El español reconoció que no tuvo un buen día, este miércoles en la quinta etapa, la primera de montaña, con final en alto, en la Planche des Belles Filles.
"Lo importante era salvar el Tour porque no me encontraba muy bien. Es cierto que ha habido diferencias y eso nunca es bueno, pero hemos salvado el día más o menos y ahora tenemos otros dos días para seguir poniéndonos a punto", afirmó el madrileño.
Contador fue octavo en la etapa, a 26 segundos del ganador italiano Fabio Aru, y es octavo en la general, a 52 del nuevo líder, el británico Chris Froome, pero confía en recuperarse.
"Tengo que ver detenidamente la general, pero las diferencias no han sido muy significativas teniendo en cuenta cómo hemos subido. Este va a ser un Tour de administrarse bien y voy a intentar hacerlo. Vamos a ver en los Alpes, que es la zona que más me gusta, a ver si intentamos algo", indicó.
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El español reconoció que estaba más atento a las ruedas del británico Chris Froome, que busca su cuarta victoria en la ronda, y del australiano Richie Porte, otro de los favoritos, sin pensar tanto en Aru.
Debido a la vigilancia entre estos tres ciclistas y el colombiano Nairo Quintana, Fabio Aru lanzó un ataque a unos 2,4 km de la meta.
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El sardo, ausente en el Giro de Italia por lesión, llega más fresco al Tour y se pudo aprovechar de ellos en la Planche des Belles Filles, la primera de las tres etapas que termina en alto, con una subida de 5,9 km y una pendiente media de 8,5%.
"Estaba más pendiente de Chris y Richie. Por supuesto que Aru es un corredor fortísimo, ya lo demostró en el Dauphiné, pero hoy me había centrado más en vigilar a los otros dos", concluyó Contador.
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