Verónica Machado, enfermera jefe del Hospital Universitario de Sincelejo, inclinó la cabeza mientras su compañera Angélica Narváez se preparaba para aplicar la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19 en Colombia.
Antes de convertirse en la primera inmunizada, tuvo que surtir todos los pasos para la aplicación: toma de síntomas, registro en el sistema, escuchar la explicación sobre la importancia de vacunarse y aceptar el consentimiento informado.
Luego, cerró sus ojos, puso la mano en su pecho y la aguja con el antídoto entró en su brazo izquierdo.
“Fue un momento muy importante, especial. Tuve sentimientos encontrados, pero es esa tranquilidad que nosotros como personal de salud estábamos esperando”, comentó después Verónica.
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Tras la aplicación, el presidente Iván Duque señaló que “Verónica Machado es hoy el símbolo de esos héroes y heroínas, en Colombia y en el mundo, que a lo largo de esta pandemia han logrado salvar vidas y han logrado estar siempre al frente de semejante reto”.
A su vez, la profesional envió un importante mensaje: “Colocarme la vacuna no significa que voy a dejar de usar el tapabocas, los elementos de protección personal, porque esto no termina aquí”.
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Junto a ella, en el hospital de Sincelejofueron inmunizados otros cinco trabajadores de la salud.
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