El ataque fue atribuido a las fuerzas bajo el mando del mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte de Libia. Según fuentes de seguridad, el bombardeo se produjo al caer la noche del sábado en la zona de Juhba y se cree que el número de víctimas podría ser mayor, ya que los servicios de socorro y las ambulancias siguen trabajando entre una montaña de escombros. "Hay muertos por todas partes, y muchos heridos. Pedimos a la población que ayude, se necesitan donaciones de sangre", explicó, por su parte, una fuente médica. Minutos después del ataque, aviones de combate cedidos por Emiratos Árabes Unidos a las fuerzas de Hafter (LNA) también bombardearon la base aérea de Maitiga, único aeropuerto en funcionamiento de la capital libia, bajo asedio militar desde el pasado 4 de abril. Los enfrentamientos armados entre el LNA y las milicias afines al gobierno sostenido por la ONU en Trípoli (GNA) se han recrudecido en los últimos días con duros combates en torno al antiguo aeropuerto internacional de la capital, en desuso desde 2014 pero de alto valor estratégico para la conquista de la ciudad. Según el GNA, el pasado domingo sus milicias causaron diez bajas a las fuerzas enemigas y destruyeron una decena de carros blindados "cuatro de ellos procedentes de Emiratos Árabes Unidos". Además del apoyo aéreo de emiratos Árabes Unidos, Hafter cuenta con el respaldo político, militar y económico de Arabia Saudí, Rusia y Francia mientras que al gobierno reconocido por la ONU -que mantiene su alianza de la poderosa ciudad-estado de Misrata-, lo respaldan Catar y Turquía, país este último que esta semana aprobó el envío de más tropas a Trípoli Desde que Hafter levantara el asedio, más de un millar y medio de personas han muerto en los combates en la capital, más de 5.000 han resultado heridas de diversa consideración y más de 100.000 se han visto obligadas a abandonar su hogar y convertirse en desplazados internos. Según datos de la Misión de apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), 283 civiles murieron y más de 360 resultaron heridos en Libia durante los combates librados en 2019. Estas cifras suponen un aumento de un 33 por ciento sobre el número de víctimas mortales registradas durante el mismo período del año pasado.
Sobrevivientes, asustados, esperan mientras tanto en una playa de Libia para ser trasladados a un centro de detención de migrantes. Rescatados de las aguas tras el naufragio el jueves de su embarcación frente a las costas de la ciudad libia de Joms (oeste), son una treintena, sentados en silencio en el suelo de cemento de un cobertizo abierto a los cuatro vientos. Cerca de 145 personas fueron rescatadas con vida, y el viernes se temía que como mínimo 110 desaparecieron en alta mar, según la Organización Internacional de Migraciones (OIM). Pocas horas después, autoridades informaban que se habían podido rescatar 62 cuerpos, aunque el saldo podría aumentar. En Joms, los migrantes rescatados son eritreos en su mayoría, pero también palestinos y sudaneses. Las mujeres fueron instaladas provisionalmente en una casa móvil, para que recuperen fuerzas después de pasar más de seis horas en el agua, explica una de ellas. "Salimos como a las 23h30 y 01h30 después, el barco empezó a hundirse. El capitán egipcio decidió dar la vuelta", contó Abdallah Osman, uno de los supervivientes. La embarcación se cruzó con "un barco grande, el Turkon Line". "Pensamos que nos iban a salvar, pero las personas a bordo se limitaron a observar", dijo este eritreo de 28 años. Media hora después, se llenó de agua y el motor se detuvo. "Nos quedamos en el agua de seis a siete horas. Unas 200 personas murieron, hombres, mujeres y niños", dijo. A poca distancia de las costas libias, los supervivientes podían ver las luces del puerto de Joms, una ciudad costera situada 120 km al este de Trípoli. "Poco después del amanecer, unos pescadores vinieron a buscarnos con sus pequeños barcos y comenzaron a transportarnos, cinco a la vez... Eso duró hasta las 09h00 de la mañana", agregó. "Cuerpos flotaban en el agua en la zona del naufragio", narró a la AFP uno de los pescadores. Un panorama que horroriza Médicos sin Fronteras (MSF) estima, según relatos de sobrevivientes, que cerca de 400 personas habían zarpado. "Estoy horrorizado por la noticia de que unas 150 personas habrían muerto en un naufragio frente a las costas de Libia", reaccionó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. "Necesitamos rutas seguras y legales para los migrantes y los refugiados. Todo migrante que busca una vida mejor merece seguridad y dignidad", agregó en Twitter. "La peor tragedia en el Mediterráneo este año acaba de ocurrir", lamentó en Twitter el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi. Antes del naufragio del jueves, ACNUR y la OIM habían informado de al menos 426 personas muertas este año tratando de cruzar el Mediterráneo, convertida en la ruta marítima más mortal del mundo. Los migrantes rescatados en el mar y llevados a Libia son primero acogidos por las oenegés en el lugar, que les dan cuidado y alimentos, luego las autoridades los recluyen en centros de detención, descritas por las oenegés como zonas ilegales. Los sobrevivientes que esperan sentados cerca de la playa también serán trasladados a esos "centros de alojamiento", precisa Kacem. A pesar de la violencia que persiste desde la caída en 2011 del régimen de Muamar Gadafi, Libia es un importante punto de tránsito para los migrantes que huyen de la inestabilidad en regiones de África y Medio Oriente y que buscan llegar a Europa. Pese a los riesgos, prefieren lanzarse al mar que permanecer en Libia, donde sufren abusos, extorsiones y torturas, según las oenegés.
El ataque es atribuido a las fuerzas de un mariscal rebelde. Hay otras 70 personas heridas. "Es un saldo preliminar. El saldo podría agravarse", dijo el vocero Osama Ali, para quien en el momento del ataque aéreo había unos 120 migrantes retenidos en un hangar en Tajura, al este de Trípoli. Un fotógrafo de AFP constató que había numerosos cuerpos en el suelo del lugar, utilizado como centro de retención para migrantes. Los equipos de emergencia seguían trabajando entre los escombros en busca de sobrevivientes. En un comunicado, el Gobierno de Unidad Nacional (GNA), basado en Trípoli y reconocido por la ONU, denunció lo que calificó como "un crimen odioso" y lo atribuyó "al criminal de guerra Jalifa Haftar". En su nota, el GNA acusó a las tropas de Haftar de haber perpetrado un ataque "premeditado" y "preciso" contra el centro de migrantes. El mariscal rebelde conduce tropas que controlan parte importante del territorio libio, y hace tres meses lanzó una fuerte ofensiva para tomar Trípoli y desalojar al GNA. El ataque no ha sido reivindicado, pero los medios de prensa que apoyan a Haftar habían mencionado la inminencia de "una serie de ataques aéreos" en la zona de Trípoli y Tajura, precisamente donde estaba ubicado el centro de migrantes. En Tajura están localizados varios sitios militares controlados por el gobierno y es regularmente blanco de ataques aéreos por parte de las fuerzas de Haftar. "Investigación independiente" El ataque suscitó numerosas reacciones de la comunidad internacional. El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, advirtió en Twitter sobre "tres mensajes claves: los migrantes y refugiados NO tienen que estar detenidos, los civiles NO tienen que ser objetivos, Libia NO es un lugar seguro para devolver" a los migrantes. "Estamos horrorizados con estos muertos", declaró a la AFP por su parte el portavoz de ACNUR, Charlie Yaxley. El portavoz dio cuenta de la "extrema preocupación" de la organización sobre los "rumores" que apuntan a que el lugar servía de "almacén de armas". "Nadie tendría que ser reenviado a Libia actualmente", abundó. Médicos Sin Fronteras (MSF) reaccionó en Twitter a "estos terribles acontecimientos" y reclamó la "evacuación inmediata de refugiados y migrantes encerrados en centros de detención en Trípoli". Las agencias de la ONU y entidades humanitarias han reiteradamente expresado su oposición a que migrantes rescatados del mar sean devueltos a Libia, a raíz del caos institucional en el país. Esta situación se tornó más crítica desde el inicio de la ofensiva de Haftar para controlar Trípoli. La misión de apoyo de la ONU a Libia (MANUL) expresó su preocupación por la suerte de unos 3.500 migrantes y refugiados "en peligro en centros de detención situados en zonas de enfrentamientos". A pesar de la constante inestabilidad y el caos institucional, Libia sigue siendo un país de tránsito de migrantes que huyen de conflictos armados o inestabilidad en otras regiones de África y el Medio Oriente. "Los refugiados y migrantes rescatados en el mar NO pueden ser reenviados a Libia, y los que están encerrados en los centros de detención tienen que ser evacuados urgentemente", afirmó en Twitter Lotte Leicht, directora de Human Rights Watch (HRW) para la Unión Europea. El presidente de la comisión de la Unión Africana, Musa Faki Mahamat, "condenó con firmeza" el ataque y reclamó una "investigación independiente para asegurarse que los responsables de la muerte horrible de estos civiles rindan cuentas". Italia expresó su "consternación" y condenó los "bombardeos ciegos a zonas civiles". "Debemos garantizar inmediatamente serias medidas de protección (...) y, en particular, transferir los migrantes que se encuentran en las instalaciones de acogida a lugares a salvo de los combates", advirtió el jefe de la diplomacia italiana, Enzo Moavero.
Los ataques que se libran en la capital libia han provocado el desplazamiento de 3.000 personas. Fuentes de Seguridad explicaron que la acción de los cazas bombarderos bajo el mando del mariscal Jalifa Hafter, hombre fuerte de Libia, obligó a desviar todos los vuelos al aeródromo de la ciudad vecina de Misrata, que ha enviado sus tropas en auxilio del gobierno impuesto por la ONU en Trípoli. Las fuerzas orientales, que desde el jueves intentan avanzar hacia el centro de la capital, bombardearon, asimismo, decenas de posiciones en los alrededores del antiguo aeropuerto internacional de Trípoli, en desuso desde hace años pero esencial en clave de estrategia militar. Protegidas por los aviones, cedidos por Emiratos Árabes Unidos, las unidades terrestres redoblaron igualmente su acción en Wadi Rabie y Kasr Ben Ghachir, dos de los barrios aledaños, escenario de duros combates en los que se produjo un número indeterminado de víctimas, explicó una fuente de Seguridad. "El Ejército Nacional Libio (LNA) está persiguiendo a las pocas tropas que quedan y que han huido dejando los cadáveres de sus compañeros tirados en las cunetas", dijo la oficina de Información de las tropas de Hafter en un comunicado Responsables médicos indicaron que al menos una treintena de cadáveres han llegado a la morgue del principal hospital de la ciudad desde que el pasado jueves Hafter ordenara emprender la conquista de la capital. "Hay decenas de vehículos con metralletas que disparan sin parar desde cada lado de la calle", explicó un vecino del barrio que este lunes logró eludir los combates y escapar con su familia en dirección al norte. Al caer la tarde, la situación bélica era confusa en el terreno con las dos partes reclamando victorias: el gobierno impuesto por la ONU aseguraba controlar aún el aeropuerto internacional y el LNA haberle arrebatado una decena de posiciones en el sur. En este ambiente de creciente violencia, una fuente diplomática de la ONU aseguró que la misión en Libia (UNSMIL) ha retirado ya del país a todo su personal y se preparara para anunciar en las próximas horas el aplazamiento de la Conferencia Nacional prevista para el próximo domingo. La reunión, paso esencial de un plan global de reconciliación que incluye la convocatoria de elecciones, debía celebrarse en la ciudad fronteriza de Ghadames, donde gran parte del material y escenario estaba ya desplegado. El sábado, en pleno recrudecimiento de los combates, el enviado especial de la ONU, Ghassam Saleme, aún insistía en que la reunión se celebraría a pesar de la grave situación bélica que padece Trípoli, que amenaza con desencadenar un nuevo drama humanitario. "Los combates han obligado a 2.800 personas a desplazarse. Han evitado que los servicios de emergencia pudieran socorrer a las víctimas y dañado infraestructuras eléctricas", explicó la coordinadora humanitaria de la ONU para Libia, Maria do Valle Ribeiro. La ofensiva también ha puesto de relieve la partida de ajedrez que diversos países juegan desde hace años, y en particular países como Francia, Italia y Estados Unidos. El domingo, el comandante jefe del comando estadounidense para África (AFRICOM), general Thomas Waldhause, anunció el repliegue de sus tropas sobre el terreno, una presencia que conocía pero que oficialmente no se había comunicado. Hoy, Italia aseguró que sus tropas se mantienen en alerta en la ciudad de Misrata, enemiga de Hafter. Además del apoyo bélico de Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y Egipto -que junto a Rusia han violado en varias ocasiones el embargo de armas impuesto por la ONU a Libia en 2011- el polémico mariscal cuenta con el asesoramiento de los servicios de Inteligencia franceses. Libia es un estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la OTAN contribuyera a la victoria de los diversos grupos rebeldes sobre la dictadura de Muamar al Gadafi. En la actualidad tiene dos focos de poder: uno gobierno impuesto por la ONU y sostenido por la Unión Europea en Trípoli, y otro establecido en la ciudad oriental de Tobruk bajo la tutela de Hafter. Del caos se benefician decenas de milicias y grupos mafiosos dedicados al contrabando de armas, personas y combustible que se han convertido en el verdadero motor de un estado con una economía destruida.
El mariscal Jalifa Hafter lidera la ofensiva sobre Trípoli, que ya deja unos 35 muertos y 50 heridos. El asalto responde a un plan anunciado hace cinco años por el mariscal Hafter, un antiguo miembro de la cúpula militar que en 1969 impulsó al poder a Muamar al Gadafi y que dos décadas después, reclutado por la CIA, se convirtió en su principal opositor en el exilio. Doce sucesos claves ayudan a entender cómo se ha llegado a una batalla por la capital que podría desencadenar un baño de sangre y que es clave para el futuro de Libia, un Estado fallido, víctima del caos y la guerra civil, desde que en 2011 la OTAN contribuyera a la victoria de los grupos rebeldes sobre Al Gadafi. Marzo 2011: Apoyado por Estados Unidos, Hafter vuela con un puñado de fieles desde el estado norteamericano de Virginia a Libia vía Egipto y se suma a las milicias rebeldes. Mayo 2014: Hafter, que en febrero exigía la suspensión del Congreso y la formación de un consejo presidencial transitorio, lanza en Bengasi la "Operación Dignidad" para expulsar a las fuerzas islamistas afines al gobierno con sede en Trípoli. Julio 2014: El Congreso General de la Nación, elegido en 2012, y el gobierno islamista en Trípoli se niegan a reconocer el resultado de las elecciones celebradas un mes antes. La nueva Cámara de Representantes se exilia a la ciudad de Tobruk y establece un gobierno paralelo, con Hafter como líder militar. Febrero 2015: El grupo yihadista Estado Islámico, establecido en la ciudad oriental de Derna, conquista la localidad costera central de Sirte, el bastión más avanzado que tuvo en Occidente. Diciembre 2015: Tras meses de negociaciones fallidas, el enviado especial de la ONU para Libia, Bernardino León, impone un plan de paz que incluye la formación de un Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA) no electo que se forma en el exilio y se instala tres meses después en Trípoli bajo la dirección de Fayez al Serraj. Junio 2016: El gobierno impuesto por la ONU en Libia (GNA) y la ciudad de Misrata lanzan la operación "Bunyan al Marsous" para expulsar al grupo Estado Islámico de Sirte. Apoyados por Estados Unidos, recuperan la ciudad seis meses después. Septiembre 2016: Hafter arrebata a milicias afines al gobierno en Trípoli el golfo de Sidra y el puerto de Ras Lanuf, núcleo de la industria petrolera de Libia. Enero 2017: Hafter conquista a sangre y fuego el barrio de Ghanfuda, último reducto islamista de Bengasi, y se asegura el control de la capital del este. Tres meses después arrebata el centro de Derna al Estado Islámico y otros grupos yihadistas. Septiembre 2017: El nuevo enviado especial de la ONU, Ghasam Saleme, presenta un nuevo plan de paz que incluye un conferencia nacional y elecciones, al que se opone Hafter, quien logra el apoyo militar de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. Junio 2018: El presidente de Francia, Emmanuel Macron, invita, en contra de la postura de Italia, al mariscal Hafter a París y le reconoce así como uno de los líderes de Libia. Febrero 2019: Hafter lanza una operación para controlar el sur de Libia. Extiende su poder en las principales ciudades y asume el control de los yacimientos petroleros de Al Sharara y Al Fil, esenciales para la supervivencia energética y económica de Trípoli. Abril 2019: Hafter inicia la ofensiva "Torrente de Dignidad" para conquistar Trípoli pese a la presencia en la capital del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en claro desafío a la comunidad internacional.
Cruce armado es entre tropas del mariscal rebelde Jalifa Haftar, que aspira a tomar la ciudad, y las fuerzas del Gobierno de Unidad Nacional de Fayez al Sarraj. La ofensiva, que ya dejó al menos 21 muertos e incluyó el bombardeo de los suburbios de la capital, no se detuvo ni siquiera para acatar un pedido de la ONU de una "tregua humanitaria" de dos horas al sur de la capital para permitir la evacuación de heridos y civiles. País rico en petróleo, Libia está sumida en el caos desde la caída de Muamar Gadafi en 2011, pero la ofensiva lanzada el jueves por las fuerzas del mariscal Haftar para hacerse con el control de Trípoli marca una escalada importante entre las dos autoridades que se disputan el poder. Las fuerzas de Jalifa Haftar son leales a una autoridad basada en el este del país que se opone al Gobierno de Unidad Nacional, instalado en Trípoli (oeste) y reconocido por la comunidad internacional. Tras una noche sin combates, los enfrentamientos recomenzaron el domingo en el sur de la capital, especialmente en Wadi Rabi y en el perímetro del aeropuerto internacional de Trípoli, a unos 30 km de la ciudad, una infraestructura destruida en 2014. Operación "Volcán de la Ira" El Ejército Nacional Libio (ENL) dirigido por el mariscal Haftar, anunció el domingo que efectuó su primer bombardeo aéreo en las afueras del sur de la capital. La víspera, las fuerzas leales al GNA aseguraron por su parte que habían llevado a cabo su primer ataque aéreo. El domingo, el nuevo portavoz de las fuerzas del GNA, el coronel Mohamad Gnunu, proclamó el inicio de una "contraofensiva". Esta operación, llamada "Volcán de la Ira", debe permitir "limpiar todas las ciudades de los agresores y de las fuerzas ilegítimas", declaró el portavoz ante la prensa en Trípoli, al día siguiente de su nombramiento. Ante la intensificación de los combates, la Media Luna Roja libia advirtió el domingo que le era imposible acceder a las familias bloqueadas por los enfrentamientos. Informó de la muerte el sábado de un médico de los servicios de rescate. El Ejército estadounidense anunció el domingo la retirada provisional de sus militares en Libia debido a los combates. En un discurso el sábado por la noche, el jefe del GNA, Fayez al Sarraj, advirtió contra la posibilidad de una "guerra sin ganadores" en Libia. Sarraj agregó que los refuerzos seguían "afluyendo a la capital, de todas las regiones", para hacer frente a la ofensiva del ENL. Al parecer, el mariscal Haftar pensaba en una victoria rápida "sin combates", tras establecer alianzas con facciones de la Tripolitana (región oeste) y creyendo que los grupos armados pro-GNA iban a caer rápidamente. "Defensa de la capital" El ENL se habría visto sorprendido por la movilización de fuerzas que le son más o menos hostiles, como las poderosas milicias de Misrata (200 km al este de Trípoli), que lograron expulsar en 2016 al grupo Estado Islámico en Sirte. Estas milicias, reticentes al principio en participar en los combates, decidieron finalmente comprometerse en la "defensa de la capital", igual que los grupos de Zentan y Zawiya. Al menos un grupo armado de Misrata, la "brigada 166", llegó el sábado al este de la capital para participar en la contraofensiva con decenas de vehículos armados, con cañones antiaéreos. Los analistas, sin embargo, estiman que la ofensiva de las fuerzas de Haftar podría alargarse, e incluso fracasar. "La operación de Haftar (...) ha atizado las fuerzas libias del oeste contra él", afirma Wolfram Lacher, investigador del Instituto alemán de política internacional y de seguridad (SWP). Haftar "está ahora confrontado a la perspectiva de una guerra prolongada" y la hipótesis de una derrota, añade. Esta nueva escalada se produce antes de una Conferencia Nacional auspiciada por la ONU prevista a mediados de abril en Gadamés, en el suroeste del país, para esbozar una "hoja de ruta" para sacar al país del caos, con elecciones incluidas. El enviado de la ONU para Libia, Ghassan Salamé, dijo el sábado que la conferencia se mantiene, "en la fecha prevista", del 14 al 16 de abril, "salvo que lo impidan circunstancias de fuerza mayor".
Otras 10 personas resultaron heridas. Autoridades de Libia aseguran que el responsable del ataque fue Estado Islámico. Al menos tres personas murieron este martes por la mañana en un ataque cometido por tres asaltantes, entre ellos un kamikaze, contra el ministerio de Relaciones Exteriores en Trípoli, la capital de Libia, según una fuente de seguridad y el ministerio de Salud. En un comunicado, el ministerio de Exteriores alude a un "ataque suicida" llevado a cabo por "terroristas". Entre las tres personas fallecidas hay un diplomático, director de departamento en el ministerio, indicó la fuente de seguridad. La identidad de las otras dos víctimas no fue revelada. Tarak al-Dawass, portavoz de las fuerzas especiales, acusó al grupo Estado Islámico (EI) de estar detrás del ataque, que no había sido aún reivindicado. Agregó que "un coche bomba" estalló delante del edificio. Las fuerzas de seguridad acudieron al lugar y hubo combates en el interior del recinto con los atacantes. Entonces en la segunda planta se produjo una segunda explosión, "provocada por un suicida", añadió. Un segundo asaltante murió al estallar una maleta que portaba, y un tercero fue abatido por las fuerzas de seguridad, según Dawass. Testigos y la prensa, entre ellos la cadena oficial de gobierno de unión (GNA), indicaron previamente que se produjo una explosión, así como un tiroteo en el ministerio. El ataque fue llevado a cabo por varios "asaltantes terroristas" según esta cadena de TV del GNA, que cita fuentes anónimas del ministerio. Libia está sumida en el caos tras la caída del régimen de Muamar Gadafi en 2011, y dirigida por dos entidades rivales: el Gobierno de unión nacional (GNA, basado en Trípoli) reconocido por la comunidad internacional, y un gabinete paralelo instalado en el este, apoyado por el Ejército nacional libio (ANL) autoproclamado por el mariscal Jalifa Haftar. Ataques yihadistas Este caos, las divisiones por las luchas de poder y la crónica inseguridad, han facilitado que el país se convirtiera en refugio de yihadistas, que han cometido numerosos ataques en los últimos años. En septiembre, el grupo ultrarradical Estado Islámico (EI) reivindicó un ataque suicida cometido contra la sede de la Compañía Nacional de Petróleo, en el centro de Trípoli, que dejó dos muertos y diez heridos. Cuatro meses antes, el grupo había reivindicado un atentado contra la Alta Comisión Electoral en la misma ciudad, en el que murieron 14 personas. La capital libia ha sido además escenario de enfrentamientos entre grupos armados rivales, del 27 de agosto al 4 de septiembre, que dejaron más de 60 muertos. Una conferencia internacional sobre Libia se celebró en noviembre en Sicilia (sur de Italia) en medio de las persistentes divisiones entre los libios, y para intentar que este país de 6 millones de habitantes se dotara de un proceso político que condujera a elecciones. Pero el boicot por parte de una de las figuras claves para la estabilización de Libia, el mariscal Haftar, que controla la mayor parte del oriente libio, debilitó desde el inicio la cita internacional. Por otra parte, los países europeos, además de preocuparse por la presencia de yihadistas en Libia, han expresado su inquietud sobre la situación en este país de los migrantes. En efecto, decenas de miles de personas intentan ganar las costas europeas a partir de Libia, donde los traficantes son muy activos.
Los cuerpos fueron encontrados en Sirte, bastión del grupo terrorista que fue recuperado por fuerzas gubernamentales en 2016. El miércoles, el Consejo Municipal de Sirte, una ciudad situada a 450 kilómetros de Trípoli, había anunciado el hallazgo de 75 cuerpos en esta fosa común situada en la localidad de Al Daheir. En total, "110 cadáveres fueron descubiertos en la fosa común", indicó este domingo a la AFP Mohamad al Amial, portavoz del Consejo Municipal. Los primeros restos descubiertos en esta zona agrícola situada a unos 15 kilómetros al oeste de Sirte, fueron retirados por la Media Luna Roja libia. Desde entonces, "se encontraron efectos personales y teléfonos móviles junto a los cadáveres", precisó Amial. El hallazgo de los restos no identificados requiere sistemáticamente que las autoridades competentes libias realicen análisis, especialmente de ADN, siendo este el método más fiable para identificar a las personas fallecidas. "La oficina del fiscal nos informó que se necesita tiempo y muestras de ADN", añadió Amial. Libia, desgarrada por las luchas por el poder y con una inseguridad crónica, se convirtió desde que cayó el régimen de Muamar Gadafi en 2011 en una madriguera de yihadistas. El EI aprovechó el caos para implantarse en Sirte en junio de 2015, pero las fuerzas leales al gobierno de unión nacional (GNA), apoyado por la ONU y establecido en Trípoli, retomaron el control de la ciudad en diciembre de 2016, luego de ocho meses de combates. En abril de 2018, el GNA lanzó una operación militar para perseguir a los yihadistas del EI aún activos en el oeste, mientras que Estados Unidos siguió bombardeándolos, en especial al sur de Sirte. Esto hizo que varios yihadistas se replegaran hacia el desierto en donde intentan reorganizarse. El 11 de septiembre, el grupo ultrarradical reivindicó un ataque suicida contra la sede de la compañía nacional de petróleo libia (NOC), en el centro de Trípoli, que dejó dos muertos y diez heridos. Cuatro meses después, reivindicó también un atentado contra la Alta Comisión Electoral en Trípoli, que causó 14 muertos.
En las costas de Libia nuevamente se vive una tragedia debido a un bote inflable que se hundió. Cien personas están desaparecidas. En total, 16 personas han sido rescatadas, todos hombres jóvenes, constató un corresponsal de la AFP. La embarcación zarpó de madrugada de la ciudad costera libia de Garabulli, a unos 50 kilómetros al este de Trípoli, explicaron supervivientes. Unas horas más tarde, se produjo una explosión a bordo y el motor prendió fuego. El bote empezó a arder y los migrantes intentaron aferrarse a una parte de la embarcación o a bidones de carburante que cayeron al agua. Según los guardacostas, varios pescadores los localizaron y alertaron a la marina. Testigos explicaron que numerosas familias marroquíes iban a bordo, así como yemeníes. Entre los desaparecidos figuran tres niños de 4 a 12 años y entre 10 y 15 mujeres. Otros 345 migrantes fueron socorridos en esa misma zona, a bordo de tres embarcaciones. En poco más de 10 días, la marina libia rescató a cientos de migrantes. Para miles de migrantes africanos, Libia es un país de destino y tránsito hacia las costas europeas. Países miembros de la Unión Europea alcanzaron un acuerdo el viernes para crear "plataformas de desembarco" para los migrantes, fuera de su territorio, e intentar así disuadir las travesías del Mediterráneo. Pero el mariscal libio Jalifa Haftar, que controla el este del país, rechazó cualquier "presencia militar extranjera" en el sur “so pretexto de la lucha contra la inmigración clandestina". Le puede interesar: Rescatan a 768 migrantes que intentaban llegar a costas de España
Diez cuerpos sin vida llegaron a la orilla provenientes de la embarcación que transportaba en su mayoría a paquistaníes, informó la OIM. Dos de ellos eran libios, agregó la portavoz de la organización, Olivia Headon, a periodistas en Ginebra en conferencia telefónica. Hay tres supervivientes, precisó. "Dos supervivientes nadaron hasta la costa" y el tercero fue "socorrido por un pescador", explicó. Según estos supervivientes, al menos 90 migrantes podrían haber fallecido en el naufragio. La mayoría de ellos eran originarios de Pakistán, precisaron. En 2017, 3.138 paquistaníes llegaron a Italia tras haber cruzado el Mediterráneo desde Libia, según la OIM. Este año, las cifras relativas a esa nacionalidad son por el momento mucho más elevadas: unos 240 llegaron a Italia en enero frente a 9 en enero del año pasado. En 2017, más de 3.100 migrantes murieron o desaparecieron intentando cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa, de los cuales más de 2.800 frente a las costas de Libia, según un recuento de la OIM.
En el Parque Isla Salamanca no ha podido ser controlado un incendio forestal que ya ha consumido más de 45 hectáreas de mangle. Los daños para el ecosistema son irreparables y las autoridades anunciaron la llegada de más brigadistas para ayudar a apagar el fuego.>>> En La Guajira, incendio arrasó con 60 casas ancestrales de la comunidad WiwaEmergencia en Parque Isla Salamanca completa casi una semana"Este desastre natural que afecta a Barranquilla, en su calidad del aire, lo más importante es que está afectando la reserva natural en gran medida. Ahora la recuperación de estas 40 hectáreas. Son cientos de años para que volvamos a tener el mangle como estaba en ese mismo sitio", indicó José Antonio Luque, secretario del Interior del Atlántico.Los brigadistas también trabajan en el rescate de las especies animales que habitan esta reserva natural, con el objeto de ponerlos a salvo."Durante nuestro trabajo, hemos encontrado tres reptiles caimán de anteojos y dos tortugas galápagos. Seguimos trabajando para dar un parte de tranquilidad, para que el incendio sea totalmente liquidado. Trabajando para cuidar la fauna y la flora de nuestros parques nacionales naturales", expresó el subteniente Alejandro Ariza, del Batallón de Ingenieros de Atención y Prevención de Desastres del Ejército.>>> Campesinos que llegaron a helicóptero del Ejército accidentado se encontraron con fuerte incendioEn las últimas horas, la ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, anunció que se interpondrá una acción penal ante la Fiscalía General de la Nación."Para investigación por parte de la Fiscalía por ecocidio, pues ya logramos identificar el predio donde inició el incendio, que es por fuera de parques naturales, y hemos solicitado al ministro (de Defensa) Iván Velásquez un apoyo en seguridad del parque para que no inicien nuevos focos", manifestó la funcionaria.Desde el puesto de mando unificado en el municipio de Sitionuevo, Magdalena, las autoridades continúan monitoreando la emergencia que ha logrado ser controlada en un 80%.
En la tarde de este sábado, 4 de mayo de 2024, se registró una avalancha en el municipio de Montebello, Antioquia.>>> Invasión de zarigüeyas en comuna 12 de Medellín: tienen criaderos hasta en cables de luzEsta avalancha arrastró más de cinco viviendas y dejó al menos dos personas lesionadas. Habitantes de esta zona vivieron momentos de angustia.Emergencia por lluvias en El RetiroHasta 2 metros subió el nivel de las inundaciones en algunos sectores del municipio de El Retiro, en Antioquia. La quebrada La Agudelo se desbordó por las fuertes lluvias. Varios establecimientos comerciales terminaron afectados.“Alcaldía, bomberos, todos nuestros compañeros han bajado a colaborar y aquí estamos sacando nuevamente y volviendo a arrancar”, dijo Alejandro Calle, habitante de El Retiro.En el municipio avanza el censo de los damnificados.Al respecto, Alexánder Benjumea, representante de la Empresa de Servicios Públicos de El Retiro, señaló queestán "esperando poder tener comunicación directa con la administración local para mirar hasta dónde fue la inundación y verificar sí efectivamente se perdió el material o los elementos que están en el mismo”.>>> En pleno racionamiento en Bogotá, un tubo se rompió en Modelia y generó gran desperdicio de aguaAutoridades tuvieron que cerrar la entrada al municipio para evitar más emergencias.“Afortunadamente no tenemos, digamos, compromiso de vida de ninguna persona. Estamos atacando todos estos frentes y todas estas inundaciones. En este momento solo hay pérdida material en algunos sectores”, señaló Luis Fernando Suárez.Entretanto en Caldas, en el sector Alto de Minas, un bus quedó atrapado en medio de un deslizamiento y el desbordamiento de varios ríos inundó las calles.En Cocorná, el nivel de los ríos sigue aumentando mientras que en la subregión del Urabá ya fue declarada la calamidad pública en Apartadó, Carepa y Chigorodó.Es importante mencionar que Colombia ha registrado varias emergencias por cuenta de las intensas lluvias. Antioquia, Risaralda y Santander son los departamentos más afectados.
En redes sociales se viralizó un video que muestra a un ciudadano lavando su carro en pleno aguacero. El hombre aprovechó el agua de la lluvia para limpiar su automóvil y no desperdiciar el líquido.>>> Zona 6 racionamiento de agua en Bogotá: barrios que tendrán corte este 4 de mayoCiudadano fue aplaudido en redes por lavar su carro con agua lluviaAunque algunos internautas aseguran que esta escena tuvo lugar en Bogotá, otros señalan que ocurrió en el municipio de Funza, Cundinamarca. En las imágenes se observa al ciudadano usando un impermeable fabricado con bolsas plásticas mientras enjabona y lava su carro durante el aguacero.Al final, utiliza un trapo amarillo para limpiar su vehículo. En redes sociales aplaudieron la acción del individuo, pues, teniendo en cuenta los niveles críticos de los embalses, en Bogotá y Cundinamarca se ha hecho la recomendación de ahorrar al máximo el agua.>>> La curiosa respuesta del alcalde Galán tras ser cuestionado por ducha en pareja: "Era solo bañarse""A eso le llamo estar comprometido con la causa. Y aun así, hay otros que siguen usando mangueras para lavar los carros y las motos", "Muy bien. No debe ser solo por temas de racionamiento, debe ser siempre. El agua lluvia se puede recoger y sirve para muchas cosas, lavar el patio, regar las plantas, lavar la ropa, lavar baños, bañar la suegra, etc.", "En casa llevamos más de 20 años haciendo recolección de aguas lluvias para lavar el carro y la fachada de la casa, se ahorra dinero y no se desperdicia el agua" y "También se puede almacenar en algo y, cuando pare de llover, lo lava" son algunos de los comentarios en redes sociales sobre el video que se hizo viral.
Este sábado, 4 de mayo de 2024, la Fiscalía General de la Nación anunció la activación de medidas de seguridad para proteger a Sneyder Pinilla, exsubdirector de la UNGRD, quien denunció pago de coimas en la entidad. >>> Petro anuncia suspensión de giros de UNGRD a corporaciones, tras escándalo de corrupciónDe acuerdo a lo expresado por el ente investigador, la decisión se toma con el fin de proteger y garantizar la presencia y participación del exfuncionario, quien fue citado a rendir declaración ante el despacho el próximo 8 de mayo, por el presunto hecho de corrupción.“En el marco jurídico de sus funciones, la entidad insiste en su entera disposición de brindar protección, escuchar y recibir la versión de todas las personas, funcionarios y exempleados públicos que conserven pruebas e información que permitan sustentar legalmente ante los jueces competentes la investigación penal”, precisó la Fiscalía.Es importante mencionar que el exsubdirector de la UNGRD entregó una matriz de colaboración en la que salpicaría a varios funcionarios públicos dentro del escándalo por la compra de los carrotanques de La Guajira.Una de los funcionarios en dicha matriz sería Iván Name, presidente del Congreso de la República.En la matriz también serían salpicados Andrés Calle, presidente de la Cámara de Representantes; Olmedo López, exdirector de la UNGRD; Víctor Andrés Mesa y Luis Carlos Barreto, exsubdirector y subdirector de dicha entidad, entre otros funcionarios.Posteriormente, en entrevista con el periodista Daniel Coronel, Pinilla reveló que, por orden de su antiguo jefe, el cuestionado Olmedo López, solicitó 4.000 millones de pesos girados para la compra de los carrotanques para hacer dos entregas: una primera de 3.000 millones al presidente del Senado, Iván Name, que, según él, se hizo en dos tandas en Bogotá.Dijo que la mensajera para entregar el dinero en dos maletas fue Sandra Ortiz, anteriormente consejera Presidencial para las Regiones, y quien hace parte de la Alianza Verde, partido del que también es el presidente del Senado."Con o sin las anunciadas ofertas públicas de colaboración judicial por parte de los exdirectivos de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Olmedo López y Sneyder Pinilla, la Fiscalía General de la Nación llevará hasta sus últimas consecuencias el proceso penal contra todos los involucrados en este inaceptable acto de corrupción, ya se trate de particulares o de altos servidores del Estado", concluyó la Fiscalía en su comunicado de este sábado.>>> Partido Liberal pide investigar a Andrés Calle, salpicado en escándalo de UNGRD
Un ciudadano de Cali se convirtió en el nuevo ganador del premio acumulado del MiLoto. El sorteo 0113 se realizó el pasado viernes, 3 de mayo de 2024.>>> La inteligencia artificial asegura que estos son los números que menos caen en la loteríaEsta persona se volvió acreedora de la jugosa suma de 330 millones de pesos.Los números ganadoresEl caleño, que se convierte en un nuevo millonario en Colombia, jugó el MiLoto con las balotas 9, 13, 14, 18 y 21.MiLoto: un juego de azar en ColombiaMiLoto se ha posicionado como una alternativa popular dentro del mercado de juegos de azar en Colombia.Ofrece una plataforma de fácil acceso para realizar apuestas y se destaca por la rapidez en la publicación de resultados.Los usuarios pueden participar desde cualquier lugar, lo que ha contribuido a su creciente popularidad. Además, MiLoto realiza sorteos cuatro veces a la semana: los lunes, martes, jueves y viernes, brindando múltiples oportunidades para ganar.>>> ¿Por qué los bogotanos tendrían que pagar nuevos impuestos?Crecimiento de MiLotoDesde octubre de 2023 hasta marzo de 2024, las ventas totales de MiLoto han alcanzado los $12.085.411.722, incluyendo el IVA.Los premios entregados suman $3.186.709.550. Además, se han destinado $1.994.785.378 a transferencias para el sistema de salud del país.Durante el mismo período, MiLoto ha vendido 2.871.533 boletos, de los cuales 235.880 resultaron ganadores. Las ventas en línea ascendieron a $999.114.362 (incluyendo el IVA).