Esta familia se contagió de buena energía para ayudar a los habitantes de la calle

‘Quien no nace para servir, no sirve para vivir’ es la consigna de estas personas que escucharon a los más desamparados en la emergencia por el coronavirus.

La fundación Cuéntame llegó hasta el centro de Bogotá para entregar kits de aseo a quienes no pueden cumplir el aislamiento, pues su único techo es el cielo.

“Nosotros estamos confeccionando tapabocas, no solamente para nuestros pacientes, sino para distribuir y por qué no venir a ayudar”, explica Claudia Vásquez, la directora.

“Nos conmovió verlos tan expuestos, realmente son personas que son muy vulnerables”, recalcó.

Al final, se hizo lo posible porque muchos tuvieran al menos un tapabocas, guantes y gel antibacterial.