¿Cuánto dinero se gana el campeón del Tour de Francia?

Como premio a su esfuerzo y sacrificio, los ciclistas y equipos se llevan una bolsa de dinero. El líder se queda con 500.000 euros, pero no es el único.
El Tour de Francia es la competencia ciclística más importante del mundo, en sus 106 ediciones ha visto consagrarse a deportistas de la talla de Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Bernard Hinault y Miguel Induraín, entre otros.
Gracias a su reconocimiento y tradición, la carrera atrae a importantes firmas mundiales que lo patrocinan. Por ello, entrega una importante bolsa de premios.
Este año, Egan Bernal se quedará con la recompensa principal por ser el líder: 500.000 euros. Son aproximadamente 1.800 millones de pesos.
Egan Bernal sobrevivió a Val Thorens y es virtual campeón del Tour de Francia
Aunque el dinero es oficialmente del ciclista, se conoce que los equipos hacen acuerdos internos y una parte de ese se reparte entre todos los miembros.
Pero no solo él recibe. Hay recompensa para los 20 primeros, e incluso para todos aquellos que terminan la competencia.
Segundo: 200.000 euros
Tercero: 100.000 euros
Cuarto: 70.000 euros
Quinto: 50.000 euros
Sexto: 23.000 euros
Séptimo: 11.500 euros
Octavo: 7.600 euros
Noveno: 4.500 euros
Décimo: 3.800 euros
Décimo primero: 3.000 euros
Décimo segundo: 2.700 euros
Décimo tercero: 2.500 euros
Décimo cuarto: 2.100 euros
Décimo quinto: 2.000 euros
Décimo sexto: 1.500 euros
Décimo séptimo: 1.300 euros
Décimo octavo: 1.200 euros
Décimo noveno: 1.100 euros
Desde el 20 y hasta 160: $1.000 euros
Pero no solo quienes quedan en la clasificación general reciben recompensas, también quienes ganan etapas: $11.000 euros.
Además, el portador del maillot amarillo se lleva 500 euros por cada día que lo vista en carrera.
También hay para el resto de clasificaciones: el mejor escalador recibe euros 11.000 euros, el mejor joven 20.000 euros; el más regular, 25.000 euros; y 50.000 euros para el equipo ganador.
Hay que recalcar, sin embargo, que los premios que reciben los ciclistas están muy por debajo de las bolsas económicas que reciben futbolistas, tenistas, y hasta golfistas cuyos contratos y ganancias superan con creces el de los escarabajos.