El politólogo Yann Basset analizó los recientes desencuentros de las altas cortes con el gobierno de Iván Duque, que iniciaron por el caso de Álvaro Uribe.
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Para Basset, “se puede disentir” ese fallo, “pero cuando uno es autoridad política, particularmente el presidente de la República, queda muy mal ponerse así en contra de una decisión de justicia de este tamaño, que ni siquiera es un fallo terminal. No es una condena a Álvaro Uribe, es una medida de aseguramiento mientras se hace el juicio”.
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“Es una especie de segundo round porque están en una especie de precampaña electoral”, manifestó el analista.
Para él, la reacción del gobierno se dio porque varios políticos “viven pendientes de un guiño del expresidente Uribe para su candidatura”.
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Respecto a las disculpas que debía ofrecer el Gobierno, Basset manifestó que “hay formas de pedir excusas que son tan poco decorosas, que son peor que no hacer nada, no sé cómo lo recibirá el Gobierno”.
Y la respuesta del ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, frente a esta orden, tiene que ver con que él “es un precandidato” y necesita “el guiño” de Uribe.
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Es un presunto delito político “que tiene que ver con la función de Uribe en el Congreso”, dijo el analista sobre este momento.
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Para Basset este es “un cruce fuerte” y “cava un desface entre el mundo político y la opinión pública en general”.
El analista considera que, aunque “Álvaro Uribe tenga su grupo de admiradores incondicionales, es una figura consistentemente impopular desde hace tres años. Parece que los políticos aún no lo están procesando y estamos en un contexto de crisis económica absolutamente grave, con el desempleo en las nubes”.
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Y aún así, agregó, “el guiño de Álvaro Uribe sigue siendo indispensable”.
“Toda la derecha vive pendiente de lo que va a decidir Álvaro Uribe y no es tan popular como antes (…) No está en el centro de las preocupaciones” de los colombianos, insistió.
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Al ser preguntado sobre si “controvertir a la justicia y a las cortes es estar al lado del expresidente Uribe y por lo tanto ganarse sus favores y su respaldo en una eventual candidatura”, Basset respondió: “Es claro que eso es lo que está pasando”.
El politólogo también habló sobre las reformas a la justicia que ha propuesto el partido de coalición, que, a su parecer, son “más una retaliación porque la corte se metió con el jefe político de la coalición de Gobierno”.
Además, calificó de inconsistente la posición gubernamental, que por un lado pide unificar las cortes en una sola, pero “por otro lado llama a una corte contra la otra para controvertir un fallo con el que no está de acuerdo”.
“Estamos en una situación muy peligrosa: el mundo político vive pendiente de otras cosas que ya no están en las preocupaciones de la opinión”, concluyó.
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