Familiares y amigos de Daniel Felipe Beltrán llevan tres días buscándolo. El joven cayó a un abismo cuando se dirigía hacia su vivienda, tras realizar una práctica estudiantil, en el municipio boyacense de Muzo.Cambuches por toda Bogotá: así viven colombianos y venezolanos golpeados por la pobrezaLa víctima, de 21 años, habría perdido el control de su motocicleta debido al mal estado de la vía.La familia ha pedido el acompañamiento de los organismos de socorro, pues a ellos les ha tocado improvisar anclajes artesanales para descender por el abismo y buscar a Daniel Felipe.Boda trágica: 25 invitados murieron cuando bus cayó a un precipicio
El occidente de Boyacá guarda entre la riqueza de sus tierras, historias difíciles de creer. En el municipio de Muzo, Decenas de guaqueros, hoy adultos mayores, viven en la inclemencia del olvido y esperando la caridad de la gente. Algunos duermen en un colchón, otros en improvisados ranchos y, en el peor de los casos, en el piso.Puede leer: Exguerrillero de las FARC se reencontró con el ser que más ama: su pequeño hijoNoticias Caracol llegó a una tierra donde se escribe la paz y donde su suelo reza a un dios que lo ve todo.Con la llegada de cada atardecer comienza a escribirse la historia de una larga noche, esa misma que hace que en el alma se mezclen los recuerdos de una juventud llena de sueños y una adultez llena de abandono.Raúl Mantilla es un abuelo que ejerció la guaquería desde joven, tirando pala y metido en los túneles en las minas libres: "Uno abría un hueco donde uno quisiera”.La riqueza de un entrañable Muzo no fue para ellos. A pesar de que la arañaron con todas sus fuerzas, intentando arrancarle un trozo verde que los alejara de esta condición, su vida se escribió con otra suerte y tan solo viendo el brillo de las piedras preciosas, lejos, muy lejos de ellos."Muy duros, duros y era muy duro porque no pudimos hacer nada que valiera la pena y aquí estoy llevando del bulto", indicó Luis Eduardo Restrepo, otro de los abuelos que ejerció la guaquería.Muchos se acompañan entre sí, pero alejados de su familia, duermen en una vieja colchoneta que alguien les donó y superan sus dificultades de salud en medio de la soledad. Hasta cucarachas y roedores abundan en sus espacios.Lea, también: Fatal accidente en Itsmina: balsa con decenas de pasajeros se partió y dos personas murieronRicardo Villamil, adulto mayor y guaquero de la zona, precisó que ya no puede trabajar: "Ahí sí pasándola poco a poco porque ¿qué puedo hacer?".El ocaso de sus años llega sin respuestas, llevan en sus hombros la experiencia de la vida y, en sus pasos, la lentitud que hace evidente su cansancio.Todos se niegan a salir de esta tierra, esperando morir en ella para abrazarla en la eternidad como muestra de la gratitud que, según ellos, le deben por permitirles estar allí."Estoy durmiendo mal en unas tablitas ahí y yo necesitaba una colchonetica, una camita y estoy durmiendo mal en está cama", indicó Blanca Aurora Duarte, guaquera de la zona.Gladys Guarín, vicepresidenta del Comité de Guaqueros de Muzo, indicó que “hay mucho abuelo que se tapa con plásticos, que no tienen cobijas, que duermen en cartones en el piso y es cantidad"."Son más de 200 abuelos... Ya tengo dotados como 50, entonces necesito camas, por favor, hoy por mí, mañana por ti, pero, la verdad, el total abandono que tenemos del Gobierno es muy duro", anotó.Hoy muchos viven de la caridad de quienes quisieran cambiar la mirada triste que se esconde entre la marca del paso de los años y una experiencia que se escribe con las entrañas de la tierra como protagonista de un capítulo imposible de ocultar en el territorio de riqueza y de las esmeraldas que, en paralelo, escribe la más dura realidad que muchos cuentan para sobrevivir.Don Luis tiene 73 años; doña Blanca, 80; don Ricardo, 82, y el viejo Raúl, como le dicen de cariño, ya llegó a los 83. Todos ellos vivieron una historia similar, siempre alrededor del sueño de 'enguacarse'.La escena se repite en decenas de abuelitos de la región.
En medio de la riqueza de esta tierra, se escriben historias de supervivencia, aquellas donde la pobreza y lucha son el pan de cada día. El turno es para las mujeres, pues decenas de guaqueras llegaron a La Voladora, un lugar ubicado a 40 minutos del municipio de Muzo, Boyacá, donde tienen la esperanza de hallar una esmeralda para llevar el pan a su hogar.Podría ser de su interés: Guillermo Torres, el exguerrillero de las FARC que es hoy alcalde de Turbaco, BolívarLa tristeza en sus miradas, el cansancio en sus pasos y el duro trabajo que reflejan sus manos dejan ver la cara de un Muzo desconocido.Vea este informe especial en el video que encabeza este artículo. Otros informes especiales de Noticias Caracol: Financiadores de paramilitares en Ituango quedarían por fuera de la JEPLos enredos de la donación de una hacienda de 855 hectáreasLas islas del olvido en Arauca: un pedazo del país está a punto de desaparecer
Hay consternación en Muzo, Boyacá, tras conocerse el asesinato de Alcibiades Moreno Moreno, líder del gremio esmeraldero tradicional del occidente de esta región de Colombia. Hasta su vivienda llegaron hombres armados que acabaron con su vida.Vea también: Murió Taylor Hawkins, baterista de la banda 'Foo Fighters', en BogotáSegún la comunidad, Alcibiades Moreno había sido presidente del comité de los acopios de tierra en Muzo y Quípama, defensor de los derechos de los mineros ancestrales y tradicionales, y, hasta el último día, luchó por el derecho al trabajo.Las autoridades adelantan las investigaciones correspondientes para hallar a los asesinos y esclarecer el crimen de esta líder del gremio esmeraldero tradicional.Le puede interesar: Capturan a coronel retirado del Ejército señalado de abusar de una teniente en Casanare
Un lamentable hecho ocurrió en un puente que comunica a los municipios de Muzo y Quípama, en el occidente de Boyacá. Un niño, de aproximadamente 10 años de edad, murió luego de que un tablón de la rústica estructura se rompiera y el menor cayera de unos 40 metros."Desafortunadamente el niño de nacionalidad venezolana iba transitando por el puente y pues una de las tablas, pues son puentes peatonales, se rompió y cayó al vacío y el niño pierde la vida lamentablemente. Estamos muy condolidos por este hecho", señaló Neicer Albeiro Susa, alcalde de Muzo, a Blu Radio.El desolador panorama del Parque Natural El Tuparro, paraíso de Colombia, que ardió en llamasAl parecer el niño se encontraba solo cuando sucedió el hecho.La familia del menor llegó hasta la zona para participar en actividades mineras.Guardia real pasó por encima de niño que se le atravesó en la Torre de Londres
En los últimos días se han presentado enfrentamientos entre guaqueros y personal de seguridad de las empresas que actualmente, mediante un título minero, explotan las minas en Municipios como Coscuez, San Pablo de Borbur y Muzo.La situación no es nueva y es compleja, según Karoll García, directora de Boyapaz, institución creada por la iglesia para apoyar y verificar los acuerdos de paz que dieron fin a la llamada guerra verde ocurrida hace 25 años.“Los guaqueros son herederos de esas costumbres ancestrales y no las quieren perder porque consideran que hace parte de sus usos y costumbres”, dice.El problema es que la legislación vigente ha cambiado. El nuevo código minero ni siquiera menciona la palabra “guaquero”; además, existe una normativa ambiental que cambia por completo las reglas del juego y en el papel desconoce el trabajo de los guaqueros.Para entender mejor el problema debemos retroceder en el tiempo. En las décadas de los setenta y ochenta el gobierno concesionó la explotación del mineral a unos empresarios de la época. Era la época de los Molina, Carranza y otros líderes que dominaban el occidente boyacense. La explotación era más sencilla, pues la esmeralda se encontraba en la superficie, poderosos bulldozer raspaban la tierra y ellos recogían las piedras; el sobrante, llamado en esa época “tambre”, hoy estériles, era, en algunas ocasiones y no por todos los dueños, botado al río donde centenares de personas, a punta de pico y pala, buscaban una piedra que los sacara de pobres.Indignante: al menos 80 ríos en Colombia están afectados por la minería ilegalLa situación hoy es distinta. Edwin Molina es uno de los herederos del imperio esmeraldero de la familia Molina y está al frente de la Asociación de Productores de Esmeraldas de Colombia (APRECOL). Es consciente del problema de los guaqueros, pero dice que están “amarrados” para solucionarlos porque están obligados a cumplir la ley, y la normatividad ambiental prohíbe que esos estériles sean dispuestos como se hacía antes, pues podrían perder sus títulos mineros, asegura.Sin embargo, señala que han buscado un acuerdo de voluntades para entregar parte de ese material a los guaqueros, pero a la final “puede ser peor el remedio que la enfermedad” porque genera unas expectativas que ya no son, ya que el material ha pasado por un proceso industrial y es poco lo que van a encontrar, nunca como en la época del bulldozer.Para Molina la historia ha cambiado y los guaqueros se niegan a aceptarla. Además, el problema, sostiene, “va más allá de la suerte de una piedra que los saqué de pobres, la problemática es colectiva, de falta de oportunidades, de falta de salud, falta de vías para que saquen sus productos agrícolas, en últimas, asegura, falta una gran inversión por parte del Estado”.Descubren y capturan a brasileños explotando oro en Colombia, pero les dieron casa por cárcelUna cita para hablar del futuroDentro de esos zares de las esmeraldas hubo uno que se diferenció de ese carácter agresivo y pendenciero que caracterizó a los líderes de la época. Don Víctor Quintero, quien fue un patriarca del oriente boyacense y para muchos el verdadero zar de las esmeraldas en Colombia.Se caracterizó por ser un hombre justo que en vida repartió gran parte de sus riquezas entre sus empleados porque pensaba en el bienestar colectivo de su gente. Aunque la paz fue una de sus grandes ambiciones le tocó padecer los rigores de la guerra. Su hijo Wilson Quintero heredó ese legado pacífico y tras su fallecimiento se ha dedicado a trabajar por la paz en la región.Wilson fue el artífice del primer conversatorio Recuerdo y Paz Esmeraldero que se llevó a cabo el pasado fin de semana en la población de Somondoco. Allí se dieron cita líderes de varias asociaciones de esmeralderos de oriente y occidente de Boyacá, Cundinamarca y Bogotá. Por primera vez se lograba reunir a la gente de oriente y occidente, enfrascados en el pasado en peligrosos enfrentamientos, pero en esta ocasión se dieron cita para hablar de paz, integración y del futuro de esta actividad.Por la tarima pasaron líderes como Henry Candela, presidente de la Asociación de Mineros Artesanales de Piedras Blancas; Patricia Castillo, curtida lideresa que está al frente de una empresa de turismo en el occidente boyacense; Johana Parra, una emprendedora colombiana que se abre paso en Emiratos Árabes y busca replicar su experiencia con los mineros de la región, en fin… Durante dos días se “desahogaron”, como dice Wilson Quintero, y pudieron concluir que son más las cosas que los une que las que los separa, trazándose varias tareas para pensar en un futuro mejor.Ellos son conscientes de que el recurso minero no es eterno y están pensando en diversificar sus actividades, saben que están parados en un suelo rico y fértil, cuentan con un clima maravilloso y una tierra generosa para los productos agrícolas, pero sobre todo con un potencial paisajístico que, bien organizados, los podría convertir en una potencia turística, esa es la ruta que se han trazado, afirma Wilson, y el norte es claro: solo hay que navegar hacia él.Sin embargo, las necesidades son apremiantes y la pobreza y la falta de oportunidades campean en la región; las mujeres que han cargado con el peso de la violencia y el desarraigo lo saben muy bien y piden más fuentes de empleo para ellas, afirma Ruby Sánchez, valiente minera de Coscuez.Los empresarios aseguran que cumplen con su responsabilidad social en la región, pero se quejan de la ausencia del Estado.“No podemos cargar con todo el peso del desarrollo de las comunidades, hacemos lo que podemos, pero creemos que hace falta una comunicación más clara entre el gobierno, la comunidad y las empresas, pero sobre todo, una agresiva inversión en la región que acabe con tantas necesidades de la gente”, manifiesta Edwin Molina.Guaqueros, empresarios, pequeños mineros, todos esperan que el próximo gobierno por fin gire su mirada a esta región bella pero olvidada desde siempre, cuenta Karoll García. Ellos harán lo que esté a su alcance para mantener la paz, pero el gobierno debe hace su parte para evitar otra guerra verde.Vea también: La demanda que tiene temblando al fútbol colombiano
Un insólito hecho tiene conmocionados a los habitantes de la comunidad de Ocorani, en Desaguadero, Bolivia, luego de que un grupo de jóvenes realizaran un supuesto ritual satánico a modo de juego, mientras se encontraban en el colegio. De acuerdo con las autoridades, algunos de los estudiantes quedaron muy afectados psicológicamente tras llevar a cabo esta práctica conocida como el ritual de “la oveja negra”.Conductora presuntamente ebria metió su carro al mar: por poco arrolla a bañistas en una playaSegún el coronel Juan José Donaire, subdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), diez jóvenes de entre los 15 y 16 años estarían involucrados en esta actividad, aunque solo cuatro presentaron episodios psicóticos.En redes sociales se viralizó un video en el que se ve a los afectados con ataques de histeria, llanto y diciendo frases sin sentido, mientras que otros estudiantes intentan auxiliarlos para que recuperen la conciencia. Algunos menores no respondieron de manera inmediata, por lo que tuvieron que ser trasladados a un centro asistencial.Las versiones preliminares apuntan que los estudiantes decidieron realizar este supuesto ritual satánico tras conocer un reto en redes sociales. Miembros del cuerpo docente encendieron las alarmas e hicieron el llamado a los padres de familia para ponerlos al tanto de la situación.El ritual denominado como “la oveja negra” consiste en hacer un sacrificio de algún animal, con el objetivo de invocar entidades o espíritus “del más allá”, así que se considera como una actividad satánica.Javier Cordero, experto en fenómenos paranormales, señaló en el medio local Unitel que los adolescentes abrieron un portal dimensional e invitaron a entidades demoniacas o parásitos astrales a ingresar en este plano, lo que podría haber causado que se apoderaran del cuerpo de los estudiantes y resultaran poseídos.Sin embargo, la Policía no atribuye este comportamiento a fenómenos paranormales, sino que investigan si los jóvenes ingirieron alguna sustancia o alimento que les causara este trance emocional durante el supuesto ritual satánico. Asimismo, insistieron a la población a que se abstengan de realizar este tipo de actividades, ya que se han evidenciado otros casos en el país por jugar con la Ouija o Charlie Charlie.Por ahora, los implicados se encuentran recibiendo ayuda psicológica, debido al comportamiento irracional que presentaron en el aula de clase. Esta no es la primera vez que unos jóvenes resultan afectados tras realizar este tipo de juegos o rituales que se popularizan rápidamente en redes sociales, pues muchas veces deben ser sometidos a tratamientos psicológicos especiales por el trauma que les genera.Nació en la cárcel, se graduó como una de las mejores de su clase y ahora estudiará Derecho en Harvard
Día a Día, uno de los programas más queridos por los colombianos, está cumpliendo 22 años al aire. Este show matutino del Canal Caracol está plagado de música, historias y anécdotas que llenan de alegría a todos los televidentes.¿A qué se debió la ausencia de Carolina Soto en Día a Día?En estos 22 años, Día a Día completó 5.300 programas al aire, que llegan a los hogares colombianos gracias a un valioso equipo de 70 personas entre técnicos, producción y talento. Los miembros de esta familia están en Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla.“Nuestra manera de pagar y retribuir es escuchar al televidente con todos los temas. No solamente temas de entretenimiento, sino temas de actualidad, que nos gusta tratar con todo el equipo y los expertos que nos acompañan”, aseguró Wilber Correa, director de Día a Día.Catalina Gómez es la presentadora que más tiempo lleva en Día a Día: 16 años.“Lo mejor es Día a Día. Me siento feliz y agradecida de hacer parte de esta familia y haber estado por tanto tiempo, recibir el cariño de la gente, del público. Se siente en la calle, en los centros comerciales”, aseguró Catalina Gómez.Como no podría ser de otra manera, Día a Día celebró su cumpleaños número 22 por todo lo alto, con un concierto íntimo de Andrés Cepeda para los trabajadores del Canal Caracol.Una fiesta para celebrar 22 años alegrando los corazones de los colombianos y el regalo de ser el primer programa en sintonía en las mañanas.¡Feliz cumpleaños, Día a Día!Día a día, programa de Caracol Televisión, estrena presentador: ¿de quién se trata?¿Abandonan Día a Día?Aunque todo es felicidad por los 22 años al aire, hay tristeza entre algunos televidentes, pues se conoció que Carolina Cruz, Carlos Calero y Juan Diego Vanegas se irán del programa, pero no del todo, pues volverán luego de cumplir otros compromisos con el Canal Caracol. La noticia fue confirmada por Juan Esteban Sampedro, vicepresidente de entretenimiento de Caracol TV, quien habló de algunos cambios que se verán próximamente en nuestras pantallas.El ejecutivo le dijo a la revista Vea que Caracol Televisión llegará con grandes sorpresas, entre ellas, dos nuevos programas."Tenemos en este momento dos joyas. Dos formatos nacidos aquí en Caracol, la evolución de muchas de las cosas que hemos hecho. Por un lado, está un reality de aventura que involucra un tesoro y nuestra geografía, y el otro es un formato de cocina, que soluciona un problema de los actuales y evoluciona al éxito", informó Sampedro.Día a Día se despide de tres de sus presentadores: tristeza entre los televidentes
El mundo judicial no sale del asombro tras conocer el caso de un abogado de Estados Unidos que interpuso una demanda contra la aerolínea Avianca. Lo más sorprendente es que el sujeto utilizó ChatGPT, una inteligencia artificial, para llevar a cabo ese recurso.Abogado utilizó ChatGTP para escrito contra Avianca y ahora está en problemasEsta demanda se instauró en un tribunal de Nueva York. El juez del caso está sorprendido y no descarta que recaiga una sanción sobre el abogado.Precisamente, el togado determinó que el abogado había utilizado ChatGPT para realizar la demanda. Esta inteligencia artificial es sorprendente, pues puede responder casi cualquier pregunta, entregar datos y antecedentes, todo en muy corto tiempo.El juez también halló que el precedente citado o era erróneo o no existía. Por esto, está pensando en sancionar al abogado. La justicia de Colombia debatió en torno a este tema: ¿se debe utilizar la inteligencia artificial para este tipo de procesos?“Yo creo que es una tecnología que se debe aprovechar. Usted se imagina cuando llegó la máquina de escribir lo que fue la protesta de los escribanos que se quedaban sin trabajo por allá en el siglo XIX. Es exactamente lo que está sucediendo ahora. Hay que abrir el mundo a los nuevos cambios”, aseguró Jaime Arrubla, expresidente de la Corte Suprema de Justicia.Por su parte, Luis Guillermo Guerrero, expresidente de la Corte Constitucional, aseguró que “no simplemente se puede preguntarle al ChatGPT" y "la respuesta inmediatamente se radica". "Allí hay un enorme grado de irresponsabilidad y de manejo inadecuado de la herramienta. Lo que sí cabría es que, si cuando yo hago esa solicitud, luego hago un trabajo de verificación”, explicó Guerrero.Audiencia virtual, audiencias en el metaverso y buscadores inteligentes es lo que, por ahora, la justicia colombiana implementa tímidamente. ¿Hasta qué punto se incorporará la inteligencia artificial? El debate está servido.Así funciona el ChatGPT, la herramienta de IA que genera controversia en los salones de claseEl caso del abogado que usó el ChatGPT en escrito contra AviancaSegún publicó el diario The New York Times el pasado sábado, 27 de mayo de 2023, el abogado en problemas es Steven Schwartz, que trabaja en un caso que se dirime en un tribunal de Nueva York. Se trata de una demanda contra la aerolínea Avianca presentada por un pasajero que asegura que sufrió una lesión al ser golpeado con un carrito de servicio durante un vuelo.Schwartz representa al demandante y utilizó ChatGPT para elaborar un escrito en el que se oponía a una solicitud de la defensa para que el caso fuese desestimado.En el documento de diez páginas el abogado citaba varias decisiones judiciales para apoyar sus tesis, pero no tardó en descubrirse que el conocido chatbot de la compañía OpenAI se las había inventado.
En Bahía Blanca, Argentina, ocurrió un caso que todavía tiene consternados a los oficiales de la Policía: dos niños, de apenas 12 años, le robaron el carro al papá de uno de ellos y luego lo condujeron por 450 kilómetros hasta la ciudad de La Plata.Niño de 12 años fue asesinado en Estados Unidos tras robarse un vehículoConforme a lo revelado por TN, uno de los menores tomó el vehículo y luego recogió al otro. Ellos coordinaron todo mediante mensajes que se enviaron por WhatsApp. Precisamente, esas comunicaciones fueron la clave para encontrarlos.Al enterarse de la no presencia de los niños y el vehículo, los papás llamaron de inmediato a las autoridades. Fue el trabajo articulado entre los uniformados que permitió interceptar a los niños, que habían recorrido ya una gran distancia.Según lo establecido por ese medio de comunicación, los menores de edad acordaron visitar a una amiga y luego a la mamá de uno de ellos.Incluso, se conoció que, durante el trayecto, los niños que le robaron el carro al papá de uno de ellos recogieron a una persona que estaba pidiendo un aventón. Este ciudadano les pagó y con esa plata pudieron tanquear el carro y seguir el trayecto.Lo impresionante es cómo lograron recorrer tanta distancia y detenerse en una estación de servicio sin levantar la sospecha de nadie.Tras ser interceptados, uno de los niños les preguntó a los uniformados si podía devolverse manejando el carro. Evidentemente, ellos le dijeron que no.Posteriormente, se conoció que ese menor de edad había aprendido a manejar el carro bajo la supervisión de su papá. Además, ninguno de los niños discutió con sus papás antes de emprender esta travesía, por lo que se descarta que hayan querido escapar de sus hogares.Niño de 4 años robó el carro de su mamá para dar una vueltaCausó mortal accidentePero este tipo de casos no siempre terminan en historias curiosas. Por ejemplo, un robo frustrado acabó en tragedia luego de que un niño de 13 años, que, según las autoridades, conducía un vehículo hurtado, se estrellara con dos automóviles mientras huía de la policía, en las calles de la ciudad de Woodland, estado de California, en Estados Unidos. El accidente dejó como saldo diez personas heridas y una muerta.De acuerdo con la policía local, el sábado 8 de abril de 2023, a eso de las 4:30 p. m. aproximadamente, uno de los oficiales vio que el menor conducía de manera errática, por lo que decidió detenerlo, pero, al advertir la señal de alto, el joven se dio a la fuga hasta que el automóvil en el que iba chocó contra otros dos vehículos que se incendiaron tras el impacto, en la intersección de las calles Collage y Court.En el lugar de los hechos se apagó la vida de una mujer de 43 años, identificada como Tina Vital, quien quedó atrapada en el incendio dentro de uno de los vehículos involucrados, junto con sus dos hijos y su nieta de 5 años. Los demás ocupantes del automóvil fueron trasladados a un centro asistencial.Según un comunicado emitido por el Departamento de Policía de Woodland, el conductor de 13 años estaba al volante de un automóvil robado a uno de sus familiares y fue detenido por los delitos graves de homicidio vehicular con negligencia y evasión causando lesiones.Niño de 13 años que conducía un carro robado causó un mortal accidente de tránsito
Una tragedia se registró en Tolima: tres niños murieron mientras dormían en una finca. Al parecer, este hecho ocurrió luego de que los menores inhalaron gas. Según las autoridades, ellos estuvieron expuestos por un largo lapso al monóxido de carbono.En las instalaciones de Medicina Legal de Ibagué permanecen los cuerpos de los menores de edad que fallecieron en zona rural del municipio de Ataco. Según primeras indagaciones, los niños murieron mientras dormían en una habitación.Se conoció que en cercanías a ese cuarto estaba instalada una planta eléctrica y que los menores habrían inhalado el gas proveniente de esta maquinaria.“Al parecer, tres menores de edad fallecen producto de la inhalación de monóxido de carbono. Hemos asignado policías especializados, pues las primeras hipótesis apuntan a que hay un descuido por parte de sus padres. Así que Infancia y Adolescencia está recaudando el material probatorio”, sostuvo el coronel Néstor Raúl Cepeda, comandante de la Policía del Tolima.Mientras los pequeños que murieron mientras dormían son trasladados hacia la cabecera de Ataco, los habitantes realizan una colecta para realizar las honras fúnebres.Familia en Bogotá murió por inhalación de gasesLas tragedias por inhalación de monóxido de carbono también se registran en otras zonas de Colombia. Tal fue el caso de una familia en Bogotá, cuyos cuerpos fueron encontrados en el barrio Bellavista, en Engativá. Entre los cadáveres de las cuatro personas había un menor de edad.Los vecinos del sector se percataron de la presencia de los cadáveres y dieron aviso a las autoridades, las cuales llegaron al lugar de los hechos para realizar el respectivo levantamiento.“Eso fue en promedio de 3:30 a 4:00 a. m. que empezó a oler a demasiado humo, como a quemado, y ahí mismo nos asomamos a las ventanas porque empezaron a sonar los carros de los bomberos”, dijo un habitante de la zona.Información preliminar indica que las personas habrían fallecido por inhalación de gases producto de una fuga y que sus cuerpos estuvieron en la vivienda durante dos días hasta la alerta emitida por los residentes de la zona.“La hipótesis que se maneja sobre el fallecimiento de tres adultos y una menor de edad es la inhalación de gases, producto, al parecer, de que la familia dejó encima de la estufa un caldero, el cual estaba en proceso de cocción. Generalmente, cuando se presentan este tipo de hechos se seca todo el líquido y se genera monóxido de carbono”, señaló el coronel Juan Carlos Arévalo, comandante operativo de seguridad ciudadana.Se entregó implicado en caso de bebé que murió dentro de carro en un motel