Otro reprochable caso de violencia de género quedó registrado en video. Una mujer que grababa a su expareja luego de ser agredida físicamente dejó en evidencia cómo el sujeto también le rompía el carro a martillazos.(Vea, además: Video estremecedor muestra cómo hombre golpeó a su expareja porque no se quiso ir con él)El hecho ocurrió en la localidad de Córdoba, en Argentina, y fue difundido en medios locales. “No tengo cómo defenderme. ¡Mirá cómo me dejaste, me cag... a palos recién! ¿Qué tenés en la cabeza?”, se la escucha gritar a ella mientras no deja de filmar.El sujeto, que estaba a bordo de otro carro, parece responderle con actitud amenazadora y, de un momento a otro, sorpresivamente saca por la ventana un martillo. Con él, golpea fuertemente, y en repetidas ocasiones, el vehículo de la víctima diciendo: “¡Filmá, filmá si eso es lo que vos querés!”.Al agresor lo identificaron como José Viale, lo detuvieron y tendrá que responder por los delitos de amenazas calificadas, desobediencia a la autoridad y violación de domicilio.
La dilación en algunas investigaciones sobre abuso de mujeres en Colombia inquieta a las víctimas que luego de sufrir maltrato, entre otros flagelos, no encuentran justicia. ¿Qué están haciendo las autoridades para avanzar en sus casos?“Llevo 4 años y 4 meses en este proceso, recorriendo este camino de la justicia de la mano de miles de víctimas en procesos en Colombia y nos damos cuenta cómo dilatan los procesos, se hacen supremamente largos”, dice María Isabel Covaleda, directora de la Fundación Maisa Covaleda.“Desde el año 2015 vengo luchando por obtener justicia, he sido víctima de violencia, física, emocional, psicológica, he sido víctima de acecho y de persecución al igual que mis dos hijos menores de edad”, cuenta una víctima.María Isabel Covaleda y otra víctima -a quien se le protege la identidad por su seguridad y la de sus hijos-, afirman que sus procesos judiciales se han visto dilatados por los abogados defensores de sus agresores, por la Fiscalía y por diversas entidades que no dan respuesta alguna para acabar con su tormento.“La dilación de los procesos nos está poniendo en peligro, la manera en que están tratando a las víctimas en los procesos, los funcionarios públicos están convirtiendo las víctimas en nuevas víctimas”, asegura Covaleda.Una situación que conoce el abogado penalista bien Edilberto Carrero López, quien ha atendido casos similares.“Muchas de ellas hasta desisten de volver a ir a un escenario judicial, por su lentitud, porque cuando se acercan hablar con el ente acusador no tienen una respuesta, o sea el único que puede hablar con ellas es uno como su abogado, entonces eso es triste porque el Estado les da la espalda”, afirma Carrero.Además, ha identificado algunos factores que inciden en la dilación de estos procesos.“La indebida cantidad de funcionarios por parte de la Fiscalía General de la Nación para adelantar las respectivas investigaciones, ahí veo que ellos primero no tienen la cantidad de empleados que se requieren y segundo, no cuentan con gente experta en este tipo de violencia de género. El delito de feminicidio, porque ese delito lo transforman en otro, en homicidio agravado por ser mujer, entonces ahí se nos complica completamente porque no está el feminicidio, estamos invisibilizando verdaderamente el comportamiento de feminicidio”, dice el abogado.Flagelo que se hizo más visible durante la pandemia.“Este año, en solamente 31 días de enero, se registraron 32 casos de mujeres asesinadas dentro de las cuales también se cuentan niñas y adolescentes. El lugar más peligroso para las mujeres sigue siendo las casas y allí se registraron al menos 20 de los 32 feminicidios que he registrado”, señala Gloria Yamile Roncancio Alfonso, directora de la Fundación Feminicidios Colombia.“En Bogotá reportados por el Instituto Colombiano de Medicina Legal tenemos 1.482 mujeres en riesgo de feminicidio”, indica Diana Rodríguez Franco, secretaria distrital de la mujer en Bogotá.Mujeres violentadas insistirán en el camino de la justicia e invitan a otras víctimas a no dejar de denunciar cualquier tipo de maltrato a nivel nacional, a la línea 155.
Una menor de edad vive un verdadero viacrucis en Bogotá luego de haber sido víctima de acoso sexual al interior de un vehículo. Mediante una plataforma digital solicitó un servicio. Cuando se subió al carro, el conductor empezó a hacerle comentarios inapropiados y, posteriormente, la tocó.Ella y su madre se llenaron de valor para denunciar lo sucedido, pero se encontraron con un sinnúmero de trabas a la hora de interponer la denuncia en la Fiscalía.Así pasóCuando el conductor del vehículo empezó a tocarla, su reacción fue contactarse con sus amigos vía WhatsApp y poner una publicación en Instagram, la cual fue objeto de todo tipo de reacciones.“La publicación fue blanco de comentarios, muchos me apoyaron y muchos otros me culparon. La publicación duró un día y luego Instagram la borró por contener información personal”, comentó la menor de edad a la que se le reserva su identidad.En sus explicaciones, la red social aseguró que eliminó el post porque contenía datos personales. Un equipo periodístico de Noticias Caracol logró que la denuncia en la red social volviera a subirse.Tortuosa denunciaPosteriormente, la menor tuvo que llamar a la línea de ayuda de la aplicación en la que debió contar de nuevo todo lo sucedido. Además, estar sujeta a que la operadora catalogara su caso como acoso sexual.“Hablé con una señora y me pidió que contara los hechos, si ella considera que es acoso, me comunica con la central de emergencias. Cuando le dije que el señor tuvo contacto físico me comunicó a emergencias, me brindaron cierto acompañamiento y me dijeron que llamara a Línea Púrpura, allí me orientan para poner la denuncia y me dicen que para poder hacerlo necesito saber la dirección del acosador, porque necesitan notificarle que está siendo denunciado. En la aplicación me dijeron que no podían darme ningún dato del señor pues tenían que guardar los datos del conductor”, relató la víctima.Por otro lado, la madre de la adolescente abusada narró el viacrucis que tuvo que atravesar para interponer la denuncia ante la Fiscalía.“El domingo 31 de enero de 2021 ella me comentó lo que había sucedido, empecé a buscar los mecanismos para instalar la denuncia. Fue hasta el miércoles cuando pude instalar la denuncia en la Fiscalía en horas de la tarde. Fueron tres días angustiosos, sentí impotencia como madre de no poder hacer nada”, contó la progenitora.En cuanto al acompañamiento de las autoridades y de las mismas personas de la plataforma, la madre aseguró que se han sentido solas.“No nos hemos sentido acompañados, nos han hecho dos llamadas y la única pregunta que hacen es ‘¿cómo está la niña?’. Nos hemos sentido abandonados por la aplicación. A las dos de la tarde llamamos a la Fiscalía y después de hora y media nos contestaron. Terminaron a las 5:30 de la tarde instaurando la denuncia”, concluyó la mujer.Proceso de denuncia que revictimizaNathalia Buenahora Streithorts, directora ejecutiva de Ekuánima, abogada y experta en temas de género, aseguró que en este caso hubo errores por parte de las autoridades.“Es lamentable lo que tuvo que suceder, seguimos las mujeres sin contar con espacios seguros. Ha sido desafortunada la información de la Línea Púrpura, es falso que la víctima deba tener los datos del agresor. Esa línea presta asesoría y acompañamiento, es una línea de atención, debe activar la ruta para que la víctima ponga su denuncia en la Fiscalía. Es una pena que hayan tenido que tardar tanto tiempo en la línea 122”, aseguró Nathalia.La experta en temas de género concluyó asegurando que las víctimas necesitan canales más efectivos para que las autoridades reciban las denuncias y empiecen las investigaciones.“Es un llamado a los organismos de revisar sus mecanismos y asegurar que las personas den información correcta. Lo que me queda claro en este caso fue que no hubo información adecuada ni afortunada por la empresa de la aplicación”, concluyó.Cómo denunciar casos de violencia contra la mujerSe puede comunicar a la línea 122 de la Fiscalía o al 123 de la Policía. También puede comunicarse al 155, donde recibirá orientación.
Krista Sharpe, periodista de televisión canadiense, fue acosada sexualmente por un conductor durante una transmisión en vivo y lo denunció en su cuenta de Twitter.La reportera compartió un video, filmado en Kitchener, Canadá, de un transeúnte gritando una frase que hace referencia a actos sexuales de forma explícita contra ella. Ya ha sido visto más de 3 millones de veces en las redes sociales y rechazado por muchos internautas.Puede ver: Dos muertos por explosión en el centro de MadridEl momento ocurrió mientras hablaba frente a una cámara, la periodista no pudo evitar guardar silencio y mostrarse frustrada por lo que acababa de pasar.Sharpe escribió: La Policía Regional de Waterloo anunció que está investigando el incidente.
Mientras el país llora la muerte de María Ángel de 4 años, raptada y asesinada en Aguadas (Caldas), en Guapi, Cauca, no salen de la consternación por el crimen de Maria Alejandra de 11 años.Ante estos hechos, en Medellín, mujeres y colectivos feministas realizaron un plantón el viernes para denunciar la difícil situación de violencia de género, agresión intrafamiliar y feminicidios, que de acuerdo con la concejala Dora Saldarriaga, suman 17 casos a la fecha a nivel nacional.“Exigiremos en una sola voz la declaración de crisis humanitaria de emergencia por violencia machista en el país”, manifestó Saldarriaga.Entre las víctimas figuran cinco menores de edad.Es por esto que las manifestantes reclaman del Estado una intervención integral, prevención y acompañamiento a las mujeres.“Dentro del plan de desarrollo quedaron dos comisarías de familia con enfoque de género que garantizaría que a las mujeres se les atienda de manera adecuada y que no se les revictimice”, indicó Milena Trujillo, integrante de la concejalía colectiva Estamos Listas.Según la Red Feminista de Antioquia, durante 2020 fueron asesinadas 629 mujeres en Colombia. En un 52% de los casos, el crimen fue cometido con arma de fuego.De acuerdo con las autoridades, en lo que va de enero se han registrado 11 homicidios en los hogares colombianos como consecuencia de violencia intrafamiliar.¿Cómo denunciar?El Gobierno Nacional, a través de la Alta Consejería para la Equidad de la Mujer y con el apoyo de la Policía Nacional, dispuso la línea 155. En Medellín se puede contactar también con la línea 123 Mujer.Para hacer denuncias ante la Fiscalía y recibir orientación está la línea 122.
La cantante FKA twigs denunció al actor Shia LaBeouf, protagonista de las primeras tres películas de la franquicia cinematográfica de 'Transformers', por agresión y abuso físico y mental, aseguró el portal de noticias de famosos TMZ.La demanda, presentada en la Corte Superior de Los Ángeles (EE. UU.), sostiene también que LaBeouf, que fue el novio de FKA twigs durante algo menos de un año, le contagió a sabiendas una enfermedad de transmisión sexual a su entonces pareja."Me gustaría ser capaz de crear concienciación sobre las tácticas que los abusadores usan para controlarte", apuntó la cantante al diario The New York Times.Por su parte, LaBeouf dijo a ese mismo diario "no tener excusas" para su alcoholismo y agresividad."He sido abusivo conmigo mismo y con todos a mi alrededor durante años. Tengo un historial de hacer daño a las personas más cercanas a mí. Estoy avergonzado de ese historial y lo siento por aquellos a los que hice daño", agregó.La demanda incluye una larga lista de supuestas agresiones y presuntos comportamientos machistas de LaBeouf.Por ejemplo, FKA twigs aseguró que en 2019 el actor conducía a toda velocidad y sin cinturón cuando la amenazó con estrellarse con el coche si no le decía en ese mismo momento que le amaba.Justo después, cuando pararon en una gasolinera, LaBeouf, siempre según el relato de la denuncia, la agredió y la tiró contra el coche antes de obligarla a meterse de nuevo en el vehículo para continuar el viaje.La cantante también se refirió en su demanda a episodios en los que el intérprete supuestamente la golpeaba hasta dejarla con moratones.FKA twigs sostuvo asimismo que a Labeouf no le gustaba que mirara o hablara con camareros. De ahí que mirara al suelo cuando se le acercaban hombres.La cantante también aseguró que LaBeouf impuso reglas de cuántas veces al día tenía que besarle, e indicó que él dormía siempre con una pistola cargada cerca de la cama, por lo que FKA twigs tenía miedo de ir al baño en medio de la noche por si el actor se despertaba y creía que se trataba de un intruso.Karolyn Pho, otra exnovia de Labeouf, afirmó a The New York Times que el actor se comportó de manera similar con ella.FKA twigs y Shia LaBeouf se conocieron durante el rodaje de ‘Honey Boy’ (2019), cinta escrita y protagonizada por el actor y que, junto a otras películas recientes como ‘American Honey’ (2016) o ‘The Peanut Butter Falcon’ (2019), simbolizaron el intento del intérprete por relanzar su carrera después de unos años muy turbulentos de arrestos, escándalos y adicciones.Por su parte, FKA twigs es una de las sensaciones en estos momentos del panorama musical alternativo y su disco "Magdalene" figuró en numerosas listas de lo mejor de 2019.
¿Qué lecciones nos ha dado la pandemia del COVID-19?“Mira lo que hemos visto con esta pandemia: que le pasa algo a una persona en una aldea de China y nos pasa a todos, que si no cuidamos el planeta lo vamos a destrozar y vamos a perecer todos, de manera que cuando se habla de la empatía, de la compasión, no son valores espirituales. No, es un sentido práctico de la vida, cómo vamos a sobrevivir. Y ahí tenemos que pensar que no vamos a sobrevivir en un sistema perpetuo de violencia y de codicia, no podemos hacerlo”.Su fundación Isabel Allende invierte en el poder de las mujeres y niñas para protegerlas contra la violencia. ¿Qué ha pasado con su fundación en estos meses tan difíciles?“Mira, el problema mayor que hemos visto durante la pandemia fuera del problema económico es que las mujeres son las primeras en perder el trabajo, y luego se quedan encerradas en la casa; y el otro problema grave es el de la violencia intrafamiliar.La violencia doméstica que siempre ha existido, pero que ahora es invisible porque está adentro del hogar y el victimario generalmente está ahí con los niños, con la mujer, desesperado porque no tiene trabajo, bebiendo demasiado muchas veces y se ha exacerbado el problema de la violencia contra la mujer dentro del hogar.Y la misión de mi fundación es invertir en el poder de las mujeres y las niñas, las más vulnerables y trabajamos mucho con inmigración, con la gente que está esperando asilo en la frontera de los EE. UU, con México, donde hay verdaderos campos de refugiados y donde las mujeres están en una posición extremadamente vulnerable”.Durante las cuarentenas, todos en las mismas cuatro paredes: ¿cambió la relación de poder en algunos hogares? ¿los hombres asumieron otros roles? ¿algo de eso se queda? ¿qué pasó con las familias durante la pandemia?“Querida, yo creo que tú eres muy optimista (risas). Yo creo que, en la mayor parte de los casos, en la familia encerrada el peso doméstico recayó sobre la mujer. Los niños dejaron de ir a la escuela, las madres están haciendo escolaridad en las casas, las mujeres siguieron haciendo el trabajo doméstico de siempre y, además, tuvieron que meterse en la computadora para hacer zoom con su trabajo.Yo creo que algunos hombres más iluminados que otros comprendieron que había que repartirse la carga, pero son los más jóvenes y en general no se lo repartieron. Lo que yo veo, lo que me dicen, lo que yo he visto a través de la fundación, es que son las mujeres las que están más agobiadas con esto, las que perdieron primero el trabajo y las que lo van a recuperar de últimas”.¿Cree que la humanidad va a ser diferente después de la pandemia?“Sí, pero no inmediatamente, creo que esto ha sido una lección extraordinaria este año, la lección de muchas cosas, de hasta qué punto tiene que terminar esa normalidad de antes, del consumo exagerado, de la comunicación por las redes sociales que es tóxica muchas veces, la explotación innecesaria del planeta y tantas otras cosas.Yo soy mucho más optimista y creo que lo que va a pasar en el futuro es que de esta lección vamos a sacar una nueva normalidad, que no se va a presentar inmediatamente, pero la vamos a ver y no dentro de tanto tiempo”.¿Y vivir cómo? ¿viviremos una vida más amable? ¿más sencilla? ¿con más conciencia del planeta?“Más comunicados de una manera amable, no tóxica. Hemos visto en este tiempo cuán importante son las relaciones humanas, la falta que nos hace poder abrazar a las personas que queremos, poder estar con los amigos, tomarte un cafecito, un vaso de vino con la gente que quieres, la gente que te gusta y no podemos hacerlo. Entonces apreciar todo eso.Luego hemos visto que no necesitamos tantas cosas materiales, una de las cosas que yo he aprendido aquí es que necesito muy poco, mucho menos de lo que yo creía que necesitaba. Se necesita menos y se puede, no sé, tener tanta más alegría y tener tanto menos estrés con la vida interior, con la vida familiar, con estas cuatro paredes en que estamos y con la naturaleza cuando podamos salir a la naturaleza.Yo salgo a caminar a mis perros todos los días al parque y nada más que respirar el olor de los pinos, el laurel y sentir el aire fresco en la cara, después de haber estado todo el día encerrada, me doy cuenta de lo maravilloso que eso es y cómo tenemos que cuidar el planeta”.Este virus nos ha demostrado que esta crisis mundial no es solo una crisis de la salud, sino también de falta de liderazgo de nuestros gobernantes. ¿No le parece que debemos preguntarnos cuál es el mundo que queremos? ¿En qué mundo vivimos? ¿Y qué mundo queremos construir?“Ya hemos hablado de que queremos un mundo más amable, más integrado, más igualitario, más compasivo, pero también si hablamos de la parte política estamos viviendo un momento también de crisis muy peligroso, que es un resurgimiento del fascismo, porque las instituciones están todas en crisis, están todas cuestionadas.Para todo hay crisis, entonces qué pasa, que estas instituciones vienen del siglo XIX y ya no funcionan en el siglo XXI, entonces parte de lo que tiene que hacer la democracia es reinventarse, es reinventar las instituciones, incorporar a la gente. Ya la gente no se siente interpretada, cada vez hay menos confianza en los partidos políticos, los jóvenes ni siquiera quieren votar porque no creen en las instituciones, todo eso tiene que ser revisado, arreglado y eso yo creo que va a suceder.Personajes como Trump, por ejemplo, exacerban las diferencias, exacerban el odio, la xenofobia, la misoginia, el racismo porque así obtienen esa efervescencia de terror de la base, que funciona así, funciona metiéndole miedo a gente, miedo al otro, miedo a lo que es diferente.Yo en los años de mi vida, te digo, le he perdido el miedo a casi todo”.Los niños y los viejos encerrados, la falta de socialización, el beso con la abuela, los viajes, ¿qué ha extrañado usted?“Lo único que extraño es abrazar a la gente que quiero, estar con mis nietos, estar con los amigos, tomarme un vaso de vino sentada en un café, en una parte, con alguien que quiero. Estoy cansada de lavar platos (risas)”.¿El COVID ha llegado a su familia?"No, por suerte no. Y eso que vivo en una parte muy vulnerable porque California está pésimo con respecto al virus y la parte donde yo vivo también. Pero nos cuidamos mi marido y yo y parece que la familia se está cuidando también. Tengo un poco de miedo con los nietos, porque ellos son mucho más irresponsables y se juntan con otros amigos y qué sé yo…"¿Y apenas salga la vacuna se la va a poner?“Inmediatamente, apenas esté disponible me la pongo. Yo había sido una de las voluntarias, pero no me tocó”.
Los rostros de 90 mujeres y niñas que han sido víctimas de feminicidio durante el 2020 en Colombia hacen parte de la exposición con la que se conmemora en Bogotá, el 25 de noviembre, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer.Salomé Segura Vega, de 4 años, Cindy Julieth Morales, de 28, Viviana Guzmán Ordoñez, de 31, y Marta Libia Mejía, de 56, son algunas de las víctimas que son recordadas.“¿Qué le estás preguntando al papá? - 'que si ellas se graduaron o les dieron un reconocimiento o algo'”, dice confundido Gabriel, un pequeño espectador al ver las fotografías.“No, mi amor, son mamitas y mujeres que fueron asesinadas por sus papás o sus esposos y pues tristemente la realidad de esta situación es que hay muchas mujeres que están siendo víctimas de violencia intrafamiliar, pero no lo sabemos”, le explica Javier Villate a su hijo.Gabriel, en su inocencia, al ver los rostros de estas mujeres y niñas, no sabía qué era lo qué les había pasado. Al escuchar la respuesta de su papá le surge otra pregunta:“¿Y por qué las asesinaron?, ¿ellas hicieron algo malo o qué hicieron?”.Ellas solo fueron víctimas. Y como titula la campaña promovida por la periodista Jineth Bedoya y apoyada por la Secretaría de la Mujer de Bogotá: no es hora de callar el feminicidio.“Son mujeres con sueños, tenían metas en su vida y qué tristeza que terminaran así. Me llamó la atención, me acerqué y me da melancolía, es triste que se acabe una vida así”, lamenta Andrea Solórzano, transeúnte.Para los espectadores de la exposición, los rostros de las víctimas son un llamado a denunciar y a no permitir que esto siga ocurriendo.“Como les pasó a esas familias me puede pasar a mí, puede ser mi prima, mi sobrina, mi hermana mi mamá, de por sí creo que nos falta conciencia en general a todos”, comenta Ánderson Cardona.No es hora de callar el feminicidio. Este año más de 200 mujeres perdieron la vida a manos de personas que debían protegerlas, por eso se alza una voz por ellas.
Repudio total ha causado la cruel agresión que sufrió Sandra Pizarro Jerie, una profesora de educación física y madre de dos hijos, quien en este momento se encuentra en delicado estado de salud, debatiéndose entre la vida y la muerte.La mujer de 45 años fue encontrada el pasado viernes 13 de noviembre, inconsciente, en su apartamento de la ciudad de San Felipe (región de Valparaíso, Chile), por sus familiares tras no tener contacto con ella durante tres días.Fue trasladada inmediatamente a un hospital cercano donde fue diagnosticada con diversas contusiones en la cabeza que le provocaron un derrame cerebral.Sus familiares han acusado de esta brutal golpiza a la expareja de la mujer. Su hermano Felipe declaró para un medio local que “al parecer la golpeó hasta dejarla inconsciente y ahora ella está con derrame cerebral. Tiene pocas posibilidades de vida pero no perderemos las esperanzas”.También agregó que él sentía que su hermana estaba triste después de estar con ella por unos días.La mujer tenía contacto con el presunto agresor por una mascota que hay en común y el hombre ya presentaba antecedentes por casos de violencia intrafamiliar.“Al parecer ellos todavía hablaban porque tenían un perrito en común y eso parece ser el nexo para que este hombre entrara a su departamento”, dijo el hermano de Sandra Pizarro.El fiscal del caso, Andres Gallardo, está investigando lo ocurrido junto con la Brigada de Homicidios para esclarecer esta repudiable agresión. Lo primero que se ha hecho es la “incautación de especies, videos, teléfonos, documentos y toma de declaraciones”.“Los familiares de la víctima tienen sospechas del exconviviente de la víctima, por lo tanto, la Fiscalía, en aras del principio de objetividad, está indagando esa línea de investigación como también otras. Al día de hoy, no podemos descartar ni afirmar la participación de esta persona o de otros en el cometimiento de los hechos” agregó Gallardo.El reprochable acto provocó manifestaciones este martes con la consigna #JusticiaparaSandra frente al hospital San Camilo de San Felipe, donde se encuentra muy grave Sandra Pizarro.
Con graves heridas en el cuerpo y varias fracturas, una joven de 24 años denuncia que fue víctima de brutal agresión por parte de su expareja.“Duré un año con él donde sufrí violencia y maltratos muchas veces. Lo denuncié tres veces también, pero no fue posible nada”, cuenta María Alejandra Rojas.Relata que el pasado el 23 de agosto abordó a su entonces pareja en su apartamento para finalizar la relación, pero el hombre reaccionó de manera agresiva, la retuvo en el lugar hasta el 31 de agosto y luego la lanzó de un cuarto piso en un ataque de rabia.“Decido tomar mi chaqueta con mi cédula con la idea de asomarme a la ventana, pedir ayudar y lanzar mi chaqueta para que la gente supiera quién era la persona que estaba gritando. Él se devuelve y, mientras grito, siento el empujón”, denuncia la joven.María Alejandra estuvo nueve días en una unidad de cuidados intensivos y tuvo múltiples fracturas en su rostro, cadera, pelvis y pierna, según aparece consignado en el reporte de Medicina Legal."Tengo fracturas desde la nariz, tuvieron que hacerme reconstrucción, perdí mis dientes”, enfatiza.Por su parte, la expareja sentimental le entregó a Noticias Caracol su versión de los hechos.“Yo a ella en ningún momento la boté por la ventana. Tengo los testigos, lo sostengo ante un juzgado, lo sostengo ante la Fiscalía, ante quien lo tenga que sostener para que se den cuenta quién es la persona que está haciendo daño. Estoy tomando mis precauciones por las amenazas, pero no me estoy escondiendo”, aseguró el hombre.Autoridades realizan la respectiva investigación para esclarecer los hechos.A su vez, la Secretaría de la Mujer le está entregando a Alejandra asesoría psicológica y judicial.*Importante: líneas de atención a las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar en Colombia:- Línea Nacional 155- Policía Nacional 123- Línea Fiscalía General de la Nación 122, para presentación de denuncias de violencia intrafamiliar, violencias basadas en género y violencia sexual.- Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Línea Gratuita Nacional: 018000918080, y Línea de Protección a Niños Niñas y Adolescentes 141. WhatsApp: 3202391685, 3208655450 y 3202391320.- Línea Púrpura en Bogotá: 018000112137, número gratuito desde teléfono fijo o celular. Whatsapp 3007551846.
El río Pauto era un caudaloso e imponente cordón hídrico de Casanare que albergaba vida en abundancia, pero fue entregado en concesión. Ahora solo es un árido río, con corrientes de arena movidas por la brisa.“Aquí se acabó la pesca, se acabó el agua y, así como vamos, nos vamos a acabar hasta nosotros mismos”, dice el pescador Alciviades Arciniegas.El finquero Hugo Díaz afirma que no hay agua ni para las gallinas.El río fue intervenido para conducir el agua a los cultivos agroindustriales, mientras pueblos enteros padecen por el agua que Corporinoquia entregó en concesión.Según Jaime Leonardo Montaña, secretario de Gobierno de Pore, Casanare, “se ha gestionado un carrotanque para llevar este líquido preciado a esas familias que están padeciendo esta problemática, están padeciendo literalmente sed por la captación ilegal que se ha hecho por parte de esta asociación”.Corporinoquia inició en 2019 un proceso sancionatorio contra Asopauto que días después fue suspendido; un juez de tutela le ordenó a la corporación continuar el proceso y tomar medidas de fondo.
Este viernes terminó el interrogatorio como testigo al excongresista Bernardo el Ñoño Elías en el juicio que se adelanta contra el exdirector de la ANI Luis Fernando Andrade por el escándalo de Odebrecht.El Ñoño Elías pidió protección porque teme por su seguridad, después de las declaraciones entregadas durante la audiencia.El juez le pidió a la Fiscalía y la Procuraduría adoptar las medidas que le garanticen protección.El excongresista está preso en La Picota de Bogotá, donde paga una pena de seis años por su participación en el caso Odebrecht."Quiero decirle a usted y hacer una frase, es decirle que yo no me quiero suicidar y quiero dejar constancia al país ni quiero morirme. Yo quiero vivir y quiero dejar la constancia de que ojalá no pase nada de las declaraciones y los hechos que yo he narrado aquí", afirmó el Ñoño Elías.
Monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de Quibdó; monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de Istmina, y monseñor Hugo Alberto Torres, obispo de Apartadó recorrieron los sitios más críticos del Alto Baudó, una región azotada por la violencia y el olvido estatal.El monseñor Barreto reconoce que, si bien el proceso de paz trajo un alivio temporal, este despareció por los problemas en la implementación del acuerdo con las extintas FARC.“Hay desplazamientos, confinamientos, minas antipersonales, reclutamiento de menores, amenazas a líderes y comunidades”, dice.Agrega que no existe un plan de sustitución de cultivos.Algo en lo que coincide monseñor Hugo Alberto Torres, obispo de Apartadó: “Está pasando como la misma situación que se vive en el Alto Baudó, el dominio de las AGC (Autodefensas Gaitanistas de Colombia), que están casi que obligando a la gente a que hagan cultivos ilícitos”.Monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de Istmina, también dio su balance sobre lo encontrado y señaló que las personas tienen “ojos que son lámpara de tristeza”.Y agregó: “No pueden visitar sus parcelas, no pueden pescar, la educación está en pañales, la salud es precaria en sus comunidades, la situación alimentaria, basta ver los niños o los jóvenes, una mirada de desconsuelo, de angustia, de zozobra”.El problema, dicen, es que en los territorios hacen presencia agentes ilegales de uno u otro lado.Para completar, “la presencia de la fuerza pública incentiva el acoso de los grupos armados y toda la comunidad se convierte casi en objetivo militar”, dice el obispo de Istmina.Piden al Estado ser más efectivo, pues califican su presencia como “precaria”.
Al ver la sonrisa de Paula Agredo, una caleña de 25 años, es difícil imaginar por lo que ha pasado.“El 2 de febrero de 2021 tuve un accidente bastante grave montando bici”, relata.De ese día no recuerda nada.“Cuando llega mi mamá le dicen que se despida. Le dijeron: ‘ella ya no sobrevive, ella ya no se va a levantar’”, explica la joven.Paula perdió una gran cantidad de masa encefálica.“Me quitaron parte de mi cráneo; yo sé que eso suena 'superguaah', pero sí. No creían que pudiera volver a hablar, no creían que pudiera volver a caminar, no creían que pudiera volver a escribir”, relata.Y lo hizo contra todo pronóstico. Después de dos días en la unidad de cuidados intensivos de la Fundación Valle del Lili, Paula abrazó de nuevo la vida.“Yo qué sé, un milagro, Dios no me tenía agendada, porque en el cielo escucharon las oraciones de todos ustedes, porque mi destino es otro”, reflexiona la joven.Hoy publicó un nuevo video en el que resume las que llama sus pequeñas grandes victorias.Pero, tal vez, la victoria más grande es la de inspirar a otros a sortear las pruebas del destino sin perder la esperanza.
Esta es una muestra de los protagonistas de graves escándalos de corrupción que siguen sin darle la cara al país, que están prófugos o que están respondiendo a los llamados de los jueces por canales virtuales, porque se encuentran en el exterior.Muchos de ellos salieron de Colombia antes de que la justicia avanzara en sus casos.Luis Carlos Restrepo: excomisionado de PazFue imputado en 2012 por la supuesta falsa desmovilización de la compañía Cacica La Gaitana de las Farc, ocurrida en marzo de 2006 en Alvarado, Tolima. El proceso sigue en etapa preparatoria para iniciar el juicio, el paradero de Restrepo se desconoce.Liliana Pardo: exdirectora del IDUTiene dos condenas de 10 y 19 años de cárcel por el llamado carrusel de la contratación en Bogotá. En su contra pesa una circular roja de Interpol. Desde el año 2014 no volvió a saberse de ella.Alejandro Lyons: exgobernador de CórdobaTiene procesos penales, disciplinarios y fiscales por presuntas irregularidades en la contratación del departamento entre 2012 y 2015.Desde 2016 está en Estados Unidos y aunque estuvo protegido por la DEA por entregar al exfiscal anticorrupción Luis Gustavo Moreno, perdió esa condición y aún se espera su retorno al país.Leonidas Bustos: expresidente de la Corte Suprema de JusticiaEstá en Canadá desde 2018 cuando su nombre comenzó a sonar en el escándalo del cartel de la toga. Ha rendido versiones a la justicia de manera virtual y ya fue acusado por el Congreso por estos hechos.Luis Fernando Andrade: exdirector de la ANIActualmente en juicio por el caso Odebrecht. Andrade, quien se ha declarado un perseguido de la Fiscalía, aprovechó su doble nacionalidad para irse a Estados Unidos. Desde ese país enfrenta los cargos en su contra.Aída Merlano: excongresistaCondenada a 15 años por corrupción al votante. Huyó a Venezuela luego de protagonizar una cinematográfica fuga aprovechando una cita odontológica en el norte de Bogotá. Se desconoce su paradero.Carlos Mattos: protagonista del caso HyundaiEstá acusado de sobornar jueces y asistentes de juzgados para que lo favorecieran en un millonario pleito. Valiéndose de su doble nacionalidad, viajó a España y desde allá logró frenar su extradición.Víctor Maldonado: vinculado en el escándalo de InterbolsaFue detenido en España y extraditado a Colombia. Sin embargo, por vencimiento de términos recobró la libertad y con un permiso de un juez viajó a España.Desde allí inició su trámite para renunciar a la nacionalidad colombiana.Francisco Javier Odriozola: implicado en el desfalco de EliteLa empresa captó más de 1,2 billones de pesos de forma ilegal del público. Estuvo en España, país del que aseguran salió en los últimos días.