Un insólito caso se registró en la localidad de Chapinero, norte de Bogotá, donde un ladrón que había cometido un hurto fue retenido por la Policía, pero al final lo dejó ir.
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El delincuente destruyó las rejas de un local ubicado en la calle 79 con calle 13 y sacó ropa, joyas y algunos objetos de valor. Al percatarse de la presencia de los policías, escondió el botín.
“Sale del local cargado de mercancía, al escuchar a los policías la guarda y la esconde en una bolsa en el mismo parqueadero”, contó Ángela Gordon, propietaria de la tienda hurtada.
Al no encontrarle nada los uniformados lo dejaron ir, luego verificaron el sitio y a pesar, según la afectada, de encontrar algunas cajas vacías y los vidrios rotos, se marcharon.
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“Es muy indignante ver cómo los policías lo tuvieron en sus manos y lo dejaron ir, luego ven la escena del hurto y no dejan ni una minuta”, agregó la mujer.
El delincuente reapareció y en una sola carrera volvió a robar.
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Según los afectados, la mercancía que se llevó supera los 11 millones de pesos.
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