Hay preocupación en el Valle del Cauca por cuenta de cuatro homicidios de funcionarios públicos en tan solo dos días. Los hechos, que ya tienen en alerta a las autoridades, ocurrieron en tres municipios de la región.La primera víctima identificada fue Efrén Gaviria Gómez, inspector de Policía de Yumbo. El crimen ocurrió el pasado martes, 10 de mayo de 2022, en horas de la mañana, justo cuando el uniformado salía de su vivienda.Jhon Jairo Santamaría, alcalde de Yumbo, aseguró que las recompensas para dar con el paradero de los homicidas del policía van “hasta 20 millones de pesos”.Horas después, pero en El Cerrito, un ataque cegó la vida de Álvaro Saavedra, director administrativo de la Alcaldía, y de Francine Arias, asesor jurídico de la misma administración. Ellos fueron acribillados por hombres en moto mientras se movilizaban en un carro particular.Asimismo, Humberto de Jesús Martínez, concejal de Ansermanuevo, fue víctima de dos sicarios este miércoles.“Se creó un grupo especial que tiene como fin esclarecer las causas de tiempo, modo y lugar de estos hechos criminales que enlutan a la región”, indicó el coronel Nelson Parrado, comandante de la Policía del Valle del Cauca.
Autoridades en Valle del Cauca capturaron a un joven de 20 años, quien estaría implicado en el homicidio de una niña de 8 años en el municipio de Ansermanuevo. La menor fue víctima de una bala perdida cuando jugaba en vía pública.Otras noticias: Hallan cuerpo de uno de los jóvenes arrastrados por el río Pance en CaliEl hecho se registró a finales de enero de este año durante un hecho sicarial en el barrio Bolívar. En medio de un intercambio de disparos entre desconocidos la niña sufrió un impacto mortal. “Logramos la captura por orden judicial de Alejandro Arias Largo, conocido con el alias de ‘Poceta’, de 20 años, por el delito de homicidio agravado en concurso con fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego. Es importante mencionar que esta persona estaría implicada en el homicidio de una niña de 8 años”, informó el coronel Nelson Dabey Parrado, comandante de Policía de Valle del Cauca.Vea, también: En video quedó captado asalto que terminó en tiroteo entre policías y ladrones en Cali
En medio de un ataque de sicarios en el barrio Bolívar de Ansermanuevo, norte del Valle del Cauca, una bala perdida acabó con la vida de una niña de 8 años.“Estaba el parcerito ahí, llegaron dos manes en una motocicleta y le empezaron a dar plomo, le pegaron en el casco, pero al parcerito no le pasó nada, pero se armó la balacera y la peladita que estaba ahí montando bicicleta fue la que llevó”, dijo un testigo.Según las autoridades, el ataque iba dirigido contra un joven habitante del barrio. Sin embargo, una de las balas logró impactar a la menor de edad, la cual fue remitida a un centro asistencial, pero lamentablemente falleció.Vea también: Primero matan y luego roban: disparadas las cifras de homicidios en medio de atracos en Bogotá“Una bala perdida impacta en una menor, por lo cual es trasladada a un hospital, donde llega sin signos vitales. De inmediato, nuestro modelo de vigilancia comunitaria por cuadrantes, nuestra Seccional de Investigación Criminal, Inteligencia Policial realizan inspección al lugar”, dijo el coronel Nelson Dabey Parrado Mora, comandante de la Policía del Valle del Cauca.Noticias Caracol trató de hablar con la alcaldesa del municipio de Ansermanuevo, pero esta aseguró que, por el momento, no va a entregar declaraciones del tema. La Personería del municipio tampoco se refirió al hecho, pues señaló que hay temor en la localidad.Este caso se registró el pasado martes, 25 de enero de 2022. Según la Policía, en lo que va corrido del año, dos personas han sido asesinadas en Ansermanuevo.Le puede interesar: Atacó a la novia luego de que esta dijera que Cristiano Ronaldo no era tan atractivo como su ex
Un inusitado hallazgo tuvo lugar en una finca ubicada en zona rural del municipio de Ansermanuevo, Valle del Cauca, donde las autoridades encontraron 16 ataúdes en los que había 485 kilos de marihuana. Según Fiscalía, tres personas fueron capturadas.“Fueron incautados 667 paquetes que, según el análisis químico preliminar, se trata de marihuana. Los capturados fueron sorprendidos cuando descargaban el narcótico de un vehículo, tipo camión, en el que simularon transportar 16 ataúdes”, señaló la entidad.Los detenidos son un hombre de 43 años, otro de 37 y una mujer de 22, quienes fueron sorprendidos en flagrancia por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de las seccionales Cauca y Valle del Cauca, así como de la Policía.Otras noticias: Niño perdió dos dedos de la mano izquierda tras sacudir una caja que tenía pólvora“Las autoridades también incautaron tres armas de fuego, tipo escopeta, calibres 12 y 16, y 11 cartuchos para la misma. Un vehículo tipo camión y cuatro teléfonos celulares”, anotó la Fiscalía.Un fiscal de la seccional Cauca, adscrito a la Dirección Especializada contra el Narcotráfico, les imputó cargos a los detenidos por los delitos de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, además de fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, accesorios y municiones.Ninguno de los imputados aceptó los cargos, pero un juez les dictó medida de aseguramiento en la cárcel por los hechos, registrados poco antes del 24 de diciembre de 2021 en la finca ubicada sobre la vía Mediacanoa-La Virginia.Le puede interesar: Mujer mató a su pareja y lo enterró en el jardín: todo pasó el 24 de diciembre
Unidades del Gaula de la Policía del Valle del Cauca rescataron a un comerciante de metalmecánica que acabo siendo víctima de secuestro, luego de acudir a un supuesto servicio que le habían solicitado en el municipio de Ansermanuevo, norte del departamento.“Fue abordado en el casco urbano del municipio, por dos sujetos quienes lo conducen a zona rural en contra de su voluntad y bajo amenazas de muerte, siendo intimidado con arma de fuego y puesto en estado de indefensión, amordazado de pies y manos”, informó la Policía del Valle del Cauca a través de un comunicado.De acuerdo con las autoridades, los captores se comunicaron con la familia del hombre, oriundo de Pereira, y le exigieron una suma de 15 millones de pesos por su liberación y a cambio de no atentar contra su integridad.“Los familiares de la víctima, una vez reciben las llamadas extorsivas deciden poner en conocimiento este hecho a funcionarios del Guala de la Policía en la ciudad de Pereira y así dar inicio a las actividades de investigación”, indicó la Policía del Valle del Cauca.Fue así como las autoridades lograron ubicar el lugar donde el comerciante se encontraba retenido y llegar hasta allí para rescatarlo.Esto ocurrió, según las autoridades, hacia las 3:30 de la tarde del pasado 19 de noviembre de 2020, menos de 12 horas después de haberse cometido el secuestro. Justamente, el comerciante había llegado hacia las 5 de la mañana de ese día a Ansermanuevo para atender lo que resultó ser un "falso servicio".De acuerdo con el reporte de la Policía, la víctima habría intentado escapar y fue agredida con arma blanca por parte de sus captores, quienes le causaron algunas heridas leves.En medio del operativo de rescate, las unidades del Gaula también capturaron a un sujeto identificado como alias ‘Misingo’, “quien sería el responsable del plagio y custodio de la víctima”.En el lugar donde se encontraba cautivo fue hallada también un arma de fuego de fabricación artesanal y dos celulares, así como elementos personales y la motocicleta de la víctima.Mientras el detenido fue enviado a la cárcel por el delito de secuestro extorsivo agravado y las autoridades buscan a su cómplice, el comerciante pudo regresar nuevamente al seno de su hogar.
Las autoridades Ansermanuevo, municipio turístico del Valle del Cauca, lograron rescatar sano y salvo a un parapentista de 37 años que quedó colgando a 150 metros de altura en líneas de alta tensión.El momento quedó registrado en video por el mismo deportista, quien, cuando estaba con su equipo enredado en los cables, sacó su teléfono celular y grabó la situación en la que se encontraba.El hombre duró más de 8 horas colgado en las cuerdas de alta tensión antes de ser rescatado por efectivos de la Policía, los bomberos y funcionarios de la empresa de energía del departamento.“Estoy bien de salud. Me hicieron exámenes y todos salieron muy bien. Estoy cansado, fueron más de 8 horas pero estoy supremamente agradecido con las autoridades quienes velaron porque mi rescate fuera exitoso”, narró Julián Andrés Franco Ballesteros, el deportista que se vio inmerso en esta situación.Este hecho se presentó en la tarde del 12 de septiembre de 2020 en zona rural del municipio de Ansermanuevo, Valle del Cauca.
Este domingo, 3 de julio de 2022, se celebró en Colombia la marcha por el orgullo LGBTIQ+. En el marco de las luchas y expresiones para pedir equidad hacia esta población, miles se pronunciaron durante diferentes eventos.Vea también: Judicializado por dejar a sus dos perritas sin comida ni agua y pese a que una estaba embarazadaVarias ciudades del país se vistieron de color, miles de personas salieron a marchar con un único objetivo: ser reconocidas, respetadas y valoradas en una sociedad diversa que le apunta a la equidad."Somos un río de gente que camina sonriente, que se siente en carnaval, que celebra el derecho a vivir", señaló Manuel Antonio Valencia, miembro de la comunidad LGBTIQ+ y líder de la primera marcha gay en Colombia.El coliseo El Pueblo en Cali fue el punto de encuentro para miles de personas diversas, que en medio del arte, la cultura y la música caminaron por la calle quinta entregando un mensaje de respeto por la vida.“El significado es ni una más porque hay muchas mujeres transexuales a las que han matado y sus muertes han quedado impunes. Por eso, he escogido el día de hoy estos tres colores: el blanco que significa paz, el negro que significa luto y el morado que significa dolor”, dijo Luis Felipe Mancilla, uno de los participantes de la movilización.En Barranquilla, capital del Atlántico, la marcha del orgullo LGBTIQ+ llegó hasta la Plaza de la Paz. Allí cientos de personas de varios municipios del departamento se sumaron a la celebración."Este año nuestro lema es que luchamos por un territorio más diverso y más visible, hemos avanzado en muchas cosas, pero todavía faltan más apuestas, más educación y más todo", expresó Kelly Torres, integrante de la mesa LGBTIQ+ de La Arenosa.Por su parte, los paisas se tomaron la marcha por el orgullo gay para hacer de ella toda una muestra de reconocimiento y respeto por las personas diversas.Le puede interesar: Perro policía hizo inusitado hallazgo en encomienda etiquetada como delicada y que contenía velonesEn Medellín, la marcha LGBTIQ+ fue la más grande que se haya registrado en la ciudad. En medio de la caminata, activistas pidieron justicia ante hechos de intolerancia y violencia que ya deja varias personas de esta comunidad muertas.“Desde los 13 años he acudido a las marchas porque es el día en el que podemos ser. Para mí es la fecha más importante de todo el año, incluso por encima de mi cumpleaños, porque incluso es una lucha diaria salir a trabajar, conseguir trabajo, también es un día a día para poder salir adelante”, explicó Camila Gamboa, asistente a la marcha.Turbaco, en el norte de Bolívar, fue escenario por primera vez de la marcha LGBTIQ+. Por las calles del municipio cientos de personas caminaron con gran entusiasmo a su gran encuentro en la plaza principal.Este evento sin precedentes en este municipio busca poner sobre la mesa las acciones que la comunidad diversa del departamento viene adelantando en la defensa de sus derechos.Otras noticias: Masacre en Tumaco: tres indígenas fueron asesinados dentro de su resguardo
En Piedecuesta, Santander, fue asesinado un menor de edad. La víctima fue identificada como Juan Sebastián Calderón, un adolescente de 16 años.Vea también: “Lo que me dijo la Fiscalía fue que lo arrodillaron”: papá de niño muerto por disparo en BogotáSegún las primeras investigaciones, los hechos sucedieron sobre la medianoche del pasado sábado, 2 de julio de 2022, cuando el joven se encontraba en la cancha de fútbol del barrio El Trapiche y dos sujetos en motocicleta le dispararon.Vecinos del sector lo auxiliaron y llevaron hasta el hospital local de Piedecuesta, donde lamentablemente falleció.Le puede interesar: Karma instantáneo: hombre que quiso patear a un perro se fue de cara contra el asfalto
Tres personas muertas es el balance inicial entregado por la Policía tras el tiroteo en un centro comercial de Copenhague este domingo 3 de julio. Aunque no se ha confirmado el número de heridos, se sabe que tres de ellos están en condición crítica.Autor de tiroteo en centro comercial de Copenhague “perseguía a la gente, pero no corría”: testigoEl sospechoso del ataque, un hombre de 22 años, fue arrestado, dijo el jefe de la Policía, Søren Thomassen. Según él, nada indica por el momento que otras personas hayan participado en la matanza.Las tres víctimas fatales son un hombre de unos cuarenta años y dos personas jóvenes cuyas edades no se especificaron.Aún se desconocen las motivaciones del ataque. El inspector jefe del cuerpo armado señaló que no se podía excluir "un acto de terrorismo".En medio de especulaciones en redes sociales sobre el atacante, la Policía confirmó que está investigando videos publicados en internet que mostrarían al sospechoso con armas y apuntándose a la cabeza.Protestas por muerte de joven afro que recibió 60 disparos por parte de policías en Estados UnidosUn importante dispositivo policial fue desplegado alrededor del recinto y en otras partes de la capital danesa.El tiroteo se produjo a las 5:30 de la tarde (hora local) y provocó un movimiento de pánico. Muchas personas habían acudido al centro comercial de Copenhague antes de que iniciara un concierto del cantante británico Harry Styles en una sala cercana. El evento fue cancelado tras el tiroteo.Según testigos entrevistados por los medios de comunicación daneses, el sospechoso intentó engañar a las víctimas, diciendo que su arma era falsa para que se acercaran. "Era lo suficientemente psicópata como para perseguir a la gente, pero no corría", dijo un testigo entrevistado por la televisión pública DR.Más de un centenar de personas corrió hacia el exterior del centro comercial cuando se escucharon los primeros disparos, según las fotografías difundidas tras el incidente. Otros tuvieron que permanecer adentro.Abuelita de 85 años resultó “llena de moretones y golpes” por delincuentes que entraron a su casa
Juyá es la lluvia, el dios más importante para los wayú porque en la Alta Guajira, donde habita la mayor parte de este pueblo indígena, entienden qué es morir de sed. María Uriana lo sabe muy bien. Cuatro de sus once hijos fallecieron entre el hambre y la deshidratación. Ella le contó sus suplicios a Noticias Caracol.Mueren dos niños en La Guajira por una causa inaceptable: la desnutriciónMaría Uriana decidió no tener más hijos porque no aguantaba más el dolor de perderlos… una decisión difícil en su cultura. El último de ellos pereció hace alrededor de tres años y ninguno entró en los registros del ICBF que indican que, en los últimos cinco años, 321 menores murieron por causas asociadas al hambre y la sed en La Guajira.Así relata la pérdida del último de sus hijos: “Era de 4 meses. Fue desmejorándose, desmejorándose, y debido a una deshidratación aguda de vómito, vómito y diarrea por las condiciones de lo que consumía, el agua y la mala alimentación, ni con el sostenimiento de la leche materna permitía parar el grado de vómito y de diarrea aguda a la que se sometió el niño de 4 meses también”.La Guajira es la región más seca de Colombia, con temperaturas que alcanzan los 45 grados y zonas desérticas y semidesérticas que ocupan alrededor de 10.000 metros cuadrados, lo que es casi la mitad de su extensión. Por eso conseguir agua es cuestión de vida o muerte.En Mapashira, la comunidad rural de Manaure donde vive María Uriana, los niños tienen que caminar varios kilómetros para tomar agua de un jagüey, una especie de pozo donde se acumula la lluvia que a veces tarda varios meses y hasta años en caer… Un jagüey de agua turbia, malsana, donde también se bañan y beben los aminales. Y beben de allí aunque hace seis años el Departamento de Prosperidad Social -DPS- construyó en Mapashira un pozo profundo que costó casi 500 millones de pesos para que los pobladores obtuvieran agua subterránea limpia.La profesora María Emma Berty cuenta que “toda la comunidad estaba muy contenta porque este era un proyecto que prometía bienestar, el agua potable que para esta zona es muy preciada y muy necesitada. Entonces este proyecto prometía traer estabilidad a la comunidad y subsanar un problema muy importante no solamente de agua, sino de desnutrición”.Pero hoy, ese pozo no funciona. Según Berty, “la bomba de inmersión poco a poco se fue deteriorando y fue perdiendo fuerza, por lo tanto, iba disminuyendo la salida de agua hasta que hace aproximadamente 8 o 9 meses no contamos con ningún tipo de agua en la comunidad, dejó de funcionar por completo”.En las tradiciones wayú, los niños tienen la tarea de recoger el agua. Así que desde que se dañó el pozo ellos tuvieron que volver a emprender los largos desplazamientos bajo ese sol que abrasa para conseguir un poco de esta agua que, aunque nadie, por salud, debería beber, es la única que tienen. Por eso padecen enfermedades gastrointestinales, infecciones y afecciones en la piel.“Para la comunidad ha sido bastante difícil no contar con el fluido de agua dentro de la comunidad porque las fuentes de agua, primero, están muy retiradas, están a bastantes kilómetros; y segundo, no están en las condiciones porque son aguas de jagüey, aguas de depósitos”, dice Berty.Abuelita de 85 años resultó “llena de moretones y golpes” por delincuentes que entraron a su casaLo que sucede en Mapashira ocurre en decenas de comunidades de la Alta Guajira. Entre 2016 y 2017, el DPS construyó 29 pozos subterráneos en la región, invirtió 14.400 millones de pesos en esas obras que iban acompañadas de una granja y un corral para animales. Y hoy, de esos pozos, solo funcionan tres, según una veeduría que se organizó en el departamento para hacerle seguimiento a la crisis social que atraviesan.El resto de los pozos se convirtieron en proyectos inservibles de cemento, que sobresalen entre los techos de yotojoro y las paredes de barro de las rancherías. En medio de las carencias de las comunidades guajiras, esas obras parecen monumentos a la desidia institucional.Noticias Caracol visitó cinco de estas comunidades de la Alta Guajira para comprobar el estado de las obras y encontró que la mayoría no funciona. Y mientras tanto, aunque tienen la solución al lado, los habitantes de la ranchería beben agua en pésimo estado o pasan sed.En el corregimiento Nazareth, en Manaure, el pozo que debía beneficiar a 67 hogares apenas funcionó un año, dice Gabriel García Epieyú, autoridad de la comunidad y directora del colegio que queda allí.“Las tuberías que metieron dentro del pozo tuvieron una oxidación de tiempo pero sí hicimos lo posible. Nos costó millones de pesos, me tocó con mi esposo de nuestro sueldo arreglar con un amigo, cambiaron las tuberías y todo y pudimos sacar poquito de agua dulce”, relata.Aunque la comunidad intentó reparar la obra, al final no pudieron costear un mantenimiento que les cotizaron en 100 millones. “Hubo capacitaciones de cómo se mantenía, de parte del DPS de cómo se debía hacerlo. Pero nos dimos cuenta de que no podíamos sostener el mantenimiento. Se nos salía del presupuesto”, dice García.En esa comunidad hay una institución educativa que atiende a 1.100 niños que deberían beneficiarse del pozo. En la Alta Guajira, muchos niños van al colegio porque es el único lugar donde pueden conseguir algo de comer y beber. En Nazareth les dan el almuerzo del Plan de Alimentación Estudiantil, PAE.“Cuando ya es sábado, domingo, el caso de este festivo, muchos llegan y me dicen: ay seño, ya mañana es festivo: mira el sábado, domingo y lunes, son tres días que no vamos a tener nada”, cuenta García. Hay casos en los que el agua y la comida que los niños consiguen en el colegio es lo único de lo que disponen sus familias completas.“Hay un niño de preescolar que no sabíamos, el niño decía que comía muy poco y él guardaba su almuerzo. Pero yo le decía: por qué, será que no tiene apetito. Hasta que le dije a la maestra de preescolar: mira, seño, observa qué está pasando con el niño. Cuando la maestra de preescolar dice que el niño guardaba para los hermanitos y para sus papás porque allá no había almuerzo en su casa”, comenta.En medio de tantas carencias, los pozos que construyó el DPS fueron un gran alivio para estas comunidades sedientas. Libardo Pushaina, líder de la comunidad de Walaschen, que queda a unos siete kilómetros de Nazareth, explica cómo funcionaban:Pero hoy viven la misma situación de sus vecinos. “Dicha felicidad duró dos años y medio y llegó el punto donde exigió mantenimiento y pum: como que sacó la mano la bomba y ya no estaba mandando la cantidad de agua que se requiere a las comunidades”, agrega Pushaina.Su comunidad quedó dependiendo de un molino que también se dañó hace unas semanas, entonces, ante la posibilidad de quedar totalmente desabastecidos intentaron arreglar el pozo. Y algo lograron: “Tuvimos que sacar la bomba, hacerle limpieza, lavarla, a hacer lo que alcanzábamos a entender, pero no es suficiente la fuerza para sacar el agua. De la capacidad que tenía está trabajando al 40%, pero hay un poquitico para la gente”.Hasta el pozo llegan pequeños de los ranchos aledaños. Viajan en bicicletas que algunas fundaciones les han donado y cargan el agua por varios kilómetros hasta sus casas. “Ahorita están llegando acá niños que vienen de alrededor de 12 kilómetros para llegar a buscar un poquito de agua. Y son 40 litros de agua que tienen que llevar para su casa, y vienen otra vez mañana por otros cuarenta litros de agua”, cuenta el líder.Aunque no es tan salada como la del mar, el agua de este pozo no es idónea para el consumo. Algo muy parecido vive la comunidad de Media Luna, en Uribia. Lo cuenta Marbelis Ipuana, autoridad de ese lugar:En Media Luna hay un colegio con 434 niños, 105 viven internos, y tienen que hacer maromas para rendir el agua que de vez en cuando les llega en carrotanque. Aparte de padecer por el agua, sufren por la falta de infraestructura. Los salones no alcanzan para todos y hay cursos que reciben clase bajo los árboles.Por su parte, Luis Epinayu, autoridad de la comunidad de Canán, ya perdió la esperanza de recuperar el pozo, que les suministró agua durante apenas un mes, pero salía podrida: “El agua salió salada, amargada y olía a gas, hedionda. Es que ni los animales tomaron porque estaba salada, amarga. Y por la vaina del olor”.Su comunidad se abastece con carrotanques que llegan de tanto en tanto, pero la provisión es insuficiente. “Hay veces que los chivitos quieren más agua y yo no puedo darles agua porque yo tengo que ahorrar para mañana”, dice Epinayu.Y la ranchería se ha ido quedando vacía. Varias familias de canan no soportaron la sed y abandonaron sus casas.Autor de tiroteo en centro comercial de Copenhague “perseguía a la gente, pero no corría”: testigoEl problema de fondo en La GuajiraSolo el año pasado, 41 niños murieron y 13 más han fallecido este año por causas asociadas al hambre y a la mala calidad y la falta de agua en La Guajira. Los entes nacionales, departamentales y municipales se reparten las culpas al hablar del problema. ¿Qué es lo que hay en el fondo de esta tragedia?Andreína García es la gerente de las Empresas Públicas de La Guajira, la funcionaria encargada de enfrentar la crisis del agua en el departamento. Ella reconoce que los pozos se dejaron perder: “Los proyectos fueron entregados a los entes municipales y no hubo una alternativa para la sostenibilidad de las obras y por eso se han perdido. Hemos hecho un recorrido por todo el departamento y definitivamente sí hemos encontrado muchas obras abandonadas, muchas inversiones que hoy no están funcionando”.El DPS entregó los pozos a los municipios, que quedaron a cargo de su mantenimiento. Sin embargo, líderes de las comunidades dicen que las instituciones involucradas en el proyecto ignoraron sus peticiones para mantener en marcha las obras.“Pasábamos los oficios, los papeles a la alcaldía, al DPS. ¿Qué nos contestaron? Que eso ya es de la comunidad, ustedes verán cómo resuelven eso. Y aquí hay un problema de las comunidades, mi hermano, acá el 80% de la comunidad no trabaja”, dice Pushaina, líder de Walaschen.Gabriela García, la rectora del colegio de Nazareth, agrega: “Al comienzo de este gobierno, del alcalde que está encargado ahora, vino la de obras, revisó, verificó, tomó los datos por parte del alcalde y hasta la fecha de hoy no han dicho nada”.Durante cinco años y hasta hace apenas cuatro meses, el gobierno nacional tuvo intervenida la prestación de los servicios de agua, salud y educación. Su ejecución, entonces, se hacía desde los ministerios centrales.“Realmente es una inversión millonaria y en el tiempo nadie se ha puesto la camiseta para resolver esa problemática. Como te decía, venimos de cinco años de intervención y los proyectos estuvieron ahí abandonados, y más los que de alguna manera se plantearon ejecutar”, afirma Andreína García, gerente de las empresas públicas de La Guajira.En teoría, esa intervención del gobierno nacional era una apuesta por solucionar los profundos problemas del departamento. Pero los guajiros dicen que, en ese tiempo, nada cambió. Así lo asegura Hugues Lacouture, representante a la Cámara por ese departamento.Condenan a hombre que mató a niña de 5 años en La Plata, Huila: la asfixió con un trozo de telaLos pozos abandonados son solo la punta del iceberg del problema monumental del agua en La Guajira. En la zona rural, el 80% de las personas no tiene acceso a agua potable. 41 niños murieron el año pasado y 13 en lo que va de este, según el ICBF.José Silva, presidente de la ONG Nación Wayuu, dice: “Este año hemos acompañado a 10 familias wayú que se les han muerto sus niños por desnutrición asociadas a diversas enfermedades que los ha venido afectando en su salud. Y son enfermedades que ocasiona el hambre, la sed en estas familias indígenas”.De hecho, la Corte Constitucional decretó hace cinco años el estado de cosas inconstitucional en el departamento por esos decesos y les ordenó a decenas de instituciones que solucionaran la tragedia. Pero a hoy, los indicadores no han mejorado. Cuando se pronunció el alto tribunal, la cifra de fallecimientos de niños por hambre y sed en La Guajira era cinco veces mayor a la del resto del país. Hoy es siete veces mayor. Por ahora, desde el gobierno departamental dicen que están poniendo en marcha la solución.“El plan para recuperar los pozos es hacer todo un diagnóstico de cómo están cada uno de ellos y mirar técnicamente qué les hace falta para ponerlos en marcha. Y una vez puestos en marcha, todos estos microacueductos y sistemas que se han realizado, más los que nosotros vamos a construir, la idea es hacer una gran operación regional rural que pueda mantener y garantizar en el tiempo estos proyectos”, señala la funcionaria García.Pero cómo sabe el pueblo wayú que estas no son nuevas promesas vacías que terminarán incumplidas, le preguntamos a la funcionaria. Y ella responde: “Yo creo que los hechos son los que hablarán por nosotros. Y los esperamos en un año a que nos vuelvan a entrevistar y que recorran con nosotros la Alta Guajira y veamos una realidad, esas obras ejecutadas y terminadas”.Mientras las promesas se concretan, en Mapashira, María Uriana y su hija Yamile siguen bebiendo agua turbia del jagüey. Y de tanto en tanto visitan el cementerio donde, en una misma tumba, están sepultados sus cuatro hijos y dos nietos más que murieron de hambre y sed en la última década. Allí, habla del dolor que le ha causado enterrar a su descendencia.El suplicio de María parece inverosímil en pleno siglo XXI: “Lo que más desea y esa es la fuente de vida es el agua, lo primordial, que no tenga el sufrimiento no solo de irlo a buscar. Si hay agua, hay vida porque hay siembra, hay cosecha”.El pueblo wayú vive en la espera de siempre, a que el Estado le ayude a sacar el agua que hay bajo sus desiertos, o que Juyá, su dios de la lluvia, se apiade y no alargue tanto la sequía.“Lo que me dijo la Fiscalía fue que lo arrodillaron”: papá de niño muerto por disparo en Bogotá
Seis personas han fallecido y al menos quince se encuentran desaparecidas tras el desprendimiento de una parte del glaciar de la Marmolada, en los Dolomitas (Alpes italianos) en una tragedia para todos "inimaginable".Protestas por muerte de joven afro que recibió 60 disparos por parte de policías en Estados UnidosEl hecho se produjo cuando un enorme serac, como se denominan a estas partes del glaciar, de cerca 300 metros de ancho, se desprendió y produjo una avalancha de hielo y piedras que arrasó todo a su paso en esta zona de los Alpes entre las regiones de Trentino y Veneto.Según fuentes del equipo de Salvamento Alpino, que evacuó a 18 personas y acotó toda la zona del glaciar ante el riesgo de nuevos derrumbes, al menos 15 ciudadanos siguen desaparecidos, aunque todavía se están realizando comprobaciones para determinar el número exacto.Durante la tarde del domingo se emplearon cinco helicópteros con sistemas de detección tras avalancha y unidades cinófilas en busca de los desaparecidos; en cualquier caso, añaden, "es poco probable que haya supervivientes", pero las tareas continuarán el lunes.En la zona se ha registrado una temperatura récord de 10,3 grados, mientras que la mínima se mantuvo en la noche del sábado por encima de los 5 grados.El desprendimiento se produjo en la zona de Punta Rocca, a lo largo de la ruta de ascenso de la vía normal, y arrastró a dos grupos de alpinistas, italianos y extranjeros y a sus guías, aunque aún no se ha comunicado la nacionalidad de las víctimas.También hubo ocho heridos, uno de ellos grave, que solo se salvaron porque estaban lejos de la zona del derrumbe, golpeados por el desplazamiento del aire y algunas piedras.Uno de los miembros del Salvamento Alpino Luigi Felicetti explicó a los medios: "Cuando llegamos nos encontramos frente a un escenario terrible. Había enormes bloques de hielo y roca por todos lados, empezamos a buscar y encontramos a las primeras víctimas”.Según Felicetti, los montañeros no tienen la culpa pues "iban todos con cuerdas y crampones e iban muy bien equipados, tuvieron tanta mala suerte”.Los heridos fueron trasladados a los hospitales de Belluno, Treviso y Trento, mientras que los cuerpos de las víctimas fueron llevados al palacio de deportes de Canazei, un pueblo situado a pocos kilómetros de la zona; se ha activado un equipo de psicólogos para asistir a los familiares de las víctimas, que aún no han sido identificadas."Es una carnicería tan grande que difícilmente podremos identificarlas, porque los cuerpos han sido desmembrados", admiten los investigadores, por ello, es probable que sea necesario realizar pruebas de ADN.Camioneta terminó volcada tras derribar una luminaria y un poste de energía: impactante videoLos testigos explicaron que primero hubo un estruendo ensordecedor y luego una especie de avalancha de nieve, hielo y roca que arrasó con todo. Aseguran que nunca había pasado nada así en la que llaman 'la reina de los Dolomitas'.El primer Ministro italiano, Mario Draghi, expresa sus condolencias "a las familias de las víctimas y a todos los heridos" y está siguiendo personalmente el desarrollo de las operaciones de rescate, informado por el Jefe del Departamento de Protección Civil, Fabrizio Curcio.La Fiscalía de Trento ha abierto un investigación por el momento contra personas desconocidas y los fiscales Sandro Raimondi y Antonella Nazzaro afirmaron que se trata "de un desastre inimaginable".