Las calles principales de Caramanta, en Antioquia, se convirtieron en pistas para carreras de caballos. El sonido de los cascos, impactando los adoquines de las calles contiguas al parque principal, atrajo a propios y foráneos.Entre gritos y emociones, más de un centenar de personas resultó aglomerado en plena pandemia.“Empezamos a ver llegar carros de municipios y veredas aledañas, revisamos que no era normal la situación. Hubo una aglomeración por una carrera de caballos en una esquina tradicional”, indicó Julián Andrés Granada, alcalde de Caramanta.Las carreras no tenían permiso, pero tal parece que eran costumbre cada ocho días antes del coronavirus.El alcalde local aseguró que no tenía cómo controlar el aforo y todo se salió de control, porque en el municipio hay poco pie de fuerza para atender este tipo de situaciones.“Nosotros contamos con siete policías u ocho policías, pero el miércoles solo había tres en turno. Logramos hacer lo que nos fue posible, pero después fue complicado”, reconoció el mandatario.Los tres uniformados que estaban presente en el lugar lograron imponer siete comparendos a quienes no acataron las normas y estaban siendo parte de la aglomeración.
Una carrera de caballos de Caramanta, suroeste de Antioquia, desencadenó desordenes y aglomeraciones las calles del municipio.A los asistentes pareció no importarles el COVID-19, pues muchos no llevaban puesto el tapabocas y para colmo gritaban y vociferaban para alentar a los competidores.En varias fotografías y videos quedó en evidencia el irresponsable acto que puede disparar los contagios de coronavirus.El alcalde de Caramanta, Julián Granada, detalló a Blu Radio que antes de la pandemia este evento se desarrollaba los lunes de cada mes, pero se suspendieron por seguridad.Según el mandatario local, fue difícil dispersar la aglomeración porque solo hay siete policías en el municipio, de los cuales tres estaban de turno. Además, no pudieron ser apoyados por uniformados del Distrito de Policía del suroeste de Antioquia por la masacre que se registró en una finca de Andes.La carrera de caballos se desarrolló el miércoles 17 de febrero, el mismo día que se impuso la ceniza. Autoridades investigan quiénes están detrás de la organización de este evento.
Como Blanca Doris Vasco Roldán, de 48 años, fue identificada la mujer que fue asesinada con un machete en zona rural del suroeste de Antioquia.El crimen ocurrió el lunes en la vereda Peladeros del municipio de Caramanta.De acuerdo con las autoridades, la mujer presentaba heridas en cuello y rostro y su compañero sentimental sería el responsable.Aunque el presunto homicida no ha sido capturado, la Policía de Antioquia detalló que tienen “buenas pistas” para dar con su paradero.El crimen causó gran conmoción en Caramanta y los habitantes del municipio realizaron una velatón para rechazar la violencia contra la mujer.
Un voto en las elecciones de 2017, en Pamplona, fue clave para dar con el paradero de la mujer que fue separada de sus allegados cuando tenían un año de nacida. Hace más 43 años en Caramanta, un municipio a unas tres horas en carro de Medellín, los hermanos Pastora, Gilma, Leonardo, Guillermo, Tulio, Rosa y Gabriel fueron enviados con familias diferentes tras la muerte de su madre. Gilma, de un año y medio nacida, quedó a cargo de unos primos lejanos y desde ese momento nadie supo más de su paradero. En las reuniones familiares siempre surgía el tema, ya que Pastora, de 75 años y quien cuidaba a su hermanita cuando ella era una bebé, no perdía la esperanza de encontrarla. Luego de intentos frustrados por encontrarla, la familia se dio por vencida y creyó que Gilma había muerto. Pastora vive en La Unión, Antioquia, y no perdía la esperanza de encontrar a su hermana menor. Pero la voluntad de Fredy Vargas, esposo de Luisa, una nieta de Pastora hizo que todo cambiara. Con ayuda de un amigo que es abogado y por intermedio de las autoridades, pudo ubicar a Gilma a unos ocho mil kilómetros de Colombia. Ella se encontraba en España. Fue clave para encontrarla el lugar donde ejerció su derecho al voto en el año 2017: Pamplona, una ciudad con apenas 200 mil habitantes, ubicada en el norte de España. Con esa pista, Vargas buscó el nombre de Gilma en Facebook y halló su perfil. Emocionado por el resultado, le escribió varios mensajes, sin embargo, no obtuvo respuesta. Así que buscó la forma de llegar a ella a través de otra persona y se atrevió a escribirle a otro colombiano radicado en España, quien aparecía en la lista de amigos de Rosa. “¿Por qué está preguntando por ella?”, cuestionó el amigo, por lo que Fredy tuvo que contarle toda la historia para ganarse su confianza. Finalmente, gracias a esa intermediación, logró llegar a la mujer, de quien no se tenía dato alguno hace cuatro décadas. La noticia de que su familia la estaba buscando fue abrumadora y emocionante, pues ella también anhelaba poder reencontrarse con sus hermanos y hablar con ellos. Por eso, pidió llamar a Pastora, su hermana mayor, pero Fredy optó por avisarle a uno de los hijos para que la acompañara, ya que ella permanece sola en casa de La Unión, en el oriente antioqueño. Después de tantos años, ya con 65 y 75 años respectivamente, las hermanas hablaron por primera vez. Han sido ocho meses desde que Fredy Vargas retomó la búsqueda y gracias a la fe y perseverancia de esta familia antioqueña, en los próximos días se vivirá el esperado rencuentro entre Gilma Rosa y sus hermanos Pastora, Leonardo y Guillermo. Tulio, Rosa y Gabriel ya fallecieron. Ellos son Leonardo y Guillermo, hermanos de Gilma que se reencontrarán con ella. La familia espera que pronto sea el día en que Gilma arribe al aeropuerto José María Córdova de Rionegro, en compañía de su único hijo, quien también verá a la familia de su madre por primera vez.
La Procuraduría General confirmó la sanción a Víctor Hugo Durán Gaviria, jefe de la estación de Caramanta, suroeste antioqueño. Según el organismo, el agente, que hoy se desempeña en el comando de Policía de Antioquia, concedió permisos a Julián Andrés Rincón Naranjo, que pagaba su condena con prisión domiciliaria, para participar en partidos de fútbol de carácter social en la municipalidad que comandaba”. Las autorizaciones se daban, informó la Procuraduría, “sin aparente explicación normativa para dichas conductas ni las autorizaciones del juez de ejecución de penas”. El recluso solicitaba los permisos para el desarrollo de actividades deportivas. Para la Procuraduría, el agente “vulneró el principio de eficacia, establecido en el artículo tercero de la Ley 489 de 1998, que supone que la organización y la función administrativa deben estar diseñadas y concebidas para garantizar la obtención de los objetivos propuestos y asignados por el ordenamiento jurídico”. También, “omitió informar a las autoridades judiciales y carcelarias las conductas inadecuadas del recluso Rincón Naranjo, sin reorientarlo sobre la equivocación en la cual estaba incurriendo al solicitar permisos a alguien no competente para otorgarlos”. La Procuraduría Provincial de Amagá, encargada del caso, consideró que el agente “desconoció su deber funcional de cumplir con lo exigido por la ley y no actuar conforme a derecho cuando tenía la posibilidad de hacerlo”. Este es el comunicado de la Procuraduría sobre el caso: Por abuso indebido de su cargo y omisión en el ejercicio de sus funciones, la Procuraduría Provincial de Amagá confirmó la decisión de primera instancia de suspender a Víctor Hugo Durán Gaviria por el término de tres meses, en su condición de comandante de Policía de Caramanta (Antioquia) en el 2014, quien en la actualidad se desempeña como agente de Policía adscrito al Comando de Antioquia. El exfuncionario concedió permisos a Julián Andrés Rincón Naranjo, en su calidad de sentenciado en prisión domiciliaria, para participar en partidos de fútbol de carácter social en la municipalidad que comandaba, sin aparente explicación normativa para dichas conductas ni las autorizaciones del juez de ejecución de penas. A juicio del ente de control con este actuar se vulneró el principio de eficacia, establecido en el artículo tercero de la Ley 489 de 1998, que supone que la organización y la función administrativa deben estar diseñadas y concebidas para garantizar la obtención de los objetivos propuestos y asignados por el ordenamiento jurídico. Así mismo omitió informar a las autoridades judiciales y carcelarias las conductas inadecuadas del recluso Rincón Naranjo, sin reorientarlo sobre la equivocación en la cual estaba incurriendo al solicitar permisos a alguien no competente para otorgarlos. Para la Procuraduría Provincial de Amagá el disciplinado desconoció su deber funcional de cumplir con lo exigido por la ley y no actuar conforme a derecho cuando tenía la posibilidad de hacerlo. Consideró que “Su responsabilidad como servidor público era hacer lo posible porque sus actuaciones se ajustaran a lo que espera la sociedad y las autoridades administrativas, judiciales y de control, y ello se logra cuando se alinea el comportamiento con los fines que establece la Constitución”. Por permitir conductas que atentaron contra la eficiente y eficaz marcha de la administración pública, el órgano de control disciplinario calificó las faltas del excomandante como graves a título de culpa. Esta decisión de primera instancia dada a conocer en estrados no fue apelada por los sujetos procesales y, por tanto, quedó en firme.
Los trastornos de comportamiento en los animales se pueden tratar con la etología, que tiene como objetivo explicar por qué los animales se comportan de una manera u otra y por qué lo hacen. Además mediante la observación se describe la conducta de animales como perros y gatos entre otros.¿Cuáles son los trastornos más comunes y cómo tratarlos? Alejandra Giraldo, habló en Noticias Caracol Ahora con la médica veterinaria y etóloga Daniela Peñaranda, para resolver estas y otras inquietudes alrededor del tema.
El empresario Yair Castro y sus padres perdieron la batalla contra el COVID-19 en Santa Marta, así como un policía.El primero en presentar síntomas fue el hombre, a comienzos de abril. Él y sus papás fueron ingresados a una clínica.La primera en perder la vida fue la mamá del empresario, el 15 de abril. Dos días después el COVID-19 mató a Yair y en menos de 24 horas falleció su papá.“Lo recordaremos como un gran amigo, una gran persona, un empresario de Santa Marta, una persona emprendedora que le gustaba ayudar a los demás", dijo Hugo Montoya, amigo de la víctima.Esta familia no ha sido la única afectada por el COVID-19.Otro de los que batalló contra el virus fue el patrullero Jhonatan Peña Romero, quien se contagió en su trabajo en Aracataca, Magdalena. Pese al esfuerzo de los médicos sus pulmones no resistieron más y murió.Además, se conoció el caso de un hombre que no alcanzó a llegar a la clínica y falleció frente a la puerta del hospital, a donde llegó trasladado en un taxi.En Santa Marta hay una ocupación de UCI del 88,1%, es decir que quedan 29 disponibles, pero solo 8 son para pacientes COVID-19.Los contagios en las últimas 24 horas en la ciudad sobrepasaron los 400 positivos, mientras que las muertes no bajan de 16 diarias. Pero pese a las cifras, la Policía sigue interviniendo rumbas clandestinas.El coronel Jesús de los Reyes, comandante de la Policía de Santa Marta, detalló que atendieron “14 eventos de riñas, también se han intervenido cinco fiestas, entre ellas una fiesta electrónica en zona rural de Masinga, donde se suspende la actividad comercial de este establecimiento”.Las autoridades de la ciudad anunciaron que habrá confinamiento estricto los próximos dos fines de semana, que irán desde el viernes a partir de las 6:00 p.m. hasta las 5:00 a.m. del lunes.El pico y cédula sigue funcionando con tres dígitos y el toque de queda diario se mantendrá de 6:00 p.m. a 5:00 a.m. del siguiente día.
Una nueva balacera se presentó este 19 de abril en el centro de Bogotá. El hecho, que ocurrió en la carrera Décima con calle 23, una persona murió y otras tres resultaron heridas.(Otras noticias: Rompieron una pared para robar local y nadie escuchó ni vio nada)“Al interior de un hospedaje al parecer hay una riña por tráfico de estupefacientes, como consecuencia de esto tenemos una persona fallecida y tres más lesionadas”, aseguró el general Óscar Antonio Gómez Heredia, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá.Tres personas fueron capturadas y se investiga su relación con los hechos.
El presidente ejecutivo de Fenavi, Gonzalo Moreno, sostuvo que poner un impuesto a los huevos en Colombia solo traería problemas a los estratos económicos más bajos porque su precio subiría por lo menos 50 pesos en cada unidad.Agregó en entrevista con Noticias Caracol Ahora que el huevo se convirtió en la proteína en la que se refugiaron miles de colombianos en la pandemia como alternativa alimenticia.Antes del Covid, un colombiano consumía 291 huevos al año. En 2020, subió el consumo, llegando a 325 huevos consumidos.
El panorama de la disponibilidad de UCI en Bogotá es preocupante: en las últimas 24 horas, 95 personas en estado crítico ingresaron a estas unidades por cuenta del coronavirus.Según Saludata, 52 hospitales ya están en alerta roja, 10 en alerta naranja y tan solo 2 con una ocupación entre el 30% y el 49%.Jorge Mahecha, líder UCI del Hospital San Blas, expresó su preocupación por la edad de los enfermos que están ingresando.Según él, “en este momento las UCI están con una ocupación más elevada y actualmente me llama más la atención que el grupo que está más afectado son personas jóvenes”.La doctora Diana León, gerente médica de la Clínica de Occidente, señala que están llegando, además, “pacientes no respiratorios, que es donde vemos se nos complica el panorama, pues para las dos hay que brindar la misma atención”.En un solo día, la ocupación UCI saltó de un 79,8% al 83,7%, solo para personas con COVID-19.Es por eso que los médicos hacen un angustioso llamado a los ciudadanos para evitar llegar a instancias como las que se ven en regiones como Antioquia.“No queremos es llegar al colapso y posiblemente disparar protocolos éticos para poderles brindar a los que tienen mejor pronóstico estás UCI”, reconoció la doctora Diana León.Por su parte, el médico especialista en urgencias Fabián Rosas sugiere que se retome una estrategia, a su parecer, “muy ganadora”, que fue la de los “confinamientos sectorizados y poder hacer confinamientos estrictos por dos semanas”.En Bogotá, a la fecha, se han aplicado más de 728 mil vacunas COVID-19.