Cuando se trata de vacunas, muchos desconocen que han salvado millones de vidas y que son una de las medidas más importantes de salud pública a nivel mundial. Aun así, se sigue creyendo equivocadamente que las vacunas provocan enfermedades.
“Lo que suele suceder es que durante la temporada de lluvias la gente se vacuna contra la gripa, contra la influenza, pero esta vacuna no protege contra las otras decenas de virus que puede producir la gripa. Cuando a la persona le da una infección respiratoria por otro virus que no es el de la vacuna, achaca a la vacuna”, dijo Jorge Alberto Cortés, infectólogo del Hospital Universitario Nacional.
Tenga en cuenta que al igual que la vacuna del COVID-19, la de influenza no protege del resfriado, sino de complicaciones que pueden llegar a ser graves o incluso llevar a la muerte.
¿Las vacunas tiene efectos peligrosos a largo plazo?
“Como se vio en COVID, muchos ensayos clínicos tienen seguimientos de largo plazo. Parte de este mito también surgió por unas vacunas defectuosas contra el sarampión utilizadas en la década de los 70, que generaron problemas neurológicos importantes a largo plazo. Cuando se identificó errores en la fabricación de la vacuna en el tipo de virus que se utilizaba, se corrigió la vacuna, pero, desafortunadamente, quedó el mito de que las vacunas podrían producir problemas importantes a largo plazo”, agregó Cortés.
Las vacunas son el resultado de procesos muy rigurosos para garantizar su seguridad, son monitoreadas y se les hace seguimiento continuamente para detectar algún problema de seguridad.
¿Las vacunas causan autismo?
Este mito “se debió a un autor que se inventó los datos y los publicó en una revista médica muy reconocida, asociando la vacuna del sarampión con el autismo. Años después, se descubrió que los datos eran falsos, la publicación fue retirada, pero el daño ya estaba hecho”, explicó el especialista.
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¿Las vacunas tienen componentes tóxicos y peligrosos?
“Aunque hay preservantes que se utilizaban previamente en algunas formas de vacunas que pueden tener un grado de toxicidad, hoy en día ninguna de esas sustancias, que pueden estar relacionadas con algunos metales tóxicos y que se usaban como preservantes, son utilizadas hoy en día. Las vacunas hoy en día son seguras”, puntualizó Cortés.
Eso sí, algunas personas pueden experimentar efectos secundarios leves pocos días después de vacunarse, pero resuelven espontáneamente e indican que el sistema inmune se está entrenando frente a un virus o bacteria.
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