Un fatal accidente se presentó sobre la vía Mediacanoa-La Virginia en jurisdicción del municipio de Roldanillo, norte del Valle del Cauca. Exactamente en el kilómetro 83+890, un hombre que se movilizaba en una motocicleta murió luego de que la rama de un árbol le cayera encima.Según un reporte de la Policía el Valle del Cauca, la víctima fue identificada como Ricardo Arias Alzate, una persona de 41 años que falleció en el lugar del siniestro. Presentaba trauma craneoencefálico y hematomas en diferentes partes del cuerpo.Unidades del Cuerpo de Bomberos de Roldanillo, que lamentaron lo sucedido, debieron trasladarse hasta el lugar para cortar la rama del árbol y despejar la vía.“Lamentamos esta situación y le damos un saludo fraternal de condolencias a la familia de la persona fallecida en este lamentable incidente”, indicó el organismo de socorro.El trágico accidente de tránsito se registró hacia las cuatro de la tarde del pasado viernes, 26 de febrero de 2021.
Las autoridades del municipio de Roldanillo, Valle del Cauca, lograron la captura de un joven de 25 años señalado de asesinar a tiros a una mujer y a su hijo. El ataque tuvo lugar el 25 de noviembre del año 2020 en el barrio San Bosco.Mediante un informe oficial, se conoció que la detención se logró gracias a las labores realizadas por uniformados de la estación de Policía de Roldanillo, en coordinación con el grupo de la Unidad Básica de Investigación Criminal Sijín y uniformados de la Unidad Básica de Inteligencia Policial, Sipol.Las dos víctimas de este homicidio fueron identificadas como Blanca Lucía Montoya Arias, quien murió en el lugar del atentado, y Juan José Gómez Montoya, que falleció días después en un hospital. El mismo día del hecho, los uniformados lograron incautar una pistola Glock calibre 9 milímetros con 10 cartuchos y una motocicleta marca Suzuki modelo AX100. Estos elementos, según el reporte, ayudaron para la identificación del agresor.Precisamente, el arma incautada, conforme a información oficial del Sistema Único de Comparación Balística, se usó en al menos 14 homicidios.“Gracias a las capacidades de nuestros investigadores se logra la captura del responsable del doble homicidio cometido en Roldanillo. La mujer víctima recién llegaba a Colombia desde Chile, ella iba a pasar vacaciones. Con esta acción, ratificamos que la Policía está vigilante al fortalecimiento de la convivencia”, mencionó el coronel Jorge Urquijo Sandoval, comandante del departamento de Policía Valle del Cauca.El capturado fue puesto a disposición de la autoridad competente y a la espera de la legalización de su captura. Deberá enfrentar cargos por los delitos de homicidio agravado en conjunto homogéneo y tráfico fabricación y porte de armas de fuego.
Un juez de control de garantías del municipio de Roldanillo, norte del Valle del Cauca, envió a la cárcel a un joven de 27 años que es señalado por abuso sexual contra su propia hija, una niña de apenas 6 años de edad.Conforme al informe revelado por la Fiscalía, la denuncia de este hecho fue realizada por la misma progenitora de la víctima.Tras tener el testimonio de la madre, los investigadores pudieron constatar que el hoy capturado “realizó tocamientos en las partes íntimas de la niña y, posteriormente, habría abusado sexualmente de ella”.Mediante una orden judicial, el joven de 27 años fue capturado por servidores del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía, en conjunto con uniformados de la Policía de Infancia y Adolescencia.Durante las audiencias preliminares, el ente investigador le formuló cargos al detenido por el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado.Denuncie las agresionesSi usted o alguien que conoce es víctima de violencia sexual o intrafamiliar, denuncie en estas líneas:Línea Nacional: 155.Policía Nacional: 123.Línea Fiscalía General de la Nación: 122.Instituto Colombiano de Bienestar Familiar: 018000 918080. Línea de Protección para niños, niñas y adolescentes: 141. WhatsApp: 320 239 1685 – 320 865 5450 – 320 239 1320.
Una mujer de 41 años fue asesinada en el municipio de Roldanillo, norte del Valle del Cauca, durante un ataque con arma de fuego. El crimen fue perpetrado cuando se encontraba departiendo con su hijo frente a su residencia, según información suministrada por la Policía.El atentado se registró a la altura de la carrera 7F Norte con calle 7, barrio San Juan Bosco, hasta donde llegaron, de acuerdo con las autoridades, dos sujetos en una motocicleta y dispararon contra la madre y su hijo, un joven de 23 años de edad.En ese momento, una patrulla estaba cerca del lugar, reacciona e inicia una persecución. Sin embargo, según la Policía, los delincuentes dejaron abandonada la moto y una pistola para finalmente huir por un cañal, aprovechando la oscuridad.La mujer fue identificada como Blanca Lucía Montoya Arias, quien recibió dos impactos de bala cuando, de acuerdo con información extraoficial, habría intentado proteger a su hijo del ataque.Ella murió en el sitio de los hechos, hasta donde personal de la Seccional de Investigación Criminal se trasladó para realizar la inspección al cadáver y el respectivo levantamiento.Según las autoridades, el hijo de Blanca Lucía recibió tres disparos y fue llevado al hospital San Antonio de Roldanillo, pero luego fue remitido a una clínica de Tuluá, centro del Valle del Cauca.El homicidio se registró en la noche del pasado miércoles 25 de noviembre de 2020 y tanto las móviles como los agresores son materia de investigación.
La muerte silenció a uno de los más reconocidos cantantes vallenatos de Colombia: Jorge Oñate. Conocido como El jilguero de América o 'ruiseñor del Cesar', estuvo internado durante varios días en el Instituto Cardiovascular del Cesar y posteriormente fue trasladado al Hospital Pablo Tobón Uribe en Medellín, donde finalmente murió.A esa ciudad fue llevado en un avión ambulancia luego de que presentara una pacreatitis que comprometía su vida.Antes de ser internado en una UCI en el Instituto Cardiovascular del Cesar, Jorge Oñate le envió un mensaje de audio a su amigo Juan Alberto ‘el Cacha’ Acosta en el que le pedía seguir los cuidados que las autoridades recomiendan frente al COVID-19 y que continuara con lo que sabe hacer: componer música vallenata.“Cuídate hermano, tenemos que cuidarnos con este problema que hay de esta pandemia; aquí en estos momentos tan graves que estamos debes hacer tus cancioncitas también. Y es lo mejor, Cacha, estar ‘pegaos’ de Dios. Cuídese, cuide a su familia y de los que estén alrededor. No esté saliendo mucho y no deje llegar mucha visita a su casa”, le dijo el jilguero de América, según divulgaron medios locales.Pero otra fue la frase que más llamó la atención: “Aquí es donde estamos viviendo la verdad de la vida; aquí no vale plata ni poder ni que sea alto ni blanco. Esta es la verdad de la vida, el único que va a arreglar esto es Dios”.Jorge Oñate nació en 1949 (71 años) en La Paz, Cesar, donde dio sus primeros pasos en la música hasta llegar a grabar junto a otros grandes del vallenato.Jorge Antonio Oñate González, su nombre completo, deja un sinnúmero de éxitos, pero quizá el más recordado es Nunca comprendí tu amor.“Nunca comprendí tu amor cuando llegó y se fue de pronto // Como nube pasajera así llegaste tú y te fuiste // Te agradezco los momentos que a tu lado me ofreciste // Solo, quisiste divertirte conmigo un rato // Luego, todas mis ilusiones las dejaste a un lado // Porque alguien cercano a mí te calentó el oído”, dice este, uno de los temas de Jorge Oñate, quien se ganó un lugar entre los más grandes de la música vallenata.También tuvo polémicas: fue vinculado al proceso por el asesinato de su primo, el político Efraín Ovalle, oriundo de La Paz.
La difícil situación de violencia ha marcado definitivamente la riqueza cultural del Pacífico nariñense. Tumaco es uno de los más afectados, pero este municipio, conocido como la perla del Pacífico, es tierra de gente amable, exuberante naturaleza, arte, de la marimba de chonta.Allí sobresalen agrupaciones como Plu con Pla, que resisten por medio de la música, denuncian a través de sus letras, construyen memoria, dignifican a sus muertos y le cantan a la esperanza.“A Tumaco hay que registrarlo como tierra de gente negra, campesina, pescadores, agricultores, gente que se dedica al arte, a la tradición, a conservar nuestros saberes”, señala Hárold Tenorio, director del grupo.Asegura que, desde el arte, están tratando de sacar a los jóvenes de la violencia que actualmente afecta a la región.
Dos niños de 5 años y otros 4 menores de edad entre 15 y 17 años resultaron heridos en Buenaventura, occidente del Valle del Cauca, tras la explosión accidental de un artefacto que habían hallado minutos antes y con el que, sin saber de su peligro, decidieron jugar.“Seis menores de edad que se encontraban jugando en vía pública del barrio Juan 23 de Buenaventura resultan lesionados después de que encuentran un objeto lo manipulan y este explota”, aseguró el coronel Jorge Antonio Urquijo, comandante de la Policía del Valle del Cauca.La explosión, que generó pánico entre los habitantes de la comuna 8 del distrito, le provocó heridas por esquirlas en brazos y piernas a los menores, que permanecen en la clínica Santa Sofía del puerto vallecaucano bajo observación médica.“Fueron socorridos de manera inmediata por las autoridades que patrullaban en ese sector, fueron llevados a un centro asistencial”, afirmó Camilo Murcia, secretario de Seguridad del Valle del Cauca, al anotar que “están fuera de peligro”.El alcalde de Buenaventura, Víctor Hugo Vidal, indicó que los seis menores “están pendientes de algunas radiografías, pero, en general, las afectaciones, las esquirlas en su cuerpo, no generaron mayor daño”.Las autoridades ofrecieron una recompensa de hasta 20 millones de pesos por información que pueda dar con los responsables de este hecho, mientras el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar hace acompañamiento a los dos niños y cuatro jóvenes heridos, así como a sus familias.La Policía busca determinar con exactitud de dónde salió ese artefacto explosivo y cómo es que termina en las manos de los niños del barrio Juan 23, uno de los afectados en Buenaventura por el enfrentamiento entre bandas delincuenciales.
En Valdivia, norte de Antioquia, fue capturado alias ‘Felipe’, señalado cabecilla de la compañía Tarazá del ELN.Según el presidente Iván Duque, Neyder García Zapata lleva más de cinco años en el grupo guerrillero y tiene órdenes de captura por concierto para delinquir agravado.El operativo fue desarrollado por hombres de la Dijín de la Policía, Fiscalía y el Ejército. “Con esta captura se afecta el Frente ‘Darío Ramírez Castro’, dedicado, también, al narcotráfico, extorsión y minería ilegal”, indicó el mandatario en su cuenta de Twitter.
El tapabocas se ha vuelto un aliado durante la pandemia. Su uso impide que el coronavirus entre al cuerpo y, por ende, evita el contagio.Pero desecharlos de forma incorrecta puede terminar en contaminación, pues pueden terminar en los cuerpos de agua. Hoy día, ya se ven tirados en calles de Bogotá.Ocho millones de toneladas de plásticos ingresan al océano cada año. La situación puede empeorar si se suman los tapabocas, los guantes, las botellas de desinfectantes y otros.Aunque los tapabocas son esenciales para detener el contagio de COVID-19, los daños al medio ambiente y el impacto por su uso, los comenzaremos a sentir más adelante.“La pandemia se vive en los océanos desde hace muchos años. Todos estos plásticos terminan allí contaminando la fauna y afectando tantas especies”, manifiesta Fabio Arjona, director de conservación internacional en Colombia.Solo hacer el estimativo es desalentador. Si todos en Bogotá usamos tapabocas desechables, todos los días, durante un año, eso crearía más de 2.900 toneladas de residuos contaminados.“Estos elementos tardan hasta 200 años en descomponerse, estamos hablando de plásticos y de materiales que por seguridad no se pueden reutilizar”, añade Arjona.Los tapabocas, por transportar posibles virus y por sus materiales, no se pueden reaprovechar, por eso deben incinerarse en los rellenos. Pero, ¿cómo debemos desecharlos para evitar más desperdicios? Hay tres formas de aportar:1. Desinféctelos rociándolos con alcohol o cloro antes de botarlos2. Córtelos con unas tijeras, especialmente las tiras3. Arrójelos a la basura, no en las callesLa contaminación ambiental por estos elementos no es un problema local, sino mundial, por lo que dicen los expertos, mientras pasa la pandemia, los esfuerzos también deberán concentrarse en el problema del cambio climático y en construir practicas más sostenibles.