El policía acusado de matar a George Floyd, el afroestadounidense cuya muerte desencadenó una masiva ola de protestas contra el racismo y la brutalidad policial en Estados Unidos, fue liberado el miércoles de una cárcel de Minnesota tras pagar una fianza de un millón de dólares, según documentos judiciales.Derek Chauvin, el agente de 44 años que presionó su rodilla en el cuello de Floyd durante casi nueve minutos causándole la muerte por asfixia tras detenerlo el 25 de mayo en Minneapolis, Minnesota, afronta cargos por asesinato en segundo y tercer grado, y homicidio involuntario.La Oficina del Sheriff del Condado de Hennepin publicó un aviso de su liberación después de que Chauvin pasara más de cuatro meses en la cárcel, tras el pago de la fianza, con la condición de que permanezca en Minneapolis hasta el juicio.Chauvin será juzgado en marzo junto con tres excolegas acusados de complicidad en la muerte de Floyd, tras la cual se desató en el país el movimiento antirracismo más importante desde la década de 1960.Las imágenes del momento de la muerte de Floyd tomadas por transeúntes, transmitidas en vivo por Internet, provocaron un repudio generalizado en el mundo.Ni el expolicía ni su abogado hicieron comentarios el miércoles.Pero Ben Crump, abogado de la familia de Floyd, criticó su liberación. "Derek Chauvin pagó una fianza de 1 millón de dólares hoy, comprando su libertad después de robarle la vida a George Floyd por 20 dólares", dijo en Twitter, en alusión al motivo que llevó al fatal arresto del ciudadano negro, quien supuestamente había intentado comprar con un billete falso."Su liberación bajo fianza es un doloroso recordatorio para la familia de George de que todavía estamos lejos de lograr la justicia", dijo el letrado.El arresto de Chauvin, cuatro días después de la muerte de Floyd, contribuyó a la calma en Minneapolis, ciudad ubicada en el norte de Estados Unidos, luego de varias noches de disturbios.Desde entonces, Chauvin estuvo detenido en una prisión de alta seguridad del estado, de la que solo salió el 11 de septiembre para comparecer al juzgado.Ese día se presentó en el tribunal junto con sus coacusados: Alexander Kueng, Thomas Lane y Tou Thao, quienes fueron liberados bajo fianza hace semanas.Los cuatro hombres pidieron que se retiraran los cargos en su contra, alegando que habían usado una fuerza razonable frente a un hombre que resistía. Los tres están acusados de ser cómplices de homicidio en segundo grado (no premeditado) y de homicidio involuntario.Todos los agentes fueron despedidos un día después de la muerte de Floyd, lo que refleja la creciente seriedad con la que se está comenzando a tomar las acusaciones de abuso policial.Floyd está "probablemente muerto por una sobredosis de fentanilo", dijo el abogado de Chauvin, según las actas judiciales. Ese argumento provocó la ira de la familia Floyd.El asesinato provocó semanas de protestas, también motorizadas por las muertes de otros afroestadounidenses, incluida Breonna Taylor en Louisville.
Dos excesos, dos gritos por sus vidas y dos detonantes de manifestaciones sociales. Las historias de George Floyd y Javier Ordóñez fueron escritas en países distintos, en idiomas diferentes, pero tienen varios elementos en común, como los mismos antagonistas.En el caso de Floyd, su homicidio en Estados Unidos le echó sal a la herida abierta de la injusticia racial. Este hecho detonó una serie de manifestaciones bajo el lema ‘las vidas negras importan’.De día, las calles de varias importantes metrópolis del país se llenaban de manifestantes, quienes, con pancartas y arengas, reprochaban el homicidio de Floyd y protestaban la violencia racial.Pero de noche, esas mismas avenidas eran tomadas por los violentos, por aquellos ciudadanos que dejaban salir toda su furia e indignación.En ciudades como Bogotá, Medellín y Cali también se vivieron manifestaciones por la muerte de Ordóñez. Los enfrentamientos entre los protestantes y la Policía dejaron como saldo a 13 personas que perdieron la vida, en uno de los episodios más sangrientos que ha vivido la capital de Colombia en los últimos años.Joseph Humire, director de la Sociedad Libre y Segura, explicó cómo las manifestaciones se tornaban de pacíficas a violentas en ambos países: “Están los que se manifiestan de forma legítima. Después hay grupos de choque que llevan la manifestación a violencia, solo buscan destruir. Y después hay criminales, que buscan robar y saquear”.El experto expone que el desempleo es un factor que genera un estallido social que termina en desmanes, vandalismo y saqueos: “Cuando el desempleo es mayor al 10 %, va a haber descontento social y manifestación política. Los efectos de la pandemia llevan tensión”.La reforma a la Policía ya se estudia en Estados Unidos desde el nivel federal con una ley en el Congreso que busca prohibir prácticas como la asfixia y condicionar el desembolso de recursos.Ciudades como Minneapolis, Seattle, Los Ángeles, Nueva York, entre otras, han instituido reformas a sus departamentos de Policía.Este tema entró a la contienda política que se libra en Estados Unidos por estos días. Por un lado, Joe Biden, candidato presidencial, sostiene un discurso de lucha contra la injusticia social.Por otro lado, Donald Trump hace gala de “ley y orden”.Sin lugar a dudas, las muertes de George Floyd y Javier Ordóñez enlutaron a dos naciones que todavía lloran sus fallecimientos.
El estado de Wisconsin, en Estados Unidos, vivió su segunda noche de protestas y las consignas contra los excesos de la policía siguen resonando en las calles luego de que un afroamericano identificado como Jaco Blake fuera baleado.El hombre permanecer en un hospital, en cuidados intensivos, pues está paralizado de la cintura hacia abajo.Desafiando el toque de queda impuesto en la ciudad de Kenosha, en Wisconsin, decenas de personas se lanzaron a las calles por segundo día consecutivo para exigir justicia en el caso de Jacob Blake.En la tarde del domingo, el hombre sufrió siete disparos de un policía justo cuando se subía al vehículo en el que estaban sus tres hijos pequeños. Estaba de espalda.Los manifestantes, que exigen que los oficiales involucrados sean judicializados, se enfrentaron con la policía y aunque les lanzaron gases lacrimógenos para dispersarlos, esto no fue posible y por lo menos un vehículo fue incendiado.Quien difundió las imágenes de Blake recibiendo los disparos asegura que ese día la confrontación con la policía parecía escalar y que por eso decidió grabar.“Les escuché decir (a los policías): suelte el cuchillo, pero no vi ningún cuchillo en sus manos (las de Blake)”, dijo un testigo.Según su abogado y varios testigos del hecho, Blake estaba en el lugar porque intentaba intermediar en una discusión entre dos mujeres, cuando llegó la policía a atender un reporte de violencia doméstica.“Parece ser que cuando se trata de un afroamericano, primero disparan y luego intentan justificarlo”, dijo Ben Crump, el abogado de la víctima.El gobernador de Wisconsin asegura que no hay pruebas que indiquen que Blake estaba armado en el momento del incidente.Los oficiales están suspendidos y la investigación la adelanta el Departamento de Justicia, no la policía.En solidaridad con los manifestantes de Kenosha, también se registraron protestas en Portland, Minneapolis y en Nueva York.El caso se suma a la indignación vivida en ese país tras el asesinato de George Floyd.
La ciudad estadounidense de Kenosha, en Wisconsin, EE. UU., fue escenario de protestas luego de que un policía disparara varias veces el domingo a un hombre afroamericano por la espalda, a poca distancia y mientras este se subía a un vehículo, según un video del incidente.El hombre, identificado como Jacob Blake por el gobernador de Wisconsin, Tony Evers, fue llevado a un hospital en Milwaukee y estaba en estado crítico, informó la policía de Kenosha.Le puede interesar: Buscan a hombre que abraza a desconocidos en la calle y les dice “ahora tienes COVID”"Esta noche, Jacob Blake recibió múltiples disparos en la espalda, a plena luz del día, en Kenosha, Wisconsin", tuiteó Evers."Aunque aún no tenemos todos los detalles, sabemos con claridad que no es el primer hombre o persona negra en recibir disparos o heridas o en ser asesinado sin piedad a manos de miembros de las fuerzas del orden en nuestro estado o nuestro país", siguió.La Policía dijo que el tiroteo ocurrió cuando respondían a un incidente doméstico, alrededor de las 5:11 p.m. locales.Un video del incidente grabado desde un teléfono móvil muestra cómo un hombre afroamericano es seguido por dos uniformados con armas, mientras intenta subirse al frente de una camioneta gris.Cuando abre la puerta e intenta llegar al asiento del conductor, uno de los oficiales le toma por la camiseta y aparentemente le dispara varias veces por la espalda.El abogado de derechos civiles Ben Crump dijo que los tres hijos de Blake estaban en el vehículo cuando todo ocurrió y que el hombre había intentado intervenir en una pelea entre dos mujeres."Vieron a un policía disparar a su padre. Estarán traumatizados para siempre", escribió Crump en Twitter.Crump representa a la familia de George Floyd, un afroestadounidense que murió el pasado 25 de mayo a manos de un policía blanco, que se arrodilló sobre su cuello por casi nueve minutos.Al anochecer en Kenosha, una multitud de manifestantes se enfrentó a policías antidisturbios, según imágenes publicadas por el diario Milwaukee Journal Sentinel.La ciudad declaró luego un toque de queda nocturno.El departamento de Justicia de Wisconsin dijo que su división de investigación criminal está investigando lo ocurrido."Los oficiales involucrados han recibido una baja administrativa", informó el departamento en un comunicado el lunes temprano.La muerte de Floyd desató masivas protestas en todo Estados Unidos contra el racismo y la brutalidad policial.
En Seattle (Washington) y Portland (Oregón), ciudades de la costa oeste de Estados Unidos, las autoridades alertaron de "disturbios" y grave riesgo para la propiedad pública tras los choques violentos entre manifestantes y las fuerzas policiales.La cuenta de Twitter de la Policía de Seattle indicó esta madrugada que había realizado "45 arrestos en conexión con los disturbios" y agregó que "21 policías habían sufrido heridas por ladrillos, piedras y explosivos, la mayoría de ellos pudieron retornar a su trabajo".Las protestas se recrudecieron después de que el gobernador del estado, el demócrata Jay Inslee, anunciara que ya habían llegado a la ciudad agentes federales enviados por el presidente Trump.Inslee dijo que Trump "busca confrontación" e instó a mantener las protestas de manera "pacífica".Seattle, al igual que Portland, es escenario desde hace dos meses de manifestaciones continuas, que en algunos casos han desembocado en choques con la policía, tras la muerte de George Floyd asfixiado bajo custodia policial a finales de mayo en Mineápolis (Minesota).El fallecimiento de Floyd provocó la mayor ola de protestas en todo el país contra la violencia racial en medio siglo, y el propio Trump tuvo que levantar ampliar el perímetro de seguridad con vallas adicionales en la Casa Blanca por las manifestaciones en la capital estadounidense.En Portland, los manifestantes rompieron el cerco policial en torno a la corte federal en el centro de la ciudad, lo que obligó a la respuesta por parte de los agentes policiales."En todo el país, la gente está cometiendo actos de violencia, supuestamente en apoyo a Portland. Si quieres apoyar a Portland, entonces frenen la violencia y trabajen por la paz. Agentes e instalaciones de policía de Portland han sido amenazadas", advirtió Chuck Lovell, jefe de Policía de la ciudad en un comunicado emitido esta madrugada.Trump y el envío de agentes federalesTrump anunció esta semana que enviará cientos de agentes federales a varias ciudades para contener la violencia, la mayoría gobernadas por la oposición demócrata, algo que ha sido criticado como un "truco político" y una maniobra de distracción de su fallida gestión de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus."En las últimas semanas, ha habido un movimiento radical para quitar fondos, desmantelar y disolver nuestros departamentos de policía. Políticos extremistas se han unido a esta cruzada antipolicial y han vilipendiado sin descanso a los héroes de las fuerzas de seguridad", dijo Trump el miércoles en un acto en la Casa Blanca."Este baño de sangre debe terminar", agregó el mandatario, quien estuvo acompañado por el fiscal general William Barr.Las autoridades locales, sin embargo, han cargado contra la decisión de Trump al asegurar que la llegada de agentes federales solo contribuye a tensar aún más la situación."Tenemos un presidente que ha estado muy orientado hacia el conflicto. Y para ser justos, no confío en este Presidente", replicó este sábado Jenny Durkan, alcaldesa de Seattle, al comentar la llegada de agentes federales.La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Oregón esta semana denunció en un comunicado las irregularidades vistas en vídeos donde agentes federales con uniformes de combate detenían a la gente que protestaba en la calle, incluso sin estar cerca de propiedades federales, lo que ha aumentado las preocupaciones sobre la presencia de los oficiales en Portland.Aunque las protestas más numerosas se han producido en la costa oeste, también ha habido manifestaciones con choques violentos en otras partes del país como Austin (Texas) y en Louisville (Kentucky).Vea también:
Ahora, en la ciudad de Bristol, en Inglaterra, reemplazaron una escultura afro por la del esclavista.El monumento, que exalta una de las manifestaciones del movimiento ‘Black lives matter’ (las vidas negras importan) que nació por la muerte de George Floyd, fue retirado un día después de haber sido puesto, sin permiso, en el mismo lugar donde quitaron el del esclavista Edwuard Colston.La obra de resina será llevada a un museo para que su autor, Marc Quinn, pueda recuperarla o donarla a la colección de arte municipal.
George Floyd, cuyo asesinato a manos de policías provocó masivas protestas raciales en Estados Unidos, alertó unas 20 veces a los agentes que le mataron de que no podía respirar, según una transcripción policial hecha pública.La transcripción sale de la cámara corporal de Thomas Lane, uno de los cuatro policías imputados en el caso y cuya defensa está intentando que se archiven los cargos en su contra al señalar al principal acusado, Derek Chauvin, de la muerte de Floyd.Hasta ahora, los últimos minutos de vida de Floyd se conocían gracias a los vídeos grabados por transeúntes, pero el documento aportado por Lane muestra la escena, ocurrida el 25 de mayo en Mineápolis, de una forma aún más dramática."Me van a matar, me van a matar", dijo Floyd, de 46 años, cuando los policías le tenían inmovilizado y boca abajo en el suelo, a lo que Chauvin respondió: "Deja de hablar, deja de gritar, se necesita mucho oxígeno para hablar".Chauvin fue, de hecho, quien asfixió a Floyd presionando la rodilla contra su cuello más de ocho minutos, durante los cuales el afroamericano repitió más de 20 veces que no podía respirar.Esas llamadas desesperadas de Floyd fueron respondidas por los agentes implicados con frases como "relájate" (Tou Thao), "respira hondo" (Lane) o "estás bien, estás hablando bien" (Alexander Kueng), todos ellos despedidos del cuerpo y posteriormente imputados.Ese "no puedo respirar" ("I can't breath") de Floyd se convirtió después en uno de los lemas de las protestas.Floyd también informó a los policías de que había estado enfermo de coronavirus y que le costaba respirar.En un momento, Lane cuestionó a Chauvin -el agente con más experiencia de los cuatro- si debían girar a Floyd de lado, pero este respondió que "no".Lane insistió que estaba preocupado por el estado de salud de Floyd, ya que parecía estar bajo el efecto de alguna sustancia."Bueno, es por eso que viene una ambulancia", dijo Chauvin, que no levantó la rodilla del cuello de Floyd hasta que un paramédico se lo indicó.Chauvin está acusado de asesinato en segundo grado y homicidio en tercer grado por matar a Floyd, mientras que sobre Lane, Thao y Kueng pesan cargos por ayudar e instigar al asesinato en segundo grado.Lane, que está en libertad bajo fianza de 750.000 dólares, ha argumentado que era su primera semana de trabajo en el cuerpo y que fue Chauvin quien tomó las decisiones que llevaron a la muerte de Floyd.El asesinato de Floyd provocó un enorme estallido de protestas y disturbios raciales a lo largo y ancho del país por las recurrentes muertes de ciudadanos afroamericanos a manos de policías en Estados Unidos.Vea también:
Los cuatro oficiales involucrado en la muerte del ciudadano afromericano George Floyd en el estado de Minesota, Estados Unidos, acudieron ante una corte de la ciudad de Mineápolis.Alexander Kueng y Thomas Lane, quienes se encuentran en libertad bajo fianza, se presentaron personalmente y lo propio hizo Tou Thao, quien sí se encuentra bajo custodia.Entretanto, Derek Chauvin, el oficial detenido y acusado del asesinato de Floyd, acudió a través de la plataforma Zoom.El juez del condado planteó el 8 de marzo de 2021 como fecha tentativa para el inicio del juicio.Según declaraciones de sus abogados, los exoficiales se declararían no culpables responsabilizando a Chauvin, el más veterano, de la muerte de Floyd.
El hecho ha removido las experiencias de bullying que sufrió de niña. Afortunadamente, su carrera va en ascenso, con grandes colaboraciones y un disco en ciernes."Yo tengo rasgos indígenas de parte de padre y de pequeña sufrí muchísimo 'bullying' por eso. De niña me dolía y la pasé muy mal", reveló la artista en una entrevista a la agencia Efe desde su casa en Medellín."Es un tema muy personal y doloroso. Pero al final aprendí a amar mi raza. Sí soy una india, pero eso no me quita la inteligencia, ni que me prepare y llegue a ser grande y logre lo que me proponga. Creo que siendo positivo y demostrando lo que uno puede hacer es la mejor lección a los que te acosan y a los racistas", afirmó la cantante.Incluso, Farina -de 33 años- indicó que hasta ha recibido críticas de los que asumieron que las tres cirugías plásticas que se ha hecho eran un rechazo a sus facciones: "Eso es una tontería. No fue por eso. Estoy muy orgullosa de mis raíces", subrayó."Yo crecí en un ambiente multicultural. Mi papá es peruano, tengo un abuelo chino. Mi mamá es de la costa colombiana, de familia árabe. Soy eso, los colores, los sabores y los sonidos de muchas partes diferentes. Pero además, me crio una mujer negra, además de mi madre. Ella me enseñó a amar su cultura. Por eso es tan importante para mí enseñarle que todos tenemos valor", destacó.Y tal parece que Farina está decidida a dar una clase intensa en este 2020.En las últimas semanas ha presentado dos colaboraciones impresionantes. La primera fue ‘Dale cintura’ con Play-N-Skillz & Darell, Steve Aoki, Kiko el Crazy y la leyenda del merengue dominicano Toño Rosario.Luego vino ‘Estoy soltera’, en la que sumó su voz a la de Thalía, con la que tiene varios nuevos proyectos, y Leslie Shaw.A mediados de julio, además, sacará ‘Whoppa’ con Sofía Reyes y el rapero británico Tinie Tempah, pero lo que más emocionada la tiene es el disco que ha preparado con uno de sus "mayores ídolos", el puertorriqueño Arcángel."Es la primera vez dentro del género urbano que un hombre y una mujer hacen un disco juntos", subrayó la cantautora, quien se deshizo en halagos con Arcángel, uno de los pioneros del género como intérprete, compositor y productor.El disco está listo, pero "como todo en estos tiempos" la fecha de lanzamiento aún es tentativa por la pandemia del coronavirus. "Espero que sea en agosto", indicó.Confinamiento productivoComo muchos artistas, Farina Pao Paucar Franco se define como "casera, callada e introvertida", aunque sabe que nadie que la conoce en su versión artística se lo cree.Por eso, los meses que ha pasado confinada le han sabido a gloria: "He leído muchísimo, he compuesto", indicó.También ha tenido grandes charlas en familia y se ha mantenido conectada a sus amigos de dentro y fuera de la industria, además de sus fans, a través de aplicaciones y redes sociales.De vez en cuando se angustia, "por la incertidumbre, más que nada", pero dice estar segura de que "la industria de la música, los artistas en particular, sabemos adaptarnos a todas las circunstancias".Lo que de verdad extraña es el intercambio de energía que siente con el público cuando está en el escenario, aunque sabe que no es algo que volverá a experimentar a corto plazo."Todos dicen que los conciertos masivos van a ser lo último que se reactive", admitió. Le da tristeza, pero "nada vale más que la salud nuestra o de los fans", completó.Un guía espiritualFarina reveló que algo que le ha ayudado a mantener la serenidad es tener "un guía espiritual" que la mantiene "enfocada en lo que es verdaderamente importante".La familia, los amigos de verdad y nunca olvidar "que lo que se tiene siempre se puede perder" son algunos de sus nortes.También, la preparación: "Yo me he lanzado al mar sin salvavidas para hablar de cosas chistosas con mucho doble sentido. Eso me ha traído muchas críticas de los padres de familia y es algo que entiendo, aunque no se dan cuenta de que siempre busco un balance en la vida y en mi música", destacó.El balance lo logra con canciones de temas sociales y humanitarios y hasta de amor, que acompañen a los que invitan solo al perreo.Para Farina, "hasta las canciones con el doble sentido tienen un mensaje para la gente que lo quiere escuchar y cuando alguien lo recibe y lo entiende se siente que está con un igual", dijo."Con uno de los míos", finalizó.
"¿Sentiste algún remordimiento por lo que hiciste?". Este tipo de comentarios fueron usados por una mujer cuando se encontró a J. Alexander Kueng, uno de los cuatro expolicías involucrados en la muerte de George Floyd en un operativo.Kueng, de 26 años, recobró la libertad, bajo fianza, un par de días atrás, pero ya empezó a sentir la presión social por no haber intervenido cuando Derek Chauvin asfixiaba a George Floyd en medio del clamor "no puedo respirar"."Tiene el descaro de salir a la calle y pensar que no sabemos quién es. ¿Cómo te atreves? No vas a poder vivir tranquilo en Minnesota ni en otro lugar. Y volverás a la cárcel, seguro”, reclamaba la persona que, al tiempo, no dejaba de grabar con su celular.Alexander Kueng, Tou Thao, Thomas Lane y Derek Chauvin aún están vinculados a la investigación por el homicidio del afroamericano, que ha desatado un sinnúmero de protestas, no solo en Estados Unidos sino en todo el mundo.El 29 de junio deberán presentarse nuevamente ante la justicia.
Un ciudadano murió tras atentado que se registró en una calle del barrio Porvenir, situado en Bosa, Bogotá. La persona fue auxiliada por la Policía, que lo subió a una patrulla y trasladó a un centro asistencial, donde falleció.En medio de esa labor, una moto de la institución, que hacía labores de escolta, chocó contra un bus del SITP y los dos uniformados que iban a bordo sufrieron graves heridas.Uno de los agentes se debate entre la vida y la muerte.“Se presenta un atentado contra una persona que se encontraba en vía pública, fue impactado con arma de fuego. Fue trasladado a la clínica de Occidente, donde pierde la vida”, indicó el mayor Danny Bobadilla, comandante de la estación de Policía de Bosa.La moto de la institución se estrelló en la avenida de Las Américas con transversal 86.Testigos aseguran que los uniformados se pasaron un semáforo en rojo.“Una de nuestras motorizadas sufre un accidente con un bus de servicio público. Tenemos a un policial en estado crítico”, recalcó Bobadilla.Mientras los galenos tratan de salvar la vida del uniformado, investigadores intentan determinar quién asesinó al ciudadano.
El profesor Juan José Kuhnle murió tras chocar violentamente con un vehículo que, sin saberlo, era conducido por su padre. Según medios de Argentina, donde ocurrió el hecho, el hombre de 39 años no soportó las graves heridas que le produjo el choque cuando iba a casa a almorzar. Los hechos ocurrieron este martes, cuando el profesor se movilizaba por el barrio en el que vivía y donde era vecino de su padre. Al parecer, solo tenía algunos minutos para regresar al trabajo.En contexto: Atropelló a motociclista y al bajar a auxiliarlo descubrió que era su hijo: el final fue fatalTras esta tragedia que enluta por partida doble a una familia se han conocido más detalles. Juan José Kuhnle era docente de matemáticas y llevaba 16 años en la escuela agrotécnica República de Venezuela.Curiosamente, en esa institución educativa había culminado sus estudios y, además, sus padres también se habían desempeñado como docentes.
Dos fleteros en Bogotá que acababan de robar a una mujer asesinaron al taxista Miguel Ángel Gamboa, quien se les atravesó en su fuga.Cámaras de seguridad registraron cómo ocurrió el fleteo en el barrio Mandalay, en la localidad de Kennedy, y el posterior homicidio del conductor de servicio público.En las imágenes se ve una camioneta ingresando a un inmueble y, cuando están cerrando la puerta del garaje, aparece un sujeto que ingresa rápidamente corriendo. Diez segundos después sale con una maleta en la mano y buscando a su cómplice, que lo esperaba en una motocicleta.Otro video muestra a las víctimas del robo y varios ciudadanos persiguiendo a los fleteros para tratar de detenerlos y recuperar los elementos hurtados. Es en ese momento que aparece un taxi que choca la moto, con o sin intención, y hace que los delincuentes pierdan el control del vehículo.El parrillero, que llevaba un arma de fuego, le dispara por la ventana al conductor del vehículo de servicio público.“Este sicario, de una forma vil y cobarde, le dispara a mi familiar sin mediar palabra”, dijo el primo de Miguel Ángel, Marlon Gamboa.Los delincuentes huyeron con el botín por la avenida de Las Américas hacia el oriente, mientras que en el taxi quedó muerto el padre de dos hijos, que solo trataba de ganarse la vida honradamente.El taxista de 52 años es recordado por su familia como una persona que “siempre tenía una sonrisa en su cara”.“Era un gran padre, un gran esposo”, afirmó su primo Marlon.En febrero, 73 personas fueron asesinadas en Bogotá, entre ellas Miguel Ángel Gamboa.Los fleteros y asesinos están libres, igual que los criminales que le dispararon a Árnold Andrey Toro hace cinco meses.
La Secretaría de Seguridad de la capital del Valle del Cauca confirmó la captura de un joven de 21 años que es señalado por la muerte de Celeste, la bebé de un año que falleció en medio de enfrentamiento de hinchas del América y el Deportivo Cali.Conforme a lo revelado por el municipio, la detención se logró tras una investigación "exprés" que duró cuatro días y fue llevada a cabo por la Policía Metropolitana y la Fiscalía General de la Nación.El detenido se ocultaba en una vivienda situada en el barrio La Fortaleza, oriente de la capital del Valle del Cauca. Además, la Policía indicó que durante el incidente que apagó la vida de la pequeña Celeste también resultó herido otro ciudadano. Se le imputarán los delitos de homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego.En su cuenta de Twitter, Jorge Iván Ospina, alcalde de la ciudad, indicó que ese “falso hincha” será “llevado ante la autoridad”.Cabe recordar que, tras ser impactada por el proyectil, Celeste fue llevada a una clínica al sur de la capital. Luego de luchar en una unidad de cuidados intensivos, murió por la gravedad de sus heridas.
Luke Dufrene conducía por una autopista en Luisiana, Estados Unidos, cuando vio a un hombre salir de su vehículo y dejar a un bebé en un costado de la carretera.“Me detuve y puse mi camioneta frente al niño porque sabía lo peligrosa que era esta carretera”, dijo Luke Dufrene para el medio local The Houma Courier. Posteriormente, llegó la madre del menor junto con otra persona.De acuerdo con la Oficina del Alguacil de Lafourche, la madre presuntamente había sido agredida por el hombre que dejó a su hijo en la autopista.El sospechoso es Dilon Terrebonne, de 27 años y quien se marchó en la camioneta de la mujer con su bebé. Unos kilómetros más adelante se detuvo, colocó al niño en el costado de la carrera y continuó su camino.Ahora se le acusa de agresión doméstica, por estrangular y golpear a la madre del niño, poner en peligro a un menor de edad y uso no autorizado de un vehículo motorizado.Por otro lado, Luke Dufrene manifestó que no se considera un héroe, sino un buen samaritano que estaba haciendo lo correcto: “Siento que hice lo que haría cualquier ser humano”.