El secretario de Seguridad y Justicia de Cali, Carlos Rojas, dijo que unos 150.000 vehículos y más de 300.000 personas salieron de la capital del Valle del Cauca a zonas como el Eje Cafetero y el lago Calima durante Semana Santa, lo que generó “una tranquilidad en la ciudad”, pero existe una preocupación.
“Esos contactos interfamiliares, intergrupales, que se generan cuando la gente sale de la ciudad es el tema de preocupación hoy. La recomendación de autoridades sanitarias es que todas las personas que salieron puedan aislarse de manera voluntaria por lo menos 8 o 10 días para tener un control claro de los síntomas y manifestaciones del COVID-19 en Cali”, dijo.
Aunque se desarticularon decenas de fiestas entre el Domingo de Ramos y el pasado Domingo de Resurrección, el funcionario aseguró que el balance del comportamiento ciudadano en Cali fue positivo, pues también se cumplió la prohibición del ascenso a los cerros y visitas a los ríos.
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Actualmente, la capital del Valle del Cauca registra un 80% de ocupación de las unidades de cuidados intensivos (UCI), por lo que se encuentra entre las ciudades que, de acuerdo con la más reciente circular del Gobierno nacional, deben extender medidas como el toque de queda.
Hasta el pasado domingo, en Cali se aplicaba un toque de queda diario entre las 10:00 p. m. y las 5:00 a. m., pero ahora el Gobierno recomienda implementarlo desde las 6:00 p. m., 8:00 p. m. y 10:00 p. m., según sea el caso de cada ciudad.
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En ese sentido, Rojas aseguró que esas medidas serán analizadas este lunes y asimismo se tomarán decisiones sobre cuáles serán finalmente adoptadas en la capital del Valle del Cauca.
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