¡Cuidado! Evite ser víctima de la escopolamina

Llegó diciembre con su alegría, pero también con los riesgos. Y una de las principales amenazas para estas fechas del fin de año es el flagelo de la escopolamina. Nadie está exento del peligro, por lo que Noticias Caracol presenta las indicaciones para no aguar la alegría de estas fechas.

En esta temporada las autoridades piden estar muy alerta ya que los ladrones están al acecho, especialmente en cajeros electrónicos y entidades bancarias. Sin embargo, el transporte público, bares y hasta la misma calle, son escenarios propicios para los criminales.
Los compuestos empleados por los delincuentes incluso no cambian las características de la bebida, ni tienen sabor o color. Por esta razón es necesario extremar medidas de autoprotección. (Vea: Así actúan delincuentes que utilizan escopolamina).
"Escopolamina y sedantes son las sustancias empleadas en muchas oportunidades por los delincuentes para robar a sus víctimas", advierte la toxicóloga Olga Lucía Melo. "Algunos barbitúricos pueden permitir controlar la voluntad de la persona desde el contacto con una revista o con un inhalador".
"La prevención, como dicen las mamás, es no recibirle nada extraño a nadie" enfatiza la toxicóloga Melo. Y es que incluso bebidas recién compradas en supermercados, revistas y cigarrillos, entre otros artículos pueden estar impregnados y causar, en casos extremos, hasta la muerte.
Los síntomas que puede presentar una persona bajo el efecto de dichas drogas, están la sensación de calor, sed y boca seca o roja
Ante la sospecha de intoxicación, es preciso buscar un lugar seguro y ponerse en contacto con la policía o con las autoridades médicas. No se debe intentar con remedios caseros ni inducir el vómito, sino dejar el caso en manos de personal de salud. (Lea: Cómo reaccionar ante una intoxicación con escopolamina).
En 2012, según la Policía se registraron en el país 1.186 denuncias por el suministro de la también llamada ‘burundanga'. En promedio, calculan las autoridades, tres colombianos son víctimas a diario de esta modalidad delictiva. En Bogotá, se registran casi la mitad de los casos.