El británico, líder del Tour de Francia, tendrá un gran examen en la última etapa de montaña de la competencia.
"Hemos superado un día más, pero mañana nos van a atacar toda la etapa, tanto en las subidas como en los descensos. Habrá muchos puertos y será un día difícil. Hasta el momento hemos tenido la carrera controlada y espero que sigamos así", dijo el líder del Sky y del Tour.
Thomas incidió en que ante la última jornada de montaña "hay que esperarse lo peor", ya que algunos rivales tendrán su última oportunidad antes de la crono.
"Estamos esperando lo peor, ataques de inicio, en el Tourmalet y en el Aubisque, tanto en el ascenso como en la bajada. Hay que estar atentos y hacer nuestro trabajo. Mis compañeros tratarán de guiarme y espero poder responder a los ataques", comentó.
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Sobre la jornada de transición hacia la última etapa pirenaica, Thomas la calificó como un día "nada fácil".
"El comienzo fue muy rápido. El día no ha sido nada fácil. Estuvimos dando pedales todo el día y lo ha complicado el calor. El final también ha sido rápido. En definitiva, ha sido estresante, pero estoy feliz de haberlo superarlo", apostilló.
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