Un sentimiento de vergüenza y tristeza invade a los amantes del fútbol tras los violentos hechos registrados en el estadio El Campín entre seguidores de Atlético Nacional y del Independiente Santa Fe.
Todo se preveía como una fiesta, pues desde hacía 485 días no había gente en los estadios. Sumado a esto, se aprovechó el contexto para aplicar vacunas contra el coronavirus.
Lastimosamente la emoción del fútbol se vio empañada por los enfrentamientos. Una de las imágenes más tristes es la de una madre que tomó a su hijo en brazos para huir de los violentos.
Su angustia es el reflejo de lo que vivieron los verdaderos amantes de este deporte, quienes pagaron una boleta para ver un partido de fútbol y terminaron presenciando una batalla campal.
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Como si fuera poco, otra escena un poco más violenta fue protagonizada por varios hinchas del Atlético Nacional, que sin importarles la vida empezaron a patear en el suelo a un joven seguidor del Santa Fe aunque ya estaba inconsciente.
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