Los habitantes del municipio de Murindó, Antioquia, pidieron ayuda al Gobierno nacional, pues desde hace 20 días se registró una enorme avalancha que causó múltiples daños y dejó a unas 700 familias damnificadas .También lea: Lyda Jurado, el ángel que salvó a habitantes de Rosas tras ver cómo la tierra se abría a sus piesDe acuerdo con las comunidades que habitan este territorio, no han sentido el apoyo por parte de las autoridades por este represamiento que podría afectar a más de 700 familias que en este momento continúan en riesgo.Entretanto, desde el Congreso de la República le están pidiendo recursos al Gobierno para ayudar a los damnificados con maquinaria amarilla. Esto con el objetivo de remover la tierra y escombros que están interfiriendo con la movilidad de más de 3.000 personas y el sector productivo de esta región.Otras noticias del día: Critican reforma a código penal: Gobierno Petro “solo ha tenido oídos para victimarios”Créditos Icetex: así funcionará reducción de la tasa de interésExtravagante fiesta en motel de Medellín: 23 personas fueron descubiertas en una habitación
Para honrar su memoria, en la serie de reportajes ‘El Testigo’, el fotógrafo y periodista Jesús Abad Colorado presenta la historia de Remilda Benítez, una joven indígena que murió en Murindó, Antioquia, por una mina antipersona puesta por el ELN.El mensaje de Gustavo Petro a su cúpula militar: “Pasaremos a la historia si construimos la paz”“Nosotros vivíamos trabajando, vivíamos bien. Con mi esposa teníamos cultivos de plátano, caña, yuca… Ella era buena, me trataba bien donde yo iba”, cuenta su esposo, quien la vio morir en sus brazos.“Cuando ella cayó en la mina, yo la cogí en mis brazos y en mis brazos murió”, relató el joven indígena. Ambos vivían en la comunidad Bachidubi, a dos días de camino de Murindó.Remilda Benítez dejó siete hijos, el mayor de ellos tiene 10 años y el menor apenas seis meses de nacido.Colombiano víctima de brutal ataque de un caimán sobrevivió: “La mordedura aplastó su cráneo”
Una bebé indígena falleció en el sector conocido como la Guagua, en Murindó, Antioquia, municipio donde se declaró calamidad pública por las lluvias, mismas que impidieron evacuar a tiempo a la menor de edad, que presentó problemas respiratorios.Video: buscan a este criminal que agredió a mujer para robarla en BelloPersonal de bomberos de la población logró llegar a la zona y evacuó a la mamá de la niña, una adolescente de 14 años.Capturan a profesor señalado de abusar estudiantes del colegio Marymount
El dolor embarga a las comunidades indígenas en Antioquia tras la muerte de una mamá y su hija recién nacida, quienes cayeron en un campo minado en la comunidad Bachidubi, del resguardo Río Murindó, en el municipio que lleva el mismo nombre.Según informó la Organización Indígena de Antioquia (OIA) la mamá, de 22 años, estaba en labores de agricultura y cargaba a su hija, como es costumbre en su etnia.“La madre de tres hijos, según pudo constatar el Sistema de Alertas Tempranas de la OIA, perdió la vida de manera inmediata en la mañana del 21 de junio, tras ser víctima de este tipo de artefactos explosivos que, a pesar del desminado militar adelantado durante los últimos 3 meses en este resguardo azotado por los grupos armados, continúan representando un riesgo hoy evidente para las familias indígenas de esta y las 10 comunidades más de este municipio del Atrato Medio antioqueño”, indicó la OIA.La organización además aseguró que este hecho sucedió luego de que “presuntos integrantes del ELN, a través de un panfleto y audios de WhatsApp, amenazaran a las comunidades de Murindó con la reinstalación de este tipo de artefactos explosivos, como respuesta a una supuesta incursión paramilitar, que buscaría retomar el control armado territorial de esta zona que estuvo históricamente ocupada por las FARC, afectando también gravemente a las comunidades de los municipios de Dabeiba y Frontino”.Por eso, piden a los grupos armados ilegales como el ELN y a las fuerzas militares salir de sus territorios.Vea también:Desminado humanitario en Murindó: esta es la sevicia con la que actúan criminales, según EjércitoMinas antipersonal ponen en riesgo a indígenas que se mueven en busca de alimentos: IglesiaEn Murindó siguen confinados 1.200 indígenas por minas antipersonal“Recordamos que esta guerra no es de las comunidades indígenas y que por el contrario son ellas las que padecen y sufren todo tipo de atropellos y violaciones a sus derechos humanos, territoriales, económicos y sociales. Estamos convencidos que la violencia, genera más violencia y que esta no trae consigo sino hambre y desolación”, comunicó la OIA, que también recordó que esta es una violación al Derecho Internacional Humanitario.“Todos los actores armados, más allá de sus intereses están en la obligación de su cumplimiento. Reiteramos que los pueblos y comunidades indígenas están integrados por gentes de paz, por lo que rechazamos categórica y públicamente la presencia de actores armados al margen de la ley que vienen haciendo tránsito indiscriminado e instalando minas antipersonal en nuestros territorios”, agregó.En Colombia, en 2021, las minas antipersonal han dejado 65 víctimas en Colombia, según la Oficina del Alto Comisionado para la Paz.“A nivel departamental, los 5 departamentos con mayor número de víctimas civiles ha sido Antioquia (2.610), Meta (1140), Nariño (1.032), Caquetá (950) y Norte de Santander (937)”, se destaca en Accióncontraminas.gov.co
Este miércoles se completan 20 días del desminado militar que avanza en la zona de Murindó, en Antioquia, donde hace un mes un niño perdió la pierna a causa de una mina.Una imagen deja ver la sevicia del ELN, que, según los militares, siembra de manera indiscriminada minas antipersonales, las cuales en milésimas de segundos acaban con la vida de niños, indígenas, campesinos, soldados o policías.Entre los artefactos que usan se encuentra algo llamado camándula, se conoce así, porque son tanques de plástico, cargados con explosivos, alambrados unos con otros. Los criminales los entierran a un metro de profundidad para intentar que no sean ubicados. Su capacidad de daño es gigantesca, al momento de pisar una de estas minas, las otras se activan de inmediato. Las camándulas podrían, por ejemplo, volar a un pelotón en segundos.“Ha permitido al momento neutralizar 10 artefactos explosivos improvisados que estaban ubicados en las trochas y caminos que utilizan nuestros indígenas, con esto estamos salvaguardando su vida y la integridad de sus familias”, manifestó el coronel José Luis Bastidas, comandante de la brigada 17 del Ejército.El principal objetivo de las fuerzas militares es descontaminar la zona que comunica a la comunidad de Islas con Coredó, lugar de donde más de 300 personas salieron desplazadas por la instalación de minas antipersona sembradas por el ELN y el Clan del Golfo, en su batalla por el control de los corredores del narcotráfico.“Rechazamos y denunciamos las acciones criminales hechas por el Clan del Golfo y el ELN al sembrar estos artefactos explosivos improvisados”, subrayó Bastidas.Con inteligencia y apoyo de la comunidad avanzan las labores de desminado, en el Urabá ya se han destruido 192 artefactos explosivos.“Más de 34 minas antipersonales destruidas y más de 158 artefactos explosivos improvisados y específicamente en Murindó más de 10. En los próximos días con el apoyo de comando de ingenieros iniciaremos también este plan de desminado en el municipio de Dabeiba”, indicó.Las comunidades indígenas que se habían desplazado por esta amenaza ya están, según los militares, de regreso a su territorio.
En una misión humanitaria que realizó del 7 al 11 de marzo en Murindó, Antioquia, la Iglesia católica encontró graves violaciones al Derecho Internacional Humanitario en contra de las comunidades indígenas.Los responsables, según la Iglesia, son el ELN y las Autodefensas Gaitanistas en su lucha por controlar las rutas del narcotráfico, la implantación y recolección de cultivos de uso ilícito.“Las comunidades indígenas han sido víctimas de confinamiento, desplazamiento, reclutamiento de sus jóvenes, amenazas a líderes y comunidades y la pérdida de su autonomía. El ELN ha instalado minas antipersonales dentro de los cultivos y en los caminos de las comunidades”, denuncia monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de Quindío.El ELN además ha ejecutado asesinatos selectivos y desplazamientos de, al menos, 140 personas.“El ELN obligó a las mujeres y los niños de la comunidad a desplazarse y, delante de ellos, instalaron minas antipersonales dentro de sus viviendas y frente a la escuela”, afirma Barreto.Y lo peor, dice la comisión humanitaria, la fuerza pública no está haciendo nada.“Preocupa que las Autodefensas Gaitanistas se muevan con mucha libertad en el territorio y actúen en connivencia con miembros de la fuerza pública. Esta situación ha sido una constante en los últimos años”, agrega monseñor.Por eso la Iglesia hizo estas tres exigencias:Intervención estatal que garantice los derechos sociales y firmar e implementar un acuerdo humanitario que incluya cese al fuego.A la fuerza pública, distanciamiento de los actores ilegales.Y a los grupos armados, observar el Derecho Internacional Humanitario y ordenar el desminado de estos territorios.“Un llamado urgente de cómo devolvemos otra vez la sonrisa a estas comunidades y que dejen el miedo a un lado porque es muy triste que uno en su propio territorio tenga miedo y no pueda salir”, manifiesta Amelicia Cruz, integrante de la Organización Indígena de Antioquia.Otra de las revelaciones que hizo la Iglesia es que después de cinco semanas de confinamiento apenas han empezado a llegar las ayudas humanitarias.Dos mil indígenas están confinados y desplazadosConfinados permanecen más de dos mil indígenas. La Séptima División del Ejército adelanta operaciones de desminado en las zonas donde habitan estas comunidades.En los últimos días las tropas, en trabajo conjunto con otras autoridades, han logrado destruir 10 artefactos explosivos improvisados a través del desminado militar y que estaban instalados en los territorios de comunidades indígenas como los resguardos río Murindó y río Chajeradó.“Estamos desarrollando actividades de desminado militar, operaciones ofensivas contra el Clan del Golfo y el ELN, pero también generando las condiciones de seguridad para que las autoridades civiles, nacionales y regionales puedan llevar las ayudas humanitarias”, subraya el general Juvenal Díaz, comandante de la Séptima División.Según la Organización Indígena de Antioquia, más de dos mil personas permanecen confinadas y desabastecidas en su propio territorio, por las constantes intimidades de grupos armados como el ELN, que ni les permiten llegar a los cultivos de Pancoger.“Es una exigencia al gobierno departamental y el Gobierno Nacional para que cuanto antes activen las rutas para que se atienda esta difícil situación en las comunidades indígenas, para que se active la ruta de protección a la vida”, reclama Alexis Espitia, coordinador de derechos humanos de la Organización Indígena de Antioquia.En la comunidad Turriquitadó Alto, continúan desplazados 168 indígenas y confinados en la comunidad vecina, Turriquitadó Lllano.Según las autoridades, 12 toneladas de ayudas humanitarias han sido entregadas en la zona.
Una dramática situación están enfrentando las comunidades en Murindó, en el Urabá antioqueño. Decenas de familias indígenas amenazadas por grupos criminales huyen en medio de zonas minadas.El episodio no puede ser más desgarrador. La trocha la marca una fila de niños y mujeres indígenas del resguardo río Murindó, del Atrato medio antioqueño.Ellas en sus hombros llevan a los más pequeños y a la espalda, utensilios y algunas ropas. Pero acuestas también llevan la amenaza de guerrilleros del ELN que en otro acto de cobardía provocaron que estos colombianos tengan que cambiar sus vidas.La Organización Indígena de Antioquia (OIA) aseguró que el temor a caer en campos minados en antiguas zonas de agricultura y cacería generó la salida forzosa.“168 personas se vieron obligadas a desplazarse por amenazas expresas del ELN que, además, desde el mes de enero ha venido sembrando indiscriminadamente minas antipersonal en ambos resguardos confinando las comunidades y sometiéndolas a vivir en medio del hambre, la zozobra y el terror”, dijo Wilfer Sánchez, vocero de la OIA.El obispo de Apartadó afirmó que estos explosivos hoy tienen una víctima: la población indígena.“Los que más están sufriendo con las minas son las comunidades indígenas. Nadie sabe dónde son colocadas. Se ponen como una forma de un grupo para defenderse de otro, pero ponen en riesgo a una población que en su territorio busca sus alimentos”, subrayó monseñor Hugo Alberto Torres, el obispo de Apartadó.Y es que el pasado fin de semana, la víctima fue un niño de apenas 12 años que cayó en una mina y, para salvar su vida, toda la comunidad lo cargó por horas hasta llegar al río Atrato y luego lo llevó hasta Apartadó.
El domingo 28 de febrero, un niño resultó gravemente herido por la explosión de una mina antipersonal en Murindó, Antioquia.Hablamos con su padre, que exigió a los criminales que acaben con la siembra de minas.El papá, a quien protegemos su identidad por seguridad, dice que nunca olvidará los momentos de angustia y de impotencia cuando vio a su hijo gravemente herido por la explosión de una mina.Toda la comunidad indígena de Murindó se movilizó para trasladar por tierra, agua y carretera al pequeño, y salvarle la vida.“Les digo a los grupos armados que ellos como tienen con qué, no respeta la vida ajena, si no que antes lo están discriminando. Ellos dicen que no, que la mina es para el enemigo, pero yo creo que eso no es para el enemigo sino para solamente destruirnos como campesinos”, dice el angustiado padre.En la Clínica de Apartadó, donde permanece el pequeño, le salvaron la vida. Perdió la pierna derecha, pero no sus sueños. Ahora él teme perder el año escolar.“El niño está más preocupado por el estudio. Me dice papá, perdí el pie, pero también voy a perder el año”, cuenta el campesino.Según la secretaria de Salud del municipio de Apartadó, Aracely Castro, el paciente está respondiendo sastisfactoriamente a los tratamientos.“Se ha llevado nuevamente a cirugía para hacerle un lavado del muñón de la pérdida del miembro inferior, está siendo intervenido por su EPS con todo el acompañamiento psicosocial”, explica Castro.Antes de ser dado de alta, el menor y su familia piden ayuda económica y que ojalá puedan volver a sus territorios.Según los familiares del niño, el doloroso hecho sucedió cuando aproximadamente 100 personas caminaban por su territorio. En ese momento, él y un docente que iba a su lado fueron impactados por una mina antipersonal.
La angustia por salvarle la vida a un niño indígena de 12 años que cayó en una mina antipersonal sembrada, según las autoridades, por el ELN se sentía en toda la comunidad embera de Murindó, Antioquia.Una vez estalló el artefacto, el menor fuer cargado y llevado a pie hasta el río Atrato, desde donde lo subieron a una lancha.Un líder embera que grababa lo sucedido relató, además, la difícil situación en la que se encuentran las comunidades por cuenta de los grupos armados ilegales.“En nuestro territorio están pasando estas situaciones, duramente, fuertemente. Por ese motivo, estamos confinados dentro del territorio de la comunidad indígena”, decía.En la carrera por salvarle la vida, la comunidad llevó al pequeño hasta el centro de salud de Murindó, de donde lo trasladaron a Mutatá y de allí a la clínica Panamericana de Apartadó.Lamentablemente, el menor ya había perdido la pierna izquierda.“En la clínica Panamericana lo recibieron, de inmediato lo llevaron a cirugía, donde le hicieron todo el procedimiento de lavado y remodelación del muñón porque (la mina) le amputó todo el miembro inferior izquierdo y tiene quemaduras de segundo grado”, dijo Aracely Castro, secretaria de Salud de Apartadó, Antioquia.Además del menor de edad, las entidades de salud deben atender también a su familia.“En este momento ellos están angustiados, preocupados, dolidos. Por eso, precisamente le estamos haciendo todo ese acompañamiento desde psicología para que hagan el abordaje de esta familia”, añadió Castro.La Iglesia Católica condenó el hecho que, también, dejó a un docente herido.Según dirigentes indígenas, el ELN habría sido el responsable de minar el territorio.Aunque Murindó está en Antioquia, vive una situación de violencia similar a nueve municipios del Chocó que están confinados por las minas antipersonal.
Un niño de 13 años de la comunidad embera eyábida perdió la pierna derecha tras pisar una mina antipersona en Murindó, Urabá antioqueño.En un video grabado por la comunidad se ve cómo los pobladores del resguardo Río Murindó intentan auxiliar al menor. La angustia y el desespero por una ayuda médica urgente es evidente.“En nuestro territorio están pasando estas situaciones, duramente, fuertemente. Por ese motivo estamos confinados dentro del territorio", denuncia un indígena.Según información de la misma comunidad, el hecho ocurrió cuando el niño caminaba en compañía de un docente, quien también resultó lesionado.Los líderes del resguardo señalan que los artefactos fueron sembrados por el ELN, grupo guerrillero que ya los había amenazado.Ante este atroz hecho, la Iglesia católica se pronunció:"¿Hasta cuándo los indefensos tienen que caer con tanto dolor?, ¿hasta cuándo, Señor? Permítenos encontrar un camino de reconciliación y de paz para que cosas tan brutales como estas no vuelvan a ocurrir nunca más”.La Organización Indígena de Antioquia (OIA) señala que el ELN, además de sembrar los artefactos explosivos en sus territorios, tiene confinadas a 737 familias.El niño de 13 años permanece internado en la Clínica Panamericana del municipio de Apartadó, Urabá antioqueño.De acuerdo con la OIA, desde enero las comunidades Río Murindó y Río Chageradó son amenazadas por el ELN con panfletos y audios de WhatsApp para que no salgan de sus resguardos.
Los habitantes del barrio Abraham Lincoln realizaron un cacerolazo en la calle 52 con avenida Caracas, en Bogotá. Denuncian que trabajadores sexuales se tomaron una esquina del sector para ejercer la prostitución.Hombre se grabó poniendo cintas en cámaras de fotomultas, en BogotáLos manifestantes aseguran que estas personas realizan actos obscenos en el lugar, por donde transitan menores de edad.Por eso, les pidieron a la alcaldía local y a la Policía Metropolitana de Bogotá que saquen a estas personas que están ejerciendo prostitución en el sector, que se ha vuelto una zona vetada para ellos.Capturan a expolicía en Bogotá que tiene ocho denuncias por agredir a mujeres
El Gobierno nacional confirmó cómo será el esquema para la producción y elaboración de los pasaportes en Colombia. El trabajo será dirigido por la Imprenta Nacional de Colombia, acompañada de un aliado privado y extranjero.¿Busca emigrar desde Colombia y obtener la residencia en otro país? Siga estos pasosSegún la Cancillería colombiana, este nuevo modelo pretende cumplir los siguientes objetivos:Prestar atención al público a través de servidores del Estado.Recuperar el servicio público de personalización, captura y administración de data.Generar la capacidad instalada para que la Imprenta Nacional cumpla con su mandato legal.Proteger la información de los colombianos.Mantener el control en la autorización de los trámites.¿Qué va a pasar con el pasaporte colombiano tras este anuncio?El Ministerio de Relaciones Exteriores recalcó que con el nuevo modelo de pasaportes se garantizará la transparencia en la asignación de citas y atención al público. Esta decisión no afectará cómo se viene manejando el trámite de este documento.El comité de contratación estará en cabeza de la Cancillería y también del fondo rotatorio y se firmará un contrato administrativo. La impresión estará a cargo de la Imprenta Nacional, junto a un aliado estratégico privado y un aliado público extranjero.¿Cómo viajar a Estados Unidos sin visa? Lo que necesita saber sobre el Programa de Exención de VisaEl canciller encargado, Luis Gilberto Murillo, aseguró que el aliado estratégico privado debe garantizar las condiciones de objetividad y para el aliado público extranjero, pues se han priorizado a países como Austria, Alemania, Estados Unidos y Bélgica.Aunque en este momento el contrato para la producción de pasaportes está en manos de Thomas Greg & Sons, Murillo indicó el pasado 5 de marzo que el Gobierno no firmará un nuevo contrato con esta entidad.Por otro lado, para quienes ya lo tienen, no será necesario cambiar el pasaporte.
Este jueves, 25 de abril de 2024, se suspendió el servicio en la oficina de pasaportes del centro de Bogotá.Producción de pasaportes en Colombia estará en manos de Imprenta NacionalLa Cancillería explicó que la decisión se deba a una falla en el servicio de electricidad.En otras noticias que puede leer:Cédula digital: ¿cuánto tiempo demora la entrega del documento?¿Cómo viajar a Estados Unidos sin visa? Lo que necesita saber sobre el Programa de Exención de VisaNuevos requisitos para viajar al exterior con menores de edad: conozca las medidas
Este 26 de abril inician los pagos correspondientes al programa Renta Joven, antes Jóvenes en Acción. Así lo anunció el Departamento de Prosperidad Social, quien enfatizó en que 122.494 colombianos recibirán el incentivo.Reforma pensional: ¿qué pasa si llego a la edad de pensión y no tengo las semanas?¿Hasta cuándo puede reclamar el pago de Renta Joven?Las transferencias estarán disponibles hasta el próximo 10 de mayo. Benenficiarios recibirán entre $200.000 y 400.000 pesos. Se aprobaron "incentivos para 122.494 jóvenes, después de verificar el cumplimiento de los compromisos: 56.329 estudiantes del SENA (último periodo académico de 2023) y 60.365 de las IES (matricula II semestre de 2023). Para estos pagos, Prosperidad Social destinó 47.439 millones de pesos", señaló Prosperidad Social.Así son los montos para este incentivoSi usted es estudiante del SENA recibirá $200.000 al mes, verificando que tenga una matrícula efectiva. Le entregarán el beneficio seis veces al año de forma bimestral.Si usted es estudiante de educación superior recibirá entre $200.000 y $400.000 por periodo académico, dependiendo de su rendimiento académico y cumplimiento de compromisos.Si usted realiza su formación complementaria en escuelas normales puede recibir hasta $400.000 por periodo académico, tanto por matrícula como por permanencia satisfactoria.Daviplata será el operador de pagos para Renta JovenEl pago se realizará mediante dos modalidades:1. Bancarizado: para aquellos jóvenes que tengan una cuenta con DaviPlata. Mediante esta los participantes podrán cobrar también en cajeros automáticos, Puntored, Reval, Tpaga o Efecty.2. Giro: para aquellos que no cuenten con dicho producto financiero. Los giros podrán ser cobrados en los aliados de pago de DaviPlata, como Efecty o Reval, siguiendo el cronograma de pagos establecido para cada ciudad.¿Cómo saber si me pagan Renta Joven?Los beneficiarios de este programa deberán cumplir estos requerimientos:Tener entre 14 y 28 años.Contar con un registro en los sistemas oficiales de matrícula en educación media como graduado de bachiller de media vocacional (grado 11).Estar registrado en el Sisbén vigente o el instrumento de focalización que haga sus veces, con una clasificación como grupo poblacional en situación de pobreza extrema, pobreza y vulnerabilidad.Deberá estar registrado en los listados censales de población indígena, administrados por el Ministerio del Interior.Deberá estar registrado en los listados censales del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar de población con medidas de restablecimiento de derechos y que cursen educación superior o formación complementaria bajo la protección de esta entidad.Estar matriculado en un proceso de formación complementaria o educación superior en los niveles técnico, tecnólogo o universitario (pregrado) en modalidad presencial, distancia tradicional, o virtualidad.No contar con registro en los sistemas oficiales de educación superior de título profesional universitario y/o posgrado.No tener una inscripción activa en el programa Jóvenes en Paz o la estrategia que haga sus veces.¿Cómo inscribirse al programa de Renta Joven?"Se desarrollará mediante convocatorias anuales y los cupos se otorgarán de acuerdo con la disponibilidad presupuestal para cada vigencia. Prosperidad Social se encargará de identificar y convocar a los potenciales participantes a través de registros y fuentes oficiales", indicó Prosperidad Social.¿Cómo comprar vivienda en 2024 si gano el salario mínimo en Colombia?
Asombro han generado las acompañantes de una familia en la localidad de San Cristóbal, Bogotá. Estas personas, que viven de la venta de leche y producción de queso, habitan con 29 vacas en una casa.Hombre en Envigado recibe a un gran número de guacamayas a diario en su balcón: “Qué belleza”¿Cómo son distribuidas las vacas en la vivienda?Domingo López, propietario de los animales, explicó en Noticias Caracol por qué razones comparten el mismo espacio con las semovientes y cómo las organizan.“Las repartimos en tres sitios que hay adentro y ahí duermen cómodos los animales toda la noche. Afuera no los puedo dejar porque se los roban”, precisó.Este inusual hecho llamó la atención de las autoridades distritales, quienes iniciaron un proceso de restitución de los semovientes, pues se trataría de un caso de maltrato animal dadas las condiciones en que fueron encontrados.Juan Pablo Olmos, gerente de Protección Animal de San Cristóbal, explicó que las vacas no estaban en las mejores condiciones.“Se encontraron en malas condiciones de higiene, en malas condiciones de bienestar, estaban viviendo entre sus heces fecales y es por eso que estamos hoy con el Instituto de Protección y Bienestar Animal, Policía, Secretaría Distrital de Salud y alcaldías locales en una visita para ver las condiciones en que se encuentran los animales y saber cuál va a ser el futuro de estos”, acotó.Caballos desbocados en calles de Londres dejaron cuatro personas heridasPor esta razón, 4 de las 29 vacas fueron trasladadas, ya que presentaban enfermedades.Olmos también agregó que, de acuerdo con la ley, “la tenencia de bovinos en espacio público está prohibida; es decir, que no podemos poner a pastar vacas o caballos en vía pública. Tampoco se pueden tener en predios urbanos”.Tras varias discusiones, los funcionarios y la familia López llegaron a un acuerdo, pues para el Distrito también es importante no perjudicarlos. Por esto, tienen plazo de un mes para vender las vacas o reubicarlas.Sin embargo, don Domingo dice que “no me pueden hacer ese mal, dejarme manicruzado”.Por lo pronto, y mientras se busca una salida a este drama, las vacas y la familia López continuarán compartiendo la sala y los pasillos de la casa.