Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Push Noticias Caracol
Reciba nuestras notificaciones con lo último de:
Ahora no
Activar

Publicidad

¿Qué se debe tener en cuenta sobre vacunación contra COVID-19 en Colombia? Esto dicen expertos

Mientras algunas naciones latinoamericanas ya han comprado anticipadamente millones de dosis de la vacuna, en el país aún no hay claridad sobre el tema.

vacunas coronavirus.png

Mientras países como Brasil, México, Chile y Argentina ya han comprado millones de dosis de diferentes vacunas contra el coronavirus COVID-19, en Colombia aún no hay claridad sobre el tema. Por ello, especialistas hacen planteamientos sobre lo que se debe tener en cuenta frente a la vacunación.

“Creo que Colombia, dentro de su estrategia de hacer acuerdos bilaterales y adicionalmente el firmado con COVAX, va a poder tener acceso a algunas de estas vacunas que empiezan a ser aprobadas”, asegura el infectólogo y epidemiólogo Carlos Álvarez.

Colombia tiene aprendizajes y capacidades desarrolladas basados en el programa ampliado de inmunizaciones. Sin embargo, hay aspectos políticos y técnicos que deben sortearse frente a la vacunación contra este coronavirus.

“No solamente es adquirir la vacuna, es implementar un sistema para que llegue a poblaciones priorizadas de forma oportuna y que sea suficientemente segura. El problema no solo radica en la velocidad de la adquisición, sino en la implementación de la estrategia de vacunación en el país”, afirma el infectólogo Carlos Pérez.

Publicidad

Y ante una situación sin precedentes en la que es decisivo conocer eficacia, calidad y seguridad de las vacunas, algunos consideran que el país ha sido extremadamente cauteloso debido a la limitación en la información.

“El Gobierno colombiano, en este caso, se excedió en precauciones acerca de cuál vacuna comprar y, por esto, está retrasado su cronograma de compras”, sostiene Jaime Castellanos, director del Instituto de Virología de la Universidad El Bosque.

Publicidad

Castellanos agrega que también es cierto que, hasta el momento, se tienen datos de vacunas como la de Oxford y Pfizer que “han demostrado que son eficaces y seguras”. Además, las candidatas deben someterse a evaluación por la entidad regulatoria competente.

“Una cosa es tener los resultados de eficacia y seguridad, pero adicionalmente vienen las diferentes fases. Una es la aprobación por las agencias regulatorias, que en el caso de Colombia es el Invima”, explica el epidemiólogo Álvarez.

Anota que, una vez se da esa aprobación, “empieza a buscarse todo ese proceso de logística y alistamiento para que, al final, una vacuna que se compre llegue de forma segura y adecuada a un centro de vacunación en cualquier municipio de Colombia”.

Publicidad

El camino por recorrer es largo y complejo, no solo en lo que queda de desarrollo de varias candidatas y ampliar el conocimiento sobre efectos en el largo plazo e incluso la necesidad de más dosis, sino también en desafíos con la minucia y detalle de lo que implica aplicarlas.

Por ejemplo, tener el suficiente talento humano que además esté capacitado para la aplicación de la vacuna, insumos suficientes de algo poco visible, como los contenedores donde se depositan las jeringas, que deben ser importados.

Publicidad

También, debe haber planeación por territorios para seguimiento y garantizar, entre otros, que las personas reciban la segunda dosis de la vacuna.

“Las vacunas son sin duda alguna uno de los logros más importantes de la humanidad. Generar la confianza para que las personas decidan vacunarse pasa por un manejo absolutamente trasparente de la información y de los datos disponibles”, asegura Gabriela Delgado, PhD en ciencias farmacéuticas e investigadora de la Universidad Nacional.

Agrega que esto “pasa también por una claridad meridiana en los procesos de negociación con los laboratorios farmacéuticos que las producen”.

“¿A qué casas farmacéuticas se les van a comprar los prototipos vacunales que hoy están ofreciendo? ¿A qué precio vamos a pagar los colombianos dichas vacunas? ¿Cómo se van a priorizar los grupos que accederán a esas primeras dosis?”, se pregunta.

Publicidad

Igualmente, plantea otros interrogantes: “¿Quién va a monitorear los efectos no deseados, pero también los esperados de una vacuna que podría considerarse experimental ante el corto tiempo de desarrollo?, ¿las personas que ya tuvieron COVID, con síntomas o sin síntomas, requerirán la vacuna?”.

Retos de acceso oportuno, suficiente y equitativo, al no tener por ejemplo la opción de producirla, sino de comprarla, la competencia por precios juega un papel clave. Asimismo, los aspectos logísticos, en especial, con las vacunas con nuevas tecnologías que exigen una capacidad que Colombia aún no tiene.

Publicidad

  • Publicidad