En la localidad de Kennedy, occidente de Bogotá, comerciantes se defienden de delincuentes que están robando en sus negocios, en medio de saqueos a casas abandonadas.
Decenas de personas se llevan las puertas, ventanas y rejas de las viviendas compradas para construir la primera línea del metro en Bogotá. En medio de los recicladores están los ladrones que aprovechan para hacer de las suyas en los locales ocupados.
“No vamos a perder el patrimonio de nosotros por nada del mundo. Vamos a estar firmes acá hasta que nos toque. La gente honrada no puede caer ahoritica ante los bandidos que se están apoderando de la ciudad”, aseguró uno de los comerciantes.
Los afectados, quienes se armaron con palos y machetes para defenderse, piden que se hagan la demolición de las casas abandonadas lo antes posible y que “coloquen vallas, rejas, algo, para evitar que eso se vuelva un nido de ladrones”.
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