El miedo por la pandemia del coronavirus ha llevado a una gran cantidad de medidas que muchas veces no son necesarias ni obligatorias para la población en general, como el caso de los monotrajes.
Usar estos vestidos no puede dar la falsa tranquilidad de ya estar protegido. Es más importante lavarse las manos, mantener la distancia física y usar bien el tapabocas.
Los overoles o trajes antifluido se aconsejan para el personal de salud en circunstancias muy particulares cuando están en contacto con pacientes. Además, requiere unos protocolos para ponérselo, quitárselo, desecharlo y cambiarlo constantemente, de lo contrario, puede llegar a ser contraproducente.
“No están indicados por fuera de la institución hospitalaria e implican riesgo, pues quienes los usan no están acostumbrados a los elementos de protección personal”, especifica el médico Christian Pallares, magister en epidemiología.
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Está demostrado científicamente que al retirárselos el riesgo de contaminado es elevado, por eso, bajo ninguna circunstancia deberían usarse por fuera del ambiente hospitalario. Es suficiente con la ropa de diario.
La ropa no es un elemento decisivo para el contagio, pero por supuesto, unos cuidados básicos permiten tener ambientes más limpios, en especial si hay personas que están todo el día fuera de casa.
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Recurrir al uso de vestimentas innecesarias puede generar más tensión y ansiedad. Además, generarían distracción de las medidas que realmente son efectivas en cuanto a prevención: lavado de manos, la distancia física y el buen uso del tapabocas.
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