Talibanes mataron a tiros a un familiar de un periodista que trabajaba para la Deutsche Welle (DW) en Afganistán y al cual buscaban, informó este viernes la cadena pública alemana en su sitio de internet.Biden dijo que no puede hacer promesas del “resultado final” en la evacuación de AfganistánOtro pariente del periodista, cuya identidad no fue precisada y quien ahora está Alemania, resultó herido. Varios miembros de su familia lograron huir mientras los talibanes iban puerta a puerta."El asesinato de un familiar de uno de nuestros editores a manos de los talibanes ayer (jueves) es increíblemente trágico e ilustra el grave peligro en el que se encuentran todos nuestros empleados y sus familias en Afganistán", comentó Peter Limbourg, director general de la DW, en un comunicado."Está claro que los talibanes ya están llevando a cabo operaciones organizadas de búsqueda de periodistas, tanto en Kabul como en las provincias", afirmó. "¡El tiempo se acaba!", añadió.Según la DW, los talibanes han allanado los domicilios de al menos tres de sus periodistas.¿Quién era el joven futbolista que murió intentando huir de Afganistán colgado de un avión?La DW y otros medios de comunicación alemanes han pedido al gobierno de Alemania que actúe rápidamente para ayudar a su personal afgano.Tras tomar el poder en Afganistán y entrar a Kabul el domingo, los talibanes lanzaron un bombardeo de relaciones públicas en el que han prometido respetar la libertad de prensa y perdonar a todos sus opositores.Sin embargo, un documento confidencial de la ONU, consultado por AFP, afirma que están intensificando la búsqueda de personas que trabajaron con las fuerzas de Estados Unidos y la OTAN.
Los afganos exiliados ven con terror lo que pasa en su país. Una de ellas es Nadia Ghulam, autora, refugiada en España y quien lleva en su piel las huellas del horror que vivió en su Afganistán.. Una bomba cayó en su casa cuando tenía 8 años, y durante una década, se vistió de hombre para poder trabajar y sostener a su familia. Hoy hace un llamado de alerta.“Yo cuando vivía como un hombre, hasta fui ayudante de un imán en una mezquita, y los talibanes me decían “vete a buscar a la gente para que vengan a rezar al mediodía”. Mi trabajo era éste, me daban una rama, una madera para pegarle a la gente y traerlas a la mezquita a rezar. Luego cuando ellos cortaban las manos en la plaza, era una niña, me daba mucho pánico, pero nos obligaban a ir a verlo porque así nos decían que aprendiéramos que hacer”, manifestó Nadia Ghulam.Por eso, hoy desconfía de las buenas intenciones.“Estas personas son súpersalvajes, es como si hayan dejado a los animales del zoológico en la calle y dicen que ahora son domesticadas y no te comen, pero en cualquier momento te pueden morder”, declaró Nadia.La también autora se confiesa angustiada por la suerte de su familia, pues ella es la única que logró escapar de Afganistán.“Ahora están sufriendo mucho porque hay gente armada por todos lados y ellos no son gente que dejan en paz, aunque dicen, por ejemplo, anteayer entraron a mi casa, registraron todo y rompieron todo. Son gente que tienen armas, mi familia tiene mucho miedo a una guerra civil” ,agregó Nadia.En España se graduó de educadora y lidera la ONG ‘Puentes por la Paz’, con la que ayuda a niñas de su país a estudiar, labor que hoy también ve amenazada.
Una preocupación especial se centra sobre los derechos de las mujeres afganas tras el retorno de los talibanes al poder, ya que la ausencia de los radicales les permitió trabajar, salir solas de casa y estudiar, conquistas que están en peligro latente de desaparecer ante la represión talibán.“Temo por mí misma, por mi vida, por mi libertad para trabajar y por mi libertad para hablar. No sabemos si a las mujeres se les permitirá trabajar, si tendremos el derecho a la participación política, social, económica, el acceso a la educación y estas son todas las cosas que temo ”, expresó Farzana Kochai, una parlamentaria afgana.Un posible retroceso de esas conquistas, traducida en libertades, que ganaron desde que los insurgentes dejaron de gobernar en 2001.“Para mí, para ti, para todos, si no puedes trabajar, no puedes hablar, no puedes salir, esa no será una buena vida la que estás teniendo, no puedes definirla como una vida totalmente”, agregó la parlamentaria Kochai.Hay miedo de que retorne esa época oscura en la que no podían salir de casa sin la compañía de un hombre y estaban obligadas a usar la burka, un temor que se extiende incluso entre las afganas en el exterior.“Los sueños de todas las mujeres y niñas que viven en Afganistán se hacen añicos. Quieren que las mujeres estén confinadas en sus casas y que no salgan a trabajar”, manifestó Kamillaa Alamgir, una mujer afgana que reside en India.Desde Kabul, Farzana Kochai prevé dos posibles escenarios: el más radical y el menos deseado, el que les arrebatan todo, y otro un poco menos aterrador en el que les permitan trabajar, estudiar, pero les impondrán algunas limitaciones.Limitaciones que se puede leer entre líneas con el pronunciamiento reciente de un vocero de los talibanes. “Nosotros reconocemos los derechos de las mujeres como parte de las reglas islámicas y eso es el derecho a la educación y la burka”, afirmó Suhail Shaheen, negociador y portavoz talibán.La incertidumbre por el futuro de las afganas crece, no solo al interior del país, también en el mundo que mira expectante el futuro de sus derechos.
La victoria de los talibanes tras dos décadas de guerra en Afganistán desató este lunes el caos en el aeropuerto de Kabul, donde al menos seis personas murieron, según varios testigos, mientras miles de ciudadanos desesperados trataban de huir del país abordando los vuelos de repatriación.En contexto: ¿Cómo se apoderaron de Afganistán los talibanes?La caída de Kabul, que se completó anoche después de que el presidente afgano, Ashraf Ghani, abandonara el país, provocó una oleada de miles de civiles que se dirigieron al aeropuerto de Kabul con el objetivo de salvar sus vidas.La mayoría eran civiles desesperados que se dejaron llevar por la idea de que Estados Unidos, que está evacuando a su personal en el país, iba también a sacar a cualquier afgano.Otros fueron más allá, invadiendo las pistas de despegue para que los aviones de repatriación no abandonasen el país sin ellos.El caos en el aeropuerto de Kabul causó este lunes la muerte de al manos seis personas, entre ellas un talibán, según informaron a EFE varios testigos presenciales.Vea las impresionantes imágenes del caos que se desató en el aeropuerto de Kabul:
Los talibanes se tomaron el poder en Afganistán de manera rápida y casi que sin encontrar resistencia. El internacionalista Sebastián Bitar explica cómo se pudo haber dado: “Lo más seguro es que estas fuerzas hayan decidido que estratégicamente no era una buena idea oponerse y que lo mejor era tratar de darles la bienvenida a los talibanes, de tal manera que hubiera la menor cantidad de conflicto inmediato posible y sobre todo teniendo unas represalias del talibán bastante fuerte si ellos se oponían”.Esta llegada al poder puso fin a 20 años de una frágil democracia interna, “que nunca se había consolidado realmente más allá de las ciudades grandes y algunos caminos importantes patrullados por Estados Unidos. Es decir, uno no puede tener una democracia que está asediada por ejércitos que están en contra”.¿Qué utilidad tuvo la intervención de 20 años de ese país?, es una de las preguntas que resuenan a menos de un mes de que se conmemore lo ocurrido el 11 de septiembre de 2001, el gran detonante para que Estados Unidos llegara a Afganistán.“Se les negó a los talibanes la posibilidad de poder continuar con su régimen, seguramente vamos a escuchar tanto en Inglaterra como en los Estados Unidos discursos diciendo que por lo menos fueron 20 años de relativa estabilidad y progreso en Afganistán”, puntualizó.
El atentado, ocurrido en Kabul, dejó además 14 heridos. Hay niños entre las víctimas, así como cuatro extranjeros. El ataque suicida perpetrado fue perpetrado este miércoles en Kabul con un coche cargado de explosivos, al paso de un vehículo de una compañía canadiense de seguridad, y que hasta ahora no ha sido reivindicado por ningún grupo insurgente. Entre las víctimas del atentado hay varios niños en edad escolar debido a que en el momento en que ocurrió el atentado los menores se dirigían a la escuela. La explosión ocurrió en el noreste de la capital afgana, en una zona donde hay además un complejo del Gobierno y una base militar extranjera, informó el portavoz del Ministerio de Interior afgano, Nasrat Rahimi, en un comunicado. El portavoz reveló posteriormente que la detonación fue provocada por un atacante suicida que utilizó una furgoneta cargada de explosivos e hizo estallar el vehículo en una calle principal. El Ministerio del Interior afgano aseguró poco después en un nuevo comunicado que el objetivo del ataque fue un vehículo blindado de la compañía extranjera GardaWorld, que ofrece servicios de seguridad y transporte principalmente para extranjeros. "Como resultado de este ataque terrorista, siete de nuestros compatriotas murieron y otros diez fueron heridos. Cuatro empleados de la mencionada compañía extranjera también sufrieron heridas en el ataque", precisó el ministerio en la declaración, a lo que se suma la muerte del atacante suicida. Además del vehículo de la empresa de seguridad, otros dos vehículos civiles resultaron "destruidos" en el ataque. Kabul ha sido objeto este año de un gran número de importantes ataques reivindicados tanto por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) como por los talibanes. El más reciente, reclamado por el grupo talibán, ocurrió hace menos de un mes y causó más de veinte muertos y 38 heridos. El ataque de este miércoles se produce un día después de que el Gobierno afgano anunciase la liberación de tres relevantes miembros del los talibanes, entre ellos el hijo del fundador de la facción conocida como red Haqqani, a cambio de la libertad de un profesor estadounidense y un australiano secuestrados por los insurgentes.
El grupo yihadista se reivindicó el ataque suicida que también causó 182 personas heridas en Kabul, Afganistán. En un comunicado difundido en la red social Telegram y cuya veracidad no ha podido ser comprobada independientemente, el EI explicó que primero se inmoló un atacante suicida, identificado como Abu Asem al Pakistani, y posteriormente explotó un coche bomba. "Cuando las fuerzas de seguridad llegaron al lugar, los muyahidines hicieron detonar un coche bomba aparcado, lo que causó 400 muertos y heridos entre los renegados y los miembros apóstatas de las tropas afganas", según afirmó el grupo. Detalló que el objetivo de la acción fue "una gran concentración de los renegados politeístas", en aparente referencia a la minoría chií del país, a menudo blanco de ataques sectarios de los yihadistas, especialmente la comunidad hazara, fiel a esa rama del islam. También difundieron una presunta fotografía de Al Pakistani con el sello del EI-Khorasan (EI-K, la rama afgana del grupo), en la que aparece con la cara cubierta, un chaleco cargado de explosivos y levantando un fusil de asalto. Este sábado, hacia las 22.40 hora local, un atacante suicida hizo detonar los explosivos que portaba en una sala de bodas en la que se congregaban cientos de personas. El atentado se produce mientras se espera que los talibanes y Estados Unidos firmen pronto un acuerdo de paz, que se podría ver empañado por los constantes ataques del EI-K, ya que este no se adheriría al pacto. Desde que irrumpió en Afganistán en 2015 y estableció su bastión en la provincia oriental de Nangarhar, las fuerzas afganas aseveraron en diversas ocasiones que habían acabado con la presencia del EI en el país, pero los yihadistas continúan atribuyéndose algunos de los atentados más sangrientos.
Otras 60 personas resultaron heridas en el ataque, al parecer, perpetrado por un suicida. El ataque se produjo en una sala de fiestas durante la reunión de ulemas, para celebrar el aniversario del profeta Mahoma. El ministerio de Defensa de Afganistán confirmó la información y subrayó que "en la ceremonia participaban tanto el público como ulemas de todo el país". "La información inicial" sugiere que la explosión "fue causada por un atacante suicida" explicó el portavoz del ministerio de Interior, Najib Danish. Es uno de los atentados más sangrientos cometidos en la capital afgana desde hace meses. Uno de los responsables de la sala de fiestas Uranus confirmó, bajo anonimato, que se trataba de un atacante suicida que hizo estallar su carga en medio de los asistentes.
Ocurrió durante el aniversario de la muerte de un líder rebelde. El ataque también habría ocasionado heridas a 24 personas. Un kamikaze a bordo de una moto se hizo estallar este domingo en Kabul cerca de un convoy de hombres armados, que conmemoraban el aniversario del asesinato de un conocido líder rebelde, matando al menos a siete personas, según responsables. El ataque en pleno centro de Kabul dejó también 24 heridos, indicó un comunicado del Ministerio del Interior afgano. El objetivo era atentar contra los automóviles de los seguidores del comandante Ahmad Shah Masud, una figura clave de la resistencia contra la ocupación soviética entre 1979 y 1989. El portavoz de la policía, Hashmat Stanikzai, lamentó este domingo la muerte de las siete personas y los heridos por este nuevo atentado sangriento en la capital afgana. La fuerza de la explosión hizo temblar los inmuebles de los alrededores y rompió los vidrios de varios ventanales. Entre las víctimas figura el conductor de un automóvil cubierto con fotos de Masud, constató la AFP. El portavoz del ministerio de Salud, Waheed Majroh, había informado por su parte de dos muertos y diez heridos. Es habitual que los responsables afganos suministren balances diferentes de víctimas poco después de producirse los atentados. Por el momento, ningún grupo ha reivindicado el ataque que se produce cuatro días después de un doble ataque contra un club de lucha en Kabul, que dejó 26 muertos y 91 heridos. Por otro lado, las fuerzas de seguridad afganas anunciaron previamente que mataron a un hombre que quería hacerse estallar cerca del convoy. Desde el domingo por la mañana, convoyes de hombres armados aterrorizaban Kabul disparando al aire para conmemorar el asesinato en 2001 del comandante Amah Shah Masud. Masud, comandante carismático de etnia tayika, lideró la resistencia al ocupante soviético en los años 1980 y luego contra los talibanes durante sus cinco años en el poder, entre 1996 y 2001. El comandante fue asesinado dos días antes de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, reivindicados por Al Qaida, que llevaron a Estados Unidos a liderar la invasión de Afgansitán para derrocar a los talibanes.
Ocurrió en un barrio chiita de la capital, Kabul. Autoridades calculan que hay más de 40 heridos por el hecho. El ataque se produjo sobre las 16.00 hora local (11.30 GMT), cuando un insurgente suicida hizo detonar los explosivos que portaba en su chaleco en el interior de una escuela del distrito policial número 18, indicó el portavoz de la Policía de Kabul, Hashmat Stanekzai. El portavoz del Ministerio de Salud Pública, Wahidullah Majroh, confirmó que por el momento han recibido 25 cadáveres y 35 heridos en cuatro hospitales de esta zona del oeste de la capital, adonde se han enviado 18 ambulancias para trasladar a las víctimas. El edificio atacado es un centro educativo privado en el que estudian principalmente menores, tanto niños como niñas, afirmó el jefe del Departamento de Investigación Criminal de la Policía de Kabul, Salem Almas, en su grupo oficial de Whatsapp. "Un equipo de investigación criminal está en la zona para investigar más", concluyó la fuente. El área, Dasht-e-Barchi, alberga un gran número de casas de personas pertenecientes a la minoría chií, objetivo habitual de la insurgencia en Afganistán. Ningún grupo ha reclamado todavía la autoría del ataque. Kabul ha sido objeto este año de un gran número de importantes ataques. El último de envergadura tuvo lugar a finales de julio cerca del aeropuerto internacional de Kabul, minutos después de que abandonara la zona el convoy del vicepresidente afgano y antiguo señor de la guerra, Abdul Rashid Dostum. La acción, reivindicada por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), causó 23 muertos y 107 heridos.
De Colombia fue expulsado un ciudadano australiano que, presuntamente, estaría vinculado al delito de explotación sexual de menores. Esta acción fue llevada a cabo por Migración Colombia en el aeropuerto de Santa Marta.>>> Le puede interesar: Hombre es señalado de lanzar a su pareja por la ventana de un segundo pisoEste sujeto fue expulsado de Colombia tras una denuncia que fue interpuesta por Federico Gutiérrez, alcalde de Medellín. Con este extranjero ya van 41 los reportados a Migración.En su cuenta de X, Migración Colombia manifestó que se hizo “efectiva la medida de expulsión al australiano Charlie Hardy, quien al ingresar al país presentaba en nuestros sistemas una consigna expedida por la Alcaldía de Medellín por vulneración de normas restrictivas relacionadas con la explotación sexual”.>>> Vea, además: Inauguran moderna planta para producir vacunas en Rionegro, Antioquia
Durante la noche de este viernes, 17 de mayo de 2024, se registró una asonada en el municipio de Tibú, Norte de Santander. Al parecer, la situación fue desencadenada por la captura de un sujeto que, supuestamente, se movilizaba con pasta de coca.>>> Otros temas: Asonada contra policías en Bello en medio de velorio de un supuesto delincuenteLa comunidad empezó a lanzar bombas molotov contra la estación de Policía del corregimiento Campo Dos. Según las autoridades, algunos hombres instrumentalizaron menores para tratar de quemar la estructura y generar caos.En videos publicados en las redes sociales se aprecia el momento en el que algunas personas se esconden detrás de un camión, que quedó atravesado en la carretera, para lanzar elementos contra la estación de Policía.Organismos de defensa de derechos humanos están tratando de mediar para controlar la situación, que es crítica en esa zona de Norte de Santander.>>> Vea, además: A militares heridos en asonada en Caloto los golpearon con piedras y los atacaron con machetes
La película colombiana ‘Mi bestia’, de la directora Camila Beltrán, se presentó en ACID, sección alterna del Festival de Cannes. >>> También puede leer: El director Mauro Mauad habló de Sin Clemencia, película que ya está en las salas de cine‘Mi bestia’ es la primera película colombiana en llevarse el honor de hacer parte de la sección ACID del Festival de Cine de Cannes, que este viernes, 17 de mayo de 2024, recibió su distinción en tan importante escenario.ACID es la sección paralela de Cannes que premia el trabajo del cine independiente. Elige a nueve películas entre miles de obras postuladas de todo el mundo."Es un gran orgullo poder hacer parte de esta selección, es una selección muy especial porque es una selección que está hecha por cineastas que defiende el cine singular, que defiende las propuestas diferentes y, bueno, estamos muy felices", señaló la directora de la cinta. El reconocimiento fue para Camila Beltrán y Marcela Mar, quien, además de actuar, por primera vez asume el rol de productora en el cine, entre otros personajes de esta cinta orgullo colombiano.'Mi bestia' es la ópera prima de Camila Beltrán, quien desde el 2018 escribió esta historia que ocurre en la Bogotá de los años 90 y que protagoniza la actriz natural Stella Martínez, que interpreta a Mila, una joven que experimenta los cambios de la adolescencia alrededor de una profecía.‘Mi bestia’ fue aplaudida este viernes en Cannes. Es una obra beneficiaria del Fondo para el Desarrollo Cinematográfico, FDC, y deja una emoción inevitable tras el trabajo duro del cine colombiano.>>> También puede leer: Oppenheimer: conozca al colombiano que participó en efectos especiales de la cinta
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, desde Ayapel, en el departamento de Córdoba, reconoció su responsabilidad en el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), relacionado con los carrotanques para La Guajia. Hizo referencia a Olmedo López, exdirector de la entidad, y la situación que ahora debe enfrentar su reemplazo, Carlos Carrillo.>>>Vea también: Olmedo López afirma que asume “un riesgo de muerte” por hablar de escándalo en la UNGRD“Nosotros fuimos a través de los decretos de emergencia a otro tipo de solución en La Guajira... Los decretos se cayeron y no es culpa de la Corte porque la Corte no, sino que mire lo que pasó. En la rapidez se robaron la plata y es una responsabilidad mía porque yo puse a Olmedo (López) al frente de la UNGRD. Y ahora usted está recién posesionado y tiene que asumir esta tormenta. Así que tiene que mover el cerebro rápidamente porque si no el caballo lo tumba”, afirmó el jefe de Estado.Justamente en Ayapel, según reportó la Presidencia de la República y el mismo Gustavo Petro, se realizó “una asamblea con los damnificados de las inundaciones en la región de La Mojana, para ofrecer soluciones que permitan enfrentar la crisis de la ruptura del boquete de Caregato”.“Informamos a la comunidad la destinación de $680.000 millones para adquisición de tierras y desarrollo productivo en esta región”, indicó la Presidencia.>>>Le puede interesar: Procuraduría abrió nueva investigación contra Olmedo López, exdirector de la UNGRD
Durante la noche de este viernes, 17 de mayo de 2024, se realizó un escabroso hallazgo en Bogotá. Dos cadáveres fueron encontrados en el interior de un vehículo que estaba abandonado.>>> Otros temas: Periodista agredido tras crimen de director de La Modelo: “Auxiliar obedecía órdenes”Según versiones preliminares, los cuerpos estaban dentro de un carro marca Renault Logan. El vehículo estaba al frente del CAI de Santa Librada, ubicado en el suroriente de la capital de Colombia.Al parecer, las personas que dejaron los cadáveres escaparon en un taxi. Las autoridades de Bogotá se trasladaron al lugar para realizar las inspecciones a la escena y adelantar las primeras pesquisas.>>> Vea, además: La denuncia de Elmer Fernández antes de ser asesinado: “Temo por mi vida”