¿Cómo serían las negociaciones del gobierno Petro con ELN y otros grupos armados para lograr la paz?

Además de reformas como la tributaria y la rural, una de las apuestas del próximo gobierno es la paz, pero con todos los actores que hoy contribuyen al recrudecimiento del conflicto.

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En ese camino, Roy Barreras, quien sería el próximo presidente del Congreso, anunció una de las herramientas con la que esperan lograrlo.

“A la Comisión Primera va a llegar el proyecto de sometimiento la justicia”, dijo el senador electo por el Pacto Histórico.

Buscarán sometimiento a la justicia de bandas criminales y, en esa tarea, ya tienen en mente el primer objetivo.

“Hay una organización muy grande que el gobierno que sale ha llamado Clan de Golfo, que, se sabe, tiene una importante presencia en distintos territorios y departamentos del país”, afirmó Iván Cepeda, senador electo por el Pacto Histórico.

Pero el paso que busca dar Gustavo Petro es retomar los diálogos de paz con el ELN. Para ese fin, una de las primeras decisiones del nuevo gobierno sería decretar cese el fuego bilateral.

“En el pasado, cuando se desarrolló el acuerdo de paz bajo el gobierno del presidente Santos, se pactaron protocolos de acuerdo a los cuales se desarrollaron los altos el fuego y fueron exitosos”, señaló Cepeda.

Para el nuevo gobierno, lo logrado entre Juan Manuel Santos y las FARC es un modelo que se debe repetir con el ELN, incluyendo un acuerdo político que podría llevar a sus cabecillas a escenarios como el Congreso, como hoy ocurre con las extintas FARC.

“Cincuenta años de guerra, dejación de las armas y cuatro años después, aquí estaban los delegados de Comunes (partido que nació tras el fin de las FARC) que tendrán, honrando la paz, la responsabilidad de presidir comisiones. Vale la pena dejar las armas, señores del ELN”, anotó Barreras.

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Organizaciones como la Iglesia y la ONU, aunque piden una propuesta estructurada, destacan el gesto.

“La gente está sufriendo confinamientos, desplazamientos, y las mujeres están sufriendo violencia sexual. Todos los caminos son válidos para discutir cómo llevar una paz duradera”, afirmó Juliette de Rivero, alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia.

Pero la propuesta tiene fuertes detractores. Los militares en retiro consideran que, por la situación de orden público que vive Colombia, no es viable.

“Es igualar a los narcoterroristas con las fuerzas del orden, legales y legítimas del Estado. Vemos inconveniente e inoportuna esa oferta”, sostuvo el coronel (r) John Marulanda Marín, presidente de la Asociación Colombiana de Oficiales en Retiro de las Fuerzas Militares (ACORE).

Dentro de las políticas de paz se contempla la creación del Ministerio de la Paz y Convivencia, al cual pasarían la Policía, el INPEC y Migración Colombia.

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