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Julián Gallo pide al gobierno comunicar mejor la paz total para "ahorrarnos esa sensación de caos”

El senador del partido Comunes Julián Gallo criticó la "incapacidad del Estado de ocupar los espacios y los escenarios que en virtud del acuerdo que nosotros firmamos quedaron en esos territorios de la Colombia olvidada".

¿Cuál es la posición del Partido Comunes sobre acercamientos entre Gobierno y disidencias?

Conversaciones de País, la sección de María Alejandra Villamizar en Noticias Caracol, tuvo como invitado al senador de Comunes Julián Gallo, quien analizó los diálogos del gobierno de Gustavo Petro con las disidencias de las FARC de ‘Iván Mordisco’ y de ‘Iván Márquez’. Para muchos ha sido un acuerdo ambicioso, que plantea asuntos estructurales del Estado, pero que hoy está lleno de dudas y de interrogantes.

Disidencias de FARC al mando de ‘Iván Mordisco’ afirman que diálogos se instalarán el 16 de mayo

¿Cuál es la posición del partido Comunes como excombatientes de las FARC ante los acercamientos entre Gobierno y disidencias?

Julián Gallo: “Yo creo que son varias las cosas que se pueden resaltar de esto que estamos viendo. Lo primero es la incapacidad del Estado de ocupar los espacios y los escenarios que en virtud del acuerdo que nosotros firmamos quedaron en esos territorios de la Colombia olvidada. Hay que señalar que el conflicto que cerró el acuerdo de La Habana tenía otras características de lo que estamos viviendo en el día de hoy. Las grandes operaciones militares, tanto del Estado colombiano como de la insurgencia, ya no existen. Es decir, esa guerra que conocimos nosotros de décadas anteriores, desapareció con las FARC EP. Esto que estamos viendo hoy en día es, de alguna manera, producto de la degradación que se presenta del conflicto y de esa incapacidad del Estado, por eso de alguna manera sorprenden esas imágenes porque se busca, sin lugar a dudas, tratar de desvirtuar el alcance de un acuerdo que ha permitido la realidad política que hoy en día estamos viviendo, me refiero a la existencia del gobierno de Gustavo Petro. Nosotros estamos convencidos que más allá de los intentos que hizo el Gobierno anterior de hacer trizas el acuerdo, ese potencial transformador que desató el proceso de la Habana hoy en día es indetenible, por eso consideramos que con el apoyo que nosotros le brindamos al proyecto de la paz total es necesario que se sienten claridades para evitar esa sensación de confusión”.

¿Qué opina de las consideraciones políticas a esos grupos en el marco de la paz total?

Julián Gallo: “El gobierno colombiano tomó la decisión de darles reconocimiento político, nos parece que eso es válido, por lo tanto habría que ver cuál es la agenda que van a proponer tanto el gobierno nacional como estos grupos una vez se sienten a dialogar, porque cuando se parte del reconocimiento político se está determinando que hay unas causas de orden económico, político social, que han determinado el origen de esos fenómenos y por lo tanto cualquier agenda de conversaciones pues necesariamente debería hacer referencia a ese tipo de factores, de manera que esa es una de las cosas que estamos atentos a que ojalá se conozca, ya se ha anunciado que en las próximas semanas se va a dar inicio a ese proceso y pues le corresponde digamos a los delegados del gobierno y de estos grupos determinar cuáles son los factores que ellos consideran deben ponerse sobre la mesa para desactivar esos fenómenos de violencia que persisten”.

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¿Cómo logran aparecer las disidencias como si fueran las FARC?

Julián Gallo: “Digamos que de alguna manera estas imágenes y este discurso de una supuesta FARC EP que todavía vive llega a reforzar el discurso de la extrema derecha que se opuso al acuerdo de La Habana y que siempre quiso decir que realmente las FARC no habían desaparecido, de manera que se lesiona lo que se construyó en La Habana y por eso nosotros hemos sido claros en salir a decir que ese autodenominado estado mayor central está compuesto por gente que, si bien algunos pertenecieron a la FARC EP, ninguno de ellos hizo parte ni de la dirección nacional (del estado mayor central) ni de los estados mayores de bloque y más bien lo que se ha querido es tratar de preservar algunos de los que fueron los elementos históricos de esa organización insurgente que ya no existe, pero que apelando a ellos se quiere de alguna manera sobredimensionar lo que es hoy en día ese fenómeno como una expresión degradada del conflicto”.

¿Le parece que el gobierno se está equivocando en el tratamiento para este grupo autodenominado estado mayor central?

Julián Gallo: “Yo creo que ha hecho falta una estrategia de comunicación por parte de los funcionarios que han estado al frente de esa tarea porque, para decirlo coloquialmente, de pronto nos están vendiendo al país gato por liebre.

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Insistimos en que es necesario que desde el gobierno nacional, en el marco del desarrollo de esa paz total, se genere también una política muy clara de comunicaciones que nos ahorre esa sensación de desorden y caos que a veces de pronto permite que los sectores que se oponen a esa propuesta necesaria de la paz total puedan aprovechar esos vacíos que se presentan y que envían señales equívocas de lo que realmente es el conflicto hoy en día”.

¿La Segunda Marquetalia de ‘Iván Márquez’ debe tener el mismo tratamiento?

Julián Gallo: “Nosotros hemos planteado que es necesario que se le dé el reconocimiento político también a la Segunda Marquetalia, sobre todo por un elemento que es central y que se está casualmente en la discusión política en este momento a raíz de la intervención del canciller Leyva ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, donde ha pedido que se cree una comisión internacional que investigue la responsabilidades de funcionarios del Estado y específicamente de la Fiscalía de Néstor Humberto Martínez en ese montaje que se hizo, el entrampamiento que buscaba precisamente presionar a que nosotros, no solamente ‘Iván Márquez’, ‘Santrich’ y los que se fueron, sino que toda la dirección del partido Comunes, luego de firmado el acuerdo, regresáramos a las armas. Fue un plan macabro, siniestro de hacernos retroceder hacia la guerra y por eso nosotros consideramos que, más allá de lo que está contenido en el acuerdo, hay una realidades políticas que determinan que es necesario que se abran posibilidades para que esta otra expresión del conflicto que hay hoy en día en Colombia pueda encontrar un cauce que nos lleve a la paz total.

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