Un estudio encabezado por la investigadora Elisa Vigna del Instituto Karolinska en Estocolmo, Suecia, analizó cómo se podría tratar la ansiedad social con el sudor de otras personas.

“Nuestro estudio preliminar muestra que su combinación con la terapia de atención plena parece producir mejores resultados en el tratamiento de la ansiedad social de los que se pueden lograr con la terapia solar”,

dice el informe citado en The Guardian.

Analizaron muestras de sudor de voluntarios, expusieron a 16 mujeres con ansiedad social a esos olores y a otras 32 al aire puro, lo cual resultó en que en el primer grupo hubo un 39% de reducción del estrés.

Para recolectar el sudor, colocaron a los voluntarios a ver ciertas películas que les provocaran estados emocionales particulares como miedo o felicidad.

“Nos sorprendió un poco descubrir que el estado emocional de la persona que producía el sudor no difería en los resultados del tratamiento: el sudor producido mientras alguien estaba feliz tenía el mismo efecto que alguien que había estado asustado”,

informó Vigna.

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