La vida, que a todos nos concede un don, a Tania Tinoco le regaló las palabras, eso dicen sus colegas de Ecuavisa, el medio de comunicación que fue siempre su casa.Puede leer: Presentadoras de TV en Afganistán desafiaron orden talibán y aparecieron con el rostro descubiertoCuarenta años de reportería que la trajeron también a Colombia para cubrir el sepelio de Pablo Escobar en el año 1993. Tania Tinoco también compartió con Noticias Caracol la cobertura del cónclave que llevaría a la elección de Francisco, el primer papa latinoamericano.Se convirtió en maestra e inspiración de varias generaciones y, durante varias décadas, fue la voz con la que los ecuatorianos terminaban sus noches.Lea, además: Anthony Albanese gana en las elecciones de Australia: "El pueblo ha votado por el cambio"No obstante, quebrantos de salud segaron su vida a los 58 años, pero vivió intensamente y dejó huella.Otras noticias del mundo: Empleada doméstica fue esclavizada durante 72 años por una familia adineradaHombre acusado de abusar de dos niñas salió de prisión para casarse con la abuela de las víctimasLío amoroso terminó en tragedia: mujer mató a la hija de su nueva pareja
En Villavicencio tuvo lugar una escena conmovedora durante las honras fúnebres de un soldado profesional. Su perro, con el que compartió múltiples misiones, no se despegó ni un minuto del ataúd.Vigilante y perra que ayudaron a frustrar fleteo en Bogotá serán condecoradosEn medio de honores militares fue despedido el soldado profesional Andrés Mauricio Vargas, quien falleció a sus 33 años luego de una fuerte afección respiratoria.Pero en la ceremonia de despedida había un asistente inusual, Rocki, un perro que él entrenó y con quien compartió misiones en San José del Guaviare durante los últimos 6 años.“Rockie era su hijo, Rockie era su bebé, él prefería estar con su perro que estar con otras personas", cuenta Sharon Theran Vargas, prima del uniformado.Sin embargo, la muerte inesperada del soldado Vargas tomó por sorpresa a su familia tanto en casa como en el Ejército y también a su fiel amigo Rocky, que por varias horas estuvo sentado junto al ataúd de su amigo humano."En el sepelio, el perrito lo acompañó a todo momento, incluso se acercó al vehículo donde estaba mi primo", agregó Sharon.Ya en el cementerio, el animal caminó junto a los restos de su amo, una muestra de lealtad hacia su cuidador, compañero y amigo.Benito no deja de darle cariño a su dueña fallecida: una historia para sacar el pañueloEl legado del soldado Vargas ahora será para su familia, que espera adoptar al labrador en un par de semanas, cuando Rocki se jubile y regresa a su hogar.
En Brasil, salió a la luz un asombroso caso de esclavitud: el de una empleada doméstica que trabajó de sol a sol durante 72 años con una familia adinerada de Rio de Janeiro, sin derecho a salario ni vacaciones.También lea: Hombre acusado de abusar de dos niñas salió de prisión para casarse con la abuela de las víctimasAhora y por primera vez, a sus 85 años, doña María, como la bautizaron las autoridades para proteger su verdadera identidad, se enfrenta a la libertad, palabra que no conoció ni de niña, pues desde los 13 su vida fue de trabajo para una misma familia durante 3 generaciones, según lo reportó el Ministerio de Trabajo brasileño."Fue encontrada durmiendo en un sofá, en un espacio improvisado como un dormitorio", indicó el Ministerio en un comunicado.Pasaba las noches en un pasillo cerca de quien cuidaba: una mujer también octogenaria hasta que un día una denuncia anónima alertó a las autoridades sobre las aberrantes condiciones en las que vivía la mujer a quien "no se le permitió estudiar y nunca tuvo derecho a llevar su propia vida".Según el documento, los empleadores le aseguraron a los inspectores que doña María era considerada de la “familia”. Sin embargo, su trabajo era de 24/7. "Tampoco tuvo vacaciones durante más de setenta años y la agotadora jornada laboral se realizaba de lunes a lunes, sin días libres", indica la cartera de trabajo brasilera.Vea, además: Detienen a hombre que llevaba huesos humanos: los habría extraído de una tumbaLe controlaban todo, hasta el contacto con su familia, puesto que más de 150 veces quisieron contactarla desde finales de 2021, pero solo una vez la pasaron al teléfono.Ahora inicia una nueva vida y podría recibir unos 300 mil dólares por los últimos 5 años de trabajo. No obstante, será un trauma de toda una vida por la que sus empleadores podrían pagar de 2 a 8 años de cárcel.Podría ver: Lío amoroso terminó en tragedia: mujer mató a la hija de su nueva pareja