasta el momento no me han visitado, nada, solamente me han hecho llamadas de la Universidad de Antioquia, pero nadie me visita”, dijo el Castrillón. Su temor no solo es estar contagiado, también no recibir una atención oportuna y propagar la COVID-19 entre sus vecinos en Medellín.
En el municipio de Argelia, sur del departamento del Cauca, doce concejales salieron desplazados luego de recibir amenazas de muerte.La Defensoría del Pueblo lamentó que -a pesar de las alertas tempranas- se registre esta situación y pidió protección para los afectados, así como sus familias.Estos hechos se registran luego del secuestro y posible asesinato del concejal Fermiliano Meneses Hoyos, en la vereda El Pinche, corregimiento de El Plateado. Su cuerpo no ha sido encontrado.
Las playas de Necoclí, un atractivo turístico de Antioquia, no están llenas de turistas sino de migrantes. Son cerca de mil personas, entre ellas muchos niños, que duermen hacinadas en pequeñas carpas y la gran mayoría no cuenta con medidas de bioseguridad para hacerle frente al COVID-19.Son migrantes de Cuba, Haití, Jamaica y México que llevan 20 días varados en esta región del Urabá antioqueño y pretenden cruzar el Darién.Carlos Guevara es uno de ellos. Es cubano y asegura que salió de su país en busca del sueño americano, pues su esposa e hijo de 5 años están enfermos.En cocinas improvisadas y precarias condiciones, las familias preparan sus alimentos. Le piden al gobierno local que los deje seguir su camino.Lázaro Fundichelli, un migrante cubano, aseguró: “Todos los que estamos acá somos migrantes, lo que queremos es pasar únicamente, seguir nuestro camino, nosotros no queremos en ningún momento quedarnos acá”.Esperan partir de Necoclí en lanchas hacia Acandí, Chocó, para poder llegar a Panamá. Sin embargo, dicen que no les quieren vender los tiquetes.“No nos venden el tiquete porque las fronteras están cerradas supuestamente para nosotros, los migrantes, y están saliendo las lanchas ilegales”, denunció Ailen Campos, una migrante cubana.Ante la situación, las autoridades locales piden ayuda urgente al gobierno nacional.“Hago un llamado al gobierno nacional y departamental que nos ayuden porque la verdad es que estamos desbordados”, manifestó el alcalde de Necoclí, Jorge Tobón.Urabá se ha convertido en el paso obligatorio para los migrantes que año tras año quedan varados en alguno de sus municipios.En el año 2020 se aglomeraron en el municipio de Necoclí 300 migrantes, esta vez hay más de 1.000 migrantes y el alcalde teme una emergencia sanitaria.
El fallecimiento de Julio Roberto Gómez, presidente de la Confederación General de Trabajadores, provocó una cascada de reconocimientos. El dirigente sindical fue conocido como un hombre diplomático y versado en los temas laborales.En la tarde del martes, el cuerpo de Gómez fue cremado."Mi papito venía en un proceso de evolución realmente lento, aunque llevaba casi un mes en la unidad de cuidados intensivos, al lado de un equipo médico maravilloso, y en sus dos últimos días -donde ya tenía una sedación más suave, menos profunda- podemos tener la opción de saludarlo, que él nos reconozca", contó Carolina Gómez, hija de Julio Roberto.Percy Oyola, presidente (e) de la CGT, expresó “enorme gratitud por el amor y la entrega permanente de Julio para servir a los intereses de los trabajadores".Otros resaltaron que siempre batalló contra políticos y empresarios con el objetivo de mejorar los derechos de los trabajadores, los salarios, las pensiones o las condiciones de empleo para las mujeres.Tras una reunión en la tarde, el comité de la CGT creó la condecoración Julio Roberto Gómez para las personas que lleven toda una vida dedicada al sindicalismo y decretó el 25 de enero como el Día de los Derechos Sindicales.
Carlos Holmes Trujillo fue uno de los hombres con más recorrido y experiencia en la política colombiana; uno de sus papeles más destacados lo tuvo en la Constituyente del 91.¿Qué papel jugó en el escenario del que salió la Constitución del 91, que hoy nos rige?Héctor Riveros: Él representó al Partido Liberal y defendió muchas de las propuestas que presentó el gobierno de ese entonces a la Corte Constitucional. Su principal aporte fue en el tema territorial, fue el que puso el voto programático, es decir, que los alcaldes y gobernadores tenían que inscribir un programa previo en el momento de su elección y como consecuencia de eso se pudiera desatar la revocatoria del mandato.¿Cómo define su papel en el gobierno actual de Iván Duque?H.R: Él fue canciller y ministro de Defensa, pero especialmente era el gran escudero político del presidente Duque. Los ministros del gabinete del gobierno actual no tienen mucha experiencia política, en cambio, él era el decano en esas materias. Cada vez que había alguna controversia, alguna explicación para dar y cuando tocaba dar la cara en el Congreso, sin duda él se destacaba. La pérdida para el gobierno desde esa perspectiva es muy grande. Él era el gran zorro político del gobierno.Carlos Holmes Trujillo fue alcalde de Cali y heredero de una casta política en el Valle del Cauca, su padre consolidó un poder local que se volvió nacional.¿Cuál fue el papel del ministro en su departamento y que fuerza política hereda ese poder?H.R: "Es grande, fue el primer alcalde de Cali por elección popular y él heredó una fogosidad enorme de su padre, que era su referente. Su papá era un hombre muy liberal , muy progresista e incluso socialista. Fue precandidato presidencial en 1978, pero ellos abandonaron un poco esa causa política. Hoy prácticamente ya no la tienen, a pesar de que hay el rumor en Cali de que José Renán Trujillo, su hermano, probablemente sea candidato a la Alcaldía de Cali en el próximo periodo”.¿Qué pierde el uribismo y el Centro Democrático con el fallecimiento del ministro?H.R: “Evidentemente era un precandidato presidencial, era evidente que iba a renunciar próximamente para lanzarse a la campaña presidencial. Era claramente el que más experiencia tenía, pero también tenía una gran ventaja, como lo hemos visto con las reacciones de su muerte, que incluso entre las personas que podemos ser contradictorias del uribismo tenía mucho afecto y mucho reconocimiento por su forma y manera. Porque no era una persona radical, sino bastante moderada. Eso le ayudaba mucho al Centro Democrático y eso pierde esa organización política”.Sin lugar a dudas, será recordado como uno de los políticos más reputados de Colombia, su legado siempre estará presente por todos su aportes al país.
Este martes, la Fiscalía reveló una prueba que confirmaría que la joven Ana María Castro sí habría sido lanzada desde un vehículo, la madrugada del 5 de marzo de 2020, tras departir con algunos amigos en una fiesta.Se trata del testimonio de un conductor de una plataforma de transporte que pasaba en el momento justo en que Castro habría sido lanzada de una camioneta en movimiento. Esta fue la llamada que el testigo hizo esa noche al 123.“Lo que pasa es que acá, sobre la (calle) 80, antes de llegar a la Boyacá, botaron a una chica de un carro y estaba botando mucha sangre. Está acostada, ella se encuentra de oriente a occidente indicando que el carro había salido a toda y botaron a la vieja; un man está ayudándola supuestamente, indicando que al parecer la mujer está agonizando”, dijo el testigo.Otro de los elementos importantes en la investigación es un video de una cámara de seguridad de una discoteca en Bogotá. En este se ve el momento en que Ana María Castro habría salido con ayuda de dos de los presuntos implicados en el caso debido a su alto grado de alicoramiento.Hasta el momento, el único que se encuentra detenido en esta investigación es Julián Ortegón, quien ha señalado que es inocente y que solo se encontraba acompañando a su amigo Paul Naranjo.Sin embargo, en su contra surgieron nuevas pruebas que lo sindican de ser violento con sus exparejas.Para la defensa de Ortegón, esto no se trata de un caso de feminicidio y aún falta atar muchos cabos sueltos.“Cómo las dos personas en la parte de adelante, en vehículo en movimiento, lanzan a la fuerza a una persona que va en la parte de atrás; no es lógico, hagamos el movimiento, los invito a que hagamos el movimiento, a la señora juez que me diga cómo puede uno hacer la fuerza para tirar a una persona”, sostuvo el abogado defensor Rafael Antonio Gómez.