Un grupo de voluntarios de la comunidad de Barranquilla, acompañado por el Gaula de la Policía, participó en una jornada nocturna de entrega de alimentos para habitantes de calle en el centro de la ciudad.Idea de habitante de calle para dignificar trabajo del reciclador en Ciudad Bolívar ganó un premioEn la noche del jueves, 18 de abril, habitantes de Barranquilla y los uniformados adelantaron estas actividades para llevarles un mensaje de esperanza y para compartir un rato agradable con ellos. Esta es una iniciativa que hace parte de las estrategias que implementa la Policía Metropolitana para contrarrestar la extorsión.De acuerdo con las autoridades, en ocasiones, los habitantes de calle, por sus condiciones y necesidades, están siendo utilizados por estructuras criminales.“Con empresarios y gente que nos aporta -el de la verdura, el de la carne, el del pollo- vamos sumando”, dijo Yesid Ibáñez, líder social.La actividad busca generar un acercamiento con estas personas que, según las autoridades, están siendo usados por estructuras delincuenciales dedicadas al delito de la extorsión.“Les ofrecen consumo de droga, armas, un sueldo que no es nada, para caer en eso. Los utilizan para cobrar las extorsiones. Hoy nos acompaña el Gaula para hacer todo el plan de prevención”, afirmó Yesid.Por su parte, el mayor Alirio Acuña, comandante del Gaula de la Policía de Barranquilla, aseguró que “seguimos trabajando del lado de la comunidad, seguimos invitándolos a que nos brinden información, la cual nos aporte a nuestras investigaciones judiciales. Recuerden, yo no pago, yo denuncio”.Sube número de habitantes de calle en Medellín: "No ha habido atención por parte de la Alcaldía"
Residentes del barrio San Jorge Central, en la localidad Antonio Nariño, centro de Bogotá, están atemorizados por las peleas que están protagonizando habitantes de calle. Una de estas fue captada en video.Empleados de restaurante en Neiva atacaron en gavilla a mujer que les reclamó por un parqueaderoEl hecho se produjo en un paradero que queda sobre la carrera 30 con avenida Primero de Mayo, donde se evidencia cómo los sujetos se agarran a puños y uno de ellos, al parecer, porta un machete.En las imágenes se ve que uno de ellos se desploma en el andén y el otro se marcha. Segundos después, el hombre que estaba inconsciente se levanta y se va.Los residentes del sector denuncian que los habitantes de calle también usan palos y piedras para sus peleas y que, incluso, van lanzando golpes a los ciudadanos que tratan de contenerlos.Conductor del MIO agredió a una pasajera que lo increpó y fue captado en video
Por primera vez, un habitante de calle ganó un concurso que va a dignificar el trabajo del reciclador. Luis Alfredo Muñoz hizo historia al postular su proyecto, que obtuvo más de 2 mil votos y ahora será ejecutado por la Alcaldía local de Ciudad Bolívar.Los mejores barrios para vivir en Bogotá, según la inteligencia artificialLuis Alfredo Muñoz tiene 34 años, es tímido y con alma solidaria. Huye de los problemas, más bien, busca la tranquilidad en medio del caos bogotano y es habitante calle desde los 15 años.“Yo cogí mi maleta y me fui a vivir a la calle. Comencé consumiendo gasolina, con mi amigo que vivía ahí abajo, después comencé a consumir marihuana con otros amigos, todo fue como las malas amistades, después consumí pegante, perico, bazuco”, cuenta Luis Alfredo Muñoz.Sin embargo, hace dos años, “aunque fue muy duro, muy complicado”, llegó a la ciudad de Bogotá para retomar su vida. Encontró un rinconcito a orillas del río Tunjuelito, donde vive.“Yo reciclo los días lunes, miércoles y viernes, que es el día que pasa el carro de la basura”, dice.Rescatan en Transmilenio a perrito que terminó en el techo de una estación: ¿cómo llegó ahí?De las cosas que recicla, también deja algunas para organizar su “casita”. Tiene un gimnasio y una pequeña sala donde surgió una idea ganadora, tan acogida entre la comunidad que alcanzó los 2 mil votos para que su proyecto se ejecute en este primer semestre.“La idea es una caseta en el espacio público, en un lugar estratégico, para la recolección de material reciclable de una comunidad, esta caseta debe tener refugio”, explica Luis Alfredo Muñoz.El proyecto consiste en instalar varias casetas de reciclaje por toda la localidad de Ciudad Bolívar y dicha infraestructura será implementada por la Alcaldía local.Además de anhelar que su proyecto se haga realidad con el apoyo económico de la alcaldía local de Ciudad Bolívar, Luis Alfredo sueña con estudiar, ingresar a la universidad, comprar un lote y hacer una fundación.Vive con sus tres perritos, que “son mi compañía, como mi familia realmente”.
No hay amor más inmenso que el de una madre por su hijo. Por ende, tampoco existe dolor más profundo para ellas que perder a uno de sus pequeños, como les siguen diciendo, por más grandes que sean. Eso justamente le sucedió a una mamá venezolana que cruzó la frontera para buscar a su hijo, extraviado en las calles de Cúcuta. Ambos son protagonistas de un milagro de Navidad. También le puede interesar: el drama de María, otra habitante de calle en CúcutaLuis Pérez, de 28 años, salió hace meses del país vecino con la intención de encontrar un mejor futuro en Colombia. Trabajó, luchó, se esforzó, pero hace más de dos semanas terminó endeudado y metido en una de las ollas de la capital de Norte de Santander. Desde entonces, dejó de comunicarse con su progenitora.Luis no solo estaba sin un peso o un teléfono a través del cual pudieran localizarlo, sino que quedó al borde de caer en la indigencia, a un paso de convertirse en uno de los más de mil ciudadanos habitantes de calle que, se calcula, tiene Cúcuta. Golpeado por la vida, pensó que ese podría ser su final.Al otro lado de la frontera, sin embargo, cual leona persiguiendo a su cachorro, su mamá se armó de amor y esperanza y, sin dudarlo, cruzó el puente que une a Colombia con Venezuela. Consciente de que cada hora es una eternidad en estos casos, empezó a rastrear a su hijo por calles, ríos y cambuches. Era, literalmente, intentar hallar una aguja en un pajar. Pero, como si se tratase de un verdadero regalo de Navidad, en su camino se encontró por casualidad con María Elena Hernández, líder de la Fundación Banquete del Bronx en Cúcuta y quien vive un drama similar: su querido Brayan también ha habitado las calles de esa urbe. Ella sabe de primera mano que, para una madre, hay lágrimas que solo un hijo es capaz de secar. "Estábamos realizando una actividad con diferentes secretarías de la Alcaldía de Cúcuta y ella llegó con la foto de su hijo, pidiendo ayuda, preguntando si lo habíamos visto", recuerda María Elena. Esta mujer asumió como propio el dolor de la mamá venezolana y, tras hablar con sus hijos adoptivos, es decir, con los seres invisibles que deambulan por los caños de Cúcuta, logró ubicar al joven perdido: "Por información de los mismos habitantes de calle, supimos que se encontraba debajo de un puente, por donde cruza el canal Bogotá".Vino luego el abrazo de la madre venezolana con su 'retoño': lo apretó fuertemente, le susurró cariños y le prometió que nunca jamás se volverían a separar así. "No sabes todo lo que estoy pasando, todo lo que estoy sufriendo", le dijo, bañada en llanto.Mamá e hijo ya están en Venezuela, listos para preparar hallacas y celebrar el nacimiento del Niño Dios. Tuvieron la suerte de que ella llegó a tiempo para evitar que la calle se lo consumiera. "Para mí es una gran alegría saber que salen de ese hueco mis hijos adoptivos y que ya no van a seguir en esa vida tan tenebrosa, pasar sus cumpleaños, los días de la madre y estas fechas tan especiales de Navidad y Año Nuevo lejos de los seres que aman. Esa situación es muy dolorosa", reflexiona María Elena, cuya historia con su hijo conmovió a Colombia hace unos meses. >> Reviva aquí la crónica de María Elena Hernández y su hijo Brayan
Subió el número de habitantes de calle en Medellín. La capital del departamento de Antioquia, según ONG, pasó de tener cerca de tres mil ciudadanos en esa condición a registrar unos ocho mil. Brayan, el habitante de calle cuya historia conmovió a ColombiaDefensores de derechos humanos recalcan que, además del tema de inseguridad y microtráfico asociado a esta problemática, existe un asunto humanitario. En los cambuches, andenes y puentes hay personas con problemas mentales, adicciones, y hambre. "Esto ha aumentado el consumo, ha aumentado los hurtos, ha aumentado la situación indigna en la que viven estos habitantes, igualmente el tema de homicidios", sostiene Carlos Arcila, vocero de la Corporación Humanitaria Justicia al Derecho. Agrega que "no ha habido atención por parte de la Alcaldía de Medellín. Estas personas no tienen albergue, apoyo ni atención". Una situación igualmente complicada se presenta en Cúcuta, donde se calcula que hay unos tres mil habitantes de calle. El Bus Colombia de Noticias Caracol estuvo en la capital de Norte de Santander y evidenció lo que allí ocurre. >> Vea acá el informe: el drama de los habitantes de calle en Cúcuta
El Bus Colombia llegó a Cúcuta y encontró un drama humano muy grande: esta es la ciudad con más habitantes de calle en el país. El canal Bogotá se ha convertido en el sitio donde se concentran muchas de las más de 3.000 personas sin hogar que tiene la capital nortesantandereana, según ONG. Esta cifra ha aumentado con el arribo de ciudadanos venezolanos, quienes venían en busca de un mejor futuro, pero cuyas vidas cambiaron dolorosamente.Al rescate de Brayan, el habitante de calle en Cúcuta cuya historia conmovió a ColombiaLa historia de una de estas personas es la de María, procedente del país vecino y que hace siete meses tuvo un bebé que ya no está con ella.“Me lo quitó el Bienestar Familiar y quisiera que me ayudaran a recuperar a mi hijo y a cambiar mi vida y poder volver con mi familia y tener mi hijo de nuevo”, comentó.Afirma que ha sido “muy doloroso y no le desearía a ninguna madre que se lo quitaran. Y bueno, solo les pido que me ayuden para yo estar con mi familia de nuevo, con mi hijo”.Reconoce que en Venezuela “estaba bien con mi familia. A pesar de que sí estaba un poquito dura la cosa, nunca me faltó la comida, nunca me faltó mi casa, estaba con mi familia, mis hijos”.Y si hay algo que empeora la situación de los habitantes de calle en Cúcuta es la llegada del fentanilo al país.El coronel del Ejército Andrés Carvajal, comandante del grupo de caballería No. 5, dijo que "nosotros hemos realizado en las últimas dos semanas la incautación de 162 ampolletas de diez mililitros y la captura de dos personas que tenían en su poder estos elementos”.“Lo hemos encontrado en las casas. Han salido del control de las autoridades sanitarias y pues obviamente, entradas en las partes caseras, no tienen una buena intención”, agregó.Un daño colateral del aumento de habitantes de calle en Cúcuta es la basura.“Los habitantes de calle traen la basura, agarran lo que necesitan, el resto lo dejan y lo botan”, narró un ciudadano, quien aseguró que una vez intentó persuadir a una persona de no hacerlo “y me sacó una cuchilla”.Duro reencuentro entre un habitante de calle y su mamá: “Vamos, Brayan, dese una oportunidad"
Hace un par de meses, Cailin y Moritz decidieron salir de Alemania para seguir su vocación, llegaron a Cali y a través de la Fundación Samaritanos de la Calle cumplen su sueño de servir al prójimo por medio de labores con habitantes de calle.Habitantes de calle en Palmira encontraron en una niña de 7 años a su ángel de la guarda“Soy una persona empática, me gusta trabajar con la gente y me gusta apoyar. Después del voluntariado quiero estudiar estudios sociales”, cuenta Cailin Valtnik.Con tan solo 19 años, estos voluntarios decidieron compartir con decenas de habitantes de calle, a los que ya consideran sus amigos y quienes agradecen su servicio social.Los jóvenes hacen parte de un programa de intercambio gestionado hace diez años por la Fundación Samaritanos de la Calle.Comprometidos con su labor y enamorados de Cali, los voluntarios alemanes esperan permanecer en la ciudad durante un año. A Cailin le gusta principalmente “el clima y la cultura, aquí la gente es muy abierta”.Por el lado de Moritz, disfruta de “visitar la cultura y bailar salsa”.Entre sonrisas, gestos de solidaridad y largas charlas, los jóvenes y los habitantes de calle comparten sus experiencias e intercambian historias llenas de contrastes de las que ambos aprenden.Al rescate de Brayan, el habitante de calle en Cúcuta cuya historia conmovió a ColombiaLa historia de María Elena Hernández, la madre que lucha por sacar a su hijo de los caños, conmovió a Colombia. Brayan cayó en la drogadicción a los 15 años y se convirtió en habitante de calle en Cúcuta. Desde entonces, y por más de una década, su mamá ha intentado rescatarlo y ha adoptado a todos los que duermen en los andenes de la capital de Norte de Santander. Reviva aquí la crónica de esta madre y su hijo habitante de calle:¿Cómo ayudar a Brayan, el habitante de calle en Cúcuta? Esa es la pregunta que muchos se hacen, luego de la publicación de la crónica en Noticias Caracol. Orlando Beltrán, director nacional del Banquete del Bronx, buscará rescatarlo una vez más. Él ha logrado la recuperación de numerosos exhabitantes de calle y está convencido de que el hijo de María Elena no será la excepción."Brayan es un muchacho noble, una gran persona, tiene un buen corazón. Es una persona que ayuda a los habitantes de calle, aún estando él mismo en esa condición. Si consigue alimentos, los comparte con los demás. Tiene un don de servicio y desde donde está lo practica", afirma Orlando. Sobre la manera en que Brayan terminó en este infierno, siendo habitante de calle en Cúcuta, el director del Banquete del Bronx reflexiona sin tapujos: no fue su culpa, tampoco fue responsabilidad de María Elena. Los verdaderos responsables fueron los jíbaros, a los que nada les importa más que la plata. "Él es una persona que fue engañada por estas artimañas que tienen las redes de venta de drogas, que les gusta utilizar a los jóvenes y a los niños. Él fue engañado como un niño que era cuando inició su adicción".Y, con la voz afectada, Orlando Beltrán agrega: "Duele muchísimo saber que una persona con tan buen corazón está en las calles y no poderlo rescatar. Hay que ayudarlo, porque es una persona que puede ser un gran ejemplo en el país, que muchos se den cuenta que sí se puede salir de las calles".Pero, entonces, ¿qué se necesita para ayudar a Brayan, el habitante de calle en Cúcuta que conmovió a Colombia? Lo primero, explica la Fundación Banquete del Bronx, es que él decida recibir ayuda. Sí, tiene que aceptarlo y hacerlo voluntariamente. Ni su mamá ni nadie lo puede obligar, insiste Beltrán. Lo segundo es rescatarlo de los andenes e internarlo en una fundación para tratar su adicción, su enfermedad mental, con toda dignidad.Si eso sucede, vendrá una tercera fase. "Lo queremos sacar de Cúcuta y enviarlo a una fundación en Latinoamérica", asegura Orlando. Que se vaya de Colombia por un tiempo, alejarlo de los expendedores de droga, mostrarle otras realidades, según el líder del Banquete del Bronx, le permitirá una recuperación más segura e integral."Pero para eso se requieren padrinos. Ellos son los que pueden ayudarnos a culminar el proceso tras su salida de las calles, pueden ayudarnos a darles un nuevo mundo a él y a María Elena", subraya. Si desea apoyar a la Fundación Banquete del Bronx, con Brayan y todas las jornadas que realizan a diario en ciudades como Bogotá, Medellín, Villavicencio y Cúcuta, puede visitar su cuenta oficial en Instagram:
La historia de María Elena Hernández, la madre que lucha por sacar a su hijo de los caños, conmovió a Colombia. Brayan cayó en la drogadicción a los 15 años y se convirtió en habitante de calle en Cúcuta. Desde entonces, y por más de una década, su mamá ha intentado rescatarlo y ha adoptado a todos los que duermen en los andenes de la capital de Norte de Santander. Reviva aquí la crónica de esta madre y su hijo habitante de calle:"Dicen que es mi hijo consentido, pero digo que no es tanto lo consentido, sino que es el que más me necesita. Aunque está en la calle y ha demostrado ser un guerrero, es el más quebrantado", recalcó María Elena Hernández en diálogo con Noticias Caracol. Brayan probó primero la marihuana y, rápidamente, llegó al bazuco. Le abrió las puertas a la adicción y entró, quizá, al cuarto más oscuro. Sacarlo de ahí, mostrarle una luz, es lo que trata de hacer su incansable madre. "Se empezaron a perder las cosas y lo confronto, y me dice: 'Sí, mamá, es por esta porquería'", recordó ella sobre el día en que le confesó que era consumidor. María Elena, con el corazón roto pero la esperanza intacta, comenzó a seguirle los pasos a su hijo y, en medio de su dolor, adoptó a todos los habitantes de calle en Cúcuta. Hoy, lidera la Fundación Banquete del Bronx en la capital de Norte de Santander y cada jueves realiza jornadas humanitarias en las que reparte comida y cura heridas."Un día que llegué a la calle a buscarlo a él, porque se perdía mucho tiempo, empecé a hablar con otro muchacho y empecé a darme cuenta que en la calle había pelados que necesitaban ayuda y que no tenían mal corazón, y empecé a relacionarme con ellos, a buscarles un alimento", indicó.María Elena ha conseguido rehabilitar a decenas de habitantes de calle, pero la triste paradoja es que no le ha sido posible convencer a su propio hijo de abandonar los cambuches. No es una tarea fácil, Brayan es víctima de una enfermedad mental, de una adicción, y ni el amor más grande del mundo, el de su mamá, lo ha impulsado a dar ese salto de fe. Sin embargo, ella no se rinde y confía en que, más temprano que tarde, lo tendrá de nuevo entre sus brazos. ¿Cómo ayudar a Brayan, el habitante de calle en Cúcuta? Esa es la pregunta que muchos se hacen, luego de la publicación de la crónica en Noticias Caracol. Orlando Beltrán, director nacional del Banquete del Bronx, buscará rescatarlo una vez más. Él ha logrado la recuperación de numerosos exhabitantes de calle y está convencido de que el hijo de María Elena no será la excepción."Brayan es un muchacho noble, una gran persona, tiene un buen corazón. Es una persona que ayuda a los habitantes de calle, aún estando él mismo en esa condición. Si consigue alimentos, los comparte con los demás. Tiene un don de servicio y desde donde está lo practica", afirma Orlando. Sobre la manera en que Brayan terminó en este infierno, siendo habitante de calle en Cúcuta, el director del Banquete del Bronx reflexiona sin tapujos: no fue su culpa, tampoco fue responsabilidad de María Elena. Los verdaderos responsables fueron los jíbaros, a los que nada les importa más que la plata. "Él es una persona que fue engañada por estas artimañas que tienen las redes de venta de drogas, que les gusta utilizar a los jóvenes y a los niños. Él fue engañado como un niño que era cuando inició su adicción".Y, con la voz afectada, Orlando Beltrán agrega: "Duele muchísimo saber que una persona con tan buen corazón está en las calles y no poderlo rescatar. Hay que ayudarlo, porque es una persona que puede ser un gran ejemplo en el país, que muchos se den cuenta que sí se puede salir de las calles".Pero, entonces, ¿qué se necesita para ayudar a Brayan, el habitante de calle en Cúcuta que conmovió a Colombia? Lo primero, explica la Fundación Banquete del Bronx, es que él decida recibir ayuda. Sí, tiene que aceptarlo y hacerlo voluntariamente. Ni su mamá ni nadie lo puede obligar, insiste Beltrán. Lo segundo es rescatarlo de los andenes e internarlo en una fundación para tratar su adicción, su enfermedad mental, con toda dignidad.Si eso sucede, vendrá una tercera fase. "Lo queremos sacar de Cúcuta y enviarlo a una fundación en Latinoamérica", asegura Orlando. Que se vaya de Colombia por un tiempo, alejarlo de los expendedores de droga, mostrarle otras realidades, según el líder del Banquete del Bronx, le permitirá una recuperación más segura e integral."Pero para eso se requieren padrinos. Ellos son los que pueden ayudarnos a culminar el proceso tras su salida de las calles, pueden ayudarnos a darles un nuevo mundo a él y a María Elena", subraya. Si desea apoyar a la Fundación Banquete del Bronx, con Brayan y todas las jornadas que realizan a diario en ciudades como Bogotá, Medellín, Villavicencio y Cúcuta, puede visitar su cuenta oficial en Instagram:>> Otras historias sobre habitantes de calle: Logró entrar a la universidad tras ser habitante de calle durante diez añosFrayñero, el ángel de los habitantes de calle en Bogotá
Un mar de lágrimas, eso ha llorado esta madre por su hijo, un hijo al que las drogas le arrancaron de los brazos y convirtieron en habitante de calle en Cúcuta. "Dicen que es mi hijo consentido, pero digo que no es tanto lo consentido, sino que es el que más me necesita. Aunque está en la calle y ha demostrado ser un guerrero, es el más quebrantado", recalca María Elena Hernández.Vea, también -> extraña muerte de dos habitantes de calle en OcañaQuince años tenía ella cuando quedó embarazada, y esa misma edad, 15 años, tenía su pequeño Brayan cuando se fue de casa. "Se empezaron a perder las cosas y una persona me llama y me dice: 'María Elena, mire que Brayan vino vendiendo tal cosa'. Y empiezo a buscar y lo confronto, y me dice: 'Sí, mamá, es por esta porquería'. Y me tira una tapita de lapicero, se pone a llorar y me dice: 'perdóneme'".La porquería que llevaba en la tapita era bazuco. No hubo vuelta atrás, la adicción se lo tragó por completo. "Yo como mamá me di cuenta de que tenía que ponerle carácter a la situación y de que no podía permitir que él estuviera en la casa consumiendo y alcahueteándole, tenía que enseñarle que la droga podía llevarlo a perderlo todo".Y así ocurrió. Brayan terminó como habitante de calle y lo perdió todo, todo menos el amor de su mamá. Ella persigue sus huellas y, de paso, ayuda a otros caídos en desgracia. "Un día que llegué a la calle a buscarlo a él, porque se perdía mucho tiempo, empecé a hablar con otro muchacho y empecé a darme cuenta que en la calle había pelados que necesitaban ayuda y que no tenían mal corazón, y empecé a relacionarme con ellos, a buscarles un alimento".María Elena lidera hoy la Fundación Banquete del Bronx en Cúcuta. Sin miedo, sin asco, se mete a los sectores más deprimidos, reparte comida y cura heridas. "Todos la queremos aquí, todos la conocemos, la respetamos. Ella es nuestra segunda mamá", afirma un habitante de calle.Inspirada en Brayan, ha sacado de estos caños a decenas de consumidores y los ha rehabilitado, les ha regalado una oportunidad. "Ella viene de parte de Dios y es lo que uno tiene que entender, porque cualquier persona no lo haría”, agrega otro sintecho.Una felicidad amarga, porque su hijo continúa en los cambuches. Aunque ha conseguido rapárselo a la indigencia momentáneamente, él vuelve a los andenes. María Elena, sin embargo, no se rinde. Su corazón y sus ojos lo buscan siempre, con la esperanza de rescatarlo."¿Si lo ve lo regaña?", le pregunta Mauricio Naranjo, periodista de Noticias Caracol. “Pues le digo: 'Brayan, ¿hasta cuándo? Mire, usted no es para que esté acá'. Lo que una mamá le puede decir a un hijo en ese momento", responde.En esta ocasión, estaba ya casi resignada a que no lo vería. Pero, finalmente, lo hallamos en una esquina. Frente a frente, se dijeron lo que sentían.- María Elena: "Vámonos, Brayan, deje todo esto botado que usted ya no necesita de esto, usted ya es para que esté conmigo trabajando de la mano y sacando gente de este lugar. Más que nadie sabe lo dura que es la calle".- Brayan: "No, todavía no estoy preparado como para irme".- María Elena: "Brayan, ¿si vive en la calle todos los días, que es duro, y me dice que no está preparado para dejar la calle? ¡Ah! ¿Qué más necesita, Brayan?, ¿qué más ejemplo necesita, Brayan? Vamos, Brayan, dese una oportunidad".- Brayan: "La quiero mucho, la amo, la extraño... un día de estos me voy".- María Elena: "Siempre queda el vacío en el corazón de dejar uno el hijo acá, eso es como ver que el hijo está en etapa terminal y decir no tengo los recursos para sacarlo o la forma de cómo hacerlo (llanto). Cuánto quisiera tener la oportunidad o la forma de poderlo convencer, así como se logran otros muchachos... y estar uno detrás del de uno rogándole todo el tiempo de que vamos, vámonos"No lo puede obligar. Con un último beso, Brayan se despidió de su mamá y caminó hacia el infierno en el que ha sobrevivido durante 11 años. "Yo confío en Dios y desde hace muchos años lo puse en manos del Señor, y es lo que me ha sostenido para comer tranquila, dormir tranquila y vivir en paz. Siempre le he pedido al Señor que yo soy su obrera en todo lo que él quiera que yo haga, que yo soporto todo esto, menos que me lo llegue a quitar”, finaliza esta mamá.Abrazarlo de nuevo y no soltarlo jamás, eso anhela María Elena, una madre que, como muchas, no se cansa de esperar.>>> Otras historias sobre habitantes de calle:Tras ser habitante de calle durante diez años, mujer logró entrar a la universidadAdolescente pasó de ser habitante de calle a influencer: aquí la crónica"Yo vivo como un rey": habitante de calle en Medellín con nacionalidad canadiense
Dos habitantes de calle, identificados como William Alfonso Díaz Agame y Jairo Enrique Márquez Acevedo, de 63 y 38 años, murieron en extrañas circunstancias en un CAI móvil de Ocaña, en Norte de Santander.Policía frustró el robo a un banco de Ocaña, Norte de Santander: todo quedó en videoSegún información revelada por el diario La Opinión, fueron detenidos junto a otro hombre en la noche del miércoles 13 de septiembre en los alrededores de la plaza de mercado por presuntamente estar involucrados en un robo.Cuando los habitantes de calle estaban en el CAI móvil, los policías informaron que los vieron enfermos y los llevaron al Hospital Emiro Quintero Cañizares. Uno de los detenidos llegó muerto y minutos después falleció el otro. El tercer hombre fue hospitalizado.“Los policías identifican el estado de inconciencia de dos. Trasladan a estas personas al centro asistencial donde nos informan que desafortunadamente pierden la vida”, detalló el general Carlos Fernando Triana Beltrán, inspector general de la institución.Tras el hecho, la Policía Nacional anunció una investigación “para establecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar alrededor de este hecho tan lamentable que se presenta”.Se espera el dictamen de Medicina Legal para determinar cuáles fueron las causas de la muerte de los dos habitantes de calle.Accidente en Norte de Santander dejó 6 personas heridas: 3 de las víctimas son menores
El avión fantasma y las aeronaves no tripuladas de las Fuerzas Militares fueron los que localizaron el campamento desde donde disidentes de las FARC han originado los ataques contra la población civil y a las tropas que están desplegadas en la zona.Así fue operación en Cauca que dejó 15 señalados miembros de disidencias de las FARC muertosTras verificar que en el lugar no había presencia de menores de edad y que además no se encontraba cerca de viviendas civiles, las tropas lanzaron el bombardeo.Dos piezas de artillería de alta precisión de las Fuerzas Militares interrumpieron el almuerzo de los señalados disidentes de las FARC que permanecían en un campamento ubicado en el Cañón del Micay, zona rural de Argelia, en Cauca.Los videos revelados por las autoridades muestran cómo, luego de la primera explosión, varios de los señalados delincuentes intentaron huir del lugar. Segundos después cayó otro artefacto.Por lo menos 15 disidentes habrían muerto y 12 más estarían heridos por el bombardeo en Cauca.El general Federico Mejía, comandante específico del Cauca, detalló que “se organiza un ataque planeado y es como registramos en las imágenes, donde perfectamente cae nuestra capacidad de artillería liviana, solo la liviana, es la que estamos empleando, el otro tipo de artillería la tenemos guardando en otro momento”.“Esto nos ha permitido atacar estas posiciones guerrilleras desde donde se vienen planeando ataques”, agregó.Entre tanto, el presidente Gustavo Petro manifestó en su cuenta de X que “no hay que jugar con la paz, si es guerra es guerra”.Levantan órdenes de captura contra posibles negociadores de la Segunda Marquetalia
Un par de osos eligió a la persona equivocada con quien meterse el jueves 25 de abril en Japón, pues cuando se acercaron se encontraron con un hombre de 50 años que sabe karate y los echó a patadas, informaron la Policía y los medios.Gen-chan, el hipopótamo que engañó a todos durante 12 años: ¿qué escondía?Masato Fukuda resultó levemente herido en su encuentro con los osos en la ciudad de Nayoro, en la isla norteña de Hokkaido, dijeron autoridades a la AFP.El hombre estaba de visita desde la región central de Aichi en Japón para ver una cascada en la zona montañosa de Nayoro cuando se topó con los dos osos pardos asomando sus rostros entre los arbustos, reportó el periódico Mainichi.Uno de los animales se acercó a él, pero, lamentablemente para el animal, Fukuda tenía experiencia en el arte marcial del karate."Pensé que debía actuar o me matarían", comentó el hombre a una emisora local.Fukuda pateó al oso en la cara dos veces y, en el proceso, se torció la pierna, pero su ataque rápidamente ahuyentó al desventurado dúo, según los informes.Según los medios, ambos animales parecían medir aproximadamente 1,5 metros (cinco pies) de altura.Los osos pardos pueden pesar media tonelada (1.100 libras) y correr más rápido que un humano.¿Cómo viven 29 vacas en una casa? Habla protagonista de inaudita historia en Bogotá
Una noche de terror vivieron los habitantes de San José del Guaviare luego de que se produjeran dos ataques con explosivos en la ciudad.Así fue operación en Cauca que dejó 15 señalados miembros de disidencias de las FARC muertosLa primera detonación fue reportada poco después de las nueve de la noche de este jueves 25 de abril. Fue reportada en un sector conocido como Los Talleres. El hecho no dejó personas heridas, pero sí varios daños materiales.Una media hora después, en el centro de San José de Guaviare, hubo otra explosión cerca de un banco y de una funeraria. En ese hecho sí hubo un herido, que fue trasladado al hospital.Las autoridades manejan la hipótesis de que esta persona iba a lanzar el detonante, pero este se le estalló en la mano, lo que le provocó graves lesiones.Niño resultó herido tras explosión en Medellín frente a un hotelMaleta con explosivosLa Policía capturó a un hombre que sería el responsable del primer atentado. Ese sujeto, al verse atrapado, dio información sobre una maleta que estaba lista para ser detonada a control remoto en un barrio de San José del Guaviare.Los uniformados lograron hallar el material y evitar una nueva explosión en la ciudad.El alcalde Willy Alejandro Rodríguez se pronunció en redes sociales tras los atentados, expresando su rechazo por “los actos terroristas presentados en las últimas horas y extiende su solidaridad con las familias afectadas y comerciantes de nuestro municipio”.Se desconoce quién está detrás de estos hechos.Fuerte explosión en Cali: artefacto fue detonado cerca de la Tercera Brigada del Ejército
Una joven de 19 años fue enviada a prisión como presunta responsable de la muerte de su hijo de 3, en hechos ocurridos en junio de 2023 en el corregimiento de Ararca, en Cartagena, capital del departamento de Bolívar.Allanan vivienda en la que hermanitos eran aparentemente encadenados por “inquietos”Según la investigación, ese día la madre de la víctima llegó a un centro médico con el menor de edad, que se encontraba “en delicado estado de salud por una supuesta caída que había sufrido. Minutos después el niño falleció”.“Labores investigativas permitieron establecer que el menor se encontraba en estado de desnutrición, abandono, descuido y que presentaba antecedentes de maltrato en su cuerpo”, detalló el informe.De acuerdo con lo revelado por la Fiscalía General de la Nación, la madre comenzó a maltratar al niño a los pocos meses de nacido de manera física, verbal y psicológica.Según dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal, “el menor presentaba traumas en el cráneo, el tórax, el abdomen y en la región lumbar, así como hematomas en el rostro y desgarros de ligamento del hígado como producto de agresiones continúas a las que fue sometido”.La madre señalada de la muerte de su hijo se entregó en la Fiscalía de Cartagena, tras enterarse de la orden de captura que se había emitido en su contra.Fue imputada por el delito de homicidio agravado, cargo que no aceptó.Un juez con función de control de garantías le impuso medida de aseguramiento en la cárcel de mujeres de Cartagena.A la cárcel, madre que quemó las manos de su hija de 7 años en la estufa¿Dónde denunciar violencia sexual o intrafamiliar en Colombia?Línea Púrpura en Bogotá 018000 112137, WhatsApp 3007551846 o escribiendo al correo electrónico lpurpura@sdmujer.gov.coLínea Nacional: 155Policía Nacional: 123Línea Fiscalía General de la Nación: 122Instituto Colombiano de Bienestar Familiar: 018000 918080Línea de Protección para niños, niñas y adolescentes: 141
Cerca de 5 horas duraron los disturbios de este jueves, 25 de abril de 2024, en inmediaciones de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas, sur de Bogotá. Un bus del SITP incinerado y un manifestante retenido es el balance de la jornada. El alcalde Carlos Fernando Galán manifestó que se trató de “un acto criminal premeditado”.Ofrecen recompensa por información para dar con encapuchados que quemaron bus del SITPVarios encapuchados salieron de la sede de la universidad y bloquearon la avenida Villavicencio. Entre los vehículos que quedaron retenidos estaba un bus del SITP. Los pasajeros y el conductor fueron obligados a bajarse. Posteriormente, le prendieron fuego.Algunos de los manifestantes, muchos de los cuales eran menores de edad, portaban armas punzocortantes como machetes para enfrentarse a las autoridades, que ofrecen hasta 15 millones de pesos para quien entregue información que permita dar con los encapuchados que quemaron el vehículo.“Fue un acto criminal premeditado que no podemos permitir. Hechos como este estigmatizan a la comunidad académica, violan sus derechos humanos y ponen en riesgo la vida de la comunidad y el entorno”, manifestó el alcalde Carlos Fernando Galán.Varios manifestantes que no estaban en la universidad aprovecharon el caos para atacar a los uniformados.Varios ciudadanos rechazaron este caso de violencia, indicando que “así no se arreglan las cosas, así no se solucionan las cosas. Esto me parece muy mal".Una persona fue retenida en momentos en los que atacaba por la espalda a un uniformado de la Policía.Encapuchados incendiaron bus del SITP en inmediaciones de la Universidad Distrital