Se radicó en la tarde de este lunes, 3 de octubre de 2022, la ponencia de la ley de orden público que dicta las pautas para la política de la paz del presidente Gustavo Petro y se espera que sea sometida a debate este miércoles en el Congreso de la República.
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El articulado del proyecto llamado ley 418 o ley de orden público no es otra cosa que la hoja de ruta de la política de paz del Gobierno actual. La iniciativa distingue dos tipos de procesos para las negociaciones de paz.
Primero, negociaciones con grupos armados organizados al margen de la ley con los que se adelanten diálogos de carácter político y en los que se pacten acuerdos de paz.
De otro lado, acercamientos con grupos armados organizados o estructuras de crimen organizado de alto impacto con el fin de lograr su sometimiento a la justicia y desmantelamiento.
“Lo que no queremos es darles estatus de beligerancia a organizaciones criminales que no tienen estatus de beligerancia. Las negociaciones de paz aplicarían únicamente para la guerrilla del ELN, todo lo demás entra por sometimiento a la justicia”, afirmó Ariel Ávila, senador y coordinador ponente del proyecto.
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La iniciativa también crea la figura de regiones de paz. Para esto se priorizan tres categorías: municipios de Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), zonas más afectadas por el conflicto y territorios con presencia de organizaciones criminales.
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La idea es priorizar en ellos la inversión de recursos. Pero también se crea el servicio social para la paz, complemento del servicio militar obligatorio.
“Será de forma gradual y el ciudadano podrá escoger si quiere el servicio militar obligatorio o si quiere servicio social para la paz”, agregó el congresista Ávila.
Otro aspecto destacado del proyecto es que el Gobierno podrá facultar a organizaciones humanitarias para tener conversaciones humanitarias en zonas afectadas por el conflicto. Además, contempla la figura de acuerdos parciales.
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“Esos acuerdos parciales están hechos para que un cese al fuego multilateral se dé, es decir, mientras que, con el caso de las FARC fue al final del proceso, es posible que aquí lo tengamos al inicio del proceso”, aseveró Ariel Ávila.
Este proyecto, que comenzará su discusión el próximo miércoles, crea la figura del gabinete de paz en el que todos los ministros, por orden presidencial, invertirán de manera priorizada y ordenada en las regiones que más lo necesiten.
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