En el barrio Tocaimita, localizado en la parte alta de Usme, un abuelo se enterró vivo en la sala de su casa para llamar la atención de la Alcaldía de Bogotá, pues aseguran los vecinos que varias comunidades vulnerables están olvidadas.
“Los adultos mayores no tienen la posibilidad de recibir el apoyo que les corresponde. Que los adultos mayores que existen en este barrio reciban un apoyo de parte de la Alcaldía”, recalcó una habitante de la zona.
Dicen que en una población de más de 300 familias, conformada por afros, desplazados y comunidades indígenas, los abuelos están en completo abandono.
“No recibimos apoyo por parte de la Alcaldía, por ejemplo, la canasta básica. Los afros reciben la canasta, algunos indígenas reciben la canasta, pero la mayoría de comunidad, los desplazados, no recibimos nada”, añadió la misma mujer.
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El abuelo sucumbió ante el frío y la humedad. Después de 13 horas tuvo que salir para recibir atención de una ambulancia. Pese a esto, logró la presencia de las autoridades distritales, las cuales se comprometieron a dar solución para toda la población.
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