Los antibióticos son fármacos muy importantes que han cambiado la historia, pues han permitido tratar infecciones y complicaciones de salud, pero producidas por bacterias. Es decir, no las causadas por virus, como, por ejemplo, el COVID-19.
“Estamos viendo desafortunadamente que las personas se autoformulan tempranamente, probablemente llevando a que, si llegan al hospital, esa bacteria sea resistente al antibiótico que se tomó y no existe ninguna evidencia que demuestre que tomar tempranamente antibióticos va a mejorarle el pronóstico al paciente”, señaló la infectóloga María Virginia Villegas.
En el caso del coronavirus, una persona que tome antibióticos pensando que va a evitar que sufra COVID-19 grave, además de no servirle, se expone a otros riesgos para la salud.
“Por favor, no crea lo que dicen en las redes, es contundente que los antibióticos no le van a mejorar el COVID. En la población, menos del 3% de los pacientes que tienen COVID van a tener una infección bacteriana”, explicó la doctora.
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Ahí es competencia del médico definir cuál antibiótico y por cuánto tiempo se puede usar. Por eso, antes de automedicarse, la persona debe recordar que en lugar de estar obteniendo un beneficio podría estar atentando contra su salud.
Por lo tanto, si se busca evitar una infección bacteriana y el COVID-19 lo mejor es vacunarse y seguir los protocolos de bioseguridad.
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