El próximo 25 de abril, el Gobierno nacionalpresentará la hoja de ruta en seguridad nacional, defensa y convivencia ciudadana. Este documento marcará el protocolo de lo que serán los próximos 4 años en esa materia.
El Gobierno ya dejó en claro su ruta de seguridad, consignándola en un documento que el ministro de Defensa, Iván Velásquez, socializó con directores de medios de comunicación.
En la lucha contra el narcotráfico se establece que perseguirán a los grandes narcotraficantes y no a los pequeños cultivadores, considerados el eslabón débil de la cadena.
Con ello se busca la erradicación voluntaria y concertada. A cambio, recibirán un subsidio, pero si no colaboran se acudirá a la fuerza pública. También habrá ofensiva contra los precursores químicos. Según el ministro, solo en el Cauca se han identificado 16 estaciones de gasolina que suministran a laboratorios ilegales.
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En interdicción hay un panorama complejo: la meta es incautar 830 toneladas de cocaína al año, pero en este 2023 solo se han incautado 200 toneladas. El ministro también dijo que aumentará la presencia de la fuerza pública en los territorios, de la mano con el fortalecimiento de la inteligencia militar.
Solo habrá bombardeos cuando la inteligencia defina un objetivo de alto valor y siempre que no haya menores de edad en el lugar.
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Finalmente, el ministro habló del estado mayor de las disidencias de las FARC.
Iván Velásquez dijo que han comprobado 190 violaciones del cese al fuego. Sin embargo, resaltó que aún no hay protocolos para la reacción de la fuerza pública.
Asimismo, el funcionario agregó que, por ahora, no se suspenderán las acciones contra ese grupo y que, si se ataca a la fuerza pública, esta responderá.
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Ante el Congreso de la República, el comisionado de paz, Danilo Rueda , lanzó una alerta sobre el crecimiento de los grupos armados ilegales.
El seguimiento a esas estructuras criminales muestra que, hoy en día, ocupan espacios que dejaron las extintas FARC luego de firmar el acuerdo de paz.
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Los grupos herederos del paramilitarismo tienen una alta presencia y dominio, delinquiendo en el 50% del país.
El comisionado de Paz indicó que estos grupos pasaron de tener dos mil quinientos hombres en armas a cerca de siete mil en los últimos cuatro años.
Según Indepaz, grupos como las AGC, Los Pelusos, Los Pachely, las Autodefensas de la Sierra Nevada, Shottas y Los Espartanos en el Pacífico y una decena más, pasaron de cometer actos ilegales en 2019 de 258 municipios a 345 hasta el año pasado.
En varios departamentos ha crecido el 70% dónde están ocupando el 80% por parte de las Autodefensas Gaitánistas.
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Algo similar ocurre con los grupos que no se acogieron al proceso de paz con las FARC, es decir, las llamadas disidencias y que delinquen en la otra mitad del país, territorios que no copó el estado.
Mientras en 2019 delinquían en 109 municipios, hoy su accionar criminal llega a 161. Hay zonas donde están en disputa dónde pueden tener presencia tres o cuatro grupos, pero hay zonas donde ya tiene consolidado un solo grupo
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Con el ELN ocurre una particularidad, según cifras del Gobierno, sus hombres pasaron de ser cerca de mil quinientos a tres mil; sin embargo, su presencia se redujo de 204 municipios a 162.
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