Un grave error administrativo en la adjudicación de una UCI de un centro asistencial a otro en Bogotá estuvo a punto de terminar en una tragedia. Un hombre duró casi tres horas intubado en una ambulancia porque la cama que le habían asignado estaba ocupada.
La angustia para los Rodríguez comenzó el viernes pasado, cuando Martín Javier, psicólogo de 55 años que contrajo coronavirus COVID-19, llegó al hospital de la Cruz Roja en Bogotá.
Jorge, hermano de Javier, cuenta que desde ese mismo momento comenzó la búsqueda de una unidad de cuidados intensivos (UCI).
“En la Cruz Roja descubren que él está saturando al 83%, está a punto de colapso por anoxia, porque no estaba ventilando. Entonces, lo intuban y ya, con un ventilador, empiezan a suministrarle oxígeno”, dice.
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La deficiencia pulmonar obligaba a su traslado inmediato. El pasado miércoles, esa cama de vida apareció, pero allí también comenzó un momento de calvario.
"Nos dicen ayer en la madrugada que ya le tienen una UCI lista en la Clínica Palermo, pero cuando llegamos la sorpresa es que dicen que allá no hay, que quién dijo, porque allá están saturados, inclusive están en déficit, tenían 11 personas en la misma situación de Javier”, asegura.
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Los médicos de Bogotá confirman que este caso fue real.
“¿Qué hemos visto en casos concretos y puntuales? La ambulancia lo recoge, lo lleva a la unidad de cuidado intensivo destinada, dirigida y regulada por la Secretaría de Salud, y, cuando llegan, dicen ‘no sabíamos y no tenemos camas’”, afirma el doctor Fabián Rosas, especialista en medicina de urgencias y emergencias.
Los intentos desesperados por otra cama UCI comenzaron en la misma clínica. Todos buscaban, familia, médicos y amigos. Entretanto, en la ambulancia, una médica luchaba para mantener vivo a Javier.
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“La doctora se sienta a estabilizarlo con una válvula de bolsa y con oxígeno, mientras sucede todo el problema administrativo”, anota Jorge.
Fueron momentos de angustia pues, según el hermano de Javier, el proceso duró alrededor de tres horas, desde que Javier salió de la Cruz Roja hasta que ingresó finalmente a una UCI de la Clínica Proseguir. Médicos de urgencias tienen puesta las alertas porque dicen que esto no puede pasar.
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“Pongo las alertas sobre este punto, porque creo que es muy importante poder tener claros los datos y evidencias en Saludata para poder ayudar a controlar esas cosas, que no pasen. No podemos llegar a un paseo de la muerte”, puntualizó el doctor Rosas.
Entretanto, Jorge concluyó que, “en medio de los errores”, su hermano logró aguantar, aunque “con una gran posibilidad de haber quedado muerto en la ambulancia”.
Javier logró salvar su vida gracias al personal de la ambulancia. El más reciente reporte sobre su estado dice que se acopló al ventilador, ha mejorado parámetros respiratorios y se encuentra bajo sedación.
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