A las 12:18 de la noche empezó un millonario robo a una bodega en Bogotá, ubicada en la localidad de Puente Aranda. Las cámaras de seguridad son clave para seguirles el rastro a los delincuentes y son estas mismas las que aparentemente registran la presunta participación de policías.
Al sitio llegó un carro tipo miniván y también se parquearon tres camiones estratégicamente ubicados. De repente, se escucha un disparo.
A las 12:22 aparece una luz rumbo a la esquina, se trata de una motocicleta similar a las que usan los cuadrantes de la Policía, con sus luces roja y azul intermitentes.
La moto es subida al andén y allí se bajan dos individuos que entablan una conversación de apenas segundos con una persona que estaba en el lugar, un trabajador de la bodega.
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De un momento otro una de las personas que venía en la moto camina hacia la puerta de la bodega. Detrás, inicia la marcha la motocicleta.
Otro sujeto va caminando pegado a la pared para no ser visto a través de las ventanas de la bodega por el vigilante.
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Hombres con cascos verdes y chalecos antibalas se acercan a la puerta y le preguntan al vigilante que si escuchó un disparo. Luego le dicen que hay dos camiones sospechosos.
El vigilante, confiado, entreabre la puerta y en ese momento es sorprendido por el delincuente que venía pegado a la pared.
Segundos después, los hombres de la moto se suben y huyen.
En este punto toma protagonismo la miniván. Apenas los hombres de la moto se acercaron a la puerta de la bodega, los pasajeros iniciaron su movimiento. Cuando los sujetos de casco verde se van en la moto parquean en frente de la bodega.
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Del carro blanco se bajaron 13 personas y al mejor estilo de una operación de asalto entran al lugar.
Afuera quedan al menos cuatro delincuentes más, dos de los cuales son captados por la cámara de seguridad.
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Una grabación de la bodega en plano general evidencia al jefe de las siete personas que estaban en turno laboral cuando escucha ruidos extraños y camina por el pasillo. En ese momento entran los sujetos.
Aunque trata de correr, levanta los brazos cuando le ordenan detenerse si no quiere que le disparen, como relató posteriormente un empleado.
En ese momento empezaron los demás delincuentes a reducir a los trabajadores para cometer el millonario hurto que se extendió por unas dos horas, tiempo en que las víctimas estuvieron retenidas y hasta fueron golpeadas.
Los dueños del local advierten que las luces balizas de la moto generaron confianza en el vigilante para que abriera la puerta. Fue como si hubiese visto a la autoridad en una ronda que se acercaba para brindar seguridad, pero resultó ser todo lo contrario.
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A las 2:45 de la madrugada terminó el asalto. Los criminales, que al parecer usaron tres camiones, dos minivanes y dos carros particulares, se llevaron más de $700 millones, en su gran mayoría atún, bebidas alcohólicas, cuchillas de afeitar, entre otros elementos.
Lo curioso de todo esto es que cuando los criminales se fueron apareció una moto, similar a la que se vio al comienzo.
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Las investigaciones sobre el cinematográfico robo a la bodega llevaron a las autoridades hasta un parqueadero en la localidad de Fontibón. Allí encontraron todas las cajas que los delincuentes se habían llevado de la bodega en Puente Aranda.
Sin embargo, no se tiene conocimiento del paradero de los 15 delincuentes que participaron en el hurto, así como tampoco se ha determinado si hay policías implicados o si se trató de sujetos que usaron prendas alusivas a la institución como parte del plan.
También hay sospechas de que esa banda estuvo cometiendo un hurto en circunstancias parecidas perpetrado en la zona donde hallaron la mercancía de la bodega afectada.
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