El italiano, líder de la clasificación general del Tour de Francia, admitió que ahora tendrá que estar más atento al colombiano que ahora está a 2:07.
"Dado que estaba atrás en la clasificación, (Quintana) tenía que intentar algo. Ahora lo vigilaré más", admitió Aru.
"Esperaba ataques de parte de los rivales y que (Chris) Froome intentara algo en la última subida", subrayó el italiano, que dijo estar "contento" con el balance tras esta segunda etapa pirenaica.
"He resistido siempre, he mantenido la calma y eso es seguramente gracias a la experiencia de los últimos años", estimó.
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Aru tendrá como uno de los principales problemas la falta de apoyos de compañeros del Astana. Este viernes abandonó el danés Jakob Fuglsang, que había sufrido una caída con dos pequeñas fracturas el miércoles.
"Mis compañeros se lesionaron y sabía que iba a estar solo, pero seguí tranquilo", explicó.
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En la general, Aru, que se puso líder el jueves, continúa con 6 segundos de ventaja sobre Froome, 25 de margen con respecto al francés Romain Bardet (3º) y con 35 segundos sobre el colombiano Rigoberto Urán (4º). El español Mikel Landa, que entró cuarto en la etapa de este viernes, subió al quinto puesto y está a 1 minuto y 9 segundos del liderato.
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