"La Oculta", de Héctor Abad Faciolince, está cruzada de principio a fin por la eterna controversia entre minería y medio ambiente. Sus protagonistas, Antonio, Eva y Pilar, temen en distinto grado por el accionar minero.Gran parte de lo que ocurre en la novela, ocurre también en la realidad. En Jericó, Antioquia, y en la región de La Oculta, donde transcurre la historia, pasan muchos acontecimientos de la ficción.La novela enfatiza en la vocación agrícola del municipio, en los capítulos en los que habla de la fundación del municipio. Los voceros de la minera Quebradona, que explora la región en busca de cobre, no creen en esa versión y aseguran que en el terreno de la realidad los patriarcas eran, además de agricultores, mineros.La novela es apocalíptica frente a la minería y el urbanismo. Los voceros de la multinacional AngloGold Ashanti defienden la tesis de que se trata de minería bien hecha que en nada afecta las fuentes de agua ni el paisaje.Las dos visiones hacen parte de la cotidianidad de un municipio que más de una vez ha salido a la calle a fijar posiciones, como ocurrió recientemente durante la visita del presidente Gustavo Petro a esa localidad antioqueña.Reviva aquí la primera y segunda parte del especial de "La Oculta":Rastros de realidad en "La Oculta" de Héctor Abad"La Oculta", la historia del apego a la tierra
La Oculta no pertenece a la ficción. Es una zona de Támesis, que colinda con Jericó, Antioquia, y que esconde uno de los más bellos paraísos de Colombia. Cuando Antonio Abad falleció, su propiedad quedó dividida en quince fincas, y como suele ocurrir, unos vendieron y otros se quedaron a vivir allí.A pesar de la violencia, de los urbanizadores, de los mineros que buscan abrirse camino en esas tierras, Héctor Abad Faciolince está aferrado a la tierra de sus ancestros como lo está Antonio, uno de los protagonistas de La Oculta, la novela de Abad Faciolince.Mariluz Abad, hermana de Héctor, vive en esas tierras y cuida los espacios con devoción. De allí no la saca nadie. La novela “La Oculta” revela por qué el antioqueño lleva en su sangre el apego a la tierra.Vea acá el primer informe de este especial
"La Oculta" es la novela del amor a la tierra. Tres hermanos relatan en primera persona su forma de interrelacionarse con un espacio geográfico ubicado en Támesis, Antioquia, en los límites con Jericó, el pueblo que Héctor Abad Faciolince inmortalizó en su obra.Una antigua historia de infielesLa primera entrega de “Santa riqueza”, como hemos titulado esta serie de la realidad de la ficción de las grandes novelas colombianas, cuenta la historia de la colonización del territorio que en sus orígenes se llamó “Aldea de piedras”, y que con el tiempo se transformó en Jericó, donde nació Héctor Abad Gómez, el padre del autor asesinado hace treinta y cinco años.Santiago Santamaría, el fundador, y los Abad, que llegaron diez años después, levantaron un municipio sobre una de las zonas con mayor riqueza natural y biológica de Colombia, y cuya belleza paisajística salta a la vista.En la obra y en la realidad, Jericó está dividido por la llegada de una minera a la zona, cuya intención es sacarle el cobre a la montaña. Hasta las Misioneras de la Madre Laura son parte activa de ese debate público.El día en que Gabo recibió el Nobel: predecían un 'oso' y terminó siendo una fiesta memorable