Aprovechando la madrugada, delincuentes a bordo de un taxi llegaron hasta donde estaba estacionado el camión de leche. Con el mayor descaro se acercaron hasta la ventana del conductor para romper el vidrio y subirse al vehículo.
Intentaron prenderlo con la llave maestra, pero como esta no les funcionó. Ante el tropiezo el delincuente se bajó, tomó un taxi y fue en busca de otros ladrones para que participaran en el hurto.
Fue entonces cuando recurrieron a un viejo método: empujarlo para que así el camión encendiera.
De acuerdo con la Policía ya hay pistas de la identidad de los ladrones.
El dueño del camión espera recuperarlo con toda la leche que se robaron.
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