Al menos 32 personas murieron y más de 100 fueron hospitalizadas en los intensos combates que desde la noche del viernes libran milicias rivales en las calles de la capital libia, Trípoli, informó este domingo el Ministerio de Sanidad.Vicepresidenta Francia Márquez estará en la NASA para el lanzamiento de la misión Artemis ILos choques se calmaron este domingo después de que las fuerzas en apoyo al Gobierno de Unidad Nacional (GUN), con sede en Trípoli, hicieran retroceder a los leales al primer ministro paralelo, Fathi Bashaga, tras una de las jornadas más violentas por la nueva división política.El centro de Trípoli se convirtió este sábado en un campo de batalla que obligó a evacuar a decenas de familias de zonas residenciales; y hospitales y edificios civiles quedaron dañados por los duros enfrentamientos con armas pesadas.Los servicios médicos confirmaron la muerte del joven comediante libio Mustafa Baraka, conocido en redes sociales, mientras hacía una transmisión en directo de los enfrentamientos.Este violento episodio comenzó la noche del viernes con combates en Trípoli entre las fuerzas de Haitham Tajouri (pro Bashagha) y las de Imad Trabelsi (leales al GUN), a los que se unieron otras milicias de uno y otro bando lo que intensificó los enfrentamientos que, a su vez, se fueron extendiendo fuera de la capital.En pleno vuelo, partes de un avión se desprendieron y pasajeros vivieron tremendo sustoBashaga, designado en febrero por el Parlamento -controlado por el mariscal Jalifa Haftar- como primer ministro paralelo a Abdulhamid Dbeiba del GUN, ha intentado hasta ahora sin éxito hacer efectivo su control con la entrada a la capital.En la ciudad de Zliten, entre Trípoli y Misrata, las fuerzas del GUN atacaron un convoy de milicias leales a Bashaga que aparentemente se dirigían a Trípoli.La aparición de dos administraciones simultáneas ha incrementado la inestabilidad en Libia, que ha vivido ya dos guerras civiles, desde el derrocamiento del dictador Muamar Gadafi en 2011, por las sucesivas luchas de poder.La comunidad internacional mostró su preocupación por la creciente tensión bélica que está generando el bloqueo político y pide celebrar elecciones lo antes posible para desbloquear la situación.El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió este domingo el fin inmediato de la violencia e instó “a las partes libias a entablar un diálogo genuino para abordar el actual estancamiento político y a no usar la fuerza para resolver sus diferencias", aseguró el portavoz del máximo responsable de la ONU en un comunicado.Hombre cumplió su sueño y se casó vestido de GokúDbeiba y Bashaga también han llamado a la convocatoria electoral mientras pugnan por legitimar su poder, con el respaldo de milicias y grupos armados que protagonizan intermitentes enfrentamientos violentos.
El Geo Barents, barco operado por la organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF), rescató en una difícil operación en el Mediterráneo central a 113 migrantes que se encontraban a bordo de una lancha neumática que estaba a punto de hundirse.Putin permitirá a Europa a pagar el gas en euros, pero deberán abrir cuentas en bancos rusos"Ha sido una operación difícil, algunos de los supervivientes, exhaustos tras horas en el mar, cayeron al agua. Ahora están recibiendo asistencia a bordo", señaló MSF.El Geo Barents es actualmente el único barco humanitario que se encuentra en la zona para la vigilancia y socorro de los migrantes que intentan cruzar el Mediterráneo para llegar a las costas italianas desde Libia.Macabro: encuentran a cuatro personas ahorcadas, colgando del segundo piso de una casaDe otro lado, el barco Ocean Viking, de la ONG SOS Méditerranée, llegó este martes al puerto de Augusta, Sicilia (sur), para desembarcar a los 157 inmigrantes salvados en el Mediterráneo central en la noche del viernes después del permiso de las autoridades italianas.Mujer que estaba enfurecida con su esposo por no contestarle los mensajes durante viaje desconocía que su pareja acababa de fallecerHasta este martes, en lo que va de año, han llegado a las costas de Italia 6.701 inmigrantes, en línea con los 6.504 contabilizados en el mismo periodo del año pasado, según datos del Ministerio del Interior.
"La guerra es mala, lo sabemos, pero no os imagináis el infierno que se vive allí, en esos campos de detención" de Libia, dijo, recordando los relatos de los refugiados en Lampedusa, punto de llegada a Europa para muchos de ellos que provienen del norte de África.Durante la misa, celebrada en la capilla Santa Marta y con un número limitado de asistentes por la pandemia de coronavirus, el papa argentino, habló "de la violencia" que sufren los migrantes."Pienso en Libia, en los campos de detención, en los abusos y en la violencia que sufren los migrantes, en los viajes de esperanza, en los rescates y en los rechazos", dijo."Recuerdo ese día (...) Algunos me contaron sus propias historias, cuánto habían sufrido para llegar allí. Y había intérpretes. Uno contaba cosas terribles en su idioma, y el intérprete parecía traducir bien; pero aquel habló mucho y la traducción fue breve", contó."Cuando llegué a casa por la tarde en la recepción, había una señora que era hija de etíopes. Ella entendía el idioma y había visto el encuentro a través de la televisión. Y me dijo esto: 'Perdone, lo que le dijo el traductor etíope ni siquiera es la cuarta parte de la tortura, del sufrimiento que han experimentado'”, añadió."Me dieron la versión 'destilada'. Esto sucede hoy con Libia: nos dan una versión 'destilada'", lamentó.El 8 de julio de 2013, pocas semanas después de su elección al trono de Pedro, Francisco celebró su primer viaje fuera del Vaticano a la pequeña isla de Lampedusa, en el sur de Italia, donde denunció la "globalización de indiferencia" ante el drama de la inmigración.
El ataque fue atribuido a las fuerzas bajo el mando del mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte de Libia. Según fuentes de seguridad, el bombardeo se produjo al caer la noche del sábado en la zona de Juhba y se cree que el número de víctimas podría ser mayor, ya que los servicios de socorro y las ambulancias siguen trabajando entre una montaña de escombros. "Hay muertos por todas partes, y muchos heridos. Pedimos a la población que ayude, se necesitan donaciones de sangre", explicó, por su parte, una fuente médica. Minutos después del ataque, aviones de combate cedidos por Emiratos Árabes Unidos a las fuerzas de Hafter (LNA) también bombardearon la base aérea de Maitiga, único aeropuerto en funcionamiento de la capital libia, bajo asedio militar desde el pasado 4 de abril. Los enfrentamientos armados entre el LNA y las milicias afines al gobierno sostenido por la ONU en Trípoli (GNA) se han recrudecido en los últimos días con duros combates en torno al antiguo aeropuerto internacional de la capital, en desuso desde 2014 pero de alto valor estratégico para la conquista de la ciudad. Según el GNA, el pasado domingo sus milicias causaron diez bajas a las fuerzas enemigas y destruyeron una decena de carros blindados "cuatro de ellos procedentes de Emiratos Árabes Unidos". Además del apoyo aéreo de emiratos Árabes Unidos, Hafter cuenta con el respaldo político, militar y económico de Arabia Saudí, Rusia y Francia mientras que al gobierno reconocido por la ONU -que mantiene su alianza de la poderosa ciudad-estado de Misrata-, lo respaldan Catar y Turquía, país este último que esta semana aprobó el envío de más tropas a Trípoli Desde que Hafter levantara el asedio, más de un millar y medio de personas han muerto en los combates en la capital, más de 5.000 han resultado heridas de diversa consideración y más de 100.000 se han visto obligadas a abandonar su hogar y convertirse en desplazados internos. Según datos de la Misión de apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), 283 civiles murieron y más de 360 resultaron heridos en Libia durante los combates librados en 2019. Estas cifras suponen un aumento de un 33 por ciento sobre el número de víctimas mortales registradas durante el mismo período del año pasado.
Sobrevivientes, asustados, esperan mientras tanto en una playa de Libia para ser trasladados a un centro de detención de migrantes. Rescatados de las aguas tras el naufragio el jueves de su embarcación frente a las costas de la ciudad libia de Joms (oeste), son una treintena, sentados en silencio en el suelo de cemento de un cobertizo abierto a los cuatro vientos. Cerca de 145 personas fueron rescatadas con vida, y el viernes se temía que como mínimo 110 desaparecieron en alta mar, según la Organización Internacional de Migraciones (OIM). Pocas horas después, autoridades informaban que se habían podido rescatar 62 cuerpos, aunque el saldo podría aumentar. En Joms, los migrantes rescatados son eritreos en su mayoría, pero también palestinos y sudaneses. Las mujeres fueron instaladas provisionalmente en una casa móvil, para que recuperen fuerzas después de pasar más de seis horas en el agua, explica una de ellas. "Salimos como a las 23h30 y 01h30 después, el barco empezó a hundirse. El capitán egipcio decidió dar la vuelta", contó Abdallah Osman, uno de los supervivientes. La embarcación se cruzó con "un barco grande, el Turkon Line". "Pensamos que nos iban a salvar, pero las personas a bordo se limitaron a observar", dijo este eritreo de 28 años. Media hora después, se llenó de agua y el motor se detuvo. "Nos quedamos en el agua de seis a siete horas. Unas 200 personas murieron, hombres, mujeres y niños", dijo. A poca distancia de las costas libias, los supervivientes podían ver las luces del puerto de Joms, una ciudad costera situada 120 km al este de Trípoli. "Poco después del amanecer, unos pescadores vinieron a buscarnos con sus pequeños barcos y comenzaron a transportarnos, cinco a la vez... Eso duró hasta las 09h00 de la mañana", agregó. "Cuerpos flotaban en el agua en la zona del naufragio", narró a la AFP uno de los pescadores. Un panorama que horroriza Médicos sin Fronteras (MSF) estima, según relatos de sobrevivientes, que cerca de 400 personas habían zarpado. "Estoy horrorizado por la noticia de que unas 150 personas habrían muerto en un naufragio frente a las costas de Libia", reaccionó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. "Necesitamos rutas seguras y legales para los migrantes y los refugiados. Todo migrante que busca una vida mejor merece seguridad y dignidad", agregó en Twitter. "La peor tragedia en el Mediterráneo este año acaba de ocurrir", lamentó en Twitter el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi. Antes del naufragio del jueves, ACNUR y la OIM habían informado de al menos 426 personas muertas este año tratando de cruzar el Mediterráneo, convertida en la ruta marítima más mortal del mundo. Los migrantes rescatados en el mar y llevados a Libia son primero acogidos por las oenegés en el lugar, que les dan cuidado y alimentos, luego las autoridades los recluyen en centros de detención, descritas por las oenegés como zonas ilegales. Los sobrevivientes que esperan sentados cerca de la playa también serán trasladados a esos "centros de alojamiento", precisa Kacem. A pesar de la violencia que persiste desde la caída en 2011 del régimen de Muamar Gadafi, Libia es un importante punto de tránsito para los migrantes que huyen de la inestabilidad en regiones de África y Medio Oriente y que buscan llegar a Europa. Pese a los riesgos, prefieren lanzarse al mar que permanecer en Libia, donde sufren abusos, extorsiones y torturas, según las oenegés.
El ataque es atribuido a las fuerzas de un mariscal rebelde. Hay otras 70 personas heridas. "Es un saldo preliminar. El saldo podría agravarse", dijo el vocero Osama Ali, para quien en el momento del ataque aéreo había unos 120 migrantes retenidos en un hangar en Tajura, al este de Trípoli. Un fotógrafo de AFP constató que había numerosos cuerpos en el suelo del lugar, utilizado como centro de retención para migrantes. Los equipos de emergencia seguían trabajando entre los escombros en busca de sobrevivientes. En un comunicado, el Gobierno de Unidad Nacional (GNA), basado en Trípoli y reconocido por la ONU, denunció lo que calificó como "un crimen odioso" y lo atribuyó "al criminal de guerra Jalifa Haftar". En su nota, el GNA acusó a las tropas de Haftar de haber perpetrado un ataque "premeditado" y "preciso" contra el centro de migrantes. El mariscal rebelde conduce tropas que controlan parte importante del territorio libio, y hace tres meses lanzó una fuerte ofensiva para tomar Trípoli y desalojar al GNA. El ataque no ha sido reivindicado, pero los medios de prensa que apoyan a Haftar habían mencionado la inminencia de "una serie de ataques aéreos" en la zona de Trípoli y Tajura, precisamente donde estaba ubicado el centro de migrantes. En Tajura están localizados varios sitios militares controlados por el gobierno y es regularmente blanco de ataques aéreos por parte de las fuerzas de Haftar. "Investigación independiente" El ataque suscitó numerosas reacciones de la comunidad internacional. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, advirtió en Twitter sobre "tres mensajes claves: los migrantes y refugiados NO tienen que estar detenidos, los civiles NO tienen que ser objetivos, Libia NO es un lugar seguro para devolver" a los migrantes. "Estamos horrorizados con estos muertos", declaró a la AFP por su parte el portavoz de ACNUR, Charlie Yaxley. El portavoz dio cuenta de la "extrema preocupación" de la organización sobre los "rumores" que apuntan a que el lugar servía de "almacén de armas". "Nadie tendría que ser reenviado a Libia actualmente", abundó. Médicos Sin Fronteras (MSF) reaccionó en Twitter a "estos terribles acontecimientos" y reclamó la "evacuación inmediata de refugiados y migrantes encerrados en centros de detención en Trípoli". Las agencias de la ONU y entidades humanitarias han reiteradamente expresado su oposición a que migrantes rescatados del mar sean devueltos a Libia, a raíz del caos institucional en el país. Esta situación se tornó más crítica desde el inicio de la ofensiva de Haftar para controlar Trípoli. La misión de apoyo de la ONU a Libia (MANUL) expresó su preocupación por la suerte de unos 3.500 migrantes y refugiados "en peligro en centros de detención situados en zonas de enfrentamientos". A pesar de la constante inestabilidad y el caos institucional, Libia sigue siendo un país de tránsito de migrantes que huyen de conflictos armados o inestabilidad en otras regiones de África y el Medio Oriente. "Los refugiados y migrantes rescatados en el mar NO pueden ser reenviados a Libia, y los que están encerrados en los centros de detención tienen que ser evacuados urgentemente", afirmó en Twitter Lotte Leicht, directora de Human Rights Watch (HRW) para la Unión Europea. El presidente de la comisión de la Unión Africana, Musa Faki Mahamat, "condenó con firmeza" el ataque y reclamó una "investigación independiente para asegurarse que los responsables de la muerte horrible de estos civiles rindan cuentas". Italia expresó su "consternación" y condenó los "bombardeos ciegos a zonas civiles". "Debemos garantizar inmediatamente serias medidas de protección (...) y, en particular, transferir los migrantes que se encuentran en las instalaciones de acogida a lugares a salvo de los combates", advirtió el jefe de la diplomacia italiana, Enzo Moavero.
Los ataques que se libran en la capital libia han provocado el desplazamiento de 3.000 personas. Fuentes de Seguridad explicaron que la acción de los cazas bombarderos bajo el mando del mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte de Libia, obligó a desviar todos los vuelos al aeródromo de la ciudad vecina de Misrata, que ha enviado sus tropas en auxilio del gobierno impuesto por la ONU en Trípoli. Las fuerzas orientales, que desde el jueves intentan avanzar hacia el centro de la capital, bombardearon, asimismo, decenas de posiciones en los alrededores del antiguo aeropuerto internacional de Trípoli, en desuso desde hace años pero esencial en clave de estrategia militar. Protegidas por los aviones, cedidos por Emiratos Árabes Unidos, las unidades terrestres redoblaron igualmente su acción en Wadi Rabie y Kasr Ben Ghachir, dos de los barrios aledaños, escenario de duros combates en los que se produjo un número indeterminado de víctimas, explicó una fuente de Seguridad. "El Ejército Nacional Libio (LNA) está persiguiendo a las pocas tropas que quedan y que han huido dejando los cadáveres de sus compañeros tirados en las cunetas", dijo la oficina de Información de las tropas de Hafter en un comunicado Responsables médicos indicaron que al menos una treintena de cadáveres han llegado a la morgue del principal hospital de la ciudad desde que el pasado jueves Hafter ordenara emprender la conquista de la capital. "Hay decenas de vehículos con metralletas que disparan sin parar desde cada lado de la calle", explicó un vecino del barrio que este lunes logró eludir los combates y escapar con su familia en dirección al norte. Al caer la tarde, la situación bélica era confusa en el terreno con las dos partes reclamando victorias: el gobierno impuesto por la ONU aseguraba controlar aún el aeropuerto internacional y el LNA haberle arrebatado una decena de posiciones en el sur. En este ambiente de creciente violencia, una fuente diplomática de la ONU aseguró que la misión en Libia (UNSMIL) ha retirado ya del país a todo su personal y se preparara para anunciar en las próximas horas el aplazamiento de la Conferencia Nacional prevista para el próximo domingo. La reunión, paso esencial de un plan global de reconciliación que incluye la convocatoria de elecciones, debía celebrarse en la ciudad fronteriza de Ghadames, donde gran parte del material y escenario estaba ya desplegado. El sábado, en pleno recrudecimiento de los combates, el enviado especial de la ONU, Ghassam Saleme, aún insistía en que la reunión se celebraría a pesar de la grave situación bélica que padece Trípoli, que amenaza con desencadenar un nuevo drama humanitario. "Los combates han obligado a 2.800 personas a desplazarse. Han evitado que los servicios de emergencia pudieran socorrer a las víctimas y dañado infraestructuras eléctricas", explicó la coordinadora humanitaria de la ONU para Libia, Maria do Valle Ribeiro. La ofensiva también ha puesto de relieve la partida de ajedrez que diversos países juegan desde hace años, y en particular países como Francia, Italia y Estados Unidos. El domingo, el comandante jefe del comando estadounidense para África (AFRICOM), general Thomas Waldhause, anunció el repliegue de sus tropas sobre el terreno, una presencia que conocía pero que oficialmente no se había comunicado. Hoy, Italia aseguró que sus tropas se mantienen en alerta en la ciudad de Misrata, enemiga de Hafter. Además del apoyo bélico de Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y Egipto -que junto a Rusia han violado en varias ocasiones el embargo de armas impuesto por la ONU a Libia en 2011- el polémico mariscal cuenta con el asesoramiento de los servicios de Inteligencia franceses. Libia es un estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la OTAN contribuyera a la victoria de los diversos grupos rebeldes sobre la dictadura de Muamar al Gadafi. En la actualidad tiene dos focos de poder: uno gobierno impuesto por la ONU y sostenido por la Unión Europea en Trípoli, y otro establecido en la ciudad oriental de Tobruk bajo la tutela de Hafter. Del caos se benefician decenas de milicias y grupos mafiosos dedicados al contrabando de armas, personas y combustible que se han convertido en el verdadero motor de un estado con una economía destruida.
El mariscal Jalifa Hafter lidera la ofensiva sobre Trípoli, que ya deja unos 35 muertos y 50 heridos. El asalto responde a un plan anunciado hace cinco años por el mariscal Hafter, un antiguo miembro de la cúpula militar que en 1969 impulsó al poder a Muamar al Gadafi y que dos décadas después, reclutado por la CIA, se convirtió en su principal opositor en el exilio. Doce sucesos claves ayudan a entender cómo se ha llegado a una batalla por la capital que podría desencadenar un baño de sangre y que es clave para el futuro de Libia, un Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la OTAN contribuyera a la victoria de los grupos rebeldes sobre Al Gadafi. Marzo 2011: Apoyado por Estados Unidos, Hafter vuela con un puñado de fieles desde el estado norteamericano de Virginia a Libia vía Egipto y se suma a las milicias rebeldes. Mayo 2014: Hafter, que en febrero exigía la suspensión del Congreso y la formación de un consejo presidencial transitorio, lanza en Bengasi la "Operación Dignidad" para expulsar a las fuerzas islamistas afines al gobierno con sede en Trípoli. Julio 2014: El Congreso General de la Nación, elegido en 2012, y el gobierno islamista en Trípoli se niegan a reconocer el resultado de las elecciones celebradas un mes antes. La nueva Cámara de Representantes se exilia a la ciudad de Tobruk y establece un gobierno paralelo, con Hafter como líder militar. Febrero 2015: El grupo yihadista Estado Islámico, establecido en la ciudad oriental de Derna, conquista la localidad costera central de Sirte, el bastión más avanzado que tuvo en Occidente. Diciembre 2015: Tras meses de negociaciones fallidas, el enviado especial de la ONU para Libia, Bernardino León, impone un plan de paz que incluye la formación de un Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) no electo que se forma en el exilio y se instala tres meses después en Trípoli bajo la dirección de Fayez al Serraj. Junio 2016: El gobierno impuesto por la ONU en Libia (GNA) y la ciudad de Misrata lanzan la operación "Bunyan al Marsous" para expulsar al grupo Estado Islámico de Sirte. Apoyados por Estados Unidos, recuperan la ciudad seis meses después. Septiembre 2016: Hafter arrebata a milicias afines al gobierno en Trípoli el golfo de Sidra y el puerto de Ras Lanuf, núcleo de la industria petrolera de Libia. Enero 2017: Hafter conquista a sangre y fuego el barrio de Ghanfuda, último reducto islamista de Bengasi, y se asegura el control de la capital del este. Tres meses después arrebata el centro de Derna al Estado Islámico y otros grupos yihadistas. Septiembre 2017: El nuevo enviado especial de la ONU, Ghasam Saleme, presenta un nuevo plan de paz que incluye un conferencia nacional y elecciones, al que se opone Hafter, quien logra el apoyo militar de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. Junio 2018: El presidente de Francia, Emmanuel Macron, invita, en contra de la postura de Italia, al mariscal Hafter a París y le reconoce así como uno de los líderes de Libia. Febrero 2019: Hafter lanza una operación para controlar el sur de Libia. Extiende su poder en las principales ciudades y asume el control de los yacimientos petroleros de Al Sharara y Al Fil, esenciales para la supervivencia energética y económica de Trípoli. Abril 2019: Hafter inicia la ofensiva "Torrente de Dignidad" para conquistar Trípoli pese a la presencia en la capital del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en claro desafío a la comunidad internacional.
Cruce armado es entre tropas del mariscal rebelde Jalifa Haftar, que aspira a tomar la ciudad, y las fuerzas del Gobierno de Unidad Nacional de Fayez al Sarraj. La ofensiva, que ya dejó al menos 21 muertos e incluyó el bombardeo de los suburbios de la capital, no se detuvo ni siquiera para acatar un pedido de la ONU de una "tregua humanitaria" de dos horas al sur de la capital para permitir la evacuación de heridos y civiles. País rico en petróleo, Libia está sumida en el caos desde la caída de Muamar Gadafi en 2011, pero la ofensiva lanzada el jueves por las fuerzas del mariscal Haftar para hacerse con el control de Trípoli marca una escalada importante entre las dos autoridades que se disputan el poder. Las fuerzas de Jalifa Haftar son leales a una autoridad basada en el este del país que se opone al Gobierno de Unidad Nacional, instalado en Trípoli (oeste) y reconocido por la comunidad internacional. Tras una noche sin combates, los enfrentamientos recomenzaron el domingo en el sur de la capital, especialmente en Wadi Rabi y en el perímetro del aeropuerto internacional de Trípoli, a unos 30 km de la ciudad, una infraestructura destruida en 2014. Operación "Volcán de la Ira" El Ejército Nacional Libio (ENL) dirigido por el mariscal Haftar, anunció el domingo que efectuó su primer bombardeo aéreo en las afueras del sur de la capital. La víspera, las fuerzas leales al GNA aseguraron por su parte que habían llevado a cabo su primer ataque aéreo. El domingo, el nuevo portavoz de las fuerzas del GNA, el coronel Mohamad Gnunu, proclamó el inicio de una "contraofensiva". Esta operación, llamada "Volcán de la Ira", debe permitir "limpiar todas las ciudades de los agresores y de las fuerzas ilegítimas", declaró el portavoz ante la prensa en Trípoli, al día siguiente de su nombramiento. Ante la intensificación de los combates, la Media Luna Roja libia advirtió el domingo que le era imposible acceder a las familias bloqueadas por los enfrentamientos. Informó de la muerte el sábado de un médico de los servicios de rescate. El Ejército estadounidense anunció el domingo la retirada provisional de sus militares en Libia debido a los combates. En un discurso el sábado por la noche, el jefe del GNA, Fayez al Sarraj, advirtió contra la posibilidad de una "guerra sin ganadores" en Libia. Sarraj agregó que los refuerzos seguían "afluyendo a la capital, de todas las regiones", para hacer frente a la ofensiva del ENL. Al parecer, el mariscal Haftar pensaba en una victoria rápida "sin combates", tras establecer alianzas con facciones de la Tripolitana (región oeste) y creyendo que los grupos armados pro-GNA iban a caer rápidamente. "Defensa de la capital" El ENL se habría visto sorprendido por la movilización de fuerzas que le son más o menos hostiles, como las poderosas milicias de Misrata (200 km al este de Trípoli), que lograron expulsar en 2016 al grupo Estado Islámico en Sirte. Estas milicias, reticentes al principio en participar en los combates, decidieron finalmente comprometerse en la "defensa de la capital", igual que los grupos de Zentan y Zawiya. Al menos un grupo armado de Misrata, la "brigada 166", llegó el sábado al este de la capital para participar en la contraofensiva con decenas de vehículos armados, con cañones antiaéreos. Los analistas, sin embargo, estiman que la ofensiva de las fuerzas de Haftar podría alargarse, e incluso fracasar. "La operación de Haftar (...) ha atizado las fuerzas libias del oeste contra él", afirma Wolfram Lacher, investigador del Instituto alemán de política internacional y de seguridad (SWP). Haftar "está ahora confrontado a la perspectiva de una guerra prolongada" y la hipótesis de una derrota, añade. Esta nueva escalada se produce antes de una Conferencia Nacional auspiciada por la ONU prevista a mediados de abril en Gadamés, en el suroeste del país, para esbozar una "hoja de ruta" para sacar al país del caos, con elecciones incluidas. El enviado de la ONU para Libia, Ghassan Salamé, dijo el sábado que la conferencia se mantiene, "en la fecha prevista", del 14 al 16 de abril, "salvo que lo impidan circunstancias de fuerza mayor".
Otras 10 personas resultaron heridas. Autoridades de Libia aseguran que el responsable del ataque fue Estado Islámico. Al menos tres personas murieron este martes por la mañana en un ataque cometido por tres asaltantes, entre ellos un kamikaze, contra el ministerio de Relaciones Exteriores en Trípoli, la capital de Libia, según una fuente de seguridad y el ministerio de Salud. En un comunicado, el ministerio de Exteriores alude a un "ataque suicida" llevado a cabo por "terroristas". Entre las tres personas fallecidas hay un diplomático, director de departamento en el ministerio, indicó la fuente de seguridad. La identidad de las otras dos víctimas no fue revelada. Tarak al-Dawass, portavoz de las fuerzas especiales, acusó al grupo Estado Islámico (EI) de estar detrás del ataque, que no había sido aún reivindicado. Agregó que "un coche bomba" estalló delante del edificio. Las fuerzas de seguridad acudieron al lugar y hubo combates en el interior del recinto con los atacantes. Entonces en la segunda planta se produjo una segunda explosión, "provocada por un suicida", añadió. Un segundo asaltante murió al estallar una maleta que portaba, y un tercero fue abatido por las fuerzas de seguridad, según Dawass. Testigos y la prensa, entre ellos la cadena oficial de gobierno de unión (GNA), indicaron previamente que se produjo una explosión, así como un tiroteo en el ministerio. El ataque fue llevado a cabo por varios "asaltantes terroristas" según esta cadena de TV del GNA, que cita fuentes anónimas del ministerio. Libia está sumida en el caos tras la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011, y dirigida por dos entidades rivales: el Gobierno de unión nacional (GNA, basado en Trípoli) reconocido por la comunidad internacional, y un gabinete paralelo instalado en el este, apoyado por el Ejército nacional libio (ANL) autoproclamado por el mariscal Jalifa Haftar. Ataques yihadistas Este caos, las divisiones por las luchas de poder y la crónica inseguridad, han facilitado que el país se convirtiera en refugio de yihadistas, que han cometido numerosos ataques en los últimos años. En septiembre, el grupo ultrarradical Estado Islámico (EI) reivindicó un ataque suicida cometido contra la sede de la Compañía Nacional de Petróleo, en el centro de Trípoli, que dejó dos muertos y diez heridos. Cuatro meses antes, el grupo había reivindicado un atentado contra la Alta Comisión Electoral en la misma ciudad, en el que murieron 14 personas. La capital libia ha sido además escenario de enfrentamientos entre grupos armados rivales, del 27 de agosto al 4 de septiembre, que dejaron más de 60 muertos. Una conferencia internacional sobre Libia se celebró en noviembre en Sicilia (sur de Italia) en medio de las persistentes divisiones entre los libios, y para intentar que este país de 6 millones de habitantes se dotara de un proceso político que condujera a elecciones. Pero el boicot por parte de una de las figuras claves para la estabilización de Libia, el mariscal Haftar, que controla la mayor parte del oriente libio, debilitó desde el inicio la cita internacional. Por otra parte, los países europeos, además de preocuparse por la presencia de yihadistas en Libia, han expresado su inquietud sobre la situación en este país de los migrantes. En efecto, decenas de miles de personas intentan ganar las costas europeas a partir de Libia, donde los traficantes son muy activos.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, acusó este lunes al Clan del Golfo de manipular las necesidades de la "población minera" que desde hace semanas protesta en la región del Bajo Cauca antioqueño, donde han ocurrido varias acciones violentas.Incineración de seis vehículos en el Bajo Cauca antioqueño agudiza crisis en la zona"Todo el territorio ha sido objeto en estos días de violencias de parte del Clan del Golfo, que manipula las necesidades de la población minera, sujetándolas incluso con su propia hambre, con necesidades que cada vez crecen más en este momento a una especie de confinamiento poblacional", dijo Petro tras un consejo de seguridad en el municipio de Caucasia.El mandatario aseguró que los mineros son instrumentalizados "para salvar" la "gran minería ilegal que a partir del oro está lavando activos y dólares que provienen de la actividad narcotraficante, con una destrucción del territorio que no se podría calificar más que de pavorosa".El domingo, el Gobierno suspendió el cese al fuego bilateral que tenía vigente desde comienzo de año con el Clan del Golfo, después de acusar a esa banda de atacar a la Policía y de instigar el paro minero que tiene en jaque al noroeste del país.La razón esgrimida es un "ataque con fusil a la fuerza disponible de la Policía por parte del Clan del Golfo", pero el Gobierno colombiano llevaba toda la semana señalando a este grupo de instigar el paro minero en el Bajo Cauca, que afecta partes de los departamentos de Antioquia y Córdoba.Como parte de esas acciones, el fin de semana fueron incendiados cuatro camiones y dos autobuses de transporte público en carreteras de la región, según denunció el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria.Por ello, Petro rechazó "todo acto de violencia" y dijo que la fuerza pública "tiene hoy la orden en todas sus armas de copar el territorio y no abandonarlo".PROPUESTA DE DISTRITO MINEROFrente a lo ocurrido durante el paro y a los reclamos de los mineros, Gustavo Petro aseguró este lunes que se construirá un "distrito minero", que también será "agrario y productivo".Para ello todas las tierras que tiene la Sociedad de Activos Especiales (SAE) y la Unidad de Víctimas serán utilizadas "al servicio del campesinado y de las víctimas del territorio para producir alimentos".La idea, igualmente, es que "los pequeños mineros puedan ser propietarios de su propia maquinaria, incluso a través de la transformación legal del código minero".Petro espera que "la pequeña minería tenga todo el respaldo financiero y tecnológico que permita que esta actividad ancestral en estas tierras no deprede más al ser humano y al medio ambiente, y pueda ser la base real de una riqueza que se tiene que quedar en la región".El presidente también convocó una Cumbre Nacional Minera para hacer un censo de la maquinaria y formalizar "la actividad de la pequeña minería incluso con titulación, si es posible, para que cooperativas de la pequeña minería se puedan empoderar en este territorio"."Iniciaremos esa actividad para que el oro no sea de los grandes lavadores de dólares y del narcotráfico, sino que sea de la población que habita el territorio, indudablemente", expresó.
Este lunes, se disputó la primera etapa de la Vuelta a Cataluña 2023 , que tuvo como ganador al esloveno Primoz Roglic. En un final rápido, con una pequeña cuesta , el esloveno se impuso a Remco Evenepoel, dejando el primer duelo, que seguramente se verán entre estos dos pedalistas en la competencia española.
Un hombre de aproximadamente 25 años murió calcinado en una calle de la Ciudad de Guatemala, bajo circunstancias aún no aclaradas por las autoridades.Tiroteos en Estados Unidos dejan como saldo a dos personas muertas y dos heridasLos Bomberos voluntarios guatemaltecos detallaron este domingo que la muerte del hombre tuvo lugar el sábado por la noche, al norte de la capital del país centroamericano, en la vía pública."En el lugar queda fallecido un hombre con quemaduras en el 100% del cuerpo", informaron los bomberos. Por el momento las autoridades guatemaltecas no han divulgado las circunstancias del fallecimiento.Temblor en Ecuador quedó registrado en estos impresionantes videos: "Diosito lindo"Sin embargo, de acuerdo con medios locales, el fallecido fue golpeado y quemado por vecinos de la zona, debido a que supuestamente había atacado con un arma de fuego a otra persona.Precisamente en el mismo lugar, los Bomberos Voluntarios encontraron a un hombre herido de bala y lo trasladaron a un hospital.El supuesto linchamiento tuvo lugar en la zona 6 de la Ciudad de Guatemala, una de las 25 que dividen la urbe metropolitana, a solo cinco kilómetros del centro de la capital.En junio de 2022, tres hombres lincharon a un médico naturista y guía espiritual en el departamento (provincia) de Petén, unos 500 kilómetros al norte de la Ciudad de Guatemala. Por el caso, los tres hombres fueron condenados en 2021 a 20 años de prisión inconmutables.Guatemala contabilizó al menos 359 personas asesinadas en linchamientos y 1.376 personas heridas en condiciones similares entre 2008 y 2019, de acuerdo con datos de la organización humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo.El país centroamericano registró en 2022 un total de 4.623 homicidios, la cifra más alta de los últimos cinco años.Otro grave caso En la ciudad argentina de Concordia ocurrió un insólito episodio en el que una madre habría intentado asesinar a sus hijos al incendiar su lugar de residencia con ellos adentro.Información precisada por el medio argentino Todo Noticias señala que, en horas de la noche del pasado jueves 16 de marzo, los vecinos del sector se percataron del humo que emanaba de la vivienda en donde habitaban la mujer de 29 años y los cuatro menores de edad de 9, 11 y dos de 12 años.Cuando los uniformados que atendieron el hecho llegaron a la zona encontraron objetos quemados y a la mujer en un estado inusual y de “desequilibrio”. Haga clic aquí para ampliar esta información.
En una visita inusual, el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, llegó a Washington. ¿A qué se debe su visita en Estados Unidos?Tiroteos en Estados Unidos dejan como saldo a dos personas muertas y dos heridasArmando Benedetti aseguró que se reunirá con funcionarios de la administración de Joe Biden y con congresistas. Asimismo, señaló que no llega a transmitir ningún mensaje y que su visita es solo para informarle al Gobierno de Estados Unidos lo que pasa en Venezuela.También habló de la empresa Monómeros, cuya licencia para realizar transacciones dada por el Departamento del Tesoro se vencerá en junio. Una decisión en la que, según Benedetti, Colombia no se meterá."Si le quitan eso sería bastante grave para Colombia, porque Monómeros, nos guste o no nos guste, tiene unos empleados, todos los empleados son colombianos, y sobre todo lo más importante tiene que ver con la seguridad alimentaria de nuestro país, entonces cualquier decisión que se tome con Monómeros afectaría la seguridad alimentaria de Colombia", enfatizó.Además, el embajador colombiano en Venezuela, Armando Benedetti, dijo este lunes que por ahora no está prevista ninguna visita del presidente venezolano, Nicolás Maduro, a Colombia, a pesar del restablecimiento de las relaciones diplomáticas.Vaticano cierra su sede en Nicaragua: monseñor Marcel Diouf se fue del país"No creo que sea probable que Maduro considere ir a Colombia. Ellos alegan temas de seguridad y por tanto no está en la agenda ni previsto", declaró el embajador.El diplomático defendió el restablecimiento de los lazos diplomáticos y comerciales entre Bogotá y Caracas, porque hay cinco millones de colombianos en Venezuela y porque la pobreza se ha disparado en las zonas fronterizas durante los últimos años."Vengo a informar sobre por qué Colombia está restableciendo relaciones diplomáticas y comerciales con Venezuela y a su vez explicar qué está pasando en Venezuela", dijo Benedetti.Preguntado sobre si pedirá al Gobierno de Joe Biden un levantamiento de sanciones a Venezuela, el embajador dijo que no trae "un mensaje de nadie" y que se limitará a informar.Washington ha prometido levantar algunas sanciones a Venezuela si se dan avances en las negociaciones entre el Gobierno de Maduro y la oposición venezolana para la celebración de unas elecciones con garantías democráticas.Benedetti aseguró que el presidente colombiano, Gustavo Petro, ha asumido un papel de "liderazgo" en dichas negociaciones.Asimismo, admitió haber cometido "algunos errores de vocabulario" cuando insultó meses atrás al líder opositor venezolano Juan Guaidó, a quien entonces Washington reconocía como presidente interino de Venezuela.Durante sus reuniones en Estados Unidos, Benedetti no tiene previsto abordar el caso del empresario colombiano Alex Saab, supuesto testaferro de Maduro encarcelado en Miami, ya que "nadie quiere meterse en este tema porque es un problema de Venezuela y de Estados Unidos".
Ese domingo, 20 de marzo de 2023, no se están despachando buses desde Medellín hacia Tarazá por los graves hechos de orden público presentados en las últimas horas. En el Bajo Cauca antioqueño la comunidad pide que se detengan los actos vandálicos Mineros lanzaron advertencia: “Si el Estado no nos escucha, vamos a un gran paro nacional”La compleja situación de orden público tiene a más de un viajero esperando a que el panorama mejore para poder llegar a casa.“No estamos viajando por el orden público, la situación está más bien peligrosa. Estamos viajando para ciertos destinos, pero para Tarazá no, sigue el miedo”, comentó Óscar Cañas, conductor.Vea, además: Pilotos de helicóptero del Ejército accidentado en Quibdó evitaron una tragedia mayorY es que en las últimas horas fueron incinerados seis vehículos, cuatro de ellos de carga. Por estos hechos, la comunidad asegura tener miedo y espera que el paro minero termine ya.“La economía está muy difícil, hay muchas familias aguantando necesidades, no pueden trabajar, no pueden ejercer su día a día”, lamenta Neicer Guerra, habitante de Tarazá.Por su parte, Óscar Yesid Zapata, defensor DD. HH. del Bajo Cauca antioqueño, enfatizó en que “este tipo de acciones deben ser rechazadas por toda la sociedad” y pidió al gobierno nacional buscar a los responsables de estas situaciones.Desde Tarazá hacia Medellín tampoco hay despacho de vehículos. Aunque allí el abastecimiento de comida se normalizó, ahora la preocupación son los hechos de vandalismo en las vías.Suspensión del cese al fuego con Clan del Golfo: ¿qué sigue con este grupo armado?“Tenemos alrededor de 80.000 millones de pesos en perdidas precisamente por esta situación de orden público que estamos viviendo en el Bajo Cauca antioqueño y a eso súmele los pocos recursos que le quedan a los conductores de los vehículos”, indicó Ánderson Quiceno, director Asociación de Transportadores de Carga en Antioquia (ATC).Pasados 19 días del paro minero, los habitantes del nordeste y del Bajo Cauca antioqueño dicen que lo único que quieren es que esta situación se solucione y puedan volver a la normalidad los estudiantes, los comerciantes y, en general, todos los habitantes de la región.Es lunes, 20 de marzo, el presidente Gustavo Petro llegó a la zona para presidir un consejo de seguridad, con la presencia de la cúpula militar y los ministros de Interior, Alfonso Prada, y de Defensa, Iván Velásquez, en busca de ponerle fin al paro minero.