La obra maestra del escritor Gabriel García Márquez llega a Netflix. Se trata de Cien años de soledad, serie inspirada en el libro homónimo del autor colombiano.Vea el tráiler aquí de Cien años de soledad: Esta historia llevada a la pantalla chica aborda a la familia Buendía, “atormentada por la locura, los amores imposibles, la guerra y el miedo a una maldición que los condena a la soledad a lo largo de 100 años”, según la sinopsis.Así es el Macondo que construyó Netflix: de la literatura a las pantallasComo si hubieran dibujado la novela, los productores y diseñadores de la serie Cien años de soledad tomaron las palabras que estaban en las páginas del emblemático libro para construir y levantar el pueblo de ficción en el que se desarrolla la historia.Un gigantesco equipo de artistas, historiadores, arquitectos, decoradores y técnicos están detrás de la iglesia, las paredes de las casas y los árboles de Macondo.La diseñadora de producción de la serie de Cien años de soledad, Bárbara Enríquez, contó que para hacer un pueblo que estuviera a la altura de Macondo “hicimos una investigación muy exhaustiva, de su historia y de su arquitectura”.En la plaza de la novela y en la plaza de la serie está el almendro y desde allí se abren las calles. La más famosa de todas es “La calle de los turcos”, motor de la economía del pueblo, que los productores de la serie llamaron “La Quinta Avenida de Macondo”.Cada espacio de la casa de los Buendía obedece rigurosamente a la narración de Gabriel García Márquez.La serie Cien años de soledad contará con 16 capítulos y se podrá ver en la plataforma de streaming Netflix. Aún no se ha confirmado la fecha de lanzamiento.‘En agosto nos vemos’, la novela póstuma de Gabo, es magnífica: Héctor Abad Faciolince
De la travesía de los colonos en Cien años de soledad surgió el primero de los muchos Macondos de la novela: el de los orígenes. La urbanización y la llegada de nuevos pobladores, de lejanas latitudes y con costumbres distintas, creó los otros Macondos: el de la prosperidad, el de la Guerra de los Mil Días, el del esplendor del banano, el del apocalipsis.Hijos de Gabriel García Márquez revelan los secretos de 'En agosto nos vemos'La obra cumbre de Gabo sedujo desde siempre al lector Alex García López, director junto con Laura Mora, de la producción audiovisual de Cien años de soledad. “Creo que cualquier persona en el mundo puede identificarse con una pareja joven de 19 años que se casa y desea escapar de su pequeño pueblo, alejándose de las preocupaciones y responsabilidades de sus padres para embarcarse en su propia aventura. La idea de crear un pueblo, una utopía inocente donde todos se tratan bien, es reconocible incluso desde el punto de vista bíblico. Sin embargo, luego llegan los obstáculos y distracciones externas, como la política, la iglesia e incluso Melquiades, quien representa la fascinación y la obsesión humanas por la sabiduría”.De las páginas del libro, como dibujando la novela, productores y diseñadores pintaron y levantaron el pueblo de la ficción en un territorio de la realidad: una finca de Alvarado, Tolima, que se adaptaba perfectamente a las necesidades del rodaje. Detrás de la plaza, de las paredes de las casas, de la iglesia y de los árboles, y, por supuesto, detrás de la casa de los Buendía, está el trabajo de decenas de de artistas, artesanos, historiadores, arquitectos, decoradores y todo tipo de técnicos y profesionales en muchas áreas. Bárbara Enríquez, la diseñadora de producción, relata cómo se unieron todos esos conocimientos para crear un pueblo a la altura del Macondo de la novela. “Hicimos una investigación muy exhaustiva, de su historia y de su arquitectura", cuenta.La casa de los Buendía, un personaje vital de la novela, un cuyo centro descansa un inmenso árbol de castaño, fue calcada de la novela. “La casa es como se siente Úrsula Iguarán. Ella la renueva, la envejece, la vuelve a renovar”, asegura Enríquez.En el recorrido por sus corredores es imposible dejar de ver el castaño en el que terminó encadenado José Arcadio Buendía desde los días en que perdió el juicio.Cada espacio de la casa obedece rigurosamente a la narración de Gabo, como lo demuestra este fragmento de la novela y lo comparamos con las imágenes. “La cocina es el corazón de la casa”, dice Bárbara Enríquez. “Allí Úrsula hacía sus caramelos que llevaron fortuna a la familia. Nuestra cocina la podemos prender porque ella pasa en ese lugar mucho tiempo.”Puertas afuera, Macondo vive los revoltijos de la política a finales del siglo XIX. La polarización política de la época era visible con los colores de las casas, testimonio de un país fragmentado. “La polarización política también es evidente”, señala el director Alex García. “Como bien lo expresó el padre Nicanor: la única diferencia es que los liberales van a misa de cuatro y los conservadores van a misa de siete. Creo que estas preocupaciones y momentos sociológicos son comprendidos por cualquier persona, ya sea en Estados Unidos, Inglaterra, Argentina, Colombia o cualquier parte del mundo”, agrega.‘En agosto nos vemos’, la novela póstuma de Gabo, es magnífica: Héctor Abad FaciolinceEn la plaza de la novela y en la plaza de la serie está el almendro y desde allí se abren las calles. La más famosa de todas es “La calle de los turcos”, motor de la economía del pueblo, que los productores de la serie llamaron “La Quinta Avenida de Macondo”.Después de conocer el Macondo de Netflix surge una pregunta: ¿el Macondo de Alvarado, Tolima, desaparecerá como ocurrió con el Macondo que nace, crece y muere en las páginas de Cien años de soledad? Bárbara Enríquez no conoce la respuesta. “En el libro, Macondo y la casa de los Buendía se destruyen, pero ¿qué va a pasar con el pueblo? Es una respuesta que no puedo dar porque no la sé”.Macondo desapareció de la faz de la tierra y de la memoria de los hombres, pero quedó descrita con tal precisión por su creador que fue posible hacerlo vivo para una serie de 16 capítulos. El reto ahora es cautivar al público con la primera adaptación audiovisual del más grande de los clásicos colombianos de la literatura universal.
Tal como en la ficción, una compañía extranjera llegó a Colombia para marcar la historia de un pueblo que vio cómo sus trabajadores eran sometidos al exterminio. Con el tren llegó el progreso a Macondo, pero también norteamericanos y la llamada peste del banano. Rafael Darío Jiménez, estudioso de la obra de Gabo, rememora cómo Mr. Herbert en ‘Cien años de soledad’ saborea este fruto y decide fundar una empresa bananera. Esta compañía de la ficción tiene su equivalente en la realidad: United Fruit Company. En plena zona bananera de Colombia construyeron un pueblo ‘made in USA’ donde incluso se celebraba la independencia de ese país. Gabriel García Márquez describió con destreza este pueblo que todavía sobrevive al tiempo y donde una tragedia habría de marcar su historia. En 1928 estalló una huelga de trabajadores que exigían mejores condiciones laborales. Justamente el escritor Guillermo Enríquez recrea lo ocurrido en ese mismo lugar donde una escultura de un campesino con machete reporta que algo grave sucedió en ese pueblo. “El general Cortés Vargas salió del cuartel de Ciénaga que está frente a la iglesia de San Juan Bautista, venía con su tropa y se acamparon aquí en frente (cerca del lugar donde trabajadores se manifestaban) ahí estaba el capitán Garavito con un megáfono y dio una hora para que la gente se retirara”, señala Enríquez. Por su parte, Gabo contó en ‘Cien años de Soledad’: “Señoras y señores -dijo el capitán con una voz baja, lenta, un poco cansada-, tienen cinco minutos para retirarse”. Pasado ese tiempo hubo tanto fuego en la ficción como en la realidad. Miles de trabajadores murieron. En el realismo mágico de Gabo, estas cosas ocurren casi de la misma manera como se vivieron. Incluso algunos nombres se preservan. Macondo, entonces, ese lugar que Gabo calificó como un estado de ánimo, se vuelve real página tras página en la lectura de su obra cumbre. Toma cuerpo en el mapa con las pistas que arroja el autor, se vuelve de carne y hueso en una vereda del banano, adquiere alma con la casa de su abuelo Nicolás Ricardo Márquez que cogen prestada los Buendía y se transforma en realidad con la historia de un país que no para de buscar una segunda oportunidad sobre la tierra.
Los habitantes de este caserío, de solo 55 viviendas, han pasado las duras y las maduras pero no han perdido la grandeza del corazón. Este lunes, Colombia conmemora 90 años del nacimiento del nobel colombiano Gabriel García Márquez.
Noticias Caracol recorrió caseríos, ciénagas, calles y casas de la compañía bananera para descubrir que este lugar es real. Vea el especial desde este 5 de marzo en la emisión de las 7:00 p.m.
Una bomba incendiaria estuvo a punto de quemar a policías que atendían los disturbios protagonizados por encapuchados en la Universidad Nacional, quienes nuevamente generaron caos en la movilidad sobre la carrera 30, la cual estuvo bloqueada varias horas.>>> Encapuchados protagonizan desmanes alrededor de Universidad Nacional en BogotáLa reacción inmediata de los uniformados permitió apagar las llamas sin que los uniformados del UNDMO resultaran afectados.¿Cómo se produjo el ataque en la Universidad Nacional?La bomba incendiaria iba dirigida a los uniformados que cruzaban la avenida NQS para replegar a los vándalos y evitar el bloqueo de la vía y del sistema de Transmilenio.En imágenes divulgadas en redes sociales se observa cómo uno de los encapuchados lanza la botella a los uniformados. Inicialmente le da varias vueltas al artefacto encendido, como para tomar impulso. En ese momento comienza a regar en el piso el combustible encendido. Al momento de observar que en el asfalto había quedado una línea de fuego arroja el artefacto, que cayó en el lugar en el que se encontraban los agentes.Por lo menos dos de los policías fueron alcanzados por las llamas, pero en una rápida reacción de sus compañeros se apaga el fuego.Mientras eso sucedía, otros uniformados pisaban las llamas que habían quedado en el piso mojado para apagarlas. También se observó a uno de los agentes retirando del lugar un objeto aún en llamas.Por fortuna, ninguno de los miembros del UNDMO sufrió lesiones de gravedad.>>> Universidad Nacional anuncia paro indefinido por nombramiento de Ismael Peña como rectorMinutos antes, los encapuchados que salieron pasadas las 8 de la noche frente a la Universidad Nacional afectaron el tráfico vehicular por la avenida NQS o carrera 30, sentido norte-sur, y el servicio de Transmilenio fue suspendido de manera transitoria. Como consecuencia, decenas de personas decidieron bajarse de los articulados y continuar su camino a pie.Minutos después, los buses iniciaron trayectos en contraflujo desde la estación El Campín hasta la carrera 33. Pasó un prolongado tiempo sin que se prestara servicio en la estación Ciudad Universitaria y hubo demoras, pese a que el resto de los paraderos permanecieron abiertos.Pasadas las 9 de la noche, la fuerza pública se retiró del lugar.
Un juez condenó a Carlos Andrés Cano Marulanda, alias El Chusco o El Costeño, a 37 años y 2 meses de prisión por intentar asesinar a un bebé de 3 meses y a su tía, que para la época de los hechos tenía 33 años.>>> Víctimas rechazan libertad de Salvatore Mancuso: “Con esto se nos da un gran golpe”De acuerdo con la investigación de la Fiscalía General de la Nación, el criminal llegó el pasado 25 de septiembre de 2022 a una vivienda ubicada en el barrio El Paraíso, en Aguadas, Caldas.“La puerta sin ajustar le permitió ingresar al lugar donde disparó de manera indiscriminada contra los residentes. Uno de los disparos impactó a un bebé, otro a una tía suya”, indicó el informe del ente acusador.Un testigo “dijo haber visto salir al hombre huyendo del lugar con un arma en la mano, lo que les permitió a los investigadores establecer que poco antes del ataque, en un bar del sector El Suburbio de Aguadas, Cano Marulanda había sostenido una discusión con dos familiares” del bebé herido.El niño y su tía fueron trasladados a un centro asistencial y, aunque lograron salvarles la vida, el menor de edad perdió la movilidad de las piernas.Según la investigación, El Chusco hacía parte de una organización delincuencial conocida como Los Mesa, dedicada al microtráfico en el norte de Caldas.El sujeto no aceptó los cargos de homicidio tentado y fabricación, porte o tenencias de armas de fuego.El Inpec definirá el establecimiento carcelario en el que deberá cumplir la sentencia por intentar matar al bebé.>>> Capturan a miembro de Medicina Legal señalado de agredir a su ex y matar a su mascota
El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden ha impulsado este jueves, 9 de mayo de 2024, una norma que acelera la negación de asilo a migrantes que representan un peligro para "la seguridad nacional o pública", cuando faltan menos de seis meses para las elecciones presidenciales.>>> También puede leer: Fiscalía en juicio contra Trump: orquestó "plan delictivo" para cometer "fraude electoral" en 2016Es la última medida de Biden para intentar convencer al electorado de que es proactivo frente a la afluencia de migrantes que cruzan la frontera sin visa y sin usar las "vías legales", como pedir cita a través de una aplicación de teléfono móvil, hacer los trámites en los países por los que pasan o acogerse a permisos humanitarios.Y es que la migración se ha convertido en un tema central de la campaña para los comicios de noviembre que disputará con su predecesor republicano Donald Trump, quien amenaza con una deportación masiva de migrantes si regresa a la Casa Blanca.Este jueves, el Departamento de Seguridad Interior (DHS) impulsó un nuevo reglamento que permite acortar el proceso para negar el asilo a un migrante que no pueda optar a él según la legislación estadounidense.Afecta a una cantidad de migrantes "pequeña" pero permite expulsarlos "más rápidamente", señala en un comunicado, sin especificar a cuántos.Hasta ahora, los migrantes que presentan un riesgo para la seguridad nacional o pública permanecen bajo custodia del DHS mientras sus casos son remitidos a los jueces de inmigración, un proceso que puede durar años y es costoso.La nueva regla permite denegar las solicitudes en cuestión de días si hay pruebas de que se les puede rechazar por motivos de "terrorismo, seguridad nacional o penales", explica el DHS.Se determinaría al comienzo del proceso durante las llamadas entrevistas de miedo creíble, en las que los funcionarios evalúan si existe una posibilidad de que la persona sea perseguida o torturada si regresa a su país.Se trata de identificar y expulsar "más rápidamente a aquellas personas que presentan un riesgo de seguridad y no tienen base legal para permanecer aquí", dijo el secretario de Seguridad Interior Alejandro Mayorkas, citado en la nota.Desde el 12 de mayo de 2023 hasta el 1 de mayo de 2024, el DHS expulsó o devolvió a sus países a más de 720.000 individuos, la gran mayoría de los cuales cruzaron la frontera con México, incluidos más de 109.000 miembros de familias, según datos oficiales."Un paso más"La patrulla fronteriza asegura que en los últimos meses ha detenido a cientos de pandilleros que intentaban entrar en Estados Unidos ilegalmente y el director del FBI (la policía federal), Christopher Wray, reconoció ante el Senado que "individuos peligrosos" han entrado en el país.La nueva norma, que pasará por un proceso de comentarios públicos durante el cual podría sufrir cambios antes de entrar en vigor, "es un paso más en nuestros esfuerzos continuos para garantizar la seguridad" de los estadounidenses, afirmó Mayorkas.Además de este reglamento, el DHS está actualizando su política sobre el "uso de información clasificada en procedimientos migratorios", informa el comunicado.La crisis migratoria ha sido un quebradero de cabeza para Biden, quien propuso conceder la ciudadanía a 11 millones de migrantes en un país que lleva más de 35 años sin una ley de este tipo. Pero tropezó con la oposición del Congreso.Durante el mandato de Biden, más de siete millones de migrantes y solicitantes de asilo, en su mayoría latinoamericanos, han sido interceptados por la patrulla fronteriza tras cruzar ilegalmente la frontera con México, según datos oficiales.Las cifras se han reducido en los últimos meses, pero el Gobierno teme que aumenten con la llegada del calor a partir de mayo.>>> También puede leer: Canciller Murillo descartó roces de Colombia con EE. UU. por romper relaciones con Israel
El suspendido magistrado del Consejo Nacional Electoral, Altus Alejandro Baquero, volverá a su cargo en este órgano. >>> También puede leer: ¿En qué consiste la ponencia de formulación de cargos contra la campaña Petro presidente?Así lo decidió la Corte Constitucional al considerar preliminarmente que se cumplen todos los requisitos constitucionales para que el magistrado ejerza nuevamente sus funciones.La sala plena del alto tribunal determinó que en el caso era necesaria la protección urgente de los derechos fundamentales del magistrado al debido proceso y al acceso a cargos públicos.Altus Alejandro Baquero había sido separado por el Consejo de Estado de manera provisional desde el 25 de mayo del 2023, al establecer que no era posible tomar una postura frente a la experiencia profesional de 15 años que exige el numeral 4 del artículo 232 de la Constitución para el cargo del funcionario.Tras 11 meses, la Corte Constitucional analizó el caso para afirmar que los requisitos constitucionales solo reglamentaban “los 15 años de experiencia profesional verificables al momento de la elección”.El magistrado, por su parte, se mostró agradecido con el organismo por la decisión, y así lo aseguró el CNE a través de un comunicado: “El magistrado Altus Alejandro Baquero Rueda ha expresado su profunda gratitud con la administración de justicia y señaló que el servicio público más que un sacrificio es un honor”.Altus Bejarano regresará al cargo para tomar decisiones tan determinantes como la de si se eleva el pliego de cargos al presidente Gustavo Petro y su campaña por violación de topes electorales, entre otras.>>> También puede leer: Si CNE impone sanción a campaña de Petro, esta no sería aplicable al presidente: ¿por qué?
Una ola de críticas e indignación se tomó esta semana las redes sociales por cuenta del caso de un cliente al que le cobraron 160.000 pesos por una arepa gratinada en un restaurante de Medellín. Desde el establecimiento, señalaron que los precios de los productos están publicados en la carta, es decir, de antemano, las personas saben lo que cuestan.>>> Le puede interesar: Motociclista se metió entre arbustos para evadir retén de tránsito en BelloEn la factura del cliente que fue difundida por redes además se pueden observar precios desorbitantes por otros platos, como 90.000 pesos por un trago de crema de whisky y más de 140.000 pesos por unos dedos de pollo. En total, la cuenta alcanzó cerca de 6 millones de pesos, cifra que muchos internautas consideraron “absurda” y “ridícula”, argumentando también que “ni en los mejores restaurantes cobran así”.Según el diario regional El Colombiano, Alejandro Cristalino, administrador encargado del restaurante Hookah, ubicado en el Parque Lleras, afirmó que “no hubo ningún tipo de engaño”, pues “los precios están debidamente informados” en la carta.“Yo sé el producto que venden y es un producto completamente transparente. ¿Por qué transparente? Porque eso está en la carta, está preciado, está todo. O sea, fue decisión del cliente, vamos a empezar por ahí, pedirla, probarla y comprarla”, dijo Cristalino.De acuerdo con dicho medio regional, Cristalino detalló que la arepa de 160.000 pesos es un plato que alcanza para dos o tres personas, por la cantidad y calidad de ingredientes que tiene.Finalmente, el usuario que denunció inicialmente este hecho por redes sociales borró la publicación horas después y no quiso referirse al tema de manera oficial. Sin embargo, el comentario se hizo viral, al punto que internautas compararon el caso con situaciones similares que han ocurrido en Cartagena y Santa Marta.>>> Vea también: ¿Cuánto cuesta el metro cuadrado en Medellín, según reciente informe?