Carlos Camargo, defensor del Pueblo, aseguró que cientos de familias en Providencia siguen a la intemperie cuando ya casi se cumple un mes de la destrucción que dejó el huracán Iota.“Hemos podido evidenciar diferentes problemáticas: casas sin techo, nuestra gente está sin servicios públicos esenciales, familias completas sin empleo, nuestros niños, niñas y adultos mayores están desprotegidos en sus derechos”, manifestó.Juana Escudero, una de las damnificadas que ha podido acceder a una carpa, dice que debe soportar “demasiado calor, son muy calientes por el material del que están hechas, en la noche son más agradables porque no hay sol, pero de día sí son un poquito molestas”.Y cuando llueve se les filtra el agua y las personas deben dormir con la ropa mojada.Ante estos cuestionamientos, el gerente local para la reconstrucción de Providencia, Lyle Newball, informó que “ya hay más o menos unas 400 tejas que llegaron desde ayer a Providencia, hoy vamos a iniciar el techamiento de las casas que tienen una afectación leve y una estructura que pueda soportar el techo”.En cuanto al acceso a servicios públicos, la red de energía se va restableciendo por sectores y volvería completamente a la isla antes de que finalice 2020.El agua está siendo distribuida en carrotanques y, según Newball, “la Cruz Roja está produciendo más o menos 90 mil litros diarios de agua, que son las necesidades básicas de la población y el agua potable se está distribuyendo en unos 22 puntos que están distribuidos por toda la isla, ahí se están poniendo tanques de mil y dos mil litros para que la población pueda acceder al agua potable”.También sostuvieron que se adelantan jornadas de fumigación, recolección de escombros y limpieza de pozos sépticos.
Wien Hailok Bush, un hondureño de 62 años, fue hallado sin vida dentro de una nevera, lugar donde al parecer intentó ocultarse del devastador viento que destruyó el 98% de Providencia.Según se conoció, su cuerpo fue encontrado el pasado sábado.Las otras víctimas fatales del paso del huracán Iota por Providencia son: Nicasio Howard Archbold, Rogino Livingston y Vicente Newball.El hondureño vivía hace dos años en Providencia con sus hijos.El Gobierno prometió reconstruir la isla en 100 días, aunque probablemente tarde más tiempo dado el nivel de destrucción que dejó Iota.Varios de los sobrevivientes mostraron cómo se protegieron de los vientos huracanados refugiándose en los baños de sus casas.
Entre la oscuridad, los escombros y la tristeza de haberlo perdido todo, los damnificados de Providencia cuentan lo que padecen desde hace una semana tras el paso del huracán Iota.A las 6:40 p.m., cuando empieza a caer la noche, unos niños logran tener una conexión wifi y entretenerse por un momento en una realidad diferente a la que se vive cuando llegan a lo que quedó de sus casas.“Estamos jugando un juego que es con internet para distraernos y vinimos a cargar algunos celulares”, dicen, aunque la señal para comunicarse aún no funciona.Entre los escombros de una casa están Reynaldo Róbinson Archibold y su hijo, que buscan conciliar el sueño con las estrellas como su techo y con fastidiosas picaduras de zancudos.“Mucho mosquito, demasiado mosquito, necesitamos toldos” e insecticidas, dice desesperado el padre de familia.Unos metros más adelante está la familia Watllen, en el sector de San Felipe. Intentan espantar los mosquitos encendiendo una fogata, que además les permite tener un poco de luz y calor.Oneida Watllen afirma que las últimas noches “hemos estado durmiendo mojándonos, casi todos, algunos en hamacas, otros en el piso”,En el centro de Providencia sí entra señal de celular y funciona parcialmente un supermercado.“Estamos apoyados con una planta eléctrica, pero no podemos forzarla mucho. Tratamos de aprovechar toda la luz día que podamos, desde las siete de la mañana, y pretendemos estar abiertos hasta las ocho de la noche para que las personas puedan venir y adquirir algunos de los productos que tenemos de aseo y comida”, cuenta Norby Howard, propietaria del lugar.Sin embargo, allí ya no se consiguen carnes ni verduras y dicen que no podrán comercializarlos por un largo tiempo.Solo dos postes iluminan un sector de la isla de 17 kilómetros cuadrados. Están ubicados en el sector de Caballete, justo al frente de la empresa de energía, donde los empleados trabajan sin descanso para que de nuevo haya servicio de energía en la población.En la zona de Dick’s Hill hay varias resguardándose en carpas a las que se les filtra el agua cada vez que llueve.“Nos toca a la intemperie, nos mojamos casi todas las noches y está bien duro, y hay mucha gente que no tiene nada realmente”, lamenta Jenner Venner.Agrega que en la noche “hace un frío muy tremendo, ahí sí nos toca arroparnos porque está bien duro eso, está bien duro, no es para un juego. Entonces, que nos manden ayudas, más carpas para la gente, que hay gente sin carpas y comida, agua, que es lo que más se necesita”.Y así, cada noche desde el 16 de noviembre pocos o casi nadie de los providencianos duerme bien. ¿Y cómo hacerlo? Todas las condiciones parecen estar en su contra. Por eso desde que se acuestan el deseo de la mayoría es que amanezca rápido para hacerle el quite al frío, las picaduras de zancudos, el miedo de la noche y dejar atrás la tristeza.
Desde el pasado 16 de noviembre era buscado Fausto, habitante de Providencia del que su cuñada Johana Quintero, corresponsal de Blu Radio en Cali, no tenía noticias.Tras recorrer la isla de Providencia, compañeros de la joven encontraron la casa de la mamá del pescador y allí, su hermano, Leo Dan Newball, desmintió los rumores de la muerte.“Es un falso positivo”, afirmó, y dijo que él estaba en camión repartiendo ayudas para los damnificados.Los reporteros encontraron el vehículo y a Fausto, que dijo: “sigo vivo, gracias cuñada, suegro, todos los que estaban pendientes de mí”.Johana no se quedó quieta y como pudo y llevando un poco de ayuda para los afectados, voló hasta la isla para reencontrarse con el pescador y su hermana.Lo encontró encima de un tejado, tratando de remendar lo que el viento se llevó de la casa de su mamá, y ya en la casa de su hermana supo lo que pasó.Fausto relató que el día que el huracán Iota llegó a Providencia “se levantó un pedazo de teja de arriba, después se estalló una ventana y lo que hice fue voltear la cama, coger el clóset y bloquear la puerta para que la brisa no llegara al cuarto de los pelados”.Luego se refugiaron en un baño y más tarde corrieron al carro que estaba parqueado en el garaje.“Nos resguardamos como hasta las diez de la mañana, que ya había pasado la brisa”, dijo, al recalcar que estaban vivos “gracias a Dios”.
Aún no terminan de adecuar el hospital de campaña prometido para Providencia tras la destrucción que dejó el huracán Iota, pero su avance promete una mejor atención para los isleños.En Providencia hay que caminar con cuidado por las puntillas, vidrios y escombros que aún no han sido removidos de la isla.En un rincón del aeropuerto despachan y planifican el alcalde, su equipo, el Ejército, organismos de apoyo y la unidad de gestión de riesgo.Según el censo, hay 6.650 personas afectadas, es decir unas 1.750 familias que esperan por una ayuda que deberá ser continua, por lo menos, por los siguientes cuatro meses.
Al drama de la destrucción en Providencia, los comerciantes de la isla suman uno más, los saqueos.Luis Newball tuvo que acondicionar un cuarto improvisado en su local para vigilar la mercancía.“Mi papá, que es inválido, lo tenemos durmiendo acá, y nosotros no dormimos, nosotros tenemos cuatro noches que pasamos allá afuera sin dormir o si no nos saquean”, afirmó el comerciante.Según él, tras el embate del huracán Iota, los damnificados saquearon varios locales.“Esto se parecía a lo de Tasajera, increíble. Aquí tanto que criticamos a la gente cuando se volteó ese camión y dejaron a ese señor sin nada, pero aquí ha sido increíble. No me cabe en la cabeza, la gente llevándose neveras, televisores, aires acondicionados, ¿para qué? Si esto es un desastre. En Providencia no hay una casa, no quedó nada en pie”, sostuvo.Diego Flórez, otro comerciante de la zona, dice que están inseguros porque a “la Policía se la llevaron de acá, el armamento lo mandaron para San Andrés, entonces quedamos a merced de todas las personas que querían atacar nuestros locales”.Entretanto siguen los trabajos de remoción de escombros, que, después de varios días, apenas si se notan, aunque casi toda la isla ya tiene las vías habilitadas.Los organismos de socorro que ayudan en la emergencia tienen unas prioridades.Ernesto José Hernández, teniente de Bomberos de Cali, dice que la gente no tiene agua para bañarse ni para los sanitarios y que la movilidad es primordial “para que las ayudas lleguen a todos los sectores de la isla, que es como una circunferencia, por llamarlo así, y toda la población está en el perímetro”.Robert Brinton, periodista y habitante de Providencia, sostiene que las necesidades de las víctimas siguen siendo las mismas: “agua potable, velas, linternas y medicamentos. Providencia tiene mucha persona enferma, hipertensos, y la gente no tiene hospital”.Otro de los llamados urgentes es reconectar las comunicaciones.
Desolación y tristeza es la constante en la Divina Providencia, la que llevó la peor parte tras el paso del huracán Iota.Después de sobrevivir a un agresivo cáncer, Magnolia Taylor contó cómo evadió los feroces vientos, que azotaron su casa a las cuatro de la mañana del lunes 16 de noviembre.“El colchón se salió por la ventana, todo se partió y alcanzamos a entrar al baño y nos refugiamos. Tuvimos que estar aquí adentro y parados”, narró.Marina Newball, otra damnificada, dijo que este es el momento en que “necesitamos que toda la gente se ponga la mano en el corazón por Providencia (…) Toca empezar de nuevo y dejar todo con nostalgia”.En las pocas casas que quedaron en pie se apertrechan hasta cuatro familias.La vegetación fue literalmente mutilada y los animales pusieron muchos de los muertos y desaparecidos. Otros quedaron abandonados y hambrientos.Caramelo fue la única mascota de tres que sobrevivió para un isleño.Pasar por el hospital de Providencia hace que las lágrimas broten y entrar por él es caminar entre escombros que aterran.Entre tanta destrucción sigue sorprendiendo que las víctimas mortales no hayan sido más.
Tras varios rumores sobre la muerte del cantante Jorge Oñate, el Instituto Cardiovascular del Cesar dio un reporte sobre su estado de salud.“Se encuentra hospitalizado en la unidad de cuidado intensivo en sala de asilamiento respiratorio; su condición aún es delicada con pronóstico reservado. Recibe soporte ventilatorio mecánico”, explicó Julio César Durán, intensivista.El Jilguero de América está hospitalizado en Valledupar desde el 18 de enero debido a una infección respiratoria.El centro médico no confirmó ni descartó que tenga coronavirus.Seguidores del cantante vallenato llegaron a las afueras del instituto cardiovascular con música para enviarle buena energía al artista.Por ahora, se descarta su traslado a otra ciudad debido al complicado estado de salud de Oñate.
Tanques de guerra que ondeaban banderas peruanas recorrieron las calles de Tumbes, en Perú, anunciando su llegada a la frontera norte, límites con Ecuador.Ministros de Estado a bordo de dos helicópteros sobrevolaron la ciudad para monitorear el recorrido de las tropas.Más de 1.200 efectivos fueron desplazados con la misión de resguardar la zona limítrofe con Ecuador y frenar el paso a los extranjeros indocumentados.El despliegue operacional, que busca tomar control de los puntos críticos identificados a lo largo de los 158 kilómetros de línea de frontera y 36 kilómetros del canal internacional de la provincia de Zarumilla, fue una decisión concertada con Ecuador.La ministra de Defensa Nuria Esparsh garantizó que se harán respetar las disposiciones sobre el cierre de fronteras, pero se respetará también la integridad de los seres humanos.“Esto no es un tema únicamente de contrabando, o de un ilícito. Aquí hay personas. Tenemos que garantizar los derechos y la vida de todas las personas involucradas”, dijo Esparsh.Por su parte, el ministro del Interior de Perú José Elice Navarro aseguró que la operación servirá para poner en jaque a las mafias que se lucran del tráfico de migrantes.“Se les está ubicando, pero impidiendo el paso, pues se anulan esos negocios irregulares. Las mismas medidas se están tomando para todos los puntos de la frontera”, aseguró.Y aunque los pasos oficiales están cerrados, las autoridades han documentado el tránsito continuo de camiones que trasladan a decenas de personas, la mayoría de nacionalidad venezolana.Se estima que a diario intentan ingresar aproximadamente por lo menos 300 extranjeros indocumentados.
La encuesta Invamer fue realizada en cinco ciudades, con 1.200 personas, entre el 17 al 23 de enero. Estos son los principales resultados.Presidente Iván DuqueA la pregunta ¿usted aprueba o desaprueba la forma como Iván Duque se está desempeñando como presidente de Colombia?Los encuestados respondieron:Aprueba 36%Desaprueba 59%En octubre, los resultados habían sido:Aprueba 31%Desaprueba 61%Con respecto a la encuesta anterior, el presidente Iván Duque subió cinco puntos de aprobación en su desempeño.Alcaldes de las principales ciudades del país:Alcaldesa de Bogotá, Claudia López:Aprueba 61%Desaprueba 37%En octubre, los resultados fueronAprueba 71%Desaprueba 24%La alcaldesa perdió 10 puntos de aprobación.Alcalde de Medellín, Daniel Quintero:Aprueba 55%Desaprueba 42%En octubre, los resultados fueron:Aprueba 67%Desaprueba 27%El alcalde perdió 12 puntos de aprobación.Alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina:Aprueba 38%Desaprueba 60%En octubre, los resultados fueron:Aprueba 65%Desaprueba 31%El alcalde perdió 27 puntos de aprobación.Alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo:Aprueba 73%Desaprueba 24%En octubre, los resultados fueron:Aprueba 69%Desaprueba 29%El alcalde subió cuatro puntos en aprobación.Alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas:Aprueba 53%Desaprueba 39%El alcalde se mantiene con relación a la encuesta de octubre.También se preguntó a los colombianos sobre su percepción en temas como desempleo, corrupción, inseguridad y costo de vida, entre otros.Llama la atención que en prácticamente todos los segmentos, las personas indagadas consideraron que las cosas van peor.Para un 75% de quienes contestaron la encuesta, las cosas han empeorado en el país.Vea aquí la encuesta completa de Invamer de enero de 2021:
A pesar de que el fallecimiento del ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, es muy reciente, ya suenan nombres para sustituirlo.Desde el Palacio de Nariño empezaron a surgir los posibles candidatos. En este momento la cartera está a cargo del general Luis Fernando Navarro, el comandante de las Fuerzas Militares. Este tema se había contemplado antes, teniendo en cuenta que Trujillo iba a renunciar por sus conocidas aspiraciones a la Presidencia de la República.Entre los nombres que se están considerando son los del actual consejero de seguridad nacional, Rafael Guarín, y Miguel Ceballos, consejero de paz. El sonajero también ha zumbado con la designación de Jorge Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores.Sin embargo, el más opcionado es Rafael Guarín, en vista de que fue viceministro de Defensa durante el gobierno Uribe y es del primer anillo de asesores del presidente Duque. Además, lleva tiempo haciendo fila para ser ministro.La baraja de nombres seguirá moviéndose a pesar de que el presiente Duque no quiera nombrar un sucesor por el momento para respetar el luto del fallecido Holmes Trujillo.
En Valledupar fue asesinado Yobani Carranza Castillo, exconcejal del municipio de Chiriguaná, Cesar. Primeras versiones apuntan a que sicarios en moto le dispararon a la víctima cuando reparaba su vehículo en un taller.El hombre de 45 años fue asesinado en un establecimiento ubicado en el barrio 12 de Octubre de la capital del Cesar.“La víctima se encontraba reparando su vehículo cuando dos sujetos en motos llegan y lo impactan en repetidas ocasiones. La persona queda en el lugar. Hasta el momento se están valorando todas las cámaras de seguridad del sector”, manifestó el coronel Jesús de los Reyes, comandante de la Policía del Cesar.Carranza Castillo lideraba procesos comunitarios en defensa del medio ambiente en el sector conocido como Rincón Hondo, jurisdicción de Chiriguaná.“No sabemos en este momento el motivo de lo que pasó, eso solo lo sabe Dios y el sicario que mató a mi hermano. Él nunca nos manifestó de amenazas en su contra, nada de eso”, indicó Dioselina Jiménez, hermana de la víctima.Con la muerte del exconcejal, se han registrado ocho homicidios en la capital del Cesar en lo que va de 2021.