Es indignante la situación de los trabajadores del Hospital San Francisco de Asís de Quibdó, Chocó, por el atraso en sus salarios. Varias enfermeras velan sin descanso por la salud y el bienestar de sus pacientes. Sin embargo, aseguran que se sienten agotadas al no tener respuestas sobre el pago de sus sueldos ni garantías para ejercer su labor.Como Diana Lloreda, quien asegura que están con las deudas hasta el cuello: “En el banco no nos prestan, nos están echando de nuestras casas, estamos al borde de un colapso”.“No tenemos ni para el transporte para llegar a laborar, más sin embargo lo hacemos con mucho amor, con mucho respeto, pero también necesitamos comer”, señala Kelly Mena.El médico Camilo Prieto, que en su más reciente visita al Chocó donó elementos de protección al Hospital San Francisco de Asís, dio a conocer a través de sus redes sociales la agonía que sufre el personal de la salud por la falta de sus salarios.“Es inadmisible, es inaudito y es cruel, que el personal de salud del Chocó mientras arriesga su vida en plena pandemia no reciba tan elemental como es su salario”, denuncia Camilo Prieto, médico y activista.Desde el Ministerio de Salud, dicen, se buscan soluciones para este personal de la salud.“Es un hospital que en este momento está intervenido por la Superintendencia de Salud y vamos a revisar con ella de fondo que es lo que está ocurriendo”, dice Luis Alexander Moscoso, viceministro de Salud.El interventor de este hospital, único de nivel dos en el Chocó, asegura que ya tienen una solución para la deuda que tienen con los trabajadores.“Esperando el desembolso de los recursos por el Fonsaet por seis mil millones de pesos que son los dineros que hasta el momento han sido asignados para el pago de los meses de octubre, noviembre y diciembre”, indica Camilo Ramírez, interventor.La nómina mensual de los trabajadores en el hospital supera los dos mil millones de pesos.Este jueves se tiene prevista la llegada de una comisión de la Superintendencia de Salud buscando agilizar el trámite que libere los recursos del Fonsaet.
“Tengo que darle de comer a mis hijos, tengo dos hijos y soy madre cabeza de hogar, sinceramente pido una ayuda por favor”, dice una de las enfermeras de Quibdó, Chocó, antes de romper en llanto.Ella y otras tres de sus compañeras aparecen un video dado a conocer en redes sociales, en el que se denuncia que estas trabajadoras del Hospital San Francisco de Asís, a pesar de estar batallando contra el COVID-19, no reciben salario desde hace cuatro meses.“Tenemos hijos, tenemos familia que mantener, estamos al borde de una locura. No hay de donde más sacar, el hambre no da espera”, dice otra de las profesionales.La situación, según se denuncia en los comentarios, no solo la sufren estas funcionarias. También en Valledupar y Noticiascaracol.com dio a conocer hace unos meses la situación de los empleados de una Clínica de Apartadó.“Estas son las voces de las enfermeras chocoanas que arriesgan sus vidas plena pandemia. Esto es cruel e indignante. Es indispensable la intervención de MinSalud y Mintrabajo. Urgente”, pidió el médico Camilo Prieto, quien dio a conocer esta realidad en su cuenta de Twitter.
Tres soldados regulares, adscritos a la Séptima División del Ejército, fueron capturados y puestos a disposición de la Fiscalía luego de ser acusados de atracar a un grupo de personas en la vía que comunica a Medellín con Quibdó.Según informó ese mismo destacamento militar, sucedió en la madrugada en el sector El Ocho y una vez se conoció la situación, por las denuncias de las víctimas, “las tropas en el sitio ponen a disposición de las autoridades judiciales competentes a los tres soldados regulares, por la presunta comisión de conductas punibles”.Además, “las tropas acompañaron a las personas afectados hasta la Fiscalía General de la Nación en Quibdó para que instauren las denuncias correspondientes. El material hurtado fue entregado a sus propietarios”.También se inició una investigación disciplinaria para retirar a los soldados regulares del cargo. Según la Séptima División, no se permitirán conductas indebidas en las tropas.
La Séptima División del Ejército se refirió a un video que circula en redes sociales donde un soldado en Quibdó criticó la corta visita del presidente Iván Duque, hace dos días, a Chocó.“Solo por venir a darle una vuelta al malecón y volverse a ir para Bogotá, en menos de 10 minutos, nos hizo trasnochar y estar de pie desde las 5:00 p.m. Esto no es justo", se oye decir al uniformado en el clip en el que se le ve caminando junto a otros compañeros, al parecer, al término de la visita del jefe de Estado.Ante la polémica que generaron las palabras del soldado, el Ejército se pronunció señalando que se trata de un uniformado que presta el servicio militar.“Frente a un video que circula en redes sociales, donde un uniformado que está prestando su servicio militar hace comentarios inadecuados, es importante aclarar que lo que allí se expresa no corresponde al sentir de las tropas desplegadas en el departamento del Chocó”, trinó la Séptima División.Además, agregó que al siguiente día el comandante en jefe de las Fuerzas Militares “saludó y agradeció el trabajo de cada uno de los soldados desplegados en este departamento. La visita terminó con una reunión de seguridad en las instalaciones de la unidad militar”.El mandatario estuvo este martes liderando un consejo de seguridad en Quibdó por los problemas de inseguridad que registra la capital del Chocó.
Robos, extorsiones y las amenazas de muerte a los habitantes de Quibdó son atribuidas por las autoridades a un grupo delincuencial que se hace llamar las Fuerzas Armadas Mexicanas, aunque surgió en 2012 con el nombre de Los Mercenarios.El entonces jefe de la banda Los Mercenarios fue detenido en 2014. Alias ‘Chema’ asumió el liderazgo de la organización a la que le cambió el nombre. Una banda sin presencia de extranjeros, pero que ha reclutado al menos 150 jóvenes en la capital de Chocó.“No porque aquí tengamos injerencia o presencia de grupos armados de otros países. Son muchachos de los distintos barrios de Quibdó dedicados a la extorsión, al microtráfico y al homicidio”, dice el coronel Marco González, comandante de Policía de Chocó.En el 2016, el jefe de la banda, alias ‘Chema’, fue detenido y enviado a la cárcel de Quibdó. A esa misma prisión fueron a parar casi todos los integrantes de la red, lo que le permitió al criminal seguir delinquiendo tras las rejas, como lo reveló a inicios de agosto Noticias Caracol.Ante esa situación, ‘Chema’ fue enviado a una cárcel en Bogotá. Ahora las llamadas Fuerzas Armadas Mexicanas tienen como cabecilla a alias ‘Siete’, quien ya está en la mira de las autoridades y se disputa a sangre y fuego la zona con una fracción del Clan del Golfo que tiene como jefe a alias ‘Mayupa’.Este fue capturado hace un par de días con siete de sus hombres, pero recobró la libertad cuando un juez consideró que hubo un error administrativo de la Fiscalía en su detención.
Disparando, así entran los delincuentes a los establecimientos comerciales en Quibdó. En una compraventa, por ejemplo, los vidrios blindados evitaron que dos trabajadores resultaran heridos.Pero no todos tienen la misma suerte, en otros casos, los criminales logran su cometido. Como le pasó a un cajero, a quien intimidaron con un arma de fuego y en segundos se llevaron una alta suma de dinero.De acuerdo con el representante de los comerciantes, la extorsión, los hurtos y atentados a mano armada son una constante en Quibdó y se registran a plena luz del día.“Se han incrementado las llamadas extorsivas, es preocupante el tema de hurtos, de asaltos. Aparte que no hay dinero para sostener la empresa es pensar en cómo solventar ese problema que se presenta con esas bandas delincuenciales”, manifestó preocupado Alexánder Cano, presidente de la Asociación Comerciantes Unidos del Chocó.Según las autoridades, son seis bandas delictivas las que se disputan el control para la distribución y venta de drogas y que tienen bajo la ley del miedo a Quibdó:1. Los Mexicanos2. Los Palmeños3. Los Rapados4. Los Locos5. Los de Kennedy6. La Carretera, del Clan del GolfoEn esa confrontación, 119 personas han sido asesinadas en lo que va del 2020.“Sacamos nueve personas de la cárcel de acá porque se había notado que todavía tenían un tipo de influencia en la ciudad”, indicó el general Luis Méndez, comandante de la Región 6 de la Policía.La banda criminal Los Mexicanos es una estructura de delincuencia común que viene sembrando el terror entre la población.“No tiene nada que ver con una estructura organizada adicional como a la que combatimos, como es el Clan del Golfo, son dos estructuras diferentes. En ambos casos, la atención por parte nuestra y de la Fiscalía, es desarticularlas”, sostuvo el general Méndez.En Quibdó hay ocho cuadrantes de Policía para 180.000 habitantes.“Apenas hay ocho cuadrantes, es decir 16 policías, es irrisorio, y eso lo sabe la delincuencia. Eso es irrisorio para dar un estado de tranquilidad a nuestra comunidad”, denunció Domingo Ramos, personero de Quibdó.En las próximas horas llegarán 80 nuevos soldados para reforzar la vigilancia en las calles de Quibdó, informó el comandante de la Séptima División del Ejército a través de su cuenta de Twitter.El alcalde de Quibdó, Martín Sánchez, sostuvo que en su territorio viven otra pandemia que cobra más vidas que el COVID-19 y es la violencia.“Son unas bandas que se armaron por falta de oportunidades, donde muchos de esos muchachos son hijos de desplazados que llegaron a la ciudad y a los que no se les dieron oportunidades, pero estamos trabajando con el Ejército, la Policía y la Fiscalía para controlar la situación”, expuso el mandatario.“Hacemos un llamado al Gobierno Nacional para que apoye los planes de desarrollo que tenemos dirigidos a esas comunidades, pero a su vez estamos solicitando más pie de fuerza, de la Policía, del Ejército, para lograr controlar a estas bandas criminales en la ciudad”, añadió Martínez.El alcalde de Quibdó indicó, además, que no se va a doblegar ante los criminales.
Un joven que se recupera en el Hospital San Francisco de Asís asegura que está vivo de milagro, luego de que unos sujetos le propinaron tres disparos cuando trabajaba en su moto en el sur de Quibdó. La razón es que no acató el toque de queda impuesto por el grupo delincuencial Los Mexicanos.“En el momento dijo que era por no cumplir las reglas que ellos pusieron, que no podía andar nadie en la noche en la calle. No era por robarme, era por hacerme el daño”, denunció la víctima.Al hospital ingresaron tres heridos con arma de fuego entre ellos un niño de cuatro años.“El niño venía con su papá en una moto cuando les dispararon, pero al hospital solo ingresó el niño”, indicó Camilo Ramírez, interventor del Hospital San Francisco de Asís.Hasta los médicos se han visto afectados por la ola criminal y deben regresar a su casa más temprano, para no ser víctima de los delincuentes.“Sí hubo zozobra por estos comunicados que están saliendo. El hospital tomó algunas decisiones e hizo cambios de horario para que el personal pudiera salir más temprano”, explicó Ramírez.Según las autoridades, estas acciones obedecen a una retaliación por el traslado de siete presuntos cabecillas de una estructura criminal que se dedica al tráfico de drogas.“Estamos tomando unas nuevas medidas para esta situación difícil que tenemos, pero quiero que sepan que aquí no hay ningunas fuerzas militares mexicanas, aquí lo que existe son unos grupos delincuenciales que no tienen la capacidad de decretar toque de queda, los toque de queda los decretamos nosotros como autoridad”, advirtió Martín Sánchez Valencia, alcalde de Quibdó.A esta hora se realiza un consejo extraordinario de seguridad para buscar salidas a esta situación que mantiene en zozobra a la población.
Jeiser Rentería y Andrés Felipe Mosquera departían con unos amigos en la calle 30 del barrio San Judas en Quibdó cuando hombres armados llegaron a disparar de manera indiscriminada.“A los que corrieron los persiguieron también dándoles tiros, fue un desastre”, dijo un testigo de los hechos que enlutan al Chocó.Jeiser Rentería murió en el lugar mientras que Andrés Felipe Mosquera fue trasladado al hospital San Francisco de Asís, donde falleció horas más tarde.En un cuadro del Señor de la Divina Misericordia quedó incrustada una de las balas del atentado sicarial, que dejó otros dos jóvenes de 20 y 21 años heridos.“Sabemos la situación tan difícil que estamos viviendo en materia de seguridad, más que todo en el tema de homicidios. Ya a la fecha tenemos 107 homicidios, es preocupante la situación”, declaró el secretario de Gobierno de Quibdó, Javier Moreno.En otro caso aislado, en el norte de Quibdó, otra persona fue asesinada.Las autoridades advierten que los homicidios se han incrementado ante los continuos enfrentamientos entre bandas delincuenciales.
Tres jóvenes fueron asesinados por hombres armados en una casa en la zona urbana de Quibdó, Chocó. Autoridades investigan si la masacre se presentó por enfrentamientos entre bandas delincuenciales.El coronel Marco González Triana, comandante de la Policía de Chocó, señaló que las hipótesis apuntan a que “estos hechos están relacionados con un ajuste de cuentas dentro de una misma estructura conocida como Los Palmeños, por temas de poder.Por su parte, el alcalde de Quibdó rechazó el hecho y pidió al gobierno nacional acompañamiento para hacerle frente a la delincuencia.“Venimos trabajando de manera conjunta con Ejército, Policía y Fiscalía. Solicitamos del gobierno más acompañamiento de la fuerza pública para dar tranquilidad en los barrios de nuestra ciudad”, dijo el mandatario Martín Sánchez Valencia.La ola de violencia ha cobrado la vida de 109 personas en lo que va del año en la capital del Chocó. Según Indepaz, ya van tres masacre este año en ese departamento.Por este caso, la Policía ofreció hasta 10 millones de pesos de recompensa para quien dé información que ayude a esclarecer este hecho y de sus responsables.
La ola invernal ya llegó y los habitantes del corregimiento de Tagachí, en Quibdó, sufren las consecuencias.Con un video enviado a la sección El periodista soy yo, denunciaron las inundaciones en sus calles, lo que los tiene encerrados, sin posibilidad de hacer su vida cotidiana y con dificultades para conseguir alimentos, máxime en esta época de pandemia del COVID-19.Como no pueden movilizarse, requieren de ayuda alimentaria urgente.Otra denuncia recibida en El periodista soy yo llega desde la vereda Naranjal, ubicada entre los municipios de Quetame y Caqueza, desde donde cuentan que las promesas de la construcción de un nuevo puente se quedaron en eso, en promesas.La comunidad debe atravesar por un puente provisional, una endeble estructura de madera que no está en buenas condiciones y podría causar una tragedia.Vea esta y otras denuncias de la sección El periodista soy yo
Renunció Ana Lorena Habib Cañizales, una de las funcionarias más cercanas a la nueva procuradora general, Margarita Cabello.Habib Cañizales se posesionó el pasado 18 de enero a sabiendas que tenía un pliego de cargos en el mismo Ministerio Público debido a supuestas irregularidades por 16 mil millones en anomalías contractuales en tres aeropuertos, cuando se desempeñó como directora financiera de la Aerocivil.Margarita Cabello conoció la situación y le pidió la renuncia pues -si bien no está inhabilitada- se trata de un asunto ético.Habib Cañizales duró un día en la Procuraduría.
La ocupación de unidades de cuidado intensivo en Bogotá alcanzó el 93,2%. Se reporta una disponibilidad de camas de 136 para pacientes de toda la ciudad que requieran UCI de urgencia. Según la plataforma de datos públicos, Salud Data, la capital tiene cuatro instituciones con capacidad para atender pacientes. Noticias Caracol visitó una de esas instituciones, el Centro de Investigaciones Oncológicas Clínica San Diego, en la localidad de Teusaquillo. Sin embargo, llama la atención que, según su directora médica, estas camas no están habilitadas para recibir pacientes porque no hay medicamentos. Lea, además: Por qué se trasladan pacientes con COVID-19 a otras ciudades y cómo es el proceso “Nosotros tenemos disponibles las camas, tenemos 12 camas dotadas con el recurso humano y los equipos necesarios. Sin embargo, tenemos escasez de medicamentos, por lo cual no las estamos ofertando a la secretaría”, subraya Luzmila Forero, directora médica del Centro de Investigaciones Oncológicas Clínica San Diego Así las cosas, de las 136 camas que según el reporte oficial tiene Bogotá, habría que restar las de esta clínica que no están habilitadas, por no cumplir los requisitos al no haber disponibilidad de medicamentos. La presión en el sistema de salud, que se refleja en la alerta roja hospitalaria, obligó a la alcaldía a expedir una circular en la que el secretario de Salud expresa su preocupación en materia de recurso humano, infraestructura, insumos y medicamentos limitados y ordena. “Se suspenden todos los procedimientos quirúrgicos no urgentes, independientes de su complejidad, así como los procedimientos selectivos no quirúrgicos que requieren sedación. Solo se permiten cirugías prioritarias y las cirugías de urgencias no diferibles”, se lee en el documento. Entretanto y de cara al proceso de inmunización que tiene en vilo al país, Claudia López aseguró que Bogotá cuenta con 336 puntos de vacunación habilitados en la ciudad. “Bogotá está lista, Bogotá tiene sala de refrigeración, compró medicamentos, compró jeringas, está entrenando a miles de personas con los hospitales públicos y privados”, asegura la mandataria. Precisamente ya empezaron los talleres en los que se capacita al personal de la salud sobre organización, distribución, y mitos alrededor del proceso. Más de 400 vacunadores han sido incluidos en este plan. Vea también: “Bogotá es la única ciudad que tiene sistema de datos público”: Claudia López defiende cifras de UCI
Un aparatoso accidente ocurrió este miércoles en el municipio de Bello, norte del Valle de Aburrá, cuando una volqueta que, al parecer se quedó sin frenos, chocó con otros cuatro vehículos: un bus, un carro particular y dos motocicletas.El accidente, que se registró en el barrio Zamora, dejó seis personas lesionadas, una de ellas con heridas de consideración. El choque también afectó un poste de energía, que quedó en riesgo de colapso, manifestó Wber Zapata, secretario de Gestión del Riesgo de Bello.Pero este no fue el único hecho de este tipo que se presentó este miércoles en el Valle de Aburrá. También en Bello, en el barrio París, un bus de servicio público sufrió fallas y arrolló una moto y una pequeña camioneta. Zapata indicó a Blu radio que en este hecho no se presentaron heridos. Más temprano hubo otro choque, en Medellín. Un bus y un camión se accidentaron en la vía al Túnel de Occidente.
En una ceremonia, Ivan Trujillo, hijo de Carlos Holmes Trujillo, leyó unas sentidas palabras en las que le recordó a su progenitor que “valiente no es el que no siente miedo, sino quien a pesar del miedo sigue adelante”.“Esa familia grande que has construido y que tanto te quiere, te espera con ansias”, señaló.Carlos Holmes Trujillo fue internado en el Hospital Militar por complicaciones respiratorias, derivadas de su contagio con el COVID-19.Directivas del hospital han señalado que, si bien la condición del ministro es delicada, ha respondido al tratamiento.
En los 2 meses y 16 días como presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden sostuvo conversaciones en América Latina con los presidentes de México, Chile, Argentina y Costa Rica. Colombia, que se considera aliado de ese país, no estuvo en la lista.Para algunos, como el internacionalista Sebastián Bitar, es el resultado del abierto respaldo del Centro Democrático a la candidatura republicana, expresada, entre otras formas, a través de apoyos a candidatos del expresidente de Estados Unidos.“Lo primero es recuperar la confianza después de estas elecciones, donde quedó ese sabor de desconfianza entre los demócratas y la presidencia de Duque. Va a ser muy importante alistarse rápidamente para tener conversaciones con el gobierno de los Estados Unidos y recomponer ese apoyo bipartidista”, dice Bitar.En Estados Unidos también ven esa relación de Uribe con la campaña Trump como el gran escollo en el trato con el nuevo gobierno, tal como lo señala Adam Isacson, del Centro de Estudios Políticos y Derechos Humanos, WOLA.“Realmente va a tener que restablecer una relación y hacer claridad sobre lo que pasó en el estado de la Florida. El hecho de que Álvaro Uribe hiciera campaña en Florida por candidatos de Trump duele, eso duele”, dice Isacson.Para Colombia, las relaciones con Estados Unidos son fundamentales para sus exportaciones. En 2019, antes de la pandemia, Colombia vendió a Estados Unidos 11.290 millones de dólares. Pero también para mantener la lucha contra el narcotráfico y la erradicación de cultivos ilícitos, así como la implementación del acuerdo de paz, procesos para los cuales ese país hace aportes y seguimientos.“Seguramente con Biden vamos a tener una postura amistosa a favor de una relación muy sólida y apoyo al acuerdo de paz, pero también una insistencia mucho más grande de los derechos de las víctimas y en el cumplimiento de los acuerdos iniciales de paz”, indica el analista Sebastián Bitar.Otro tema sensible entre los dos países es Venezuela, en el que Colombia tiene una posición dura que fue respaldada por Donald Trump, pero que seguramente no es la misma de los demócratas.“Es cierto que Biden va a estar mucho más abierto a la posibilidad de una salida negociada a la crisis venezolana, una negociación que tal vez involucra a Nicolás Maduro, pero sí van a mantener la sanciones”, señala Bitar.Relaciones donde ahora también juega Cuba, porque la permanencia en la isla de los jefes del ELN, solicitados en extradición por Colombia, se convirtió en uno de los argumentos de Donald Trump para devolver a la isla al listado de patrocinadores del terrorismo, del que la había sacado el anterior presidente demócrata, Barack Obama.Las fisuras de la relación con Biden son el reto diplomático del gobierno Duque. Un desafío que será necesario resolver rápidamente para mantener la fluidez con una potencia tradicionalmente aliada de Colombia.